Volver a índice ARTÍCULO ESPECIAL DIGITALIZACIÓN Y BIM
SINCAL
EL DILEMA DE LOS programas de cálculo ESTRUCTURAL Gustavo Solar, ingeniero civil y fundador de Sincal, nos comparte su visión respecto a la innovación que significan los nuevos softwares BIM que están en el mercado, y lo que Sincal está haciendo para masificar su uso en el mercado.
E
n las últimas semanas se ha generado una gran polémica por la necesidad de parte de los consultores de utilizar programas de cálculo estructural que no son tan conocidos en Chile, en comparación con el SAP2000 que ya tiene un largo historial de uso en nuestro país. Este último programa es bastante conocido y de uso común entre los ingenieros estructurales y reúne prácticamente todo lo que se requiere. No obstante, hay varios factores que están incli-
nando la balanza hacia otros programas. Las razones son varias: el precio, la interoperabilidad, BIM, la incorporación de nuevos análisis (sólidos de contacto, matriz de masas consistentes, métodos para resolución de valores propios, mallados eficientes, etc.) y porque definitivamente hay ciertos análisis que el mencionado programa no realiza que son necesarios por ejemplo en puentes atirantados o colgantes. En concordancia con el deseo de innovación, buena parte de los consultores