Guía metodológica para la formación en género a los grupos participantes del proyecto Agua para ConvidArte Tumaco

Al agua con enfoque transformador de género Al agua con enfoque transformador de género
Guía metodológica para la formación en género a los grupos participantes del proyecto Agua para ConvidArte Tumaco
Al agua con enfoque transformador de género Al agua con enfoque transformador de género
Ángela Beatriz Anzola de Toro Presidenta ejecutiva
Gustavo Quintero Vicepresidente
Martha Espinosa Directora de Infraestructura
Laura Giraldo Gerente de Comunicaciones
Juliana Jaramillo Profesional especializada de Comunicaciones
María Fernanda Ariza Directora de Investigación y Lineamientos Técnicos
Autoras
Teresa Castaño González Consultora en género
Manuela Marín Castaño Antropóloga y socióloga
Corrección de estilo, concepto, diseño, ilustraciones y diagramación
Taller Creativo de Aleida Sánchez B. SAS www.tallercreativoaleida.com.co
Corrección de estilo
Jorge Arturo Camacho Velásquez
Concepto y dirección creativa Aleida Sánchez Buitrago
Diseño y diagramación
Bibiana Andrea Alturo Mendoza
Ilustraciones
Zamara Zambrano Sánchez
Diciembre 2022
Esta metodología se ha diseñado en el marco del proyecto Agua para ConvidArte Tumaco, el cual es implementado por Fundación PLAN como parte del Programa Lazos de Agua, una iniciativa de la Fundación One Drop, The Coca-Cola Foundation, el Banco Interamericano de Desarrollo y la Fundación FEMSA, la cual incluye instrumentos y herramientas para utilizar en los procesos formativos relacionados con el Enfoque Transformador de Género del sector de Agua, Saneamiento e Higiene -ASH-.
Guía metodológica para la formación en género a los grupos participantes del proyecto
Al agua con enfoque transformador de género Al agua con enfoque transformador de género
La política de género de Plan Internacional asume la igualdad de género, la promoción de la justicia de género y el cumplimiento de los derechos de las niñas como un gran propósito para alcanzar su objetivo de ser una organización centrada en los derechos de la niñez. Para el logro de los propósitos en temas de género, asume como perspectiva el Enfoque Transformador de Género (ETG), desde el cual se reconoce que la desigualdad de género varía de acuerdo con los contextos, pero que en todas las sociedades se presentan múltiples formas de violencia y discriminación por razones de género1, además de una distribución desigual en las relaciones de poder entre hombres y mujeres, niños y niñas, y que para superarlas hay que “abordar las causas estructurales de las desigualdades de género” (Plan International, 2020:5), especialmente las relacionadas con desiguales relaciones de poder, normas sociales discriminatorias y legislación.
Por su parte, el proyecto Agua para ConvidArte ha incorporado el ETG para “mejorar las condiciones de vida de niñas, adolescentes y mujeres en relación con el acceso, uso y control del agua en sus familias y comunidades”2, definiendo una serie de acciones y actividades concretas en cada uno de los componentes del proyecto. Estas acciones y actividades están dirigidas a la formación y el acompañamiento para el empoderamiento de las mujeres y las niñas, así como a la reflexión con los hombres, lo que les permite avanzar hacia masculinidades que se vinculen con el cuidado tanto de los cuerpos femenino y masculino como del agua.
El presente documento recoge las orientaciones anteriormente mencionadas en forma de una herramienta metodológica y conceptual que le permita al equipo de campo de Plan en Tumaco orientar la inclusión del ETG en los tres componentes del proyecto Agua para ConvidArte, teniendo en cuenta las características de los grupos y las relaciones de género que se establecen en el territorio.
1 Así como de otros factores de exclusión como edad, pertenencia étnica, discapacidad, nacionalidad, identidad de género y orientación sexual.
2 Tomado de los términos de referencia para la consultoría especializada para el diseño del modelo pedagógico y la elaboración de instrumentos a utilizar en los procesos formativos relacionados con la Estrategia Transformadora de Género en el proyecto Agua para ConvidArte en el municipio de San Andrés de Tumaco (Nariño).
El contenido se organiza de la siguiente manera: en la primera parte se desglosan las referencias conceptuales y metodológicas pertinentes para realizar la lectura de género en el proyecto. Estas referencias permiten enmarcar, sustentar y argumentar la metodología de acompañamiento propuesta. Cabe aclarar que son aproximaciones y síntesis de cada tema, por lo que es recomendable profundizar en ellos a partir de las lecturas recomendadas.
Posteriormente se presentan de manera detallada los diseños metodológicos de los espacios de formación para cada grupo poblacional vinculado al proyecto, bajo la modalidad de talleres participativos, los cuales se organizan de la siguiente manera:
Tabla 1. Espacios de formación propuestos para cada grupo poblacional de acuerdo con los componentes del proyecto Agua para ConvidArte
Componente Población Taller
1. Economía del cuidado y agua.
A Mujeres participantes en los comités de agua.
2. Derechos sexuales, derechos reproductivos, cuerpo y agua.
3. Participación política de las mujeres.
4. El autocuidado para el empoderamiento de las lideresas del territorio.
B
A y B
Niñas, adolescentes, jóvenes y mujeres Agentes de Cambio, participantes en los comités intergeneracionales.
Niños, adolescentes, jóvenes y hombres Agentes de Cambio participantes en los comités intergeneracionales, y hombres participantes en los comités de agua.
C Representantes de las MIPYMES.
1. Derechos sexuales, derechos reproductivos, cuidado del cuerpo en mujeres afrocolombianas y violencias basadas en género que vulneran el cuerpo.
2. Participación comunitaria de las mujeres, autocuidado y cuidado del agua.
3. Salud menstrual.
1. Cuidado del cuerpo, derechos sexuales y derechos reproductivos, y su relación con el agua.
2. Trabajo productivo, trabajo reproductivo y el papel de los hombres en la redistribución.
1- Trabajo productivo, trabajo reproductivo y caracterización de los emprendimientos.
2- Empoderamiento económico de las mujeres y el enfoque de género en los emprendimientos.
3- Autocuidado de la emprendedora para su salud física, mental y espiritual.
Economía del cuidado: hace referencia a los análisis realizados en el marco de la economía feminista para llamar la atención sobre la división sexual del trabajo, que ubica el tema del cuidado como un asunto fundamental para la vida humana. Considera necesario reconocer las dimensiones productivas y reproductivas como fundamentales para el bienestar humano. Así mismo, analiza las inequidades que se dan en el ámbito reproductivo y productivo con desventajas para las mujeres. Las actividades reproductivas, en la mayoría de las culturas, están en manos de las mujeres, hacen parte del ámbito de lo privado, no han sido valoradas, no tienen reconocimiento. De manera opuesta, las actividades productivas que tienen valoración cultural hacen parte de lo público y han estado en manos de los hombres históricamente.
El trabajo reproductivo recoge todas las actividades no remuneradas que se realizan al interior de los hogares, que también se identifican como actividades domésticas, y permiten satisfacer las necesidades cotidianas como la preparación de alimentos, el suministro de éstos, el mantenimiento del hogar y la higiene personal. También son parte de este trabajo las actividades para el cuidado de personas dependientes durante la infancia y la vejez, y de personas en situación de discapacidad o con condiciones de salud que requieren cuidado permanente. Estas labores son llevadas a cabo todos los días y a lo largo de la vida de una persona.
El trabajo productivo se refiere a las actividades que, en conjunto, se considera que producen la riqueza social y han tenido históricamente diferentes formas de
I - Referentes conceptuales y metodológicos
organización como el esclavismo, el feudalismo y el capitalismo. Este trabajo es adelantado en el marco de un tiempo determinado o jornada, durante el día, la semana, mes y año (CEPAL, 2015).
En Colombia, la Ley 1413 de 2010 regula la inclusión de la economía del cuidado en el sistema de cuentas nacionales, y define la economía del cuidado como el “trabajo no remunerado que se realiza en el hogar, relacionado con el mantenimiento de la vivienda, los cuidados a otras personas del hogar o la comunidad y el mantenimiento de la fuerza de trabajo remunerado” (Artículo 2°. Definiciones).
De acuerdo con la CEPAL (2015), el cuidado debe ser organizado socialmente en cuatro ámbitos que permitan el acceso al bienestar. Estos son: la familia, el Estado, el mercado y la sociedad civil. Así mismo, es necesario que haya políticas públicas que permitan reconocer, reducir y redistribuir el trabajo del cuidado, transformando a la división sexual tradicional de este tipo de trabajo a través de:
1. Redistribuir el cuidado al interior de los hogares entre mujeres y varones.
2. Mayor intervención del Estado en las actividades de cuidado que recaen sobre las familias y las mujeres3.
3. Propiciar una intersección entre las políticas de igualdad de género, de corresponsabilidad y de promoción de los derechos de las personas dependientes (niños, niñas, personas mayores, personas con discapacidad). Es necesario que estas políticas sociales se integren y refuercen.
4. La inclusión de los enfoques de género y de derechos en las políticas sociales.
Mujeres y trabajo productivo: en América Latina y en Colombia las mujeres han incrementado su participación en el mercado laboral. Sin embargo, de acuerdo con el DANE (2020), hay una brecha importante en la participación de las mujeres en este campo, pues antes de la pandemia casi 3 de cada 10 mujeres de 15 años o más no tenía ingresos propios, mientras que para los hombres 1 de cada 10 estaba en esta situación. Esta brecha también se evidencia en el desempleo, que se profundiza en la población joven. Para el 2019, las personas con edades entre 18 y 24 años tenían las peores tasas de desempleo, las mujeres de 22.9% y los hombres de 13.8% (DANE, 2020). Estas brechas en el mercado laboral también afectan con mayor fuerza a las mujeres rurales, cuya participación en América Latina representa solo el 36% del mercado laboral (CEPAL, 2019).
3 La CEPAL en el documento citado sobre Políticas de Cuidado en América Latina, asume que el cuidado es un derecho en el que el Estado desde su rol como garante debe asegurar el cuidado como un derecho universal de todas las personas. (Batthyány Dighiero, Karina, 2015).
En 2020, cerca del 25% (3.168.042) de personas jóvenes entre 14 y 28 años se encontraban desempleadas, de estas 2.010.774 eran mujeres jóvenes y 1.213.814 eran hombres jóvenes; la brecha de desempleo entre mujeres y hombres jóvenes fue de 11,7 puntos porcentuales. Las adolescentes y mujeres jóvenes entre 14 y 28 años son las que menos participación tienen en el marcado laboral. En promedio, ellas se encuentran 16 puntos porcentuales por debajo en relación con los hombres en los últimos 5 años. A esto se suma la informalidad laboral: el 47,1% de las personas jóvenes ocupadas entre 14 y 28 años se encontraban con empleos informales en 2021, cifra que aumentó 0,4 puntos porcentuales en relación con 2020 cuando la informalidad fue 46,7%.
La mitad de las y los jóvenes se encuentran en la informalidad laboral, evidenciando que la creación de empleo formal sigue estando por debajo de la demanda. La pandemia generó además un crecimiento del desempleo en la población joven.
Las normas sociales y los estereotipos laborales basados en género han hecho que se genere discriminación y exclusión laboral de las mujeres y que se les impongan mayores responsabilidades en el hogar, así como en el ejercicio de la maternidad. La pandemia provocada por COVID-19 amplió estas brechas de desigualdad afectando de manera diferencial a hombres y mujeres.
De acuerdo con los datos de la Encuesta Nacional de Uso del Tiempo, entre septiembre de 2020 y agosto de 2021, a nivel nacional, las mujeres dedicaron en promedio 7 horas y 46 minutos al día en actividades de trabajo no remunerado y los hombres 3 horas y 6 minutos (Observatorio Contando lo Invisible, Plan Internacional, 2021).
En relación con la brecha salarial en 2020, por cada 100 pesos que recibió un hombre, una mujer recibió 94. La brecha salarial se manifiesta en mujeres del área rural, mujeres con bajos niveles educativos, madres solteras, mujeres que se encuentran en unión libre, separadas, divorciadas y en mujeres indígenas. En mujeres solteras esta brecha se invierte: por cada 100 pesos que ganaron, un hombre ganó 76 (Observatorio Contando lo Invisible, Plan Internacional, 2021).
La participación de las mujeres en el mercado laboral se da en ocupaciones y sectores económicos que ofrecen menos ventajas en las condiciones laborales, con menores posibilidades de acceso a seguridad social y bajos ingresos. Se ubican generalmente en el sector informal, tienen pocas posibilidades de acceder a los cargos jerárquicos de poder y enfrentan barreras que limitan sus potenciales y el disfrute del acceso a recursos materiales e intangibles, barreras entre las que se encuentran las fuertes cargas de trabajo doméstico y de cuidado que asumen en sus hogares, y la falta de valoración e invisibilización del trabajo no remunerado que realizan, que significa un gran esfuerzo en tiempo y entrega.
El cuidado y el agua: el acceso y cuidado del agua está estrechamente vinculado a las acciones que se realizan en los hogares para el cuidado de la vida humana. La mayoría de las actividades necesarias para mantener el agua en condiciones adecuadas para el consumo están en manos de las mujeres, los niños y las niñas, lo cual les significa una gran inversión de tiempo y energía. En las comunidades en donde se presentan dificultades para contar con agua en los hogares, a las mujeres, niños, niñas y adolescentes se les ha asignado socialmente la tarea de recorrer grandes distancias para conseguirla, lo cual tiene efectos negativos en su salud, su seguridad y el tiempo destinado a la educación y el descanso. El hecho de que las mujeres, además del trabajo doméstico, también tengan que garantizar el agua, dobla su esfuerzo y extiende significativamente su jornada. Asimismo, el contar con menos tiempo para la capacitación las relega como las más pobres entre los pobres, pues tienen menos opciones de ingresar al mercado laboral y generar ingresos propios.
Ética del cuidado: es un concepto que recoge diferentes desarrollos teóricos vinculados al enfoque de género, que parte de reconocer que el cuidado “es una actividad específica que incluye todo lo que hacemos para mantener, continuar y reparar nuestro mundo, de manera que podamos vivir en él tan bien como sea posible. Ese mundo incluye nuestros cuerpos, nuestro ser y nuestro ambiente, todo lo cual buscamos para entretejer una compleja red de sostenimiento de la vida”, citado por CEPAL (2018: 13) con base en Fisher y Tronto (1990), citado en Tronto (2006, pág. 5). En este último documento también se recoge la definición de cuidado de Betthyány, quien plantea que se refiere a “…actividades que permiten a las personas alimentarse, educarse, estar sanas y vivir en un hábitat propicio. Abarca, por tanto, al cuidado material que implica un trabajo, al cuidado económico que involucra un costo y al cuidado psicológico que entraña un vínculo afectivo” (Betthyány CEPAL, 2018: 24).
Como concepto, la ética del cuidado nace como una respuesta de la psicóloga norteamericana Carol Gilligan en 1982 (In a Different voice) a la teoría moral de Lawrence Kohlberg. “En este libro, Gilligan desafía la concepción tradicional en la teoría del desarrollo moral a la luz de las voces de las experiencias de las mujeres, hasta ahora excluidas en las teorías y los análisis sobre el desarrollo y la capacidad moral” (Comins Mingol, 2003: 56). Se podría entender que esta propuesta nace para cuestionar principios y propuestas de la ética de la justicia, en donde se pregunta por la concepción de universalidad de la moralidad, la autonomía y la justicia (como características inherentes a la humanidad), y pone sobre la mesa las formas de moralidad y construcción de ética desde la socialización de las mujeres. Sin embargo, esta teoría moral llevó a pensar en el contexto y las relaciones que en este se establecen como cruciales para entender el desarrollo moral, y permite que la moral entendida desde el cuidado sea considerada para la configuración de espacios sociales más justos y una nueva apuesta para las relaciones productivas y reproductivas. Cabe aclarar que las prácticas de cuidado que históricamente se han asignado a las mujeres son resultado de los procesos culturales de socialización y educación de ellas, y no son una característica biológica ni natural.
Por su parte Nel Noddings aporta a la discusión sobre la ética del cuidado la priorización de las experiencias y las relaciones de las personas sobre los principios totalizantes, lo cual la lleva a considerar que se debe “priorizar a las personas concretas sobre los principios abstractos, por dar un peso mayor al ámbito afectivo que al cognitivo, por entender los valores como respuestas a las necesidades humanas, y por educar moralmente a través de la creación de condiciones facilitadoras para el aprendizaje del cuidado” (Noddings Vázquez Verdera, 2009:41). Sus posturas sobre las consideraciones filosóficas del ser humano le llevan a formular que el cuidado entre individuos es una necesidad propia de este.
Joan Tronto (1987), igualmente, señala que las prácticas del cuidado son ejercicios políticos que permitirían otras formas de las estructuras sociales de poder. Son una apuesta por una “buena teoría moral contextual”, esto quiere decir que se define en términos de relaciones de cuidado, o sea, que pasa por lo íntimo, pero se extrapola a lo público. Plantea como una de las características de la ética del cuidado que permite que “los problemas morales se pueden expresar en términos de acomodar las necesidades del yo y las de los demás, de lograr el equilibrio entre la competencia y la cooperación, y de mantener la red social de relaciones en que uno se encuentra” (Tronto, 1987: 13), y así generar escenarios sociales con predominancia en el cuidado y no en la competencia, en la responsabilidad por las otras personas y no solo la concepción del individuo, valor que es predominantemente humano.
Tronto propone que una apuesta política del género debe afrontar el debate de la ética del cuidado en términos de la teoría política y moral. Esto lleva a mirar críticamente, tal como lo ha expuesto Gilligan, la noción de “moralidad de mujeres propuesta por las interpretaciones sobre la moral y las distinciones por género”, además de “estas interpretaciones en el contexto de las investigaciones sobre la moral y las distinciones de clase, raza y etnia” (Tronto, 1987: 5).
Joan Tronto y Helen Kohlen (2018) establecen que la ética del cuidado tiene tres características, (i) centralidad en la relación, (ii) énfasis en la responsabilidad, teniendo en cuenta que es diferente del deber, enfocado a un ejercicio reflexivo individual que permita que cada persona se pregunte cuáles son sus responsabilidades frente al otro y (iii) la claridad en las relaciones de poder, pues el cuidar implica que hay una persona con algún grado de vulnerabilidad/necesidad que es solventada por otra (la persona cuidadora).
El ecofeminismo se ha nutrido de las conceptualizaciones de la ética del cuidado al cuestionar las concepciones históricas que relacionan a las mujeres con la naturaleza y a la misma naturaleza como sujetos a disposición de lo masculino, esto generando relaciones androcéntricas en donde los hombres se vuelven los privilegiados de los cuidados y de las virtudes de los ecosistemas, y es por ello que desde la ética del cuidado se puede postular que “una correcta integración de razón y emoción, de
principios universales y virtudes de cuidado, de derechos y responsabilidades, permite alcanzar teorías éticas más completas. La ética ambiental, según sostenemos, tiene mucho que ganar de la nueva forma de entender la moralidad que se propone desde la ética del cuidado” (Velasco Sesma, 2016:200).
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y el cuidado: en la Agenda de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030, el tema del cuidado quedó expresado en el ODS 5, Igualdad de Género, Meta 5.4: “Reconocer y valorar los cuidados no remunerados y el trabajo doméstico no remunerado mediante la prestación de servicios públicos, la provisión de infraestructuras y la formulación de políticas de protección social, así como mediante la promoción de la responsabilidad compartida en el hogar y la familia, según proceda en cada país”.
Según la CEPAL, la meta mencionada guarda relación con muchos otros ODS:
Es esencial para erradicar la pobreza e implementar sistemas y medidas apropiadas de protección social para todas las personas (ODS 1), poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible (ODS 2), garantizar una vida sana y promover el bienestar (ODS 3), garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad (ODS 4), lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y las niñas (ODS 5), promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno productivo y el trabajo decente para todos (ODS 8), construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la innovación (ODS 9), reducir la desigualdad (ODS 10), adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático (ODS 13), promover sociedades pacíficas e inclusivas (ODS 16), fortalecer los medios de implementación y revitalizar la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible (ODS 17) (CEPAL, 2021:6).
Bibliografía sobre economía del cuidado:
Batthyány, K. (2015). Las políticas y el cuidado en América Latina, una mirada a experiencias regionales. Santiago de Chile: CEPAL, Cooperación Española.
https://www.researchgate.net/publication/273127313_Las_politicas_y_ el_cuidado_en_America_Latina_una_mirada_a_las_experiencias_ regionales
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Hacia la sociedad del cuidado: los aportes de la Agenda Regional de Género en el marco del desarrollo sostenible (LC/MDM.61/3), Santiago, 2021.
https://www.cepal.org/es/publicaciones/47264-la-sociedad-cuidadoaportes-la-agenda-regional-genero-marco-desarrollo.
Congreso de la República de Colombia. Ley 1443 de 2010. “Por medio de la cual se regula la inclusión de la economía del cuidado en el sistema de cuentas nacionales con el objeto de medir la contribución de la mujer al desarrollo económico y social del país y como herramienta fundamental para la definición e implementación de políticas públicas”.https://www. funcionpublica.gov.co/eva/gestornormativo/norma.php?i=40764
Secretaría Distrital de Planeación (s.f.) Implementación del Sistema Distrital del Cuidado en Bogotá. https://bogota.gov.co/mi-ciudad/mujer/ sistema-distrital-de-cuidado-en-bogota-sitio-web
Abordar los derechos sexuales y derechos reproductivos en un proceso de formación sobre agua y género en un contexto como el Distrito de Tumaco, implica «territorializar» la discusión partiendo de la comprensión de lo que significa el cuerpo con una mirada aterrizada al contexto: cómo viven las mujeres, las personas LGBTIQ+ y los hombres afro, indígenas y mestizos, en los diferentes momentos del ciclo vital en este territorio, su corporalidad; cómo significan su cuerpo, cómo lo cuidan o protegen, cómo lo adornan, a qué vulneraciones están expuestos y expuestas, cómo se relacionan con el agua y con los demás elementos del territorio, entre otras cuestiones. Este tema ha sido ampliamente abordado en Colombia, tanto desde las instituciones académicas y público estatales como desde los movimientos de base social, y hay coincidencia en la postura de que los cuerpos afrocolombianos viven y se expresan de manera particular, ya que son leídos y sentidos con relación al territorio, y también entendidos a partir de las variadas formas de violencias a las que históricamente han estado expuestos.
De acuerdo con Mara Viveros, acercarse teóricamente al cuerpo es, en gran medida, intentar dar cuenta de este como «territorio privilegiado de signos, símbolos, medidas, evaluaciones y disciplinamientos, así mismo, de gestos, posturas, temores y placeres» (Viveros, 2002: 275), además, como lo expresa Natalia Angulo Agudelo (2018), el cuerpo está inscrito en un campo de relaciones de poder, por lo que en él se reflejan imaginarios, discursos, estereotipos; es el resultado de procesos socioculturales e históricos en donde se inscribe la memoria colectiva «a través de la piel, el cabello, los movimientos, los gestos» (Angulo Agudelo, 2018, recuperado en noviembre de 2022). También es asumir que el cuerpo es una realidad que problematiza posiciones
binarias como naturaleza y cultura, subjetividad y objetividad, espacio individual y social, masculinidad y feminidad. El concepto de cuerpo, por ser tan complejo, no puede ser reducido a discursos desde miradas biomédicas, culturales, psicológicas o sociales independientes. Pensar en el cuerpo como generizado y racializado requiere tener en cuenta que hace parte del ser en primera persona, que es socialmente construido y con significado, de igual manera que las relaciones institucionales y sociales producen formas específicas de experiencias corporales.
Diferentes autoras que han abordado el tema de los cuerpos de las mujeres afro en Colombia han resaltado que estos han padecido las violencias raciales estructurales que se refuerzan con el hecho de estar inscritos en territorios históricamente en disputa, por diversas razones, lo cual hace que las mujeres estén atravesadas tanto por violencias raciales, como por violencias de género y territoriales. Tal como lo han denunciado lideresas afro como Charo Mina: «históricamente en los territorios étnicos, los cuerpos de las mujeres han sido usados por actores armados para sembrar el pánico colectivo perpetuando hechos violentos ejemplarizantes que permiten el control social y territorial, cohesionan la organización y alimentan el silencio» (Mina, 2017:4). Esto se complementa con la mirada de investigadoras como Juana Camacho Segura quien señala que las mujeres negras, al estar inscritas en estos contextos simultáneos de poder, también han estado atravesadas por «la lucha continua por la supervivencia y la liberación», además, que los cuerpos de las mujeres negras han sido «imaginados, representados y deseados por distintos y contradictorios estereotipos» (Camacho Segura en Angulo Agudelo, 2018, recuperado en el 2022).
No obstante, se destaca igualmente que estas relaciones de subordinación y vulneración han generado espacios y procesos de lucha y resistencia. Al ser el escenario de convergencia de diferentes poderes culturales, sociales y políticos, se presenta también como adecuado para promover las dinámicas de cambios de valores y paradigmas en dichos escenarios. La búsqueda por la reivindicación del cuerpo y la identidad se leen de la mano con la defensa del territorio. En esta medida, hablar de derechos sexuales y derechos reproductivos permite dotar de herramientas a las mujeres y las niñas para reflexionar sobre las formas de habitar y vivir el cuerpo, y de relacionarse con sus entornos más próximos: sus familias, instituciones escolares, comunidades, etc.
Con relación a los cuerpos masculinos, según Viveros (2002), durante la colonización colombiana a los varones negros se les atribuyeron poderes sexuales, lo cual representaba una amenaza para la pureza racial y la institución familiar; esto, aunado al simbolismo cristiano, contribuyó a asociar lo negro con el mal y lo blanco con el bien. Hay una relación entre las discriminaciones que se dan entre género y etnia, el varón negro puede representarse como un buen salvaje, manso y afable, porque no representa una amenaza para la masculinidad occidental hegemónica (poderosa, autoritaria, llena de iniciativa) o, en cambio, como brutal y desenfrenado sexualmente, en oposición al hombre blanco, descrito esta vez como un caballero civilizado y protector.
Así pues, como lo señala el Centro Nacional de Memoria Histórica, el cuerpo corresponde a vivencias y al primer archivo de memorias, es un conjunto de experiencias que quedan en la subjetividad de las personas, el cuerpo está implicado en el mundo y por eso la forma en que las personas conocen y experimentan la realidad es siempre corporal, «los cuerpos son realidades materiales en las que se encarnan simultáneamente nuestras historias de vida, nuestras percepciones sobre el mundo social y el lugar que ocupamos en él. No existen sujetos sin cuerpos ni cuerpos sin sujetos. Nuestra identidad personal y colectiva es corporal. Esto significa que aquello que nos identifica en el mundo tiene como soporte invariable al cuerpo» (Centro Nacional de Memoria Histórica, 2017: 22).
Derechos sexuales y reproductivos como derechos humanos: los Derechos Sexuales y Reproductivos son parte integrante de los Derechos Humanos; por lo tanto, son universales (todas las personas nacen con los mismos derechos), indivisibles (todos los derechos son igualmente necesarios para la vida y dignidad de una persona) e interdependientes (todos los derechos están relacionados entre sí). Hacen parte de los estándares mínimos necesarios para que las personas puedan disfrutar del más alto nivel posible de salud que les permita vivir dignamente.
La Política Pública de Derechos Sexuales y Reproductivos colombiana asume que en los derechos sexuales y en los derechos reproductivos se recogen todos los derechos humanos interpretados desde la sexualidad y desde la reproducción, y se desarrollan en el derecho a la libertad sexual, a la intimidad, a la libertad de pensamiento, a la vida e integridad personal, a la información, a la autonomía reproductiva y a la salud, entre otros. Los derechos humanos en el ámbito de la sexualidad son interdependientes con los derechos a la dignidad, a la libertad y a la igualdad. Esto implica que las personas, sean hombres, mujeres o con orientaciones sexuales e identidades de género diversas, deben ser autónomas sobre las cuestiones relativas a su sexualidad, tales como la actividad sexual, la orientación sexual o la identidad de género y su relación con la salud sexual y la salud reproductiva. Los derechos sexuales como derechos humanos determinan la capacidad de decidir libremente en los aspectos de la sexualidad y la reproducción, ocurra esta por vía natural o por procedimientos asistidos científicamente, sin coerción, discriminación o violencia.
Sexualidad humana: la sexualidad es una dimensión de la vida humana que está presente desde antes de nacer hasta la muerte y se desarrolla y desenvuelve de diferente forma a lo largo de la vida, de tal manera que la sexualidad de un niño no será la misma que la de un adolescente o una persona adulta. De acuerdo con el Fondo de Poblaciones de las Naciones Unidas (UNFPA), la sexualidad comprende la actividad sexual, las identidades de género, la orientación sexual, el erotismo, el placer, la intimidad y la reproducción. Está constituida mediante la interacción de factores biológicos, psicológicos, sociales, económicos, políticos, culturales, éticos, legales, históricos, religiosos y espirituales. La sexualidad se experimenta y
expresa a través de pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, comportamientos, prácticas y relaciones.
La diversidad sexual indica que existen muchas formas de ser mujer u hombre, más allá de los rígidos estereotipos, siendo el resultado de la propia identidad que se construye en un contexto sociocultural determinado.
Orientación sexual: tiene que ver con la manera en que los seres humanos orientan sus afectos, de quién se enamoran. Es la organización específica del erotismo y/o el vínculo emocional de un individuo con relación al género de la pareja involucrada en la actividad sexual (Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, 2013). En este sentido existen diferentes posibilidades, entre ellas:
• Heterosexualidad, hace referencia al direccionamiento de los afectos hacia personas del género opuesto.
• Homosexualidad, indica la atracción hacia el mismo género. Las personas con esta orientación se identifican como lesbianas o gais.
• Bisexualidad, indica atracción hacia su mismo género y al opuesto.
• Asexualidad, indica que la persona no siente atracción sexual (Profamilia, recuperado en noviembre de 2022).
En la orientación sexual también pueden presentarse otras opciones, entre ellas, la demisexualidad, que está referida a las personas que solo establecen un vínculo sexual con alguien con quien tienen previamente un vínculo afectivo; y la pansexualidad, que recoge a quienes sienten atracción hacia cualquier persona sin tener en cuenta su sexo o género. También es importante aclarar que la orientación sexual puede cambiar con el tiempo, no es necesariamente estática, y que puede presentarse en tantas posibilidades como los seres humanos la quieran expresar.
Identidad de género: está relacionada con la forma en que los seres humanos llenan de contenido culturalmente el sexo biológico y construyen feminidad, masculinidad y otras posibilidades no binarias como el transgénero. Entre estas opciones se encuentra el género fluido, que está referido a la posibilidad de que las personas puedan tener distintas identidades de género en diferentes momentos. Por eso es importante tener claro que la identidad de género también puede ser cambiante de acuerdo con los deseos de las personas. La identidad de género incluye tener claros conceptos como:
• Hombre: corresponde a la construcción cultural en torno a una persona que tiene información genética y fenotípica masculina y esto le asigna estatus y roles socialmente construidos.
• Mujer: corresponde a la construcción cultural con relación a una persona con información genética y fenotípica predominantemente femenina y por esta razón se le asignan estatus y roles socialmente construidos.
• Intersexual: personas con información genética y/o fenotípica de ambos sexos.
Sexo: es una categoría construida histórica y culturalmente a partir de las nociones biológicas que dividen a los seres humanos en hombre y mujer, es compartida con la mayoría de los animales que los clasifica en hembras y machos según características genéticas, anatómicas y fisiológicas (Cartilla Bogotá se Puede Ser, 2017).
Género: “es una construcción sociocultural que analiza los comportamientos, actitudes, valores, símbolos y expectativas elaborados a partir de las diferencias biológicas que cada sociedad atribuye a mujeres y hombres, en función de sus características propias” (Aguilar Melero, 2010: 76).
La Política de Género de Plan International (2022) asume que la identidad de género tiene que ver con cómo se siente una persona acerca de su propio género, y que todas las personas expresan su género de una forma única y personal.
Bibliografía sobre sexualidad:
Vargas, E. (2013). Sexualidad mucho más que sexo. Bogotá: Universidad de los Andes, Grupo Familia y Sexualidad, Departamento de Psicología Facultad de Ciencias Sociales. https://www.academia.edu/33742548/ Sexualidad_mucho_mas_e_book
Ministerio de Salud y Protección Social (s.f.). Política Nacional de Sexualidad, Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos. https://www. minsalud.gov.co/sites/rid/Lists/BibliotecaDigital/RIDE/DE/LIBRO%20 POLITICA%20SEXUAL%20SEPT%2010.pdf
Plan International (2021). Derechos sexuales y reproductivos para niños, niñas, adolescentes y personas adultas del Pacífico colombiano. Colección Caminos Pazcíficos, Caminos 2. Nos la jugamos por la igualdad. https:// plan.org.co/liderandoporlapaz/wp-content/uploads/2022/02/Camino-2Derechos-sexuales-y-reproductivos_DEF.pdf
Fondo de Población de las Naciones Unidas UNFPA (s.f.). Derechos sexuales y reproductivos (infografía). https://colombia.unfpa.org/sites/ default/files/pub-pdf/INFOGRAFIA_DSR_WEB.pdf
PLAN International. Observatorio Contando lo Invisible. https://www. contandoloinvisible.org/.
La literatura construida por diferentes entidades internacionales como UNICEF, UNFPA y PLAN, y en Colombia por la Secretaría Distrital de la Mujer de Bogotá en respuesta a la Sentencia de la Corte T-398 de 2019, entre otras, ha usado los conceptos de higiene menstrual, salud menstrual y cuidado menstrual en sus procesos de sensibilización y formación especialmente con niñas y adolescentes, así como con sus referentes familiares e institucionales, enfocados en fortalecer sus conocimientos y empoderarles en torno a la vivencia de la menstruación como un cambio secundario biológico natural de los cuerpos de las mujeres y personas menstruantes. De esta manera buscan aportar a que este proceso, presente durante una buena parte del ciclo vital, sea vivido sin estigmatizaciones ni barreras que limiten sus actividades y, en el caso de las niñas y adolescentes, sin exponerlas a violencias sexuales o matrimonios a temprana edad. Aunque estos tres conceptos están estrechamente relacionados, tienen sus especificidades.
Higiene menstrual: UNICEF plantea que se relaciona con las creencias y prácticas sociales asociadas con la menstruación y su higiene, e incluye los imaginarios culturales en torno al significado y los cuidados que se generan en un contexto específico en torno a la adolescencia de las mujeres en los aspectos relacionados con su desarrollo físico, psicológico, social y emocional. Para la Secretaría Distrital de la Mujer de Bogotá, la higiene menstrual hace parte del «bienestar físico, mental, social, que les permita desarrollar [a las personas menstruantes] todas sus potencialidades y autonomía sobre sus cuerpos, así como las relaciones de las mujeres en el ámbito de la educación y trabajo» (Sentencia T-398 de 2019, párrafo 57).
La Corte Constitucional ha indicado que la higiene menstrual está considerada como un asunto de los derechos humanos de las mujeres y las personas menstruantes, pues es fundamental para su dignidad y se relaciona con derechos como la igualdad de género, el acceso al agua, al saneamiento, a la salud y a la educación. En este sentido indica que se da una vulneración de derechos cuando no hay acceso al agua potable en las comunidades, en espacios públicos y en las instituciones educativas que no cuenten con baños adecuados que garanticen la intimidad, tengan agua y sistemas de eliminación.
En el manejo de la higiene menstrual se ha priorizado el acceso a información precisa y adecuada sobre el ciclo menstrual y a los elementos higiénicos necesarios durante el sangrado (agua y jabón), así como a brindar información y los elementos necesarios para la eliminación cuando se trata de elementos desechables (toallas higiénicas) o de elementos reutilizables (copa menstrual, toallas lavables, etc.).
Salud menstrual: dado que alrededor de la menstruación se han construido mitos y tabúes que tienden a estigmatizar este proceso natural, es importante reconocer
que «la salud menstrual se define como un estado de bienestar físico, mental y social y no meramente la ausencia de enfermedad o dolencia en relación con el ciclo menstrual» (Pérez Rioja, 2021), lo cual quiere decir que la salud menstrual es evidencia e indicador de cuerpos sanos. Además, «para lograr la salud menstrual, las mujeres, niñas y toda persona que experimente un ciclo menstrual debe ser capaz de acceder a información precisa, oportuna y apropiada para la edad sobre el ciclo menstrual, así como ejercer prácticas de higiene y autocuidado» (Pérez Rioja, 2021).
Por otro lado, frente a este tema la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado que para hablar de la salud menstrual se deben atender tres puntos. El primero, entender todo lo relacionado con la menstruación como un asunto de la salud y no como un asunto de la higiene, ya que aborda las dimensiones físicas, psicológicas y sociales, que a su vez deben ser atendidas a lo largo del ciclo vital. Segundo, hay que reconocer que hablar de salud sexual implica que mujeres, niñas y otras personas menstruantes, tengan acceso a educación e información sobre este tema, a los productos necesarios para atenderlo, a agua y saneamiento para el cuidado del cuerpo, y a cuidados pertinentes y empáticos cuando los necesiten. Igualmente, vivir en espacios de habitación, estudio y trabajo donde la menstruación no sea vista como algo negativo. Tercero y último punto está dirigido a las acciones públicas y sociales para que se generen las garantías sobre la salud menstrual (WHO, 2022).
Desde estas perspectivas se debe entender la salud menstrual como un aspecto que atraviesa ampliamente la vida de las personas menstruantes, y que es garantía de su bienestar, del ejercicio de sus derechos y de condiciones de vida digna.
Cuidado menstrual: el trabajo adelantado por Plan Internacional en diferentes países en torno a generar condiciones para que la menstruación sea una vivencia tranquila y gratificante, especialmente para las niñas y adolescentes, asume el cuidado menstrual desde los siguientes aspectos : (i) abordar el tema de manera integral y desde una perspectiva de derechos, que parte de la sensibilización y la educación sobre el ciclo menstrual; (ii) contribuir al acceso al agua potable y a servicios sanitarios; (iii) transformar los estereotipos y tabúes por razones de género;
(iv) suministrar los insumos necesarios para la higiene menstrual y (v) reconocer en las prácticas de la medicina ancestral las contribuciones que hace para el cuidado del cuerpo, a través del manejo del dolor cuando se presenta o la atención médica si se enfrenta alguna disfunción en el sistema reproductivo. De esta manera busca generar, de un lado, entornos que promueven ambientes familiares, institucionales y sociales seguros y saludables para las niñas y adolescentes, y de otro, el empoderamiento sobre el autocuidado, el conocimiento de su cuerpo y sus derechos (Montano, 2022).
• La menarquía viene por sorpresa alrededor de los 11-15 años.
• Es normal que los primeros ciclos menstruales sean algo irregulares (“factor sorpresa”).
• Pueden durar entre 2 y 7 días.
• Se recomienda el cambio del artículo menstrual un mínimo de 3 veces al día.
• La higiene íntima durante la menstruación es segura y muy recomendable.
• Pueden aparecer dolores en el abdomen, la espalda, diarrea, dolor de cabeza o cansancio.
Las etapas de la menstruación son las siguientes (Manual MSD, 2022):
• Fase folicular: esta fase es la previa a la liberación del óvulo e inicia con el primer día de la hemorragia producida por la menstruación. Cuando el óvulo no es fecundado (o sea, cuando no hay embarazo), se produce una descomposición y desprendimiento de las capas que están cubriendo al útero (endometrio), lo cual lleva al sangrado de la menstruación. «El acontecimiento principal de esta fase es el desarrollo de los folículos en los ovarios (los folículos son sacos llenos de líquidos)» (Manual MSD, 2022), que posteriormente llevarán a la liberación del óvulo. Si bien la duración de cada una de las fases de la menstruación puede variar de acuerdo con el cuerpo de cada mujer, esta fase suele durar entre 13 o 14 días, y tiende a ser más corta durante la menopausia.
• Fase ovulatoria: en esta fase se libera el óvulo y es el momento en el que se puede producir el embarazo. Esta fase dura habitualmente entre 16 y 32 horas, y acaba con la liberación del óvulo. Este puede fertilizarse hasta un máximo de unas 12 horas después de su liberación. Sin embargo, es importante resaltar que «los espermatozoides sobreviven entre 3 a 5 días, por lo que un óvulo puede ser fecundado incluso si los espermatozoides entran en el aparato reproductor antes de que el óvulo sea liberado. En cada ciclo, hay alrededor de 6 días en los que puede ocurrir el embarazo (la llamada ventana fértil)» (Manual MSD, 2022).
• Fase lútea: esta es la fase que sigue después de la ovulación y antes de la menstruación (a menos que ocurra un embarazo). En este momento, los cuerpos de las mujeres se preparan para una posible fecundación, lo cual lleva a que se engrose el endometrio, se acumule líquido y nutrientes para alimentar a un posible embrión y dificultar la entrada de bacterias al útero, entre otros. Si no
ocurre la fecundación, el cuerpo lúteo degenera tras 14 días y se da paso a un nuevo ciclo menstrual. Si ocurre la implantación del óvulo fertilizado, se continúa con estos «procesos de cuidado» (ibíd., 2022) del embrión de la fase lútea hasta que el feto en crecimiento pueda producir sus propias hormonas.
El Fondo de Poblaciones-UNFPA (2022) plantea las siguientes recomendaciones básicas para garantizar una higiene menstrual adecuada:
• Acceso a materiales limpios para absorber o recoger la sangre menstrual, dichos materiales deben ser aceptados por las personas que los utilicen.
• Deben poder cambiarse estos materiales en un entorno seguro y privado, y tener un lugar para deshacerse de suministros para la menstruación usados o para higienizar suministros reutilizables.
• Las mujeres y las niñas que menstrúan también deben poder lavarse con agua y jabón de forma privada y segura.
• Deben tener una educación básica acerca del ciclo menstrual y el modo de manejar la menstruación sin incomodidad o temor.
• Las mujeres y las niñas también deben tener acceso a información y cuidados de salud si sufren trastornos relacionados con la menstruación.
De acuerdo con el DANE (s.f.) en el informe Menstruación en Colombia, según las proyecciones para el año 2022, en Colombia hay 17,3 millones de niñas y mujeres entre los 10 y 55 años, un rango de edad considerado «en edad de menstruar». En este sentido, al menos el 33,6% de la población en Colombia menstrua. Del informe citado, se destacan los siguientes datos:
• «Entre mayo del 2021 y mayo del 2022 en promedio el 8.0% de las mujeres ha tenido que interrumpir sus actividades diarias por su periodo menstrual» (DANE, s.f.: 16). Por su lado, UNICEF, en su estudio realizado con niñas y jóvenes de colegios rurales en el pacífico colombiano, ha encontrado que «1 de cada 4 encuestadas alguna vez en su vida había faltado a la escuela por causa de la menstruación [...] 86% de las encuestadas refirieron que los cólicos menstruales son la principal razón por la cual las niñas y adolescentes no asisten a la escuela» (UNICEF, s.f.: 13).
• Entre mayo 2021 y mayo 2022, el 19% de las mujeres que se auto reconocen como indígenas que tuvieron su periodo menstrual presentaron dificultades económicas para adquirir los elementos para atenderlo. Este porcentaje es de 14,7% entre las mujeres que se auto reconocen como negras, afrocolombianas o afrodescendientes, y 14,9% entre las mujeres que no se reconocen como parte de algún grupo étnico. (DANE, s.f.: 23).
• «El 7,9% de las mujeres tuvieron dificultades para acceder a un baño cercano privado y limpio en el que pudieran gestionar su menstruación entre mayo de 2021 y mayo de 2022, en promedio» (DANE, s.f.:26).
Normatividad para garantizar la higiene, salud y cuidado menstrual en Colombia
En Colombia hay avances significativos y diferentes iniciativas que buscan garantizar la dignidad de las personas en el momento de la menstruación. Las siguientes son normativas nacionales que están orientadas a regular y aportar a la gestión de la higiene y salud menstrual4:
Sentencia T-398 de 2019, Higiene menstrual para mujeres habitantes de calle.
Protege los derechos fundamentales a la dignidad humana y los derechos sexuales y reproductivos, relacionados con la gestión de la higiene menstrual para todas las habitantes de calle.
Ley 2061 de 2022, por medio de la cual se garantiza la entrega gratuita, oportuna y suficiente de artículos de higiene y salud menstrual a las mujeres y personas menstruantes privadas de la libertad y se dictan otras disposiciones
Garantizar la entrega gratuita, oportuna y suficiente de artículos de higiene menstrual a las mujeres y personas menstruantes privadas de la libertad, con el fin de lograr la materialización de los derechos a la dignidad humana, la salud y bienestar, la no discriminación y la igualdad de género.
4 En el momento de escritura de esta guía (noviembre de 2022) se presentó el Proyecto de Ley 042 de 2022, “por medio del cual se garantiza el manejo de la higiene menstrual en el país y se prevé de manera gratuita artículos de higiene menstrual a niñas, mujeres y personas menstruantes en condición de vulnerabilidad”. Recuperado de Proyecto de Ley 042 de 2022 el 17 de noviembre de 2022.
Bibliografía sobre higiene, salud y cuidado menstrual:
ONGAWA, Ingeniería para el Desarrollo Humano (2018). Manual de intervención en Gestión de Higiene Menstrual en la Escuela. Madrid.
https://ongawa.org/wp-content/uploads/2018/05/Manual.pdf
UNICEF (2020). Manual sobre salud e higiene menstrual para facilitadoras y facilitadores. México. https://www.unicef.org/mexico/media/4701/file/ Gu%C3%ADa%20para%20facilitadoras%20y%20facilitadores.pdf
UNICEF (s.f.). Higiene menstrual en las niñas de las escuelas del área rural en el pacífico colombiano: Chocó – Bagadó, Cauca – Santander de Quilichao, Nariño – Ipiales. https://www.javeriana.edu.co/ documents/7590033/9029152/MHM+Cartilla.pdf/7a686b1c-91a4-4d9abe36-cce24ae86dc0
Fundación PLAN y El Tiempo. El poder de la salud menstrual. Podcast. https://www.eltiempo.com/contenido-comercial/el-poder-de-la-saludmenstrual-614641
UNFPA y Plan International (2018). Autocuidado y menstruación.https:// colombia.unfpa.org/sites/default/files/pub-pdf/cuadernillo_13-02-20para%20web.pdf
Corte Constitucional de Colombia, Sentencia T-398 de 2019. https://www. corteconstitucional.gov.co/relatoria/2019/T-398-19.htm
Autocuidado de las mujeres: hace referencia a las diferentes acciones que las mujeres realizan para obtener bienestar físico, psicológico y espiritual. La Organización Mundial de la Salud lo define como «la capacidad de las personas, las familias y las comunidades para promover la salud, prevenir enfermedades y hacer frente a enfermedades y discapacidades con o sin el apoyo de un proveedor de atención médica» (Médicos sin Fronteras, 2021). Según el Centro de Investigación en Salud de Comitán, México, desde la perspectiva de género el autocuidado tiene que ver con la capacidad de las mujeres para decidir sobre varias dimensiones de su vida: su cuerpo y su salud física, mental y emocional, el desarrollo de su ser, su reafirmación como sujetas, su crecimiento personal y sus necesidades.
Por su parte, Marcela Lagarde y de los Ríos, usa el concepto de la mismidad como un camino necesario para que las mujeres puedan estar pendientes de su bienestar. Ella
lo plantea así: «El sentido de mismidad lleva a buscar que cada mujer sea consciente de ser prioritaria e imprescindible para sí misma y de que ni los otros entrañables ni los renovados simbólicos, el planeta o la causa, pueden desplazarla de su propio centro» (Lagarde y de los Ríos, 2001: 7).
El autocuidado está estrechamente relacionado con las acciones para el cuidado de la salud. La OMS propone que «la aplicación de intervenciones de autocuidado en un entorno que sea seguro y favorable brinda una oportunidad de ayudar a aumentar la participación activa de las personas en su propia salud, incluida su participación como pacientes» (OMS, 2022: 5).
Bibliografía sobre autocuidado:
Centro de Investigaciones en Salud de Comitán A.C. (CISC) (s.f.). Autocuidado en las mujeres desde la perspectiva de género. Caja de herramientas para fortalecer la formación práctica de Partería Profesional. México. https://www.generoymetodologias.org/media/publicaciones/ archivos/presentacion_autocuidado_ciclos_mujer.pdf
En los diferentes instrumentos internacionales para la garantía de los derechos de las mujeres y las niñas, que han sido acogidos por el Estado Colombiano, se define como violencia contra las mujeres y las niñas a «todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la privación arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o en la privada» (Naciones Unidas, 1995: 51). La violencia contra las mujeres y las niñas puede ser: física, sexual, psicológica, económica, simbólica, en la familia, en la comunidad y la perpetrada o tolerada por el Estado, e incluye desde comentarios violentos sutiles, hasta el feminicidio, el abuso sexual, la mutilación genital, el matrimonio servil, la explotación, el hostigamiento, la intimidación sexual en el trabajo, la trata de personas y la explotación sexual comercial, la esterilización forzada y el aborto forzado, los asesinatos, las violaciones sistemáticas, la esclavitud sexual y los embarazos forzados, entre otras.
Cabe resaltar que las violencias contra las mujeres están contenidas dentro de lo que se reconoce como Violencias Basadas en Género, las cuales pueden ser entendidas como «la consideración de que unas personas son inferiores a otras, de acuerdo con la asignación de género y normas culturales de cada cultura y contexto social» (Báez, 2017: 13).
Estereotipos de género: son creencias generalizadas sobre los atributos y comportamientos que caracterizan a hombres y mujeres, y que se adquieren a través de procesos de aprendizaje en los que intervienen factores socioculturales como los medios de comunicación, la familia, la escuela, la religión, etc. Estas construcciones sociales y culturales comúnmente se consideran verdaderas e inmutables.
La socialización de género es el proceso en el que aprendemos qué roles de género se espera de las personas a partir de las interacciones sociales con quienes les rodean. Esto influye en lo que deben ser y hacer tanto mujeres como hombres y construye las expectativas para cada individuo. Desde antes de nacer, aún en el vientre, en la niñez y a lo largo de la vida, se otorgan y se difunden, desde diferentes ámbitos estereotipos y roles diferenciados por sexo. Los estereotipos no se aprenden con la experiencia, sino que se transmiten por diferentes canales y son simplificaciones de la realidad con base en la selección de un número reducido de elementos que se exageran.
Todas las sociedades, tal vez sin excepción, han establecido esta división; sin embargo, estas disposiciones han traído consigo dos problemas fundamentales: el primero, es que los estereotipos y roles de género son estrictos y limitan las posibilidades de desarrollo de las personas. El segundo, es que la construcción social del género ha producido situaciones de discriminación y violencias injustas pero evitables, violencias que afectan, sobre todo, a las mujeres, a las niñas y personas con orientaciones e identidades de género diversas que rompen con las expectativas frente a su sexo, en el goce efectivo de sus derechos.
De acuerdo con la página del Ministerio de Salud y Protección Social colombiano, la ruta de atención integral para las violencias de género consta de una serie de acciones articuladas que responden a las definiciones y responsabilidades establecidas por las leyes y las normas aprobadas para garantizar la protección, atención y judicialización, así como la recuperación y restitución de los derechos de las víctimas de este tipo de violencias. Esta ruta establece la forma en que deben actuar las entidades de acuerdo con sus competencias, de manera articulada con las demás entidades que hacen parte del sistema. Asimismo, «la ruta intersectorial se construye localmente involucrando a todas las entidades corresponsables en materia de salud, protección y justicia, tomando en cuenta los análisis de la situación y de determinantes sociales de la salud en cada territorio» (Ministerio de Salud y Protección Social, s.f., recuperado de la web, noviembre 2022). Esto quiere decir5:
5 Esta descripción de funciones para las entidades fue realizada con base en información obtenida de diferentes fuentes, entre ellas, la página de la Casa de la Mujer: https://www.casmujer.com/index.php/rutas/, CPEM, Rutas de atención y página del ICBF.
• Fiscalía: recibe denuncias, investiga, protege a víctimas y testigos, recolecta pruebas y acusa.
• Medicina Legal: practica exámenes médico-legales y rinde dictamen pericial.
• Policía Judicial: debe detener el ataque, llevar a la víctima a urgencias, acompañarla a la casa o al lugar donde esté protegida, orientar sobre las acciones legales que puede iniciar, informar a otras autoridades como la Fiscalía, la Comisaría de Familia o los jueces sobre el caso; hace seguimiento a las medidas que se tomen; apoya a la fiscalía en investigación.
• Comisaría de Familia: coordina medidas de protección, inicia proceso de restablecimiento de derechos, debe solicitar examen a Medicina Legal en los municipios en los que no hay Fiscalía, remite y gestiona servicios especializados, define provisionalmente sobre custodia personal, régimen de alimentos y regulación de visitas, además de otras medidas que incluyen que el agresor no pueda ingresar a cualquier lugar en que se encuentre la víctima, que sea desalojado del hogar en común o prohibirle portar armas, así hagan parte de su trabajo, entre otras. Asimismo, las Comisarías pueden establecer cualquier medida que consideren necesaria para salvaguardar la integridad de la víctima y hacer seguimiento a las medidas de protección para verificar el cumplimiento y la efectividad de estas. Es importante aclarar que en los casos de violencia intrafamiliar en las comunidades indígenas, la competente es la respectiva autoridad indígena en desarrollo de la jurisdicción especial prevista por la Constitución Nacional en el artículo 246. También es necesario enfatizar que si la violencia se presenta fuera del entorno familiar (calle, entidades educativas, parques, la residencia de otras personas que no sean familiares) la víctima puede acudir a la Policía Nacional, la Fiscalía General de la Nación o ante un juez de garantías, para que otorgue las medidas que garanticen su seguridad e integridad.
Sector salud
• Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (IPS) y Secretarías de Salud en todos los municipios y departamentos: atención a situaciones que afectan la salud física o mental de las personas en los servicios de urgencias; en caso de violencia sexual, deben proporcionarle a la víctima atención y medicamentos que ayuden a evitar enfermedades de transmisión sexual, entre ellas VIH, y prevenir embarazos.
Sector protección cuando se trata de niños, niñas y adolescentes
• Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF): protege y garantiza los derechos de niños, niñas y adolescentes. Cuando conoce de una vulneración de derechos, remite a una autoridad administrativa competente, Defensoría o Comisaría de Familia. Puede actuar con amonestaciones a padres, madres y cuidadores, puede establecer medidas de protección provisionales. Si se trata de violencia sexual, asume el caso como urgencia médica y activa la ruta con los sectores salud y justicia.
Ministerio Público
• Procuraduría General de la Nación, Defensoría del Pueblo y Personerías Municipales: En caso de no recibir la atención oportuna de las entidades del sector justicia y salud, la víctima puede informar a estas entidades y recibir su apoyo. La Defensoría del Pueblo presta asesoría a la víctima y al victimario, brinda asistencia técnica judicial al victimario y orienta a las víctimas.
Sector educación
• Escuelas, colegios, universidades y comunidad educativa: detectan casos.
Sociedad civil
• Organizaciones de mujeres, familias, iglesias, lideresas, etc.: denuncian las violaciones a los derechos de las mujeres, niñas, niños, adolescentes o personas con orientaciones sexuales e identidades de género diversas, cuando son discriminadas o violentadas. También pueden hacer acompañamiento a las víctimas.
Nota: a esta guía se anexa una copia de la Ruta de Atención a las Violencias Basadas en Género del Distrito de Tumaco con su respectivo directorio.
Instrumentos internacionales para abordar los derechos de las mujeres a una vida libre de violencias
Los siguientes instrumentos son acuerdos internacionales ratificados por los países que hacen parte del Sistema de Naciones Unidas para proteger a las mujeres de las distintas formas de discriminación.
Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), 1979.
Declaración internacional de derechos para las mujeres. Fue el primer instrumento jurídico internacional que buscaba eliminar la discriminación contra las mujeres. En su contenido, se definen las formas de violencia a las que están expuestas las mujeres, y establece una ruta para que cada nación le apunte a la eliminación de dicha discriminación.
«La expresión ‘discriminación contra la mujer` denotará toda distinción, exclusión o restricción basada en el sexo que tenga por objeto o resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio por la mujer, independientemente de su estado civil, sobre la base de la igualdad del hombre de la mujer, de los derechos humanos y las libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural y civil o en cualquier otra esfera» (CEDAW, Artículo 1°, 1979:2).
Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo en El Cairo, 1994.
Una conferencia en la cual se adoptó un Programa de Acción orientado a enfatizar la relación entre población y desarrollo, así como a satisfacer las necesidades de las personas en el marco de los derechos humanos.
«En todo el mundo, la mujer ve en peligro su vida, su salud y bienestar porque está sobrecargada de trabajo y carece de poder e influencia (…) Las relaciones de poder que impiden que la mujer tenga una vida sana y plena se hacen sentir en muchos planos de la sociedad, desde el ámbito más personal hasta el más público» (Naciones Unidas, 1994:23).
Convención
Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer.
Convención de Belém Do Pará, 1995
Representa el principal instrumento en el continente americano para la protección de las mujeres frente a las violencias basadas en género y propone mecanismos para prevenir y defender los derechos de las mujeres en contra de las violencias físicas, sexuales y psicológicas, en ámbitos públicos, privados y acciones perpetradas por el Estado.
«Violencia contra la mujer es cualquier acción o conducta basada en género, que cause la muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a la mujer, tanto en el ámbito público como en el privado»
(Convención de Belém do Pará, Artículo 1°, 1995: 1).
Instrumento Qué es Asume la violencia como…Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer. Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, 1995
Es un instrumento fundamental para la garantía de los derechos de todas las mujeres en diferentes momentos del ciclo vital, de todas las etnias, orientaciones e identidades de género diversas, en condiciones de discapacidad, con diversas orientaciones políticas, etc. En este instrumento hay orientaciones para la garantía de los derechos sexuales y reproductivos.
Ocurrida 25 años después de la Conferencia de Población y Desarrollo de El Cairo.
Todo acto de violencia «contra la mujer» se refiere a todo acto que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o privación arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o privada» (Informe de la Cuarta Conferencia Mundial sobre La Mujer, 1995).
Conferencia sobre Población y Desarrollo +25, Nairobi, 2019.
En Nairobi se establecieron compromisos en torno a aspectos financieros para la implementación del Programa de Acción con énfasis en lograr cero necesidades insatisfechas de información y servicios de planificación familiar, cero muertes maternas evitables, cero violencia sexual y de género y cero prácticas nocivas contra las mujeres y las niñas.
La concepción de violencia es la misma establecida en el Programa de Acción de El Cairo, 1994.
Normatividad nacional para abordar las violencias contra las mujeres y las niñas
Normatividad nacional para abordar los derechos de las mujeres y las niñas a una vida libre de violencias
Norma Contenido
Ley 679 de 2001
Sobre pornografía y “turismo sexual” con menores. Crea el delito de omisión de denuncia de delitos sexuales con menores (art. 219b del Código Penal).
Ley 1098 de 2006
Código de la infancia y la adolescencia. Creó la Procuraduría Delegada para la Defensa de los derechos de la infancia adolescencia y la familia.
Normatividad nacional para abordar los derechos de las mujeres y las niñas a una vida libre de violencias
Norma Contenido
Ley 1118 de 2007 Inasistencia alimentaria.
Ley 1146 de 2007
Ley 1236 de 2008
Sobre prevención de violencia sexual y atención integral de niñas, niños y adolescentes víctimas de violencia sexual.
Aumenta penas por delitos contra libertad, integridad y formación sexual.
Ley 1257 de 2008 Sobre la no violencia contra las mujeres.
Decreto 4786 de 2008 Adopta la Estrategia Nacional Integral contra la Trata de Personas
Ley 1329 de 2009 Crea el capítulo de delitos de explotación sexual
Ley 1336 de 2009 Sobre pornografía y turismo sexual con niños, niñas y adolescentes
Ley 1438 de 2011
Ley 1482 de 2011
Decreto 4463 de 2011
Decreto 4796 de 2011
Decreto 4798 de 2011
Decreto 4799 de 2011
Ley 1542 de 2012
Decreto 2733 de 2012
Reforma ley 100. Artículos sobre alojamiento y alimentación de mujeres víctimas y atención en salud mental.
Sanciona penalmente actos de discriminación por raza, etnia, religión, nacionalidad, ideología política o filosófica, sexo u orientación sexual, discapacidad y demás.
Reglamentario de la Ley 1257 de 2008 en temas laborales.
Reglamentario de la Ley 1257 de 2008 sobre medidas de atención para mujeres víctimas de violencia y mujeres víctimas de violencia no afiliadas al sistema de seguridad social.
Reglamentario de la Ley 1257 de 2008 en educación.
Reglamentario de la Ley 1257 de 2008 en justicia.
Elimina la querellabilidad y desistibilidad de los delitos de violencia intrafamiliar e inasistencia alimentaria.
Sobre deducción de impuestos por contratación a mujeres víctimas de violencia.
Normatividad nacional para abordar los derechos de las mujeres y las niñas a una vida libre de violencias
Decreto 2734 de 2012
Ley 1719 de 2014
Ley 1761 de 2015
Ley 1773 de 2016
Decreto 410 de 2018
Decreto 1262 de 2018
Ley 1959 de 2019
Decreto 1710 de 2020
Ley 2081 de 2021
Ley 2089 de 2021
Reglamenta la Ley 1257 en lo relativo a medidas de atención para mujeres víctimas de violencia. Modificado por el Decreto 1630 de 2012.
Modifica algunos artículos de las leyes 599 de 2000 y 906 de 2004, y adopta medidas para garantizar el acceso a la justicia de las víctimas de violencia sexual, en especial la violencia sexual con ocasión del conflicto armado, y se dictan otras disposiciones.
Crea el tipo penal de feminicidio como delito autónomo.
Crea el tipo penal de lesiones con agentes químicos, ácido y/o sustancias similares. Agrava la pena.
Sobre prevención de la discriminación por razones de orientación sexual e identidad de género.
Política pública para la garantía de los derechos de personas LGBTI.
Sobre violencia intrafamiliar y protección de niñas, niños, adolescentes y mujeres. Amplía los sujetos activos del delito. Crea registro de inhabilidades para condenados por delitos de violencia sexual contra menores de edad.
Adopta el Mecanismo Articulador para el Abordaje Integral de las Violencias por Razones de Sexo y Género de las mujeres, niños, niñas y adolescentes.
Declara la imprescriptibilidad de la acción penal en caso de delitos contra la libertad, integridad y formación sexuales, o el delito de incesto, cometidos en menores de 14 años. No más silencio.
Prohíbe el uso de castigo físico, los tratos crueles, humillantes y degradantes y cualquier tipo de violencia como método de corrección contra niñas, niños y adolescentes, y se dictan otras disposiciones.
Ley 2114 de 2021
Ley 2129 de 2021
Ley 2137 de 2021
Amplía la licencia de paternidad, crea la licencia parental compartida, la licencia parental flexible de tiempo parcial. Modifica artículo 236 y adiciona artículo 241A del Código Sustantivo del Trabajo.
Establece nuevas reglas para determinar el orden de los apellidos. Deroga ley 54 de 1989
Crea el Sistema Nacional de Alertas Tempranas para la prevención de la violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes. (modifica ley 1146 de 2007
Bibliografía sobre violencias basadas en género
Forensis (2020). Datos para la vida. Bogotá: Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses. Se recomienda revisar de acuerdo con el tema a abordar.
https://www.medicinalegal.gov.co/documents/20143/787115/ Forensis_2020.pdf
Plan International (2021). Derechos sexuales y reproductivos para niños, niñas, adolescentes y personas adultas del Pacífico colombiano. Colección Caminos Pazcíficos, 2. Nos la jugamos por la igualdad pp. 105-105.
https://plan.org.co/liderandoporlapaz/wp-content/uploads/2022/02/ Camino-2-Derechos-sexuales-y-reproductivos_DEF.pdf
Corporación Humanas (2018). Violencia sexual contra mujeres de Tumaco. Documentación y reflexión sobre los daños en mujeres racializadas. Bogotá.
https://www.mpdl.org/sites/default/files/180530-informe-tumaco.pdf
Fundación Ideas para la Paz (2018). Territorio, seguridad y violencias de género en Tumaco. https://www.academia.edu/38685555/Territorio_ seguridad_y_violencias_de_g%C3%A9nero_en_Tumaco.
Masculinidades: como categoría relacional, el género no debe centrarse solo en el análisis de las feminidades y enfocar su mirada en las mujeres en los diferentes contextos. Claro está que los análisis de género evidencian que las mujeres y personas LGBTIQ+ son quienes, generalmente, están en condiciones de mayor vulnerabilidad. Sin embargo, cada vez hay mayor claridad en que, para lograr una real justicia de género, es necesario involucrar a los hombres en la comprensión de las inequidades de género y en la búsqueda de alternativas para transformar las relaciones desiguales de poder.
Desde las posturas posestructuralistas de Butler, Connell y Amorós, las masculinidades, «incluso las no hegemónicas», deben ser entendidas como el resultado de prácticas sociales y discursivas que «estando originadas en la cultura patriarcal, reproducen sus dinámicas de poder» (Butler, Connell y Amorós en Sambade Baquerín, 2019:
3). Esto señala que en el ordenamiento sexo-género prevalente a todo lo que está vinculado a lo masculino le han correspondido espacios de privilegios que no son fácilmente renunciables.
Al ser una categoría social, las masculinidades son un proceso histórico dinámico y variable, que se configura y significa de acuerdo con cada época y contexto social, tomando como referencia los recursos simbólicos en torno a los términos masculino y femenino que les ofrece su cultura. Esto demuestra la capacidad de agencia y movilidad de los sujetos y, por lo tanto, es «un proceso mediante el cual las personas recibimos significados culturales, pero también los innovamos» (Butler en Lamas, 2000 :7).
En esta medida, la búsqueda del mejoramiento de la calidad de vida que cuente con procesos para la eliminación de las brechas de desigualdad de género debe contemplar también la construcción de masculinidades sensibilizadas que permitan crear estrategias para un trabajo conjunto. Es fundamental trabajar para comprender el rol que todas las partes del proyecto Agua para ConvidArte tienen, para que se asuman e involucren responsablemente en los asuntos íntimos de la familia, la comunidad y el territorio.
Bibliografía sobre masculinidades:
Sambade Baquerín, I. (2019). Masculinidades y transformación social: un análisis crítico de las políticas queer en la interpretación de Judith Butler. Encrucijadas. Revista Crítica De Ciencias Sociales, 17, a1708.
https://recyt.fecyt.es/index.php/encrucijadas/article/view/79189
García, L (2015). Nuevas masculinidades: discursos y prácticas de resistencia al patriarcado. FLACSO Ecuador.
Plan International (2021), Laboratorios creativos de hombres y masculinidades en el Pacífico colombiano – Guía metodológica. Colección Caminos Pazcíficos, Camino 1, Soy porque somos territorio de paz. https:// plan.org.co/liderandoporlapaz/wp-content/uploads/2022/02/Camino-1Laboratorios-creativos_DEF.pdf
Ecofeminismo y cuidado del agua
Ecofeminismo: esta postura política y académica, que tiene casi tres décadas, plantea que las estructuras sociales vigentes enmarcadas en las relaciones de la globalización y en el capitalismo han generado situaciones de desigualdad que ponen en diferentes posiciones a mujeres, hombres y demás especies. Desde esta posición, se ha señalado que las mujeres son fundamentales en la gestión del agua,
y que la relación, acceso, uso y administración de este recurso es diferente entre hombres y mujeres.
De acuerdo con Alicia Puleo, el ecofeminismo debe tener las siguientes características fundamentales:
1) Ser un pensamiento crítico; 2) reivindicar la igualdad y la autonomía de las mujeres; 3) aceptar con prudencia los beneficios de la ciencia y la técnica; 4) fomentar la universalización de los valores de la ética del cuidado hacia los humanos y la Naturaleza; 5) asumir el diálogo intercultural; 6) afirmar la unidad y continuidad de la Naturaleza desde el conocimiento evolucionista y el sentimiento de compasión. (Puleo, 2018: 42)
Ecofeminismo constructivista: en esta concepción del ecofeminismo, el género es asumido como una construcción con énfasis en los roles que asumen los hombres y las mujeres frente a la naturaleza. En esta mirada, la relación entre las mujeres y la naturaleza no es puramente biológica, sino que tiene que ver con el papel que juegan las mujeres en los hogares y con sus ecosistemas ambientales. Según Bina Agarwal (1996), en la India las mujeres son las responsables del cuidado de la huerta y la recogida de la leña y del agua, y esto sería el origen de la relación de las mujeres con la naturaleza. Desde esta perspectiva se desliga la idea de que las mujeres, por ser quienes biológicamente dan vida, tienen una relación espiritual o biológica con la naturaleza y plantea que ese rol es socialmente construido.
Las mujeres y el derecho al agua: hablar del derecho al agua es entender el acceso, uso, control y propiedad que se tiene sobre el agua como recurso y como espacio de pervivencia. Para ello es indispensable ahondar en los impactos que tienen esos aspectos en la vida de las mujeres. A continuación, se desglosan aquellos que permiten ver el derecho al agua y sus consecuencias en la vida de las mujeres:
• Las mujeres y el acceso a saneamiento básico: aunque la falta de instalaciones de saneamiento afecta tanto a hombres como a mujeres, las necesidades y demandas asociadas al mismo suelen ser diferentes en función del género. Las mujeres poseen necesidades y preocupaciones propias, en lo relativo a la privacidad, dignidad y seguridad personales, y la falta de instalaciones de saneamiento en la vivienda puede obligar a mujeres y niñas a hacer uso de lugares apartados, con frecuencia a gran distancia de sus casas, exponiéndolas de esta forma a un mayor riesgo de agresión sexual.
• Las mujeres, el agua, la salud y el cuidado: la contaminación del agua, la falta de instalaciones, la dificultad de acceso al agua y las prácticas de higiene, son factores que afectan la salud de las personas. Si bien tanto hombres como
mujeres están expuestos a las enfermedades y al deterioro de la salud que estas condiciones pueden significar, es importante entender el rol que cumplen las mujeres en el cuidado de la vulnerabilidad de la vida. A las mujeres se les han asignado, social y culturalmente, las responsabilidades relacionadas con el cuidado de la vida, y se les ha considerado las encargadas, principalmente, del bienestar de niños, niñas, adolescentes y personas adultas mayores. En las situaciones en donde el acceso al agua es limitado y en donde las condiciones de vida afectan a la salud de las personas, es de las mujeres de quienes se espera que estén dispuestas a cuidar a dichas personas, lo cual hace que, por un lado, se aumenten sus jornadas de trabajo, como también que desplacen su propio cuidado.
• Agua y seguridad alimentaria, efecto para las mujeres: la soberanía alimentaria exige que los sectores sociales más empobrecidos, y especialmente las mujeres, tengan un mayor acceso a los recursos productivos debido a que con frecuencia, es esta la verdadera causa de la inseguridad alimentaria en algunas regiones. El agua como recurso es fundamental para garantizar la capacidad de las personas para alimentarse y es un elemento principal para la producción de los alimentos. En la actualidad, las relaciones inequitativas de acceso a recursos, la distribución de la tierra y el acaparamiento del agua, hacen que las mujeres se encuentren en situación de vulnerabilidad y que se aumente el esfuerzo al trabajo realizado para garantizar este recurso. Según ONU Mujeres (2012), los vínculos entre el agua y la seguridad alimentaria son significativos por cuatro razones:
1. Debido a los sistemas de derecho según el género, que dificultan el acceso y el control del agua y otros recursos productivos para garantizar la seguridad alimentaria y la nutrición.
2. Por la división del trabajo según el género: los roles arraigados de género significan que las mujeres y las niñas pasan una desproporcionada cantidad de horas en tareas domésticas no remuneradas como la preparación de alimentos.
3. Debido a los modelos de producción según el género, donde las mujeres dominan en la agricultura de subsistencia y las tareas no remuneradas de recolecta de agua, mientras que los hombres dominan en las cosechas que dejan un beneficio.
4. Porque los modelos de gobernabilidad y liderazgo según el género excluyen a las mujeres en la creación de políticas y la gestión en los sectores del agua y la agricultura.
• Las mujeres, el acceso a la propiedad y al uso de recursos como el agua: el uso y acceso al agua está directamente relacionado con la propiedad de la tierra. Las
mujeres han sido excluidas de manera sistemática del derecho a la propiedad de la tierra, al mismo tiempo que el uso comunitario, comunal y familiar de esta se ha desplazado en beneficio de la propiedad privada. Esto genera más pobreza y vulnerabilidad, afectando en mayor medida a las mujeres, «en tanto que las mujeres están más cerca de las condiciones económicas y materiales que permiten la subsistencia, y porque al tener una parte más pequeña de la propiedad privada que los hombres, dependen más de la gestión comunitaria de los recursos» (Morán Rosales, 2019: 96).
Bibliografía sobre mujeres, medio ambiente y agua:
Rico, M. (1998) Género, Medio Ambiente y Sustentabilidad del Desarrollo.
Santiago de Chile: CEPAL. https://repositorio.cepal.org/bitstream/ handle/11362/5867/1/S9800082_es.pdf
Morán Rosales, J.(2019) Las Mujeres y el derecho al agua: La importancia de una perspectiva interseccional de las desigualdades. Cali: Universidad Javeriana
Molinares-Hassan, V. y Echeverría-Molina J. (2011). El derecho humano al agua: posibilidades desde una perspectiva de género. En: Revista Colombiana de Derecho Internacional, N° 19: 269-302, julio - diciembre de 2011. https://revistas.javeriana.edu.co/index.php/internationallaw/ article/view/13740
Territorio: es el espacio construido culturalmente en donde hombres y mujeres se interrelacionan con la naturaleza. Es el lugar en donde las interacciones entre los diferentes actores humanos y no humanos se construyen y reproducen física, social y culturalmente; el espacio físico, el espacio nombrado, «utilizado, caminado y recorrido, es la forma de disposición de caseríos y viviendas; la economía, las formas de trabajo, los calendarios de formas culturales y religiosas; las relaciones sociales, la autoridad y la cosmovisión» (Arboleda y Buiza en Proceso de Comunidades Negras – Equipo Yembé y Gaidepac, 2014:33). Asimismo, el territorio se construye y significa de acuerdo con los valores y sistemas culturales de los diferentes grupos humanos. Para las comunidades negras y afrocolombianas del Pacífico colombiano, el territorio es «el espacio para ser, en comunión y continuidad con la naturaleza, con el agua. Potencia su realización como humanos/as en alegría, paz y libertad» (Botero, Escobar, Machado y Mina, 2015: 173).
Según el documento realizado por el Equipo Yembé y Grupo de académicos e intelectuales en defensa del Pacífico colombiano y de las comunidades afrodescendientes (Gaidepac) (2014), en el Proceso de Comunidades Negras (PCN) se plantean los siguientes principios con respecto al territorio:
1. El principio de ser como hombres y mujeres negros/as y como pueblo negro en un ejercicio de autorreconocimiento; y una acción relacional con las otras y los otros y desde ellos, de reconocimiento y respeto de la humanidad y la dignidad de las y los afrodescendientes negros, en sus diferencias de género, generacionales y culturales, entre otras.
2. El principio de un espacio propio y autónomo para ser (cuerpo y territorio), reconociéndose parte del mismo territorio.
3. El principio de autonomía y participación, como expresión del ejercicio del ser en libertad y en relación con otros/as.
4. El principio de una opción propia de pasado, presente y de futuro, como posibilidad de reconocerse, vivir y convivir con otros/as humanos y no humanos en la búsqueda del bienestar colectivo.
5. El principio de ser parte de las luchas de los pueblos en el mundo, en tanto queremos uno donde quepan muchos más. Implica que nos sumemos y articulemos con los procesos de lucha por una convivencia armónica entre los seres humanos y la naturaleza… el principio del Ubuntu: soy porque somos.
6. El principio de la reparación histórica, entendida como el reconocimiento (que ya hizo las Naciones Unidas) de los enormes aportes de africanos/as y afrodescendientes a la construcción de las sociedades, y de cómo actualmente estos pueblos sufren las consecuencias negativas de la trata transatlántica.
Desde los procesos políticos y de defensa del territorio que se han vivido en el Pacífico, se defiende la idea de que el territorio es el lugar de vida, «el territorio no es un recurso, es el lugar donde se han construido memorias incuarteables, afectivas y solidarias con el río, con los recuerdos de los ancestros, los abuelos y las matronas de los renacientes» (Equipo Yembé y Gaidepac, 2014:33). Así, la relación con el río, el mar, los charcos y las fuentes hídricas se entiende en la medida que se reconoce al territorio como parte de las relaciones ancestrales e identitarias de los pueblos negros y afrocolombianos, y al agua se la entiende no solo como un recurso, sino como un espacio que permite el desarrollo de la vida de las personas.
En la configuración de las relaciones territoriales, las mujeres y las matronas se han encargado de la supervivencia de los pueblos y son fundamentales para mantener la «parentela y el compadrazgo dentro de las comunidades» (Equipo Yembé-PCN en Equipo Yembé y Gaidepac, 2014:30). Las lógicas de redes de solidaridad tejidas en el territorio las posiciona como sabedoras que permiten el engranaje de las relaciones sociales.
Bibliografía sobre territorios negros y afrocolombianos:
Proceso de Comunidades Negras (PCN)-Equipo Yembé y Gaidepac (2014). Hacia el Buen Vivir. Desde lo cotidiano-extraordinario de la vida comunitaria. CLACSO. https://www.biblioteca.bepe.org.ar/items/ show/254
Mina Rojas, Charo; Machado Mosquera, Marilyn; Botero, Patricia y Escobar, Arturo (2015). Luchas del buen vivir por las mujeres negras del Alto Cauca. Nómadas. 43 pp. 167-183 https://www.redalyc.org/ pdf/1051/105143558011.pdf
Para Plan International (2022) el empoderamiento es asumido como una estrategia para incrementar la agencia que tienen las niñas y los niños sobre sus propias vidas. El empoderamiento de género se enfoca en promover cambios simultáneos en las normas, conductas, actitudes, recursos socioeconómicos, redes de protección, marcos de políticas y presupuestos.
En lo que respecta a las mujeres, el empoderamiento representa un poder social que aporta a la eliminación de brechas sociales a partir de la participación activa de las mujeres en diferentes ámbitos políticos y sociales que las llevan a tomar decisiones en sus familias, el Estado y las organizaciones, entre ellas, las empresariales.
Por otro lado, la autonomía de las mujeres y su capacidad para tomar decisiones sobre los recursos se vuelven instrumentos para evitar violencias que vulneran sus vidas y sus derechos. La dependencia económica y la violencia patrimonial se han identificado como factores que ponen en riesgo la vida de las mujeres, ya que por no tener acceso a otras condiciones económicas para sus vidas y las de sus hijos e hijas, las mujeres se ven obligadas a permanecer junto a sus agresores.
Teniendo en cuenta la Guía para la incorporación de políticas de igualdad de género en las PYMES (Fundación Surt, s.f.), se proponen las siguientes recomendaciones para la implementación del enfoque de género en las empresas.
Incorporación de la perspectiva de género en las empresas por niveles:
• Nivel estratégico: hace referencia a la misión y visión de la empresa, a sus concepciones globales, valores y objetivos. La equidad de género en la cultura de la empresa.
• Nivel estructural/procedimental: hace referencia a la estructura y procedimientos de la empresa. La equidad de género en la organización interna.
• Nivel de impacto externo: hace referencia a la proyección de la equidad de género en los productos, servicios y en la política de comunicación externa de la organización. La equidad de género en la proyección exterior.
Incorporación de la perspectiva de género en las empresas por etapas:
• La creación: incorporar la perspectiva de género desde el momento mismo de la creación de la empresa implica revisar varias cuestiones relacionadas con los estereotipos de género. El diseño de los lugares de trabajo, la organización de la estructura empresarial y la concepción de los objetivos, la misión y el funcionamiento general de la empresa, deberán cuidar de no reproducir tales estereotipos.
• La gestión: la equidad de género en la empresa supone una organización del trabajo que posibilite a todas las personas empleadas alcanzar su máximo potencial y ser recompensadas por ello justamente, sin discriminación de ningún tipo, al tiempo que permita incorporar las medidas necesarias para facilitar la conciliación de la vida laboral con la vida personal o familiar.
• La evaluación: la implantación de un modelo de igualdad de género en la empresa supone un proceso de revisión y mejora continua de la organización, orientado a la consecución de los objetivos. En tal sentido, es recomendable utilizar herramientas de evaluación de estos procesos que permitan tener una idea clara acerca de la consecución de los objetivos propuestos respecto a la incorporación de la perspectiva de género.
Bibliografía empoderamiento económico de las mujeres:
DANE y ONUMUJERES (2020). Mujeres y hombres: brechas de género en Colombia. https://www.dane.gov.co/files/investigaciones/genero/ publicaciones/mujeres-y-hombre-brechas-de-genero-colombia-informe.pdf
Cooperación Española y PNUD (2014). Estudio Regional. Igualdad de Género en PYMES y Cooperativas.https://www.comunicarseweb.com/ sites/default/files/biblioteca/pdf//1413950250_doc_pymes.pdf
Las mujeres como sujetas políticas: En la división social de los roles de género estaba establecido, tradicionalmente, que el lugar de lo público les correspondía a los hombres y lo privado e íntimo era el espacio de las mujeres. Los cambios y los movimientos sociales como el feminismo han demostrado, en oposición a esta concepción, dos cosas: las mujeres han sido parte fundamental de los espacios públicos y de las transformaciones de sus territorios y sociedades, y lo privado también es político ya que es un espacio en donde las relaciones están mediadas por el ejercicio del poder.
Pensar en las mujeres como sujetas políticas implica trabajar en la justicia de género como parte fundamental de la justicia social. Para ello, se deben pensar acciones afirmativas para lograr «igualdad real y efectiva (…) de manera que puedan ser abolidas las situaciones de desventaja o marginalización en las que se encuentran ciertas personas o grupos. Es así como establecen un trato “desigual” para quienes son desiguales, con el fin de disminuir distancias económicas, culturales o sociales»
(Sentencia C-371 de 2000, en Observatorio de Asuntos de Género, Boletín 13, 2011).
En el mismo sentido, la participación política de las mujeres significa que las necesidades y demandas de las mujeres entran a ser consideradas dentro de las decisiones territoriales, lo cual se manifestaría en un cambio en las condiciones de vida de las mujeres y en la transformación de las relaciones desiguales de poder. Para alcanzar logros que lleven a la redistribución y al reconocimiento de las mujeres es importante que se dé la representación de las mujeres en las esferas de participación política y la toma de decisiones, que son el escenario para el desarrollo de las luchas por la distribución y el reconocimiento (Comisión Interamericana de Mujeres, OEA, 2013).
Dice ONU Mujeres Colombia en un artículo titulado Liderazgo y participación política:
La promoción del liderazgo y la participación política de las mujeres es fundamental para fortalecer la democracia y la gobernabilidad. El liderazgo y la participación de las mujeres es un asunto de fortalecimiento de la democracia como un sistema político y social capaz de incluir y representar a toda la ciudadanía. En Colombia, las mujeres son el 52% de la población, sin embargo, son sólo el 19,7% de congresistas y, a nivel local, ocupan el 17% en asambleas departamentales, el 18% de los concejos municipales, 12% en alcaldías y el 15% en gobernaciones, a pesar de que son más que los hombres que se gradúan de educación superior.
Mujeres y ciudadanía: Si bien la democracia y la ciudadanía pueden ser entendidos como elementos que configuran y caracterizan a los procesos de la modernidad y a la construcción de los Estados, no fue hasta el siglo XX que las mujeres empezaron a ejercer sus derechos políticos, como el derecho al voto. Sin embargo, todavía hay prácticas culturales e institucionales de desigualdad y discriminación que le restringen a las mujeres el ejercicio democrático del poder y le limitan el acceso a la toma de decisiones. Es importante pensar que en la apertura del debate democrático sobre medidas reales para la inclusión y justicia de género se deben incluir las dimensiones culturales y subjetivas de la ciudadanía. «La ciudadanía se entiende como el fundamento legal de la pertenencia social, haciendo referencia al conjunto de derechos y deberes que rigen las relaciones entre el Estado moderno y los individuos, idealmente bajo los imperativos de igualdad, inclusión y universalidad» (Comisión Interamericana de Mujeres, OEA, 2013:37).
Normas en Colombia para la participación política de las mujeres
• Artículo 40 de la Constitución Política de 1991. Plantea que todas y todos los ciudadanos tienen derecho a participar, elegir y ser elegidos, así como acceder al desempeño de funciones y cargos públicos.
• Ley Estatutaria 581 de 2000 o Ley de Cuotas. Dispone que por lo menos el 30% de los cargos públicos de máximo nivel decisorio y el 30% de otros niveles decisorios deben ser ejercidos por mujeres, esto para todas las ramas y niveles del sector público.
• Ley Estatutaria 1475 de 2011. Instaura un porcentaje mínimo (30%) de participación de las mujeres en las listas de los partidos políticos para cargos elegidos democráticamente a través del voto, en los municipios donde se eligen más de 5 curules.
• Ley 1434 de 2011. Crea la Comisión Legal para la Equidad de la Mujer en el Congreso, orientada a que las mujeres hagan control en el Congreso de la República a los temas de interés de las mujeres y que los derechos de las mujeres queden claramente plasmados en planes, programas, proyectos y políticas públicas.
• En la discusión del proyecto de ley que por medio de la cual se expedirá el Código Electoral, las comisiones primeras conjuntas aprobaron el artículo 84, que aumenta la cuota de género para corporaciones de elección popular. «ARTÍCULO 84. Cuota de Género. En atención a la aplicación progresiva de los principios de equidad de género, paridad, alternancia y universalidad consagrados en los artículos 40, 107 y 262 de la Constitución Política en las listas donde se elijan cinco (5) o más curules para corporaciones de elección
popular o las que se sometan a consulta, a excepción de su resultado, incluyendo aquellas relativas a la elección de directivos, cuando las agrupaciones políticas opten por este mecanismo para elección, deberán conformarse por un mínimo de 50% de mujeres, sobre el número de candidatos inscritos a la corporación que se pretenda postular. Para las listas de menos de cinco (5) curules, se les aplicará el 30% para la conformación de la cuota de género». (Cámara de representantes, 2020, recuperado en noviembre de 2022).
Bibliografía participación política de las mujeres:
OEA, Comisión Interamericana de Mujeres (2013). La ciudadanía de las mujeres en las democracias de las Américas.http://www.oas.org/en/cim/ docs/ciudadaniamujeresdemocracia-web.pdf
ONU Mujeres, NDI y CNE (2020). Aproximación a una Ruta Pedagógica, Preventiva e Institucional para la Atención de la Violencia Contra Mujeres en Política en Razón de Género, 2020. https://colombia.unwomen. org/sites/default/files/Field%20Office%20Colombia/Documentos/ Publicaciones/2020/11/CNEONU%20MujeresNDI%202020%20 Aproximacin%20a%20una%20Ruta%20para%20la%20Atencin%20 de%20la%20VCMP.pdf
Plan International (2018). Liderar, Área de singularidad mundial, niños, niñas y jóvenes como promotores activo(as) del cambio.
ONU Mujeres (s.f.). Liderazgo y participación política.https://colombia. unwomen.org/es/como-trabajamos/liderazgo-y-participacion-politica
Análisis de género: es una herramienta fundamental que permite analizar de manera sistemática las diferentes maneras en las que los hombres y las mujeres participan en todos los aspectos de la vida: en el hogar, en el trabajo, en la política, en las diferentes instituciones, etc. Identifica cómo se dan los roles, las relaciones de poder, el acceso a los recursos y a los beneficios. También permite entender los impactos diferenciales que tienen las políticas, los programas y los proyectos en la vida de las mujeres, las niñas, los hombres y los niños. Así mismo, reconocer las desigualdades o desventajas que tienen en la mayoría de las sociedades las mujeres y las niñas, para lograr el goce efectivo de sus derechos.
El análisis de género permite saber: ¿Quién realiza qué? ¿Quién es dueño o posee qué? ¿Quién conoce o sabe qué? ¿Quién decide qué? ¿Quién necesita qué? ¿Qué personas con qué orientación sexual o identidad de género? (Diakonia, 2018).
Hacer análisis de género implica:
• Producir y hacer uso de datos desagregados por sexo para identificar con quién se realizan las intervenciones. «Poner rostro a los seres humanos con quienes se adelantan las acciones de los programas o proyectos».
• Con relación a la división sexual del trabajo, identificar cómo emplean el tiempo las mujeres y los hombres, cuáles son sus actividades, qué actividades de reconocimiento y valoración tienen en las familias y las comunidades. Cómo ocupan el tiempo libre las mujeres, hombres, niños y niñas. Quién realiza el trabajo remunerado y el trabajo no remunerado y de cuidado. Cómo afectan los intereses de las mujeres y los hombres las actividades productivas y no productivas.
• Frente al acceso y control de los recursos, visibilizar quién tiene la propiedad sobre la tierra, la maquinaria y la calidad de estos recursos. Quién hace uso de la tierra, cuál es el rol de las personas en la producción, a quién le hacen préstamos, quién los hace, qué condiciones pone cuando se trata de mujeres o de hombres, cómo afecta el contar o no con recursos, con oportunidades de participación en los proyectos y poder beneficiarse de los resultados.
• En lo relacionado con el conocimiento, identificar cuál es el nivel de formación formal y no formal de hombres, mujeres, niños y niñas. Cuáles son las posibilidades de acceder a las tecnologías de comunicación, quién tiene los conocimientos tradicionales sobre los procesos productivos, el manejo del agua, de las semillas, etc. Quién tiene habilidades que pueden ser fundamentales para el proyecto, quién tiene limitaciones y si es necesario fortalecerlas.
• Sobre la toma de decisiones en las organizaciones, quiénes tienen los cargos de poder, quién tiene el uso de la palabra y de qué manera durante las actividades cotidianas en la vida familiar y comunitaria se influye en la toma de decisiones.
• Frente a las necesidades prácticas e intereses estratégicos, cuáles son las necesidades sentidas de las mujeres y las niñas en relación con temas como el acceso al agua, a la salud, a la educación, al conocimiento, etc. Cuál es la posición de las mujeres y las niñas en las familias y las comunidades. Qué barreras enfrentan de manera diferenciada por razones de sexo, edad, orientación sexual, identidad de género, etnia, capacidades diferentes, etc., para acceder a los derechos. Quiénes son vulnerables frente a las violencias de género y quiénes las ejercen.
• Con relación a la interseccionalidad, reconocer cuáles son las condiciones de las mujeres y las niñas que hacen parte de grupos étnicos, si estas condiciones las comparten con los hombres o para ellos hay diferencias. Qué situaciones se cruzan y generan mayor vulnerabilidad para las mujeres y las niñas, y cómo se ve afectada la vida de las mujeres.
El Enfoque Transformador de Género en Plan International (2020: 6) parte del análisis de género en el primero de sus elementos enunciados para hacer efectivo este enfoque, y se alimenta del mismo para la intervención en los 5 restantes:
1. Comprender y abordar la forma en que las normas de género influyen en los niños y niñas a lo largo de su vida, desde el nacimiento hasta la edad adulta.
2. Trabajar para fortalecer la agencia de las niñas y las jóvenes en las decisiones que les afectan, desarrollar sus conocimientos, su confianza y sus aptitudes, así como mejorar su acceso a los recursos y su control sobre ellos.
3. Trabajar con los niños, los jóvenes y los hombres, y apoyarlos para que adopten masculinidades positivas y promuevan la igualdad de género, al tiempo que obtengan cambios positivos en sus vidas.
4. Considerar a las niñas, los niños, las jóvenes y los jóvenes en toda su diversidad al identificar y responder a sus necesidades e intereses específicos.
5. Mejorar las condiciones (necesidades diarias) y la posición social (valor o estatus) de las niñas y las jóvenes.
6. Fomentar un entorno propicio en el que todas las partes interesadas colaboren para apoyar a los niños y jóvenes en su camino hacia la igualdad de género.
Enfoque de curso de vida: permite reconocer en distintos momentos del ciclo vital las trayectorias, sucesos, transiciones, ventanas de oportunidad y efectos
acumulativos que inciden en la vida cotidiana de los sujetos, en el marco de sus relaciones y su desarrollo. Este enfoque se orienta al reconocimiento del proceso continuo de desarrollo a lo largo de la vida y plantea que proporcionar atenciones oportunas en cada generación repercutirá en las siguientes, y que el mayor beneficio de un momento vital puede derivarse de intervenciones hechas en un periodo anterior (Ministerio de Salud, 2021).
Análisis desde la interseccionalidad: el análisis desde la interseccionalidad en el caso del derecho al agua aporta en la medida que permite reconocer que las mujeres, especialmente las rurales, afrontan en sus vidas múltiples formas de desigualdad en el acceso, uso y distribución del recurso, las cuales se suman a otros tipos de opresión: por el hecho de ser mujeres, por vivir en condiciones de pobreza y por su identidad cultural como campesinas, negras o indígenas; e incluso por pertenecer a un territorio en disputa por actores armados y con presencia de economías ilegales, situación que constituye una «desigualdad dentro de la desigualdad». El análisis de interseccionalidad es un enfoque que permite a la persona facilitadora de esta guía metodológica realizar análisis de las experiencias de vida de las personas vinculadas al proceso, reconociendo en ellas sus «contextos particulares y experiencias específicas” (Awid, 2004: 2).
En el caso de Agua para ConvidArte, el análisis de interseccionalidad permite comprender, entre otros asuntos, que las discriminaciones entrecruzadas, es decir las que se dan por razones de género, etnia, ciclo vital, discapacidad, entre otras, se acentúan en tres cuestiones relevantes. En primer lugar, por el acceso diferenciado a los recursos, donde la desigualdad se refleja ampliamente en la tenencia de tierra al existir una fuerte correlación entre la propiedad de la tierra y el acceso al agua, de modo que las limitaciones que enfrentan las mujeres respecto a la propiedad de la tierra repercuten también en su derecho al agua. En segundo lugar, por las relaciones de poder y la toma de decisiones, donde lo común es que las mujeres carezcan de representación en los espacios de toma de decisión. Finalmente, por la división sexual del trabajo, en donde los diferentes estudios indican que en territorios como Tumaco las tareas relacionadas con acceso y distribución del agua recaen principalmente en mujeres, niñas y niños.
Asimismo, la interseccionalidad es el enfoque que permite comprender que los diferentes grupos poblacionales vinculados al proceso se relacionan de manera diferente con el agua, que dependiendo de la combinación de identidades que puedan vivir las mujeres y los hombres así son sus necesidades y experiencias. Por ejemplo, ante los impactos de desastres ambientales como inundaciones y sequías, las mujeres, niñas y niños se ven más afectados por una combinación de factores que reducen su capacidad de sobrevivir, como el hecho de que las mujeres se recuperan de las secuelas de estos fenómenos en su economía de subsistencia en un tiempo más largo que los hombres porque carecen de los medios para ello.
El análisis interseccional en esta guía aporta a reconocer las identidades de las personas participantes, sus condiciones, y cómo desde sus lugares de privilegio o desventaja se relacionan con el agua.
En los tres componentes del proyecto se pregunta respecto a las mujeres: ¿Quiénes están vinculadas a los comités de agua? ¿Quiénes son las adolescentes? ¿Cómo viven? ¿A qué se dedican? ¿Cómo viven sus liderazgos? ¿Cuáles son sus características identitarias relacionadas con la etnia, edad, orientación sexual, identidad de género, procedencia, etc.? ¿Cómo es su relación con el agua? Con respecto a los hombres: ¿A cuáles está llegando el proyecto? ¿A qué se dedican? ¿En qué momento del ciclo vital están? ¿Qué otras características identitarias tienen, por ejemplo, etnia, discapacidad, procedencia, orientación sexual, identidad de género, etc.? ¿Cómo es su relación con el agua?
Las respuestas obtenidas a esas preguntas y otras que la persona facilitadora quiera incluir ayudan a tener un «retrato» de las personas vinculadas al proyecto y sus identidades, condiciones, vulnerabilidades, etc., lo cual aporta a lograr una mayor pertinencia del mismo.
Representaciones sociales: las representaciones sociales se nutren del análisis de género y de la interseccionalidad para dar cuenta de las experiencias de vida de las personas involucradas en el proceso. Es una teoría de las ciencias sociales, especialmente de la psicología social, que aporta a identificar cómo los individuos recrean la imagen de la realidad social y desde ahí se acercan a ella. Las representaciones sociales son la manera como las personas expresan su pertenencia social y su identidad a una comunidad específica. Estas «son definidas como “sistemas de opiniones, de conocimientos y de creencias” propias de una cultura, una categoría o un grupo social y relativas a objetos del contexto social” (Rateu y Lo Monaco, 2013: 24). Las representaciones sociales incluyen cuatro características:
1. Implica que hay una visión compartida de las cosas.
2. El consenso es generalmente parcial y limitado a ciertos aspectos de la representación.
3. El saber es producido colectivamente a partir de un proceso global de comunicación, «la puesta en común de elementos en el origen de la formación de la representación social y, en consecuencia, el compartirlos, depende estrechamente de los intercambios interindividuales y de la exposición a las comunicaciones internas y externas al grupo» (Rateu y Lo Monaco, 2013: 25).
4. La finalidad del saber es socialmente útil para guiar la lectura, la decodificación y la comprensión de la realidad.
Las representaciones sociales proveen criterios de evaluación del contexto social que permiten determinar, justificar o legitimar ciertas conductas. En esta perspectiva,
cumplen una función de orientación de las prácticas sociales y constituyen a dicho título sistemas de expectativas o de anticipación que permiten el ajuste comportamental. Las representaciones sociales enriquecidas con el análisis de género le ponen rostro a la información recogida; por ejemplo, permite saber qué significa para las adolescentes afro o indígenas de Tumaco que habitan en la zona rural o en la zona urbana el acceso al agua o a condiciones de higiene, cómo viven las mujeres adultas de estos territorios la falta de acceso al agua, cómo lo viven las niñas, cómo sienten el cuidado del cuerpo y del territorio las diferentes personas involucradas en el proyecto. Finalmente, intervienen igualmente a posteriori por el hecho de que constituyen sistemas de justificación de los comportamientos propios y de los demás.
Cartografía social: es un método participativo de investigación colectiva que permite conocer y construir un conocimiento del territorio con las personas desde sus experiencias, conocimientos, saberes y sentires. Es un proceso de planificación y análisis de los territorios en donde las personas pueden visualizar y analizar las relaciones, roles e instituciones que se establecen para poder ofrecer alternativas a los diferentes problemas que identifican (Innovación Social Colectiva, recuperado 20 de diciembre de 2021). De esta manera, la cartografía social es un mapa que permite tener información sobre el espacio geográfico, social, económico y cultural, ya sea del pasado, el presente o el futuro.
Para construir una cartografía social se necesita:
1. Definir el mapa que se va a utilizar.
2. Definir y realizar las preguntas que se quieren visualizar en el mapa.
3. Elaborar el mapa dando cuenta de las respuestas a las preguntas. Es importante el uso de convenciones de todo tipo que permitan hacer una lectura más acertada del mapa.
4. Registrar en el mapa aquello que se va conversando, analizando y que sea relevante para el análisis que se está haciendo.
Bibliografía sobre referentes metodológicos para la inclusión del enfoque de género:
Plan International (2019). Marcador transformador de género. Guía de uso. https://www.wikifplan.org/WIKIPLAN/2%201%20272%20-%20
Guia%20Marcador%20de%20Genero.%20Oct2019.pdf
Plan International (2018). Hazlo bien: ruta de orientación para la programación e influencia transformadoras de género.
Los diseños metodológicos desglosados a continuación se presentan por sesiones, con sus metodologías definidas, para cada uno de los componentes. La presente guía se puede enriquecer a partir de la experiencia, el conocimiento y la creatividad de las personas que dirigen los espacios. Asimismo, si bien se referencian algunos ejemplos de material de apoyo y exposición, se recomienda que como ejercicio preparatorio la persona responsable del espacio pueda diseñar sus presentaciones o exposiciones a partir de los apartados conceptuales.
Como parte del componente A, en el proyecto Agua para ConvidArte se han conformado Comités de Agua, que son grupos de trabajo comunitario que buscan liderar los procesos de transformación en los diferentes territorios en los que se encuentran. Estos grupos hacen parte de las veredas del distrito de Tumaco y están constituidos, mayormente, por mujeres lideresas. En el marco de dicho componente está establecido que se busca «fortalecer a mujeres y hombres en competencias para la igualdad de género desde un enfoque interseccional que permita reflexionar acerca de categorías como: acceso y control de recursos, normas sociales de género, roles de género». Para lograr estos propósitos en la formación en género, se trabajará en cuatro sesiones con metodología de taller:
• Primera sesión: Economía del cuidado y agua.
• Segunda sesión: Derechos sexuales, derechos reproductivos, cuerpo y agua.
• Tercera sesión: Participación política de las mujeres.
• Cuarta sesión: El autocuidado para el empoderamiento de las lideresas del territorio.
II Diseño de los espacios de formación por componente para cada grupo poblacional
Economía del cuidado y agua
Tiempo de la sesión: 3 horas
Objetivo: Sensibilizar a las mujeres identificadas como líderes de los Comités de Agua en temas relacionados con la economía del cuidado, para fortalecer sus capacidades en el control, uso, acceso y cuidado del agua.
} Primer momento: Acogida e introducción.
Contenido: actividad para disponer al grupo a compartir sus representaciones sociales sobre las relaciones en actividades del cuidado del hogar, los miembros de la familia y el agua.
Materiales: chaquiras, tijeras, nylon, videobeam, papel para papelógrafo, marcadores y computador.
Nota: tenga en cuenta que, dada la cantidad de materiales que va a requerir, es necesario que haga su alistamiento con buena anticipación.
Tiempo: 1 hora
Desarrollo de la actividad:
1. Abra el espacio con la bienvenida, presentando el objetivo de la jornada y la agenda, y concertando algunas reglas de juego.
2. Pida al grupo que se organice en subgrupos con las personas que se sientan más cómodas o a medida que van llegando.
3. Distribuya los materiales e informe que van a construir un accesorio personal con chaquiras.
4. Indique que, mientras trabajan en el accesorio, van a conversar y compartir sus reflexiones en torno a una serie de preguntas que usted les irá haciendo:
• ¿Cómo afecta la falta de agua en la vivienda la vida de las mujeres de la comunidad?
¿Quién se ha encargado siempre de conseguir el agua para las actividades de la casa y para el consumo?
• ¿Cómo se consigue el agua?
• ¿Quién está pendiente de que el agua sea adecuada para tomar y para la preparación de los alimentos?
5. Una vez los subgrupos compartan la información sobre cada pregunta, vaya tomando nota de los datos relevantes en el papelógrafo para hilar una conversación en torno a los referentes conceptuales sobre la relación entre ecofeminismo y cuidado del agua. Se hace la ilación sobre cómo la relación de las mujeres con el cuidado en el hogar es afectada por la falta de agua y las lleva a tener jornadas de trabajo intensas. Se conceptualiza y profundiza sobre la economía del cuidado: ¿qué es?, ¿quién la realiza?, ¿por qué ha sido importante?, ¿cómo se ha invisibilizado o subvalorado? Al mismo tiempo que se exponen las diferencias de este tipo de trabajo respecto al trabajo productivo. Haga énfasis en cómo históricamente se ha designado que el primero es para las mujeres y el segundo para los hombres. Muestre con ejemplos claros estas desigualdades.
6. Seguidamente, presente datos de diferentes culturas sobre el papel de las mujeres en la provisión y uso del agua para la vida humana6, insista en el papel fundamental que juegan las mujeres en estas actividades y que ha estado invisibilizado. La ilación consiste en escuchar atentamente las representaciones sociales que tienen las personas, ponerlas en discusión y complementar con información, datos, análisis sobre esas situaciones que ellas han destacado de sus experiencias.
} Segundo momento: Conceptualización.
Contenido: actividad para conceptualizar y profundizar sobre el agua como derecho y el papel de las mujeres en su acceso, control y cuidado. Revise la conceptualización que hace parte de esta guía y estructure la presentación con base en ello.
Materiales: computador, videobeam, sonido.
Tiempo: 1 hora.
Desarrollo de la actividad:
1. Dinamice el momento con la actividad del teléfono roto. La frase de la dinámica será: «Las mujeres han aportado para que el agua sea un derecho». Se le
6 Dinamice la actividad con el material audiovisual y pedagógico que considere pertinente para ejemplificar el tema: videos, piezas sonoras, collages.
dice al oído esta frase a la primera mujer que esté ubicada en una de las esquinas del espacio, esta debe transmitir la frase a su compañera del lado y así sucesivamente hasta que el mensaje llegue a la última mujer. Esto permitirá ver cómo el mensaje se irá transformando y así el grupo se dispondrá para continuar.
2. Conecte la frase que usó para presentar información sobre las mujeres y el derecho al agua, presente información sobre cómo el derecho al agua se conecta con otros derechos importantes para las mujeres rurales: el acceso a saneamiento básico, la seguridad alimentaria, la salud, el cuidado, el acceso a la tierra. Presente la principal información nacional sobre el derecho al agua:
• Artículo 79 de la Constitución Nacional
• Sentencia T-740/11 de la Corte Constitucional: Derecho fundamental al agua
• Sentencia T-622/16 de la Corte Constitucional: Río Atrato como Sujeto de Derechos
3. Presente la experiencia de mujeres de otros municipios del país y su trabajo en torno a los festivales del agua: festivales y carnavales de Cali, Ibagué, Cajamarca.
4. Muestre el vídeo sobre el carnaval del agua en Medellín (https://www.youtube. com/watch?v=i-dkR6M9sYU) y abra una corta conversación sobre lo que ven en común con la experiencia que tienen en sus comunidades con los festivales del agua. Pídales que hagan énfasis en el trabajo realizado por las mujeres. Esto les permitirá conectar su experiencia con el trabajo de otras mujeres del país y reconocer lo fundamental de su labor.
5. Presente información sobre las mujeres en el movimiento del ecofeminismo y el cuidado del agua. Haga relaciones entre estos movimientos y los adelantos que se han alcanzado con el proceso liderado por las mujeres de los Comités de Agua.
} Tercer momento: Aplicando lo aprendido.
Contenido: actividad de cierre que permite conectar las representaciones sociales con los conceptos abordados en los anteriores momentos, con la intención de resaltar el papel que han ocupado las mujeres en la defensa del agua y su participación para resolver los problemas relacionados con el agua.
Materiales: computador, videobeam, sonido y celular con cámara.
Tiempo: 1 hora.
Desarrollo de la actividad:
1. Inicie el momento con el video “Agua en Femenino” (https://www.youtube. com/watch?v=jOzX5NVDkrg) para conocer experiencias de mujeres en todo el mundo que están cuidando y defendiendo el agua en sus territorios.
2. Dinamice la discusión en torno a la participación de las mujeres para resolver los problemas relacionados con el uso, acceso y control del agua. Pídales que enuncien y compartan las experiencias de ellas y de las personas de sus territorios para solucionar dichos problemas. Haga la ilación resaltando la importancia de las mujeres en dicho trabajo y destacando la urgencia de encontrar mecanismos para la distribución equitativa de tareas entre el trabajo reproductivo y el productivo.
3. Teniendo en cuenta la discusión y los aportes, pida a los subgrupos inicialmente creados que planeen un programa de televisión. Para ello, deben seguir los siguientes pasos:
• Indíqueles que harán una actuación como si fuese una entrevista. Una de las mujeres será la entrevistadora y la otra la entrevistada.
• La entrevista debe ser sobre cuál ha sido el papel de las mujeres para contar con agua para el consumo humano en las familias y cuáles son los principales obstáculos que enfrentan para hacer un buen trabajo.
• Las respuestas a las preguntas deben ser contestadas entre todas. Una vez tengan respuestas, grabarán con el celular la actuación entre la entrevistada y la entrevistadora. Se recomienda que se proyecte en videobeam el material grabado.
4. Invítelas a conversar sobre las entrevistas realizadas y concluya según las respuestas dadas por los diferentes grupos.
Cierre de la sesión: Para evaluar el espacio, pregunte a cada una de las participantes qué se lleva de esta sesión y cómo lo aplicará.
Derechos sexuales, derechos reproductivos, cuerpo y agua
Tiempo de la sesión: 3 horas
Objetivo: Fortalecer los conocimientos de mujeres líderes de los Comités de Agua en temas relacionados con los derechos sexuales y los derechos reproductivos, teniendo en cuenta el agua como un elemento fundamental para el cuidado del cuerpo, lo cual aporta a la autonomía frente a su cuerpo y a su empoderamiento.
} Primer momento: Acogida e introducción.
Contenido: actividad para disponer al grupo a compartir sus representaciones sociales sobre la sexualidad, el cuidado del cuerpo, el lugar del agua en el ciclo vital femenino y las violencias que vulneran los derechos de las mujeres.
Materiales: toallas higiénicas, tampones, espejos, condones masculinos, paños húmedos, cuchillas de afeitar, labiales, esmaltes de colores neutros, esmaltes de colores fuertes, desodorantes masculinos, desodorantes femeninos, cremas para peinar, cremas para el cuerpo, depiladores, videobeam, computador, papel para papelógrafo, papelógrafo y marcadores.
Nota: Los materiales se deben de organizar en una mesa y ubicarla en un espacio central del salón, de tal manera que las participantes puedan observarlos cómodamente.
Tiempo: 1 hora y 30 minutos
Desarrollo de la actividad:
1. Abra el espacio con la bienvenida, presentando el objetivo de la jornada, la agenda y concertando algunas reglas para facilitar la participación.
2. Pida al grupo que se acerquen a la mesa en donde se encuentran los objetos de higiene y cuidado del cuerpo, y que escojan uno de estos elementos. Resalte que es un regalo del taller y que se pueden quedar con el escogido. Ninguna participante se debe quedar sin objeto.
3. Divida al grupo en subgrupos y pídales que compartan las razones por las cuales seleccionaron ese objeto. Oriénteles para que conversen sobre:
• ¿Quién nos enseñó a usar esos objetos?
• ¿Qué se dice de las mujeres que usan esos objetos, qué se dice de las mujeres que no usan esos objetos?
• ¿Los podrían usar los hombres?
4. Recoja las reflexiones planteadas por los subgrupos e hile la conversación en torno a los conceptos de sexualidad. Indague acerca de las representaciones sociales que se tienen sobre «lo femenino» y «lo masculino»: ¿Cómo estos objetos me hacen más femenina? ¿Cómo no usarlos me hace menos femenina e incluso masculina? Pregunte sobre los imaginarios que tienen frente a las sexualidades diversas: ¿Está mal no usar estos elementos? ¿Está mal visto que una mujer no sea «femenina»? Lleve la conversación al punto en que las mujeres indaguen sobre qué les dijeron con relación a la sexualidad en la casa, el colegio y las instituciones médicas. ¿Qué nos dijeron que era ser mujer?
5. Continúe la reflexión en los subgrupos con las siguientes preguntas:
• ¿Cómo este elemento aporta al cuidado del cuerpo?
• ¿Cómo este elemento es usado junto al agua para el cuidado del cuerpo?
• ¿Qué pasa si no contamos con este elemento ni con el agua?
• ¿Quién se encarga de conseguir estos objetos?, ¿cómo accedemos a ellos?
6. Recoja las respuestas planteadas por los subgrupos e hile la conversación en torno a los conceptos de cuidado del cuerpo, el agua en el cuidado del cuerpo y la autonomía para acceder a los objetos. Conversen sobre la importancia de la autonomía de las mujeres frente a su sexualidad. Enfatice en que la sexualidad es una dimensión humana que está presente desde antes de nacer hasta el día en que morimos, la cual se va transformando en la medida en que vamos creciendo. Por ejemplo, en la primera infancia está centrada en la exploración del cuerpo y en la menopausia en el fin del ciclo reproductivo. Así como la sexualidad cambia, los cuidados que el cuerpo demanda van cambiando a lo largo de la vida y el uso del agua se acomoda a las necesidades que las mujeres van identificando. Introduzca y conceptualice el tema de higiene, salud y cuidado menstrual; invíteles a hablar sobre los imaginarios que se tienen
alrededor de la menstruación, al mismo tiempo que les interpélela con respecto al cuidado que se debe tener durante el ciclo menstrual, los tabúes que hay o que generan limitaciones para el libre desarrollo y la autonomía del cuerpo de las niñas y mujeres, y enfatice en que este es un proceso natural de los cuerpos femeninos o de las personas menstruantes
} Segundo momento: Conceptualización.
Contenido: actividad para profundizar en los conceptos de derechos sexuales, derechos reproductivos y las violencias que los vulneran.
Materiales: infografías de derechos sexuales, infografías de derechos reproductivos7, rótulos adhesivos de colores, computador, videobeam, video Cápsula educativa sobre derechos sexuales y derechos reproductivos de UNFPA (https://www.youtube. com/watch?v=5DpkWD7NMwQ) y sonido.
Tiempo: 1 hora.
Desarrollo de la actividad:
1. Abra el segundo momento con el video Cápsula educativa sobre derechos sexuales y derechos reproductivos de UNFPA.
2. En los mismos subgrupos que trabajaron antes, pregunte si quieren profundizar en derechos sexuales o en derechos reproductivos. De acuerdo con las respuestas, entregue a cada grupo una copia de la infografía sobre derechos sexuales y derechos reproductivos. También entregue rótulos adhesivos de colores.
3. Indíqueles que deben escoger tres derechos que consideren fundamentales para la autonomía de las mujeres frente a su cuerpo.
4. Cuando hayan terminado de escoger, dígales que reflexionen sobre qué violencias vulneran estos tres derechos.
5. Realice la plenaria pidiendo a los subgrupos que den respuestas a las dos preguntas planteadas. Hile la conversación en torno a la vulneración de los derechos sexuales y derechos reproductivos. Explique que estas formas de violencia son violencias basadas en género y, específicamente, violencias sexuales y violencias reproductivas, o violencias por diversidades sexuales que vulneran los derechos sexuales y derechos reproductivos.
6. Presente las diapositivas para enfatizar en los conceptos expuestos.
7 Se recomienda usar las infografías realizadas por UNFPA (s.f.): https://colombia.unfpa.org/sites/default/files/pub-pdf/ INFOGRAFIA_DSR_WEB.pdf.
} Tercer momento: Aplicando lo aprendido.
Contenido: actividad de cierre del espacio que permite conectar las representaciones sociales con los conceptos abordados.
Materiales: tarjetones de cartulina, lápices.
Tiempo: 30 minutos
Desarrollo de la actividad:
1. En los mismos subgrupos, oriénteles para que construyan mensajes que den respuesta a las siguientes preguntas:
• ¿Cómo quiero que se me garanticen mis derechos sexuales y derechos reproductivos?
• ¿Cómo me permiten los Comités de Agua aportar al cuidado de mi cuerpo y al de las niñas y mujeres de mi comunidad?
2. Socialicen las respuestas y pídales que propongan estrategias para incluir dichos mensajes en eventos, actividades educativas y espacios que involucran a la comunidad; por ejemplo, en los carnavales de agua.
Cierre de la sesión: Para evaluar lo ocurrido pregunte a cada una de las participantes qué se lleva de la sesión y cómo lo va a aplicar.
Participación política de las mujeres
Tiempo de la sesión: 3 horas.
Objetivo: Fortalecer a las mujeres que hacen parte de los Comités de Agua en su participación política y su incidencia en la toma de decisiones en el territorio, a partir de incentivar su reconocimiento como lideresas y ciudadanas.
} Primer momento: Acogida e introducción.
Contenido: el territorio como un espacio para el ejercicio en la toma de decisiones y la distribución de estas en temas de interés colectivo.
Materiales: papel kraft por pliegos, marcadores de colores, videobeam, computador.
Tiempo: 1 hora 30 minutos.
Desarrollo de la actividad:
1. Organice a las participantes en subgrupos de acuerdo con los Comités de Agua de los que hacen parte, entrégueles materiales e indíqueles que realicen un mapa de la zona de impacto que tiene el sistema de agua que están administrando.
2. Pídales que marquen o dibujen los espacios representativos de la comunidad en ese mapa, por ejemplo: las casas, la tienda, la capilla, la escuela, el monte, el parque, la cancha de fútbol, el centro de salud, las casetas comunales, otros lugares donde se reúne la comunidad, el lugar en donde se encuentra el sistema de agua. Una vez ubicados estos lugares, indíqueles que, haciendo uso de convenciones (dibujos, figuras, colores específicos), den respuesta a las siguientes preguntas:
• ¿Cuáles son los espacios o lugares donde permanecen o que más frecuentan los hombres y las mujeres?
• ¿Quién toma las decisiones en esos lugares? ¿Cómo se toman las decisiones? (Mecanismos)
• ¿Qué tipo de decisiones se toman en esos lugares?
Una vez hayan mapeado la información anterior, pídales que conversen en torno a las siguientes preguntas:
• ¿Qué limita la participación de las mujeres en la comunidad?
• ¿Qué pasa con las mujeres cuando llegan a los cargos de poder en las comunidades?
• ¿Son escuchadas?
• ¿Qué trato reciben?
• ¿Qué se dice de las mujeres que asumen cargos de poder en las comunidades?
• ¿A qué formas de violencia son expuestas las mujeres en estos espacios?
• ¿Cómo son tratadas las mujeres cuando deciden participar en temas como el contar con agua en los hogares?
3. Oriente a las participantes para que expongan su trabajo y las reflexiones que fueron surgiendo con base en las preguntas.
4. En la medida que los grupos van exponiendo, hile la conversación en torno a la participación de las mujeres en los espacios públicos y privados, también conversen sobre las violencias y los retos que enfrentan al ser expuestas por su participación. Asimismo, incentívelas a reflexionar sobre las barreras que limitan la participación de las mujeres, relacionadas con estereotipos que les asignan el espacio privado como propio de ellas. Problematice sobre las dificultades que tienen las mujeres para tomar decisiones en torno a temas de interés comunitario y sobre las barreras que significan para las mujeres las responsabilidades relacionadas con el cuidado y el mantenimiento de las casas.
5. Motive la conversación para que la reflexión permita ahondar en los principales cambios que ha tenido el territorio desde que los Comités de Agua están administrando los sistemas de agua. Incentive que las mujeres reconozcan cuál ha sido su participación en la transformación de sus territorios y la importancia de que ellas hagan parte de la toma de decisiones sobre estos.
Contenido: actividad de socialización y reflexión para conversar acerca de la participación política de las mujeres, los retos que esta presenta, la importancia para la toma de decisiones de la comunidad, la normativa del país y la situación de la representación política en las esferas públicas de Colombia.
Materiales: videobeam, video Participación y empoderamiento de las mujeres, tablero y marcadores.
Tiempo: 45 minutos
Desarrollo de la actividad:
1. Proyecte el video Participación y empoderamiento de las mujeres de Trócaire8, https://www.youtube.com/watch?v=eGDoF_kRXSM
Nota: Aunque el video es pertinente para la ejemplificación del tema a tratar, es importante que la facilitadora sea crítica con el material y motive el cuestionamiento sobre cómo asume la responsabilidad de los hombres en el trabajo de cuidado y doméstico, ya que en este tema el video sigue reproduciendo roles de género desiguales.
8 Trócaire es la palabra irlandesa para “compasión”. Durante casi 50 años, Trócaire ha puesto en práctica la compasión de los irlandeses.Trócaire es una agencia de la Iglesia católica irlandesa. Es el miembro irlandés de la federación Caritas Internationalis
2. Divida al grupo en subgrupos y realice las siguientes preguntas para incentivar la reflexión en torno al video:
• ¿Las barreras a las que se enfrentan las mujeres del video para el empoderamiento y la participación política son evidentes en los territorios de las participantes en la sesión?
• ¿Qué piensan acerca del «permiso» que tienen que conseguir las mujeres por parte de sus maridos para la participación en espacios políticos?
• ¿Por qué es importante participar en espacios de toma de decisiones de toda la comunidad?
• ¿Qué se debe hacer para promover la participación política de las mujeres y el empoderamiento en los espacios de toma de decisiones?
3. Recoja las respuestas de las participantes e hile la conversación haciendo énfasis en el concepto de ciudadanía y la participación política de las mujeres. Exponga cómo la división sexual del trabajo productivo y reproductivo, que le asignó a las mujeres el trabajo del cuidado, también ha sido un mecanismo para la exclusión de estas en las esferas políticas, al considerar que no pueden participar en los espacios públicos. Seguidamente, presente datos con análisis sobre las violencias que vulneran la participación política de las mujeres y acompañe el análisis con algunas cifras sobre la participación de las mujeres colombianas en los espacios de elección por votos. Finalmente, presente el marco normativo que protege el derecho a la participación política de las mujeres en Colombia.
4. Durante la presentación, pregúnteles si conocían sobre la normatividad y la situación de la participación política de las mujeres en Colombia. Al mismo tiempo, motívelas a cuestionar sus propias opiniones frente al liderazgo que conocen de las mujeres en el país: ¿Cuáles son los imaginarios que tienen sobre las mujeres líderes? ¿Cuántas conocen? ¿Qué han aprendido de ellas como lideresas?
5. Finalice el momento resaltando que, tal como lo muestra el video y como se trabajó en la primera sesión, la participación política de las mujeres implica, igualmente, una redistribución de las responsabilidades y un cambio en el imaginario que se tiene sobre los roles de género.
} Tercer momento: Aplicando lo aprendido.
Contenido: actividad de cierre del taller que permita al grupo conectar las reflexiones que surgieron durante la jornada con los conceptos abordados.
Materiales: Las cartografías realizadas durante el primer momento y lápices de colores.
Tiempo: 45 minutos.
Desarrollo de la actividad:
1. Tomando los mapas realizados en el primer momento de la jornada y teniendo en cuenta las reflexiones expuestas a partir del video, solicite a los subgrupos que, haciendo uso de nuevas convenciones, ubiquen en el mapa los cambios y acuerdos necesarios que deben realizar, tanto en el territorio como en los Comités de Agua, relacionados con:
• Redistribución de las tareas para que las mujeres puedan contar con tiempo y energía para su autocuidado (tanto en sus hogares como en los comités).
• Mujeres tomando decisiones en torno a los temas fundamentales para la comunidad.
• Espacios seguros en los cuales son tenidas en cuenta las opiniones de las mujeres sin sufrir ningún tipo de agresión: física, psicológica, sexual, económica, política, etc.
2. Socialice las respuestas expuestas en los mapas de las participantes. Motívelas para que estas propuestas sean tenidas en cuenta como acuerdos dentro de sus hogares, comunidades y Comités de Agua, de manera tal que aporten a una participación política de las mujeres justa y equitativa.
Cierre de la sesión: Para evaluar el espacio pregunte a cada una de las participantes qué se lleva de la sesión y cómo lo va a aplicar.
El autocuidado para el empoderamiento de las lideresas del territorio
Tiempo de la sesión: 3 horas
Objetivo: Aportar herramientas para el autocuidado a las mujeres que hacen parte de los Comités de Agua, que fortalezcan sus capacidades de liderazgo al asumir el bienestar como un aspecto fundamental.
} Primer momento: Acogida e introducción.
Contenido: actividad para disponer al grupo a compartir sus representaciones sociales relacionadas con el autocuidado de las mujeres como parte de su empoderamiento.
Materiales: fotocopias con mandalas de diferentes diseños, lápices de colores, videobeam, papel para papelógrafo, computador y videos.
Tiempo: 1 hora
Desarrollo de la actividad:
1. Abra el espacio con la bienvenida presentando el objetivo de la jornada, la agenda y concertando algunas reglas de juego. Haga uso de música de fondo que ambiente el espacio y genere tranquilidad. Se sugiere esta melodía: https:// www.youtube.com/watch?v=kTitnb2vki8
2. Pida al grupo que se organicen en subgrupos en torno a mesas de trabajo, con quienes se sientan más cómodas o con las que coincidan a medida que vayan llegando.
3. Distribuya lápices de colores en las mesas de trabajo. Solicite a cada participante que escoja un mandala que le llame la atención e indíqueles que con los colores que quieran lo van a colorear. Brinde información sobre los mandalas: son «dibujos complejos, generalmente circulares, que representan las fuerzas que regulan el universo y que sirven como apoyo de la meditación». Son símbolos de diferentes culturas y en algunas hacen parte del desarrollo espiritual. También han sido usados en procesos terapéuticos que permiten identificar aspectos emocionales muy guardados o reprimidos. En espacios de formación son utilizados para lograr la concentración de las personas y disminuir el estrés.
4. Indíqueles que mientras colorean los mandalas con las compañeras conversen en torno a:
• ¿Qué han escuchado sobre lo que es el autocuidado?
• ¿Por qué es importante el autocuidado para las mujeres?
• ¿Qué actividades identifican que aportan al autocuidado de las mujeres?
5. En plenaria, cuando los subgrupos compartan la información en torno a cada pregunta, tome nota en el papelógrafo de la información que usted considere que le sirve para hilar la conversación en torno a los referentes conceptuales sobre el autocuidado. Insista en la importancia del autocuidado para las mujeres, teniendo en cuenta que históricamente las mujeres han sido educadas para cuidar de las demás personas, incluso de la naturaleza y del agua. Liste todas las actividades que las mujeres mencionen para su autocuidado para utilizarlas en el siguiente momento.
Contenido: actividad para profundizar en los conceptos de autocuidado y encuadernar una libreta que se convertirá en la “Agenda del Autocuidado” y acogerá el plan de autocuidado de cada participante. Para este ejercicio se recomienda revisar el tutorial Encuadernación artesanal paso a paso del canal de YouTube
AtelierSavinarte: https://www.youtube.com/watch?v=9t3DCehkvfY&t=295s Tiempo: 2 horas.
Materiales: hojas de papel bond tamaño oficio o carta, agujas capoteras, hilo grueso (lo suficientemente grueso para que cubra el roto que hace la aguja capotera), puntero (aguja pequeña o cualquier objeto cortopunzante con punta delgada, cartulina, elementos para decorar (marcadores, calcomanías o adhesivos, escarcha, fomi, etc.), papel para papelógrafo, pegamento, lápices o bolígrafos.
Desarrollo de la actividad:
1. Entregue a cada participante entre 15 y 20 hojas de papel bond, y pídales que las doblen a la mitad.
2. Cuando las hojas estén dobladas, explíqueles que van a hacer cuadernillos de 5 hojas, que van a juntar por el doblez hecho en cada una.
3. Cuando ya estén los cuadernillos armados, explíqueles que deben marcar los huecos por donde pasarán el hilo. Deben ser entre 6 y 8 (siempre un número par) y quedar más o menos equidistantes. Advierta que deben marcar los huecos de los cuadernillos estando todos juntos, para que queden en la misma posición, tal como lo explica el vídeo.
4. Luego, con el punzón o la aguja pequeña, deben abrir los huecos atravesando el papel por las marcas con los cuadernillos abiertos. Este proceso se debe repetir con cada uno de los cuadernillos.
5. Después explíqueles la cosida de la agenda. El primer paso es cortar un trozo de hilo suficientemente largo. Para calcular el largo del hilo pídales que midan el lomo de los cuadernillos, lo dupliquen, que esta medida la repitan por el total de cuadernillos que van a coser y que agreguen un poco más para que no vaya a faltar hilo en ningún momento de la encuadernación.
6. Indíqueles que para coser la agenda deben tomar el hilo, enhebrar la aguja capotera y hacer un nudo con las dos puntas del hilo. Este nudo debe ser más grande que los huecos hechos al papel para que no pase de largo. Después, deben tomar el primer cuadernillo por la parte de afuera y empezar a coser, entrando y saliendo por los huecos de manera consecutiva. Al terminar, la aguja debe quedar por fuera del cuadernillo; es decir, hacia el mismo lado
del nudo. Luego toman el siguiente cuadernillo y repiten el mismo proceso, cuidando de que cuando la aguja esté por la parte externa de los cuadernillos, debe pasar por debajo del hilo de los cuadernillos anteriormente cosidos.
7. Una vez tengan los cuadernillos cosidos, indíqueles que le deben aplicar pegamento al lomo de la libreta de manera tal que los cuadernillos queden pegados. Mientras se secan las libretas, retome la discusión en torno a las preguntas del ejercicio anterior y refuerce el concepto de autocuidado. Complemente con análisis de datos sobre cómo el autocuidado es fundamental para el desarrollo de la vida digna de las personas y muéstreles cómo la ausencia de autocuidado ha llevado a experiencias poco satisfactorias. Dé ejemplos de diferentes actividades de autocuidado posibles: en salud física, tales como asistir a chequeos médicos, ponerse las vacunas necesarias, hacer ejercicio físico, etc.; en salud mental, tales como descansar el tiempo que el cuerpo requiere, construir vínculos afectivos con otras personas, tener momentos de recreación, etc. Destaque las buenas prácticas de autocuidado que las mujeres identificaron y realizan, y exáltelas como ejemplos que pueden seguir el resto de las participantes.
8. Entonces terminen las libretas forrándolas con la cartulina del color que cada mujer escoja. Indíqueles que pueden decorarlas con los elementos dispuestos para ello: marcadores, calcomanías, adhesivos, escarcha, fomi, etc.
9. Una vez decoradas las libretas, oriéntelas para hacer un plan de autocuidado en el cual definan: las actividades que quieren hacer, cada cuánto y los recursos que requieren para hacerlas. Por ejemplo, ir a arreglo de uñas cada 15 días y el valor de dicho arreglo. Retome el listado de actividades que salieron en el primer punto y organícelo por categorías así: bienestar físico, bienestar emocional y bienestar espiritual. Pídales que piensen en cosas sencillas que realmente pueden hacer.
10. Para complementar esta explicación presente el vídeo ¿Qué es el autocuidado?
https://www.youtube.com/watch?v=aKrKSrKShvw
} Tercer momento: Aplicando lo aprendido.
Contenido: actividad para compartir la Agenda del Autocuidado.
Tiempo: 30 minutos
Desarrollo de la actividad:
1. Solicite a las participantes que muestren sus agendas y compartan lo que deseen de su plan de autocuidado.
2. Oriénteles para construir alianzas con las personas cercanas con las que puedan compartir el plan desarrollo de autocuidado.
Cierre de la sesión: Para evaluar el espacio pregunte a cada una de las participantes qué se lleva de la sesión y cómo lo va a aplicar. Sugerencia: cerrar la presentación con esta imagen:
2. Componente B: Niñas, adolescentes, jóvenes y adultas Agentes de Cambio de los Comités Intergeneracionales.
En el proyecto Agua para ConvidArte el componente B se ha ejecutado con niñas, adolescentes, jóvenes y mujeres adultas en diferentes momentos del ciclo vital, las cuales han trabajado en la elaboración y difusión de productos de Arte Social para el Cambio de Comportamiento. Estas mujeres hacen parte de las diferentes veredas y la zona urbana de intervención del proyecto. Este componente busca «fortalecer prácticas de autocuidado y de cuidado del territorio, con el agua como elemento central para la vida personal y comunitaria» y plantea que dicho objetivo «se puede lograr a partir de la consciencia sobre la importancia de tomar decisiones en relación con su cuerpo y de gestionar el territorio y el vínculo entre lo íntimo y lo político». Con estos grupos se trabajarán tres sesiones con metodología de taller:
• Derechos sexuales, derechos reproductivos, cuidado del cuerpo en mujeres afrocolombianas y violencias basadas en género que vulneran el cuerpo.
• Territorio y participación política de las mujeres afrocolombianas y su relación con el agua.
• Hábitos de higiene con enfoque de género.
Derechos sexuales, derechos reproductivos y cuidado del cuerpo en mujeres afrocolombianas, el lugar del agua en el cuerpo de las mujeres y violencias basadas en género que vulneran el cuerpo
Tiempo de la sesión: 3 horas
Objetivo: Fortalecer los conocimientos de niñas, adolescentes, jóvenes y adultas en temas relacionados con la autonomía de las mujeres frente a sus derechos sexuales y reproductivos, que aporten a enriquecer prácticas de autocuidado, considerando el agua como un elemento central, desde el reconocimiento de la identidad negra y afrocolombiana.
} Primer momento: Acogida e introducción.
Contenido: actividad para disponer al grupo a compartir sus representaciones sociales sobre la sexualidad, el cuidado del cuerpo, el lugar del agua en el ciclo vital femenino y las violencias que vulneran los derechos de las mujeres.
Materiales: Chaquiras, tijeras, nylon, grabadora, videobeam, papel para papelógrafo, marcadores, computador.
Nota: tenga en cuenta que, dada la cantidad de materiales requeridos, es importante que haga el alistamiento con suficiente anticipación.
Tiempo: 1 hora
Desarrollo de la actividad:
1. Abra el espacio con la bienvenida presentando el objetivo de la jornada, la agenda y concertando algunas reglas de juego.
2. Pida al grupo que se organice en subgrupos con las personas que se sientan más cómodas o con las que coincidan en la medida que vayan llegando.
3. Distribuya los materiales e informe que van a construir un accesorio con chaquiras.
4. Indique que mientras trabajan en el accesorio van a conversar en torno a una serie de preguntas que usted les irá haciendo. Para cada pregunta los subgrupos compartirán con los demás sus reflexiones:
• ¿Cuándo nace una niña, cómo la reciben en la familia? ¿Cómo cuidamos el cuerpo de las niñas? ¿Hay alguna diferencia con el cuerpo de los niños?
¿Qué se le enseña a las niñas y a los niños sobre su cuerpo?
• ¿A qué edad se convierte una niña en mujer? ¿Cómo cuidan el cuerpo niñas, adolescentes y mujeres adultas?
• ¿Qué pasa cuando llega la primera menstruación? ¿Cómo viven las niñas y adolescentes este proceso en su vida? ¿Cómo usan el agua en este momento?
• ¿Cómo aprenden sobre métodos anticonceptivos?
• ¿Cómo toman decisiones sobre su cuerpo; por ejemplo, cuando deciden ser madres o hacerle cambios como tatuajes o cirugías, e incluso vestirlo?
• ¿Cuándo sienten que su cuerpo está siendo agredido? ¿Cómo responden ante ello?
5. Cada vez que los grupos compartan información de cada pregunta, vaya tomando nota en el papelógrafo de los datos que le sirvan para hilar la conversación en torno a los referentes conceptuales sobre: sexualidad humana y cuidado del cuerpo de las niñas y las mujeres.
6. Para hacer la ilación, recoja las ideas y experiencias que el grupo exponga, pregúnteles si han tenido las mismas experiencias o si sus historias de vida son diferentes, indague sobre las opiniones y posiciones que tienen frente a la sexualidad femenina y el cuidado del cuerpo. Al mismo tiempo, profundice en la conversación sobre la importancia del cuidado de los cuerpos de niños y niñas, y cómo la sexualidad va cambiando a lo largo del ciclo vital. Enfatice en las diferencias que se encuentran en los cuidados de los diferentes cuerpos, y cuestione en grupo el rol y la valoración que se les ha dado al cuerpo femenino y al cuerpo masculino. Exponga la importancia de reconocer la diversidad sexual como parte del respeto por los derechos y las vidas de las personas.
7. Al final, exponga las diapositivas para conceptualizar el tema de la sexualidad humana y las categorías relevantes para tener en cuenta. Es importante también que analicen lo que significa ser mujer y afrocolombiana, destacando los estereotipos e imaginarios que socialmente se han construido sobre los cuerpos de las mujeres afro, tales como la hipersexualización, el rechazo de los cuerpos y las estéticas afrocolombianas, y la violencia derivada del conflicto armado y actores externos.
8. Cierre el espacio presentando el video Lo difícil que es ser negra y mujer en Colombia. https://www.youtube.com/watch?v=EouD0ARtWvE
Nota: Es muy importante que las preguntas y el espacio sean muy respetuosos con las historias de vida de las mujeres participantes. En este sentido, oriente las respuestas a las preguntas, sobre todo las relacionadas con agresiones y violencias, para que no sean tomadas de manera personal y se respondan más pensando en el contexto del territorio que en sus historias personales. Esto se hace para evitar vulneraciones y revictimizaciones en el encuentro. Además, tenga a la mano la ruta de atención a Violencias Basadas en Género del distrito de Tumaco y la ruta interna de Plan, por si surge alguna situación con alguna participante que implique orientarla para hacer una denuncia o buscar apoyo.
} Segundo momento: Conceptualización en Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos.
Contenido: Actividad para conocer y profundizar en los Derechos Sexuales y los Derechos Reproductivos (DSDR) desde un enfoque de Derechos Humanos.
Materiales: videobeam, papel para papelógrafo, marcadores, computador, impresiones de la infografía sobre DSDR de UNFPA.
Tiempo: 1 hora
Desarrollo de la actividad:
1. Abra el espacio con el video de UNFPA Cápsula educativa sobre derechos sexuales y derechos reproductivos https://www.youtube.com/ watch?v=5DpkWD7NMwQ y complemente la información con las diapositivas sobre DSDR desde el enfoque de Derechos Humanos. Enfatice en que estos derechos permiten a las personas vivir su vida de manera libre y digna, y que todas las formas de manifestación de la sexualidad son válidas. Complemente la exposición con los elementos que fueron surgiendo en el primer momento, y que permitan ver las diferentes formas de la vivencia de los Derechos sexuales y los Derechos reproductivos, así como de vulneraciones.
2. Presente el video Rotundamente Negra (https://www.youtube.com/ watch?v=r9FrEjFkwd8) y enfatice en las características que hacen particulares a las mujeres afrocolombianas.
3. En subgrupos, entregue impresiones de la infografía sobre DSDR y solicite que escojan tres derechos que consideren fundamentales para fortalecer la autonomía y el cuidado del cuerpo de las mujeres de las comunidades de Tumaco.
4. Solicíteles socializar las elecciones que cada subgrupo hizo y pregúnteles por qué han escogido tales derechos. Amplíe los conceptos y dé ejemplos de derechos en los que sea pertinente enfatizar o profundizar.
} Tercer momento: Aplicando lo aprendido.
Contenido: actividad de cierre para conectar las representaciones sociales con los conceptos expuestos en el segundo momento, y destacar la importancia del cuidado de los cuerpos. Esta actividad también es la apertura para el segundo taller sobre territorio y participación política de las mujeres.
Materiales: computador, videobeam, celular con cámara.
Tiempo: 1 hora
Desarrollo de la actividad:
1. Divida al grupo en tres subgrupos e infórmeles que la actividad consiste en elaborar una muestra artística (danza, canción, poema, arrullo, rap, tik tok, etc.) a partir de una conversación que cada subgrupo tendrá alrededor de una pregunta.
2. Solicite a cada subgrupo que escoja al azar una de las siguientes preguntas, las cuales estarán escritas en trozos de papel o fichas de cartulina:
• ¿Cuál es la importancia del agua para el cuidado del cuerpo de niñas, adolescentes y adultas?
• ¿Cuál es el papel de niñas, adolescentes y adultas en el cuidado del agua en la casa?
• ¿Cuál es el papel de niñas, adolescentes y adultas en el cuidado del agua en la comunidad?
Recuérdeles que deben de generar una conversación para dar respuesta a las preguntas y después expresar las conclusiones de la conversación en forma de muestra artística.
3. Pase por cada subgrupo y grabe con su celular las muestras artísticas realizadas.
4. Finalmente, en plenaria, proyecte las grabaciones y luego de cada una puntualice e invite al grupo a conversar sobre los aspectos que deban ser destacados.
Cierre de la sesión: Para evaluar el espacio pregunte a cada una de las participantes qué se lleva de la sesión y cómo lo va a aplicar.
Participación comunitaria de las mujeres, autocuidado y cuidado del agua
Tiempo de la sesión: 3 horas
Objetivo: Fortalecer a las mujeres que hacen parte de los comités intergeneracionales en las prácticas de autocuidado y de cuidado del territorio, con el agua como elemento central para la vida personal y comunitaria.
} Primer momento: Acogida e introducción.
Contenido: el autocuidado de las mujeres, su reconocimiento como sujetas políticas para participar en el territorio en torno al cuidado del agua.
Materiales: jabón perfumado, crema para las manos, crema para el cabello, cepillos para el cabello, pañitos húmedos, desodorante femenino, cuchillas de afeitar, hierbas ancestrales medicinales (para dolor de cabeza, riñones, hígado, presión, dolor de estómago, etc.), hierbas asociadas al logra de la tranquilidad.
Tiempo: 1 hora
Desarrollo de la actividad:
1. Abra el espacio con la bienvenida, presentando el objetivo y la agenda de la jornada.
2. Pida las participantes que se acerquen a la mesa en donde se encuentran los objetos de higiene y cuidado del cuerpo, y que escojan uno de estos elementos. Resalte que es un regalo del taller y que pueden quedárselo. Ninguna participante se debe quedar sin objeto.
3. Divida al grupo en subgrupos y pídales que compartan primero las razones por las cuáles cada una seleccionó su objeto. También pídales que conversen sobre:
• ¿Cómo este objeto aporta al cuidado del cuerpo de las mujeres?
• ¿Qué pasa si no se usa?
• ¿Qué nos han dicho sobre el cuidado del cuerpo de las mujeres?
• ¿Para quién cuidan el cuerpo las mujeres?
• ¿Cómo se usa este objeto junto con el agua?
• ¿Por qué es importante cuidar mi cuerpo cómo mujer?
4. Recoja las reflexiones planteadas por los subgrupos e hile la conversación en torno al autocuidado del cuerpo. Conversen sobre cuáles son las prácticas que les han enseñado a las mujeres para cuidar sus cuerpos, y quién se las enseñó. Conecte la conversación con la primera sesión y pregúnteles si estas prácticas se les enseñan a las mujeres desde que son niñas. Profundicen sobre la importancia de cuidar el cuerpo de cada una, y de por qué es una prioridad reconocer las necesidades de cuidado que tienen. Pregunte también sobre cuáles son las otras necesidades de cuidado que tienen las mujeres.
5. Introduzca el tema de la participación y la ciudadanía de las mujeres a partir de esta pregunta: ¿Por qué la toma de decisiones sobre mi cuerpo me prepara para participar en las decisiones tanto en mi vida privada como en mi territorio?
6. Con base en las reflexiones del grupo hile la conversación en torno a cómo la autonomía frente al cuerpo les da elementos a las mujeres para tomar decisiones en sus relaciones personales y en los espacios comunitarios, teniendo en cuenta que la autonomía significa el poder de decisión. Además, cuando reconocen las necesidades de su cuerpo, pueden plantear estrategias comunitarias que beneficien a todas las mujeres, por ejemplo, en lo relacionado con el agua, en torno a la higiene del cuerpo y la redistribución de tareas para el descanso y la salud mental.
} Segundo momento: Conceptualización.
Contenido: la participación de las mujeres en lo público y lo privado como espacios políticos. Las mujeres y la ciudadanía.
Materiales: papel kraft por pliegos, marcadores de colores, videobeam y computador
Tiempo: 1 hora y 30 minutos
Desarrollo de la actividad:
1. Organice el grupo en subgrupos por territorio de procedencia, entrégueles materiales e indíqueles que realicen un mapa de su territorio (vereda o barrio).
2. Pídales que en este mapa marquen o dibujen todos los espacios representativos de la comunidad, por ejemplo: las casas, la tienda, las capillas, la escuela, el monte, el parque, la cancha de fútbol, el centro de salud, las casetas comunales y otros lugares donde se reúne la comunidad. Una vez ubicados
estos lugares, indíqueles que señalen en el mapa con convenciones, dibujos o colores diferentes, las respuestas a las siguientes preguntas:
• ¿Cuáles son los espacios o lugares que más frecuentan o donde permanecen los hombres y las mujeres?
• ¿Quién toma las decisiones en esos lugares? ¿Cómo se toman las decisiones?
• ¿Qué tipo de decisiones se toman en esos lugares?
Una vez hayan mapeado la información anterior pídales que conversen en torno a las siguientes preguntas
• ¿Qué limita la participación de las mujeres en la comunidad?
• ¿Qué pasa con las mujeres cuando llegan a los cargos de poder en las comunidades?
• ¿Son escuchadas?
• ¿Qué trato reciben?
• ¿Qué se dice de las mujeres que asumen cargos de poder en las comunidades?
• ¿A qué formas de violencia son expuestas las mujeres en estos espacios?
• ¿Cómo son tratadas las mujeres cuando deciden participar en temas como el contar con agua en los hogares?
3. Pida a los subgrupos que expongan su trabajo y las reflexiones que fueron surgiendo durante el mismo.
4. A medida que vayan exponiendo, hile la conversación en torno a: la participación de las mujeres en los espacios públicos y privados, las barreras que limitan su participación relacionadas con estereotipos que asignan a las mujeres el espacio privado como propio, y las violencias a las que están expuestas por su participación. Problematice particularmente sobre la barrera para participación de las mujeres relativa a las responsabilidades de cuidado de las personas dependientes, al preparación de los alimentos y la limpieza de las casas.
5. Presente conceptos sobre ciudadanía de las mujeres y participación política, datos con análisis sobre las violencias que vulneran la participación política de las mujeres, algunas cifras sobre la participación de las mujeres colombianas en los espacios de elección por votos y, finamente, sobre el marco normativo que protege el derecho a la participación de las mujeres en Colombia.
} Tercer momento: Aplicando lo aprendido.
Contenido: actividad de cierre del taller que permite al grupo conectar las reflexiones que surgieron durante la jornada con los conceptos abordados.
Materiales: cartografías realizadas y lápices de colores
Tiempo: 30 minutos
Desarrollo de la actividad: Solicite a los subgrupos que, ya sea con colores diferentes o convenciones especiales, representen sobre las mismas cartografías los cambios necesarios que se deben realizar en el territorio relacionados con:
• Los espacios que las mujeres pueden frecuentar o en los que pueden permanecer en igualdad de condiciones que los hombres.
• Mujeres tomando decisiones en torno a los temas fundamentales para la comunidad.
• Espacios seguros en los cuales las mujeres son tenidas en cuenta sus opiniones y no sufren ninguna forma de agresión: física, psicológica, sexual, económica, etc.
Cierre de la sesión: Para evaluar el espacio pregunte a cada una de las participantes qué se lleva de la sesión y cómo lo va a aplicar.
Salud, cuidado e higiene menstrual
Tiempo de la sesión: 3 horas
Objetivo: Aportar al fortalecimiento de la autonomía y autocuidado de las niñas, adolescentes, jóvenes y adultas participantes de los comités intergeneracionales a partir de conocimientos sobre la menstruación, la salud menstrual y su relación con el agua como elemento fundamental para el cuidado de los cuerpos.
} Primer momento: Acogida e introducción.
Contenido: actividad para conocer las representaciones sociales que se han construido alrededor de la menstruación, la menarquia y las prácticas de cuidado del cuerpo.
Materiales: plantillas o siluetas de un útero pegadas en cartón paja o cartulina, lana, escarcha, lentejuelas, marcadores de colores, lápices de colores, adhesivos o calcomanías, pegamento y demás elementos que se consideren adecuados para decorar, papel para papelógrafo y papelógrafo o tablero.
Tiempo: 1 hora
Desarrollo de la actividad:
1. Entregue a cada participante una silueta de útero y los materiales para que la puedan decorar. Indíqueles que deben decorar ese útero con todos los elementos a disposición para hacerlo, y que este también es un regalo que les deja el taller a ellas:
Notas: La imagen la puede descargar de https://thumbs.dreamstime.com/b/ dibujo-decorativo-del-sistema-reproductor-femenino-con-flores-utero-dibujadomano-vientre-poder-feminismo-ilustraci%C3%B3n-vector-157466100.jpg. Es importante que las imágenes estén sobre cartón paja o cartulina para que sean más resistentes.
