COMERCIO MARITIMO MUNDIAL
LA PANTALLA GLOBAL DE IBM Y MAERSK
Encender la computadora y gestionar de comienzo a fin la secuencia de una exportación, suena a fantasía, pero en esa dirección apunta la joint-venture que formalizaron IBM y Maersk, y que tuvo anuncio formal el pasado enero. Citando textualmente el comunicado de prensa, “el objetivo de esta nueva compañía será brindar una plataforma de digitalización del comercio global, desarrollada conjuntamente, construida sobre estándares abiertos, y diseñada para ser utilizada por todo el ecosistema global naviero”. Que manejó el 80% del transporte mundial el año pasado, un porcentaje equivalente a 10.300 millones de toneladas según el último Review of Maritime Transport (RMT) publicado por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD en inglés). Documento internacional de referencia, supone un respaldo indirecto a la iniciativa IBM-Maersk, porque tras advertir que los países gastan el 15% del valor de la carga en transporte y seguros, UNCTAD alerta sobre la imperiosa necesidad de imprimirle eficiencia al sistema. La flamante joint-venture reforzó esa inquietud en su lanzamiento, al señalar que “el costo y el tamaño de los ecosistemas de comer-
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cio mundiales continúan creciendo en complejidad”, y que una quinta parte del gasto derivado del transporte físico, está relacionado con la documentación comercial y sus ramificaciones. Con su sociedad, las dos corporaciones mencionadas aseguran tener la solución para reducir esos costos, y la herramienta principal de su estrategia pasa por la tecnología blockchain que aporta IBM. Según el parte de prensa, “las característica de blockchain son ideales para grandes redes de distintos socios. Una tecnología de ledger distribuida; blockchain establece un registro compartido e inmutable de todas las transacciones que tienen lugar dentro de una red, y luego permite a las partes autorizadas, acceder a datos confiables en tiempo real. Al aplicar la tecnología para digitalizar los procesos de comercio globales –continúa el parte-, se puede introducir una nueva forma de comando y consentimiento en el flujo de la información, lo que permite a múltiples socios comerciales, colaborar y establecer una vista única compartida de una transacción, sin comprometer detalles, privacidad o confidencialidad”. El proyecto contempla el uso de otras tecnologías de código abierto basadas en la nube, como Artificial Intelligence (IA),
Internet of Things (IoT) y analítica, para que las empresas puedan mover y rastrear bienes en forma digital a través de fronteras internacionales. “Los fabricantes, líneas navieras, promotores de carga, operadores de puertos y terminales, transportistas, autoridades aduanes y, en última instancia los consumidores, pueden beneficiarse de estas tecnologías”, dice la jv IBM-Maersk. Se verá. Según los promotores, la lista de interesados incluye a las autoridades portuarias de Houston, Singapur y Rotterdam, las aduanas de Holanda, Estados Unidos, Perú y Singapur, y empresas como DuPont, Dow Chemical, Geneal Motors, Procter and Gamble y Agility Logistics, más operadores portuarios como APM Terminals y PSA International. La iniciativa, sin embargo, tendrá que pasar el examen de numerosas instancias nacionales de regulación, seguramente sensibles por su componente monopólico. Pero es cierto que juntó a dos jugadores de peso y en una coyuntura que la torna imprescindible. Es que al comercio mundial se le pronostica un crecimiento anual del 3,5% en el próximo lustro, pero con riesgos de colapso si no hay un efectivo aggiornamiento en toda la cadena.