sentidos Y SIGNIFICADOS
En cuestión
DE PALABRAS…
Arrigo Coen Anitúa (†)
Gabacho y gringo Todavía a mediados de la década de 1960, en México, las personas que conocían la palabra gabacho la tenían, al igual que la mayor parte de los hispanohablantes en todo el mundo, por equivalente de ‘francés’, no exenta de cierta carga despectiva. (Sólo en España se aplicaba, también, como apelativo a los naturales de algunos pueblos de las estribaciones de los Pirineos, no muy duchos en el uso del lenguaje.) El término proviene del occitano gavach, que significa ‘bocio’ y otrosí ‘buche de ave’. Una indagación más solícita llevaría hasta un vocablo prerromano, quizá del céltico, pero siempre con las mismas acepciones. Cabe aquí recordar un epigrama que se hizo famoso en su tiempo y aún subsiste en algunas memorias. En él no queda duda de que gabacho era sinónimo de ‘francés’: Admiróse un portugués de ver que en su tierna infancia todos los niños de Francia supiesen hablar francés. —Arte diabólica es —dijo, torciendo el mostacho— que para hablar en gabacho un fidalgo en Portugal llega a viejo y lo habla mal ¡y aquí lo parla un muchacho!
Lo curioso es que, al comenzar el último tercio del anterior centenio, entre la juventud mexicana –la chaviza, como ellos mismos se llaman (de chaval, con la terminación de colectivo -iza: así billetiza o centaviza, según sea mucho o poco dinero)– la palabra gabacho perdió su denotación de ‘francés’ y pasó a significar ‘estadounidense’, o sea lo mismo que gringo ha querido decir en la mayor parte de los países hispanoamericanos, salvo los del cono sur del continente,
52
CORREO del MAESTRO
núm. 146 julio 2008