2. Divida al grupo en subgrupos y pídales que mientras decoran los úteros vayan conversando alrededor de las siguientes preguntas:
• ¿Qué nos enseñaron sobre la menstruación?
• ¿Qué nos dijeron que era?
• ¿En qué momento nos empezaron a hablar de la menstruación? ¿Antes o después de nuestra primera menstruación?
• ¿Quién nos enseñó sobre la menstruación?
• ¿Cómo nos sentimos durante la primera menstruación?
• ¿Estábamos preparadas para ese momento?
• ¿Fue una sorpresa?
• ¿Nos asustamos?
3. Haga las preguntas una a una, esperando a la respuesta que cada subgrupo dé, e hile la conversación alrededor de los mitos, tabúes e imaginarios con los que crecen las mujeres sobre la menstruación. Pregunte sobre qué tan cómodas se han sentido durante los días menstruales. Motívelas a que transformen ese imaginario de la menstruación como algo “sucio” e “impuro” y empiecen a entenderla como un proceso natural y de salud de las mujeres.
4. En la medida en que surjan las historias de vida de las participantes, complemente la conversación con información sobre cómo son tratadas las niñas en otras culturas en el momento de la menstruación (como las niñas Wayuu y el momento del encierro). En el mismo sentido, cuestione la relación natural que se hace entre menstruación y adultez; recuerde que las niñas no son mujeres adultas cuando ya empiezan su ciclo menstrual, ni tampoco este es indicio de que estén preparadas para asumir la maternidad, ni incita a las actividades sexuales.
5. Mientras continúan decorando los úteros, motívelas a qué piensen sobre cómo viven la menstruación actualmente a partir de las siguientes preguntas:
• ¿Cómo nos sentimos actualmente durante los días en los que estamos menstruando?
• ¿Cómo nos enseñaron a cuidarnos durante los días de la menstruación?
• ¿Cómo les estamos enseñando actualmente a nuestras hijas a cuidarse durante estos días?
• ¿Contamos con los espacios adecuados para el manejo de la higiene menstrual?
• ¿Tenemos acceso a los insumos necesarios para la higiene menstrual?
6. Cuando los grupos respondan a las preguntas, haga la ilación alrededor de las incomodidades, producto de los mitos y tabúes, que tienen que vivir las mujeres relacionados con la menstruación. Indaguen juntas porqué algunas situaciones resultan poco agradables y hacen que la experiencia de la menstruación no sea grata. Pregúnteles sobre los prejuicios, ascos, tabúes que ellas mismas sienten cuando están en los momentos de menstruación. El espacio debe permitir que se expongan los imaginarios sobre la menstruación que hacen que este momento sea vivido con desagrado, y debe llevar a que en la conversación se replanteen dichos imaginarios. En este mismo sentido, resalte las buenas prácticas de cuidado que han aprendido las mujeres que les permiten tener ciclos menstruales dignos, tales como, por ejemplo, las bebidas medicinales ancestrales.
Contenido: Actividad para conocer sobre el ciclo menstrual como un hecho biológico y la importancia de reconocer este ciclo en el cuerpo de cada una.
Materiales: úteros que se han empezado a decorar, materiales para continuar con su decoración, videobeam, computador, papel para papelógrafo y papelógrafo.
Tiempo: 1 hora y 30 minutos
Desarrollo de la actividad:
1. En los mismos subgrupos, y continuando con la actividad de decorar los úteros, pídales a las asistentes que conversen sobre las siguientes preguntas:
• ¿Qué nos han enseñado sobre esta imagen que estamos decorando (útero)?
• ¿Qué hemos aprendido sobre la menstruación y el ciclo menstrual?
2. Cuando ya hayan terminado de decorar los úteros, pídale a una voluntaria por subgrupo que exponga su útero, que exprese porqué le ha puesto las decoraciones escogidas y que socialice las respuestas de su subgrupo a las preguntas anteriores.
3. A medida que expongan estas voluntarias, motive al grupo a dialogar sobre sus imaginarios respecto a la menstruación como un hecho biológico y alimente la conversación con información acerca de este proceso. Exponga qué es el ciclo menstrual, también los conceptos sobre higiene, salud y cuidado menstrual, comparta que este va más allá de los días de sangrado menstrual.
4. Luego señale porqué la menstruación está relacionada con los derechos humanos, los derechos sexuales y los derechos reproductivos, y cómo conocer sobre este ciclo permite a las mujeres tener mayor autonomía en sus cuerpos y sus vidas. Comparta cuáles son los elementos que se consideran necesarios para una menstruación digna. Finalmente, comparta con las participantes las normas aprobadas en el país para garantizar mejores condiciones para la salud, cuidado e higiene menstrual.
} Tercer momento: Aplicando lo aprendido.
Contenido: actividad de cierre que le permita al grupo generar una propuesta para su bienestar menstrual, teniendo en cuenta los conceptos abordados en el segundo momento y la desnaturalización de los mitos reflejados en el primer momento.
Materiales: formatos de un mes de calendario con espacios grandes para escribir, marcadores de colores, lápices de colores, escarcha, adhesivos o calcomanías, papel para papelógrafo y papelógrafo.
Nota: el calendario va a reflejar los días de un ciclo menstrual y no es necesario que los días coincidan con las fechas de un mes en específico. Es decir, el calendario muestra los días del 1 al 28 (aproximadamente) y estos no representan los días del calendario grecorromano.
Tiempo: 1 hora.
Desarrollo de la actividad:
1. Divida al grupo en subgrupos y entrégueles materiales para que puedan realizar su propio calendario menstrual. Pídales que marquen con colores distintos o dibujos diferentes los días de cada momento del ciclo menstrual: menstruación, fase folicular, fase ovulatoria y fase lútea. Si no conocen cómo son estas fases en su ciclo menstrual, pídales que marquen los días en los que tienen el sangrado menstrual, empezando desde el día 1. Mientras realizan esta actividad, motívelas a que conversen alrededor de la siguiente pregunta:
• ¿Cómo sería un ciclo menstrual satisfactorio para mí?
2. Mientras responden esa pregunta, oriéntelas para que se pregunten qué necesitan saber sobre su cuerpo para conocer cómo sería un ciclo menstrual satisfactorio. Pregúnteles sobre cuáles son los elementos necesarios para tener periodos dignos y dirija la conversación hacia todos los aspectos que les pueden generar bienestar: compañía, actividades que les gusta hacer en esos días, comida, medicina ancestral, etc. Refuerce el hecho de que conocer sus cuerpos, sus reacciones y los diferentes momentos por los que pasan, así como el reconocimiento de la menstruación como un hecho natural, es indispensable para la autonomía y vida digna de las mujeres.
3. Pregúnteles: ¿Cuál es la importancia de contar con agua limpia y con un sistema de agua para tener salud, higiene y cuidado menstrual adecuados? Recuerde que para garantizar los derechos menstruales y una vida digna relacionada con la menstruación, es fundamental que niñas y mujeres cuenten con sistemas de saneamiento que les permitan tener espacios privados, seguros y culturalmente aceptados, junto con un suministro de agua suficiente, seguro y asequible, ya que esto es básico para la gestión de la salud menstrual. Insista en este tema como fundamental para tener un ciclo menstrual satisfactorio.
4. Luego invítelas a que escriban estas necesidades en sus calendarios del ciclo menstrual: conocimiento del cuerpo, espacios privados, agua suficiente, compañía, medicina ancestral, entre otras. También invítelas a que sigan aprendiendo sobre sus cuerpos en los otros momentos del ciclo menstrual para que puedan plantear estrategias que les generen bienestar.
5. Pídales a algunas voluntarias que socialicen los calendarios que han creado y aproveche para profundizar y desmitificar algunos de los imaginarios que se pudieron conservar sobre la menstruación, y para resolver dudas que queden respecto al tema.
Cierre de la sesión: Para evaluar el espacio pregunte a cada una de las participantes qué se lleva de la sesión y cómo lo va a aplicar.
3. Componentes A y B: niños, adolescentes, jóvenes y adultos participantes de los Comités de Agua y Agentes de Cambio de los Comités Intergeneracionales
Tanto para el componente A como para el componente B se ha identificado que el trabajo que se realiza con las lideresas de los Comités de Agua y las Agentes de Cambio de los Comités Intergeneracionales debe ir de la mano de la sensibilización en género a los hombres que habitan los territorios. Está establecido que la población masculina de ambos componentes se trabaje de manera conjunta. Se busca «fortalecer a hombres en competencias para la igualdad de género desde un enfoque interseccional que permita reflexionar acerca de categorías como: acceso y control a recursos, normas sociales de género, roles de género, etc.». Para lograr el objetivo con esta población se harán dos sesiones:
• Cuerpo, cuidado del cuerpo y del territorio, derechos sexuales y derechos reproductivos y su relación con el agua.
• Trabajo productivo, trabajo reproductivo y el papel de los hombres en la redistribución.
Cuidado del cuerpo, Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos, y su relación con el agua
Tiempo: 3 horas
Objetivo: Sensibilizar a los niños, jóvenes y adultos en temas relacionados con género y Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos (DSDR), para fomentar masculinidades transformadoras que permitan relaciones de equidad entre hombres y mujeres, tanto en las acciones relacionadas con el proyecto Agua para ConvidArte como en sus cotidianidades.
} Primer momento: Acogida e introducción.
Contenido: actividad para disponer al grupo a compartir sus representaciones sociales sobre la sexualidad, los cuidados de los cuerpos y las diferencias de los cuidados entre los cuerpos femeninos y los masculinos.
Materiales: elementos de higiene personal que han sido considerados como femeninos, tales como: cuchillas de afeitar de colores, jabón de baño perfumado, champú, acondicionador, estropajo, toallas higiénicas, tampones, pañitos húmedos, protectores diarios, cepillos de dientes de colores pasteles, cepillos/ peinetas para el cabello; y elementos de higiene personal que han sido considerados masculinos, tales como: cepillos de dientes de colores oscuros, cuchillas de afeitar de colores oscuros, gel para el cabello. También condones masculinos y femeninos. Videobeam, computador, papel papelógrafo, papelógrafo, marcadores.
Nota: Los materiales se deben de organizar en una mesa y ubicarla en un espacio central del salón, de manera que los participantes puedan observarlos cómodamente.
Tiempo: 1 hora
Desarrollo de la actividad:
1. Abra el espacio con la bienvenida, presentando el objetivo de la jornada, la agenda y concertando algunas reglas de juego.
2. Pida a los participantes que se acerquen a la mesa en donde se encuentran los objetos de higiene y cuidado del cuerpo, y que escojan uno de estos elementos. Resalte que es un regalo del taller y que se pueden quedar con este. Ningún participante se debe quedar sin objeto.
3. Pregunte a los participantes la razón por la que escogieron ese objeto, cuándo se usa y quién lo usa. Construya una reflexión alrededor del cuidado del cuerpo masculino y pregunte sobre las diferencias que este cuidado tiene frente al cuidado del cuerpo femenino. Indague sobre las representaciones sociales que tienen los hombres sobre «lo que es femenino» y «lo que es masculino». La ilación se construye motivando en la conversación a que los hombres reconozcan los valores que se le ha atribuido al cuidado del cuerpo masculino y al cuidado del cuerpo femenino. Pregunte si los objetos tienen un sexo definido, si hay un sexo predominante para el uso de cada uno de estos. Pregunte sobre los cambios generacionales que ha tenido el uso de los objetos: ¿sus padres o abuelos los usarían?, ¿qué les enseñaron en sus casas sobre el cuidado del cuerpo masculino? Introduzca en la conversación los conceptos de sexualidad, género, identidad de género y orientación sexual. Enfatice en cómo son categorías sociales que históricamente han aportado a que lo masculino sea más valorado que lo femenino.
4. Acompañe las reflexiones con diapositivas sobre sexualidad humana. Exalte que son construcciones sociales, por lo que el ideal es que socialmente se construyan escenarios cómodos para que todas las personas puedan expresar su identidad libremente, con respeto y dignidad.
} Segundo momento: Conceptualización sobre Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos (DSDR), y las violencias de género que los vulneran.
Contenido: actividad para conceptualizar sobre los DSDR y las diferentes formas en las que estos defienden la vida de las mujeres y los hombres.
Materiales: computador, videobeam, sonido, fotocopias con los DSDR, tarjetas con los DSDR escritos en ellas (un derecho por tarjeta).
Tiempo: 1 hora
Desarrollo de la actividad:
1. Abra el espacio con el video de UNFPA Cápsula educativa sobre derechos sexuales y derechos reproductivos https://www.youtube.com/watch?v=5DpkWD7NMwQ y complemente la información con las diapositivas sobre DSDR desde el enfoque de derechos humanos. Enfatice en que los derechos permiten que las personas puedan vivir su vida de manera libre y digna, y que todas las formas de manifestación de la sexualidad y de la vida son válidas. Complemente la exposición con los elementos que hayan surgido en el primer momento y que permitan ver las diferentes formas de la vivencia de los DSDR, así como de sus vulneraciones.
2. En subgrupos, entregue las impresiones de la infografía sobre DSDR y explíqueles que van a realizar un juego de mímica:
• Al azar se escoge a uno de los participantes.
• Se le entrega una de las tarjetas que contiene uno de los DSDR.
• El participante debe interpretar con el cuerpo y los gestos, de manera actuada y sin usar palabras, el derecho que aparece en la tarjeta.
• El resto del grupo debe de adivinar cuál es el derecho que el participante está actuando.
Notas: Para esta dinámica tenga en cuenta las siguientes recomendaciones: (i) Para ser representados, escoja los derechos en los que más quiera enfatizar,
(ii) Informe al grupo a qué tipo de derecho corresponde la interpretación, si es sexual o reproductivo. (iii) Apoye al participante en su actuación. (iv) Acompañe el ejercicio ampliando y profundizando en la importancia de los derechos que se están representando.
3. En los mismos subgrupos, y con las mismas fotocopias, pídales que seleccionen tres de los derechos que consideren fundamentales para fortalecer la autonomía y el cuidado del cuerpo de las mujeres, y para garantizar la protección de la vida de estas.
4. En plenaria, invite a los subgrupos a exponer los derechos que escogieron y las razones por las cuales lo hicieron.
} Tercer momento: Aplicando lo aprendido.
1. Dinamice este momento exponiendo el video de @soyneiler en Instagram
https://www.instagram.com/tv/CPtzsh2HhU7/?utm_medium=copy_link Pregunte luego las apreciaciones que el grupo tiene sobre el video, qué opinan de este. Pregunte si ese tipo de comportamientos los han notado en sus amigos, hombres desconocidos o en ellos mismos, y propicie la conversación en torno a la posición que deben de tomar los hombres cuando están ante situaciones que vulneran los derechos de las mujeres.
2. Entregue un trozo de papel a cada participante y solicíteles que en ella den respuesta a la siguiente pregunta: ¿Cuál puede ser el aporte de los hombres al cuidado del cuerpo de las mujeres y la garantía de sus derechos sexuales y reproductivos?
3. Una vez todos los participantes hayan escrito su respuesta, dinamice el juego de tingo-tingo-tango para recoger al azar cinco respuestas. Solicite a los participantes que lean en voz alta sus respuestas.
4. Invite al grupo a conversar sobre las respuestas dadas, insistiendo en la importancia de crear nuevos espacios y de transformar las relaciones entre hombres y mujeres para no vulnerar los derechos de ninguna persona.
Cierre de la sesión: Para evaluar el espacio pregunte a cada una de las participantes qué se lleva de la sesión y cómo lo va a aplicar.
Trabajo productivo, trabajo reproductivo y el papel de los hombres en la redistribución
Tiempo: 3 horas
Objetivo: Sensibilizar a los niños, adolescentes, jóvenes y hombres en temas relacionados con la división sexual del trabajo reproductivo, para aportar en la transformación hacía masculinidades comprometidas con el reconocimiento y redistribución de tareas.
} Primer momento: Acogida en introducción al taller.
Contenido: actividad para disponer al grupo a reflexionar sobre las representaciones sociales de los hombres con respecto al trabajo reproductivo, con énfasis en el cuidado.
Materiales: (para la realización de un títere) medias impares masculinas (de las que se usan hasta la pantorrilla), ojos para manualidades, pegante, lana, retazos de color rojo para la lengua, tijeras, papelógrafo, papel, marcadores, computador, videobeam.
Tiempo: 1 hora
Desarrollo de la actividad:
1. Haga la apertura del taller dando la bienvenida al grupo, agradeciendo su presencia, presentando el objetivo de la jornada y haciendo un breve recuento de lo trabajado en la primera jornada. Seguidamente, presente los tres momentos en los cuales se va a desarrollar el taller.
2. Organice a los participantes en subgrupos, entregue los materiales e indique que van a realizar un títere. Cada participante escoge los materiales que le llamen la atención para su manualidad. Este personaje será una metáfora para abordar el tema del cuidado, ya que será quien recibe y aporta cuidados.
3. Indique que mientras hacen el títere en los subgrupos van a conversar en torno a una serie de preguntas que usted les hará y que cada subgrupo compartirá luego sus reflexiones con los demás:
• ¿Cómo se cuida el cuerpo de los niños y de las niñas?
• ¿Cuáles son las actividades que hacemos para cuidarnos y cuidar a las demás personas y que nos permiten estar sanos, limpios, descansados y bien alimentados?
• ¿Quién se encarga de estas actividades en nuestros hogares?
• ¿Sabemos realizar dichas actividades?
Interpele al grupo sobre cuál ha sido su rol frente a estas actividades indispensables para el cuidado de la vida. Realice las contrapreguntas necesarias para visibilizar y enfatizar en el trabajo que realizan las mujeres.
4. Una vez los participantes compartan sus reflexiones, vaya tomando nota de la información relevante en el papelógrafo. Con las notas recogidas conecte la conversación a los referentes conceptuales sobre economía del cuidado, específicamente trabajo reproductivo. Resalte que históricamente estas labores se les han asignado a las mujeres. Son actividades no valoradas, no reconocidas por estar asociadas a lo femenino que en una cultura patriarcal está en desventaja. Reitere que sin estas actividades no se podría sostener ningún aspecto de la vida productiva.
5. Pregunte a los hombres: ¿cómo se sintieron elaborando este tipo de manualidades?, ¿qué piensan de estas labores históricamente realizadas por las mujeres?
} Segundo momento: Conceptualización sobre trabajo productivo, trabajo reproductivo y ética del cuidado.
Contenido: actividad para conceptualizar en torno a los temas propuestos para este momento. Retome los datos sobre uso del tiempo según la Encuesta Nacional de Uso del Tiempo del DANE-ENUT9.
Materiales: computador, videobeam, vídeo Un sueño imposible, presentación en PowerPoint, impresiones con plantilla de horarios.
Tiempo: 1 hora 30 minutos
9 https://www.datos.gov.co/Estad-sticas-Nacionales/Encuesta-Nacional-de-Uso-del-Tiempo-ENUT-/5m6w-wcjh/data?no_ mobile=true
Desarrollo de la actividad:
1. Abra este momento con el vídeo Un sueño imposible. Pregunte a los participantes ¿Qué fue lo que más les llamó la atención y si esto sucede en sus hogares? Conecte las reflexiones con el siguiente ejercicio. (https://www.youtube.com/ watch?v=k6BxVJVGH-4)
2. En los mismos subgrupos entrégueles materiales para que organicen las jornadas de trabajo que suelen tener las mujeres, desde que se levantan hasta que se van a la cama al final del día y adicionalmente haga las siguientes preguntas:
• Cuando se enferma alguien en el hogar, ¿quién lo cuida?
• ¿Quién asiste a las reuniones del colegio?
• ¿Quién cuida a las personas que tienen alguna discapacidad?
• ¿Quién va a las reuniones comunitarias?
• ¿Quién acompaña a las mujeres embarazadas y quién las cuida cuando nacen los bebés?, ¿quién resuelve inquietudes sobre la menstruación a las niñas?
• ¿Quién se encarga de que haya agua constante en el hogar?
3. Recoja las reflexiones en el tablero e hile la conversación con base en la conceptualización. Presente diapositivas con los conceptos sobre: trabajo reproductivo y productivo; el reconocimiento, la redistribución y la representación de las mujeres; los datos sobre el uso del tiempo; el papel de las mujeres en el cuidado del agua; los datos globales sobre la participación de las mujeres en cargos de elección popular. Use la información que ha obtenido durante el desarrollo del proyecto para sensibilizarlos sobre el trabajo que están llevando a cabo las mujeres y la sobrecarga que implica para ellas.
} Tercer momento: Aplicando lo aprendido.
Contenido: actividad para cerrar la jornada y conectar las representaciones sociales con los conceptos aprendidos.
Materiales: las mismas plantillas usadas en el anterior momento y lápices de colores
Tiempo: 30 minutos
Desarrollo de la actividad:
1. En el mismo instrumento que elaboraron el horario de las mujeres, pídales que marquen con un lápiz de color qué actividades de esas se pueden repartir
entre los hombres y mujeres de la casa, asumiéndolas como responsabilidades compartidas. Nota: tenga cuidado con el lenguaje; resalte que se trata de una responsabilidad, no de una ayuda ni una colaboración a las mujeres.
2. Pídales que en una frase expresen a qué se comprometen para reconocer, redistribuir y liberar tiempo para que las mujeres puedan participar como representantes en actividades de decisión importantes para la comunidad.
Cierre de la sesión: Para evaluar el espacio pregunte a cada una de las personas participantes qué se lleva de la sesión y cómo lo va a aplicar.
Para el componente C se ha planteado una serie de espacios que permitan fortalecer las habilidades de las personas emprendedoras que son parte del proyecto Agua para ConvidArte. A continuación, se presenta un perfil de cada uno de los emprendimientos que están siendo fortalecidos con las acciones del proyecto. Estos emprendimientos están liderados en su mayoría por mujeres microempresarias y de asociaciones comunitarias que tienen diversos productos y servicios:
• Una asociación comunitaria de mujeres dedicada a la comercialización de chillangua, cilantro de monte. Esta asociación está conformada por mujeres rurales con diferentes características: mujeres que ya maternaron, madres solteras, mujeres con esposo, hijos e hijas en edad de crecimiento. Se ven así mismas como generadoras de trabajo a las mujeres que son madres, al mismo tiempo que reconocen que con su organización han construido una red de apoyo y soporte para las diferentes situaciones de sus vidas.
• Un emprendimiento unipersonal de una mujer dedicada a la producción y comercialización de productos de aseo. Contrata los servicios de dos vendedores y, en ocasiones, trabaja con su hija. Reconoce que lo hace «por los hijos», para tener recursos económicas para la educación de estos.
• Un emprendimiento de producción y comercialización de jabón hecho a partir de la reutilización del aceite. Este emprendimiento es de dos mujeres socias. La mujer que lo lidera es madre y vive con su esposo; señala que por ser madre fue rechazada de otros trabajos, así que el emprendimiento es su oportunidad laboral.
• Un emprendimiento de comercialización de productos de ferretería. Es liderado por una mujer madre que tiene hijos e hijas adultas, por lo que ya no se debe encargar directamente de su cuidado. Ella se encarga de las decisiones y la
administración de su emprendimiento. En algunos momentos, para algunas actividades que requieren fuerza, cuenta con el apoyo de uno de sus hijos. Menciona que creó su emprendimiento porque vio una necesidad en su territorio10.
• Grupo “Asociación mujeres Exitosas”, creada en el 2014 en la vereda El Guadual de Inguapí, por un grupo de mujeres de la comunidad dedicadas a diferentes actividades laborales, quienes vieron la necesidad de unirse y empezar a gestionar proyectos para mejorar sus condiciones de vida y así poder ayudar a sus hijos. Está conformado por mujeres adultas y algunas jóvenes de sus núcleos familiares. Gracias a su gestión y al apoyo de otra organización cuentan actualmente con una panadería dotada con un horno a gas, vitrinas y utensilios. El grupo de jóvenes aprendió en el colegio la preparación de productos de aseo y a partir de ahí elaboran productos para consumo de sus hogares y otra pequeña parte la venden en su comunidad. No tienen actualmente una gran productividad, ni un sitio específico para realizar la actividad, lo hacen de manera informal en sus casas. El grupo mostró un gran interés en participar en el proyecto y manifestó la necesidad de fortalecer los espacios productivos en la comunidad, ya que muchas jóvenes se gradúan y no cuentan con una fuente de trabajo. Esto sería de gran apoyo para fortalecer la labor que han aprendido y que desean potenciar en su comunidad y llegar con el producto a otras comunidades dado que en zona rural las familias deben desplazarse hasta Tumaco para adquirir estos elementos.
• María Victoria Orobio Valencia se dedica a la fabricación y comercialización de detergentes líquidos, ambientadores y desengrasantes. Vive en el barrio Ciudadela. Se dedica a esta actividad desde hace 20 años. La microempresa tiene sede propia y está legalmente constituida con RUT y Cámara de Comercio. Genera 5 empleos (2 hombres y 3 mujeres). La venta de sus productos la hace puerta-puerta en los barrios Ciudadela, Los Pinos, El Esfuerzo, Los Puentes Marques, Las Flores, El Progreso y Venecia. Visitaba Llorente y Barbacoas ofreciendo sus productos, pero por problemas de inseguridad dejó de realizar estos recorridos.
Con el Enfoque Transformador de Género en el componente C se busca formar en género a los miembros de las MIPYMES. Para lograr dicho propósito es necesario trabajar desde el empoderamiento de las mujeres como microempresarias, a partir del reconocimiento de la transformación que genera la autonomía económica en la vida de una mujer, en su entorno familiar y comunitario. Esta guía propone tres sesiones con metodología de taller que ayudan a fortalecerlas con herramientas de género que pueden aplicar en sus emprendimientos:
10 Los emprendimientos expuestos son de las mujeres que asistieron a la jornada de transferencia metodológica con el equipo de Fundación PLAN-Tumaco, el día 1 de diciembre de 2021, en Tumaco. El equipo Plan mencionó que hay otros dos emprendimientos de mujeres que no pudieron asistir al taller.
1. Trabajo productivo, trabajo reproductivo y caracterización de los emprendimientos.
2. Empoderamiento económico de las mujeres y el enfoque de género en los emprendimientos.
3. Autocuidado de la emprendedora para su salud física, mental y espiritual.
Trabajo productivo, trabajo reproductivo y caracterización de los emprendimientos
Tiempo: 3 horas
Objetivo: Sensibilizar al grupo de mujeres y hombres representantes de la MIPYMES sobre las brechas de desigualdad basadas en género existentes en el trabajo productivo y el reproductivo, en los hogares y los emprendimientos productivos.
Materiales: hojas de papel bond, oficio o carta, agujas capoteras, hilo grueso (lo suficientemente grueso para que cubra el roto que hace la aguja capotera), puntero (aguja pequeña o cualquier objeto cortopunzante con punta delgada), cartulinas, elementos para decorar (marcadores, calcomanías o adhesivos, escarcha, fomi, etc.), papel para papelógrafo, pegamento, lápices o bolígrafo.
Nota: Para esta primera sesión con las MIPYMES se realizará la encuadernación de una libreta como actividad central, la cual se construirá durante toda la sesión. La libreta será también la herramienta de trabajo de estas mujeres para que en ella puedan proponer la estrategia de género con la que contarán sus emprendimientos. Para este ejercicio se recomienda revisar el tutorial Encuadernación artesanal paso a paso del canal de YouTube AtelierSavinarte: https://www.youtube.com/ watch?v=9t3DCehkvfY&t=295s
} Primer momento: Acogida e introducción al taller.
Contenido: actividad para disponer al grupo a compartir sus representaciones sobre trabajo reproductivo y trabajo productivo de las mujeres, y sobre los emprendimientos de las personas participantes.
Tiempo: 1 hora y 30 minutos
Desarrollo de la actividad:
1. Abra el espacio con la bienvenida, presentando el objetivo de la jornada, la agenda y concertando algunas reglas de juego.
2. Entréguele a cada participante entre 15 y 20 hojas de papel bond, y pídales que las doblen a la mitad.
3. Indique que, mientras doblan las hojas, van a conversar en torno a las siguientes preguntas:
• ¿Qué motivó a cada una de las mujeres participantes a iniciar un emprendimiento productivo?
• ¿Cuáles son los principales cambios que han identificado desde que tienen sus emprendimientos?
• ¿Qué actividades desempeñan los hombres en las MIPYME y qué actividades las mujeres?
• ¿Cómo se decidieron los pagos de cada una de las tareas en el emprendimiento?
• ¿Cómo se han establecido los horarios de dedicación a las tareas?
• ¿Hay diferencia en el pago de las diferentes tareas?
4. Cuando las hojas estén dobladas, explíqueles que van a hacer cuadernillos de 5 hojas, que van a juntar por el doblez hecho en cada una.
5. Cuando ya estén los cuadernillos armados, explíqueles que deben marcar los huecos por donde pasarán el hilo. Deben ser entre 6 y 8 (siempre un número par) y quedar más o menos equidistantes. Advierta que deben marcar los huecos de los cuadernillos estando todos juntos, para que queden en la misma posición, tal como lo explica el vídeo.
6. Luego, con el punzón o la aguja pequeña, deben abrir los huecos atravesando el papel por las marcas con los cuadernillos abiertos. Este proceso se debe repetir con cada uno de los cuadernillos. Mientras realizan los huecos a cada cuadernillo, indique al grupo que van a discutir sobre la siguiente pregunta:
¿Qué pasa en el emprendimiento cuándo ocurren situaciones imprevistas del hogar, por ejemplo, alguien se enferma, llamados de la escuela, reuniones comunitarias, etc.?
7. Después explíqueles la cosida de la agenda. El primer paso es cortar un trozo de hilo suficientemente largo. Para calcular el largo del hilo pídales que midan el lomo de los cuadernillos, lo dupliquen, que esta medida la repitan por el total de cuadernillos que van a coser y que agreguen un poco más para que no vaya a faltar hilo en ningún momento de la encuadernación.
8. Indíqueles que para coser la agenda deben tomar el hilo, enhebrar la aguja capotera y hacer un nudo con las dos puntas del hilo. Este nudo debe ser más grande que los huecos hechos al papel para que no pase de largo. Después, deben tomar el primer cuadernillo por la parte de afuera y empezar a coser, entrando y saliendo por los huecos de manera consecutiva. Al terminar, la aguja debe quedar por fuera del cuadernillo; es decir, hacia el mismo lado del nudo. Luego toman el siguiente cuadernillo y repiten el mismo proceso, cuidando de que cuando la aguja esté por la parte externa de los cuadernillos, debe pasar por debajo del hilo de los cuadernillos anteriormente cosidos.
9. Una vez se tengan todos los cuadernillos cosidos, indíqueles que le deben aplicar pegamento a todo el lomo del cuaderno de tal manera que los cuadernillos queden pegados. Mientras se secan los cuadernillos, abra la discusión en torno a las preguntas que se fueron haciendo durante el ejercicio de encuadernación, e introduzca los conceptos de trabajo productivo y trabajo reproductivo. Construya la ilación alrededor de las actividades productivas y reproductivas que realizan las mujeres y las estrategias que se están generando para no sobrecargar sus roles. Señale cómo históricamente se han construido relaciones desiguales que le han dado más valor a los trabajos que se consideran masculinos frente a los que se consideran femeninos. Presente diapositivas con datos estadísticos sobre las brechas entre los géneros, y explique cómo esta desigualdad se construye desde la infancia.
} Segundo momento: Reflexión sobre la división sexual del trabajo.
Contenido: actividad que permita conectar los conceptos y datos expuestos con las experiencias de las mujeres en los emprendimientos.
Tiempo: 30 minutos
Desarrollo de la actividad:
1. Invite a las personas participantes a terminar las agendas iniciadas en el momento anterior, forrando las libretas con cartulina del color que cada cual escoja.
2. Indíqueles que pueden decorar las agendas con todos los elementos que están dispuestos para ello (marcadores, calcomanías o adhesivos, escarcha, fomi, etc.).
3. Mientras están decorando, pídales que conversen sobre:
• ¿Qué acciones en concreto se pueden implementar para redistribuir las tareas entre todos los miembros del hogar y la MIPYME?
• ¿Qué pueden hacer para equilibrar las tareas del hogar con las tareas de la microempresa?
4. Una vez terminen de decorar, solicíteles que socialicen las respuestas a cada pregunta e insista en la creación de acuerdos familiares y del emprendimiento para que haya una distribución equitativa de las responsabilidades. Motíveles a que reconozcan todo el trabajo que realizan las mujeres en sus hogares y en sus emprendimientos, e incentíveles a que también lo reconozcan en sus entornos comunitarios y en el territorio.
5. Presente el vídeo Un Sueño Imposible(https://www.youtube.com/watch?v=k6BxVJVGH-4) y abra una conversación sobre lo que más les llamó la atención.
} Tercer momento: Aplicando lo aprendido.
Contenido: actividad para empezar a establecer con las personas participantes estrategias para incluir enfoque de género dentro de las MIPYMES.
Tiempo: 30 minutos
Desarrollo de la actividad:
1. Partiendo de la premisa de que las libretas son para sus emprendimientos, pídales que escriban en la primera hoja el objetivo de la empresa. Este no tiene que ser textualmente como lo tienen registrado, sino que debe de reflejar el motivo que les impulsó a conformar una empresa.
2. Posteriormente, pídales que respondan individualmente a las siguientes preguntas:
• ¿Cómo este emprendimiento ha cambiado sus vidas?
• ¿Cómo esperan que cambie la vida de las mujeres, de sus familias y sus comunidades?
• ¿Cómo aporta el emprendimiento al cambio de la vida de las mujeres, de sus familias y de las familias de la comunidad?
3. Pídales que socialicen las respuestas a las preguntas e introduzca el tema de la estrategia para incorporar la perspectiva de género en una MIPYME por niveles y etapas. Motíveles a que sigan pensando en dicha estrategia para seguir trabajando con ella en las siguientes jornadas.
Cierre de la sesión: Para evaluar el espacio pregunte a cada persona participante qué se lleva de la sesión y cómo lo va a aplicar.
Empoderamiento económico de las mujeres y el enfoque de género en los emprendimientos
Tiempo: 3 horas
Objetivo: Aportar elementos sobre la importancia del empoderamiento económico en la vida de las mujeres emprendedoras y en torno a las estrategias para implementar enfoque de género para que sus MIPYMES contemplen acciones que contribuyan a la justicia de género.
Nota: Recuerde solicitar a las personas participantes llevar la agenda construida durante la primera sesión de trabajo.
} Primer momento: Acogida e introducción al taller.
Contenido: actividad para disponer al grupo a compartir sus representaciones sobre lo que significa el empoderamiento económico y los cambios que trae para la vida de las mujeres emprendedoras.
Tiempo: 45 minutos
Materiales: chaquiras, nylon, tijeras, videobeam, papel para papelógrafo, papelógrafo, marcadores, computador.
Desarrollo de la actividad:
1. Abra el espacio con la bienvenida, presentando el objetivo de la jornada, la agenda y concertando algunas reglas de juego.
2. Divida el grupo en subgrupos y entrégueles materiales para realizar un accesorio con chaquiras (manilla, collares, soporte para celular, anillos, etc.). Dígales que será un regalo que harán en el taller para sí mismas.
3. Solicíteles que mientras elaboran el accesorio conversen sobre las respuestas que acordaron en el taller anterior para las siguientes preguntas:
• ¿Cómo este emprendimiento ha cambiado sus vidas?
• ¿Cómo esperan que cambie la vida de las mujeres, de sus familias y sus comunidades?
• ¿Cómo aporta el emprendimiento al cambio de la vida de las mujeres de sus familias y de las familias de la comunidad?
Y adicione preguntas como: ¿Por qué es importante el dinero y la independencia económica en la vida de las mujeres?
4. En plenaria hile la conversación con las respuestas de las personas participantes e introduzca los conceptos relacionados con las mujeres y el trabajo productivo, el empoderamiento económico de las mujeres y el emprendimiento femenino, y el marco normativo internacional para los derechos económicos de las mujeres. Enfatice en la necesidad de tener independencia económica y cómo esta protege a las mujeres de las violencias patrimoniales y otro tipo de violencias derivadas de la dependencia económica. Resalte también la importancia de aportar a que otras mujeres accedan a sus propios recursos.
} Segundo momento: Revisemos nuestro emprendimiento con mirada de género.
Contenido: actividad para motivar a las personas participantes a analizar sus emprendimientos desde el enfoque de género e identificar qué ajustes pueden hacer para incorporar esta perspectiva en sus MIPYMES.
Tiempo: 1 hora y 30 minutos
Materiales: Impresiones con el instrumento para analizar la inclusión de género en los emprendimientos, rótulos autoadhesivos de colores amarillo, rojo y verde, pegante.
Desarrollo de la actividad:
1. Entregue a las personas participantes, de manera individual, una copia con el siguiente instrumento para analizar qué tanto está presente en su emprendimiento el enfoque de género y adhesivos de colores verde, amarillo y rojo para ubicarlos según el análisis que realizan:
Herramienta para analizar género en MIPYMES
Nombre: Fecha:
Mi emprendimiento considera mejorar las condiciones de vida de las mujeres, ya sea con los productos que producimos, los servicios que ofrecemos, las personas que contratamos y/o los mensajes que usamos.
Mi emprendimiento busca aportar al liderazgo y autonomía de las mujeres, de manera tal que estas puedan tomar sus propias decisiones con respecto a sus cuerpos y proyectos de vida.
Mi emprendimiento reconoce que los trabajos que hacen hombres y mujeres son igual de valiosos y los pagos se hacen de acuerdo con la tarea y no según el sexo de quien la realiza.
En mi emprendimiento cuidamos de que no haya situaciones de violencia hacia las mujeres, entre ellas el acoso sexual y el maltrato físico o verbal, ya sea por parte de proveedores, clientes u otros trabajadores.
Objetivos y valores del emprendimiento
En mi emprendimiento las mujeres gozan de autonomía frente a su cuerpo, por ejemplo, deciden cómo se visten, cuándo se embarazan, con quién forman familia, etc.
En mi emprendimiento no se discrimina a ninguna persona por su orientación sexual, esto aplica para colaboradores, clientes o proveedores.
En mi emprendimiento no se aceptan chistes ni comentarios que menosprecian a las mujeres o a las personas con orientaciones e identidades de género diversas (gais, lesbianas, transexuales, bisexuales, etc.).
En mi emprendimiento se promueve que hombres y mujeres reflexionen en torno a la necesidad de transformar las brechas de género.
Mi emprendimiento se esfuerza para ser reconocido por su trabajo en torno a la justicia de género.
Mi emprendimiento conoce y tiene alianzas con organizaciones institucionales y comunitarias de mujeres.
Organización y roles dentro del emprendimiento
Mi emprendimiento tiene distribuidas las tareas eliminando las ideas e imaginarios sobre el papel de las mujeres y los hombres (roles de género).
Mi emprendimiento considera que tanto hombres como mujeres tienen las habilidades para realizar cualquier tarea; por ejemplo, los hombres pueden encargarse de actividades relacionadas con el aseo y las mujeres pueden asumir actividades relacionadas con trabajos pesados.
En mi emprendimiento las mujeres toman decisiones importantes, entre ellas, el manejo del dinero, la contratación de personal, las compras, las alianzas estratégicas, etc.
En mi emprendimiento no pongo limitaciones a las mujeres para contar con ellas por miedo a un embarazo ni las discrimino porque ya sean madres.
Proveedores
Mi emprendimiento prioriza las proveedoras mujeres para aportar a que otras mujeres también tengan ingresos.
Comercialización
Ventas
La forma en la que ofrezco mis productos y servicios no reproduce ideas que asocian a las mujeres como únicas responsables de las tareas del hogar y del cuidado.
La forma en la que ofrezco mis productos y servicios no es irrespetuosa ni ofensiva para las mujeres.
Cuando vendo mis productos no tengo prejuicios de género sobre mis clientes; por ejemplo, no pienso que los hombres pagan más fácilmente que las mujeres o lo contrario.
El espacio de trabajo es seguro para las mujeres que me apoyan, ellas están protegidas frente a violencias como la sexual.
Lugar de trabajo
En mi emprendimiento se tienen en cuenta las necesidades de las mujeres, por ejemplo, baño, especialmente importante para el momento de la menstruación, momentos de descanso más prolongado para las mujeres embarazadas, espacios para los hijos e hijas cuando los tienen que llevar, espacios para lactar, etc.
Mi emprendimiento permite que las mujeres puedan crecer profesionalmente, por lo cual hay negociación de ajustes de horarios cuando las mujeres requieren ir a capacitaciones o estudiar, y se les incentiva para que se sigan formando.
Uso del tiempo
Mi emprendimiento permite que las mujeres puedan tomar el tiempo necesario para asistir a actividades relacionadas con el cuidado de otras personas, por ejemplo, citas médicas, reuniones del colegio, etc.
En mi emprendimiento reflexionamos sobre la importancia de distribuir el cuidado entre hombres y mujeres, y motivamos a que los hombres asuman responsabilidades del cuidado en sus hogares.
Seguimiento
En mi emprendimiento, de manera periódica, revisamos que se estén cumpliendo con acciones para mejorar las condiciones de vida de las mujeres y hacemos los ajustes necesarios.
2. Pídales que lean detenidamente cada afirmación y que, pensando en su emprendimiento, la califiquen haciendo uso de los adhesivos en la columna semáforo de la siguiente manera:
• Rojo: cuando el emprendimiento no cumple con lo que dice la frase.
• Amarillo: cuando el emprendimiento cumple parcialmente lo que dice la frase.
• Verde: cuando el emprendimiento cumple en su totalidad lo expresado en la frase.
Notas: (i) El espacio debe ser cómodo y tranquilo para que las personas puedan analizar sus emprendimientos sin sentir que están siendo evaluadas, ni juzgadas. Expréseles que es una oportunidad para mejorar. (ii) Pida a las personas participantes que peguen el instrumento en sus agendas para que este les oriente el trabajo que van a realizar para incluir género en sus emprendimientos.
3. Una vez terminado el diligenciamiento del instrumento, revise en plenaria punto por punto el resultado de cada emprendimiento. Explique por qué es importante para cada enunciado llegar a verde y cómo esto le permite al emprendimiento contribuir a la justicia de género. Resalte las buenas prácticas que ya realizan las MIPYMES y úselas como ejemplos que pueden ser replicados en las otras. Recuérdeles que estos enunciados son un parámetro a donde se espera llegar a partir de generar compromiso frente al tema.
} Tercer momento: Aplicando lo aprendido.
Contenido: actividad para priorizar algunos de los aspectos en los cuales las MIPYMES están en condiciones de empezar a avanzar en la inclusión del enfoque de género.
Tiempo: 45 minutos
Materiales: los formatos diligenciados en el momento anterior.
Desarrollo de la actividad:
1. Teniendo en cuenta el análisis realizado durante el segundo momento y los elementos conceptuales trabajados durante toda la sesión, oriente a las personas participantes para que escojan tres aspectos sobre los que consideran que pueden trabajar en sus emprendimientos para mejorarlos en el corto plazo (seis meses). Luego motívelas a plantear acciones concretas y claras que les permitan alcanzar lo enunciado en la herramienta.
2. Indíqueles que estos compromisos los lleven a su agenda para que puedan hacer seguimiento.
Cierre de la sesión: Para evaluar el espacio pregunte a cada persona participante qué se lleva de la sesión y cómo lo va a aplicar.
El autocuidado de las emprendedoras
Tiempo de la sesión: 3 horas
Objetivo: Aportar herramientas de autocuidado a las mujeres emprendedoras que lideran MIPYMES, con el fin de fortalecer sus capacidades para lograr las metas que se han propuesto, asumiendo el bienestar como un aspecto fundamental.
} Primer momento: Acogida e introducción.
Contenido: actividad para disponer al grupo a compartir sus representaciones sociales relacionadas con el autocuidado de las mujeres como parte de su empoderamiento.
Materiales: fotocopias con mándalas con diferentes diseños, lápices de colores, videobeam, papel para papelógrafo y computador.
Tiempo: 1 hora
Desarrollo de la actividad:
1. Abra el espacio con la bienvenida presentando el objetivo de la jornada, la agenda y concertando algunas reglas de juego. Haga uso de música de fondo que ambiente el espacio y genere tranquilidad. Se sugiere esta melodía del Grupo Bahía Rumba Chonta.https://www.youtube.com/watch?v=kTitnb2vki8
2. Pida al grupo que se organice en subgrupos en torno a mesas de trabajo con las personas que se sientan más cómodas o con las que coincidan en la medida que van llegando.
3. Distribuya lápices de colores en las mesas de trabajo, solicite a cada participante que escoja un mándala que le llame la atención y seleccione los colore con los que lo va a pintar. Brinde información sobre los mandalas: son «dibujos complejos, generalmente circulares, que representan las fuerzas que regulan el universo y que sirven como apoyo de la meditación». Son símbolos de diferentes culturas y en algunas hacen parte del desarrollo espiritual. También, han sido usados en procesos terapéuticos que permiten identificar aspectos emocionales muy guardados o reprimidos. En espacios de formación son utilizadas para lograr la concentración de las personas y disminuir el estrés.
4. Indique que mientras colorean los mandalas conversen en torno a las siguientes preguntas:
• ¿Qué ocasiona cansancio y estrés en las mujeres?
• ¿Qué pasa con las mujeres cuándo no descansan?
• ¿Qué pasa con la salud de las mujeres si ellas no expresan cuando algo les está afectando?
• ¿Qué malestares o afecciones pueden estar asociadas a la falta de descanso y el exceso de preocupaciones en las mujeres?
• ¿Qué han escuchado sobre lo que es el autocuidado?
• ¿Por qué es importante el autocuidado para las mujeres?
• ¿Qué actividades identifican que aportan al autocuidado de las mujeres?
5. Dé un tiempo prudencial para que los subgrupos conversen sobre cada pregunta y luego pídales que compartan con los demás sus reflexiones. Vaya tomando nota en el papelógrafo de los datos que le sirvan para hilar la conversación en torno a los referentes conceptuales sobre el autocuidado. Insista en la importancia del autocuidado para las mujeres, teniendo en cuenta que históricamente las mujeres han sido educadas para cuidar de los demás, incluso de la naturaleza y del agua. Liste todas las actividades que las mujeres mencionen para su autocuidado para utilizarlas en el siguiente momento.
6. Presente el vídeo Autocuidados Feministas de la Federación de Mujeres Jóvenes (FMJ), https://www.youtube.com/watch?v=NfNWEe3S-oE, solicite a las mujeres que expresen con sus propias palabras qué fue lo que más les llamó la atención de este video y cuál es la razón. Una vez terminadas las intervenciones, siga reforzando que el autocuidado tiene que ver en las mujeres con la forma en que se asumen desde el empoderamiento frente a su cuerpo y a sus decisiones.
Contenido: actividad para profundizar en los conceptos autocuidado y consignarlos a la agenda de trabajo construida en la primera sesión, para luego llevarlos a la práctica.
Tiempo: 1 hora y 30 minutos
Materiales: hojas de papel periódico tamaño pliego, marcadores de colores, revistas en papel.
Desarrollo de la actividad:
1. Entregue a cada participante una hoja de papel periódico tamaño pliego y disponga marcadores de colores en las mesas de trabajo.
2. Explíqueles que en estas hojas van a elaborar una infografía que contemple las acciones que ellas consideran necesarias para lograr su bienestar físico, emocional y espiritual.
3. Indíqueles que dividan la página en tres sesiones en el orden que les quede fácil, que pongan como títulos en cada división: Mi bienestar físico, Mi bienestar emocional y Mi bienestar espiritual.
4. Seguidamente oriénteles para que con recortes de las revistas llenen de contenido las acciones que consideren pueden aportar a cada una de las dimensiones de bienestar, que escriban palabras o solamente peguen imágenes. Dígales que mientras elaboran la infografía, reflexionen sobre los ajustes que deben realizar en sus rutinas para llevar a cabo las actividades que están plasmando, y también que identifiquen las barreras que pueden entorpecer las actividades que se están proponiendo.
5. Haga una pausa corta y presente el vídeo Autocuidado, ¿qué debes saber? De Salud Emocional MedicinaTV https://www.youtube.com/watch?v=_-yZ-I1zUSo
6. Una vez terminados las infografías, pida a las participantes que los compartan y refuerce cada actividad que se exponga con el marco conceptual elaborado para esta guía.
} Tercer momento: Aplicando lo aprendido.
Contenido: actividad para compartir la Agenda del Autocuidado.
Tiempo: 30 minutos
Desarrollo de la actividad:
1. Solicite a las participantes que elaboren un plan de autocuidado en el cual definan las actividades que quieran hacer, cada cuánto y los recursos que requieren para hacerlas. Por ejemplo, dormir más, ir a chequeo médico, hacer ejercicio físico, etc.
2. Oriéntelas para construir alianzas con las personas cercanas con las que puedan compartir los avances en su plan de autocuidado.
3. Pídales llevar estas actividades a la agenda que construyeron en el primer taller.
Cierre de la sesión: Para evaluar el espacio pregunte a cada participante qué se lleva de la sesión y cómo lo va a aplicar.
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Anexo:
Ruta de atención a Violencias Basadas en Género en el Distrito Especial de Tumaco