ESTILO DE VIDA
Qipao: la joya de la indumentaria oriental Sun Hongwei, Instituto Confucio de la Universitat de València
E
l qípáo (en chino ), vestido chino de origen manchú con cuello cerrado y aberturas laterales que caracteriza el atuendo femenino de China, ha llegado a considerarse como la variedad más representativa de la indumentaria del país gracias a sus características de armonía y uniformidad que ensalza la silueta de la mujer. La confección ajustada y las bellas imágenes que lo adornan ponen de manifiesto la timidez, la elegancia, la ternura y la belleza, características principales de las mujeres chinas. El qípáo tiene su origen en el “vestido de bandera” ( , qízhuāng), un traje proveniente de la etnia manchú que era utilizado tanto por los hombres como por las mujeres, sin importar la edad o el perfil social. Debido a que la población manchú contaba entonces con ocho divisiones administrativas con banderas de diferentes colores, a sus habitantes se les conocía también como los qírén o los de las “Ocho Banderas”. Así, el traje que llevaban, recto y de una sola pieza, se denominó “qípáo” (literalmente, túnica de las banderas). El qípáo se hizo popular en la China central tras la invasión de los manchúes y el consiguiente traslado de la capital de la dinastía Qing (1644-1911) a Beijing. La unificación territorial también introdujo una nueva moda: los hombres comenzaron a llevar un traje recto y chaleco, mientras que las mujeres Instituto Confucio VOLUMEN 06 | Nº 3 MAYO 2011
vestían el qípáo. Más tarde, según se integraba el estilo manchú en la vida tradicional de la etnia han, el qípáo se convirtió en un vestido exclusivo para mujeres. El conjunto típico del qípáo incluye también una chaqueta bordada sin mangas, una bufanda, un complemento llamativo sobre los hombros, como si fuese un par de alas, y zapatos con tacones redondos para destacar las características femeninas al caminar. Posteriormente, el qípáo entró en una época de evolución constante frente a la influencia occidental, sobre todo tras la Revolución de Xinhai1, que tuvo lugar en el año 1911 y que aceleró la popularización del qípáo en todo el país. El qípáo tradicional de la dinastía Qing se caracterizaba por la línea recta y un estilo holgado en el corte y confección para ocultar pecho, hombro y cintura, sin destacar las curvas femeninas. Normalmente el traje llegaba hasta los pies y estaba confeccionado con seda natural, con dibujos bordados solamente en el cuello y la parte delantera. Asimismo, el estilo sencillo también afectaba al color que se utilizaba para el tejido. Teniendo en cuenta que el color amarillo era exclusivo 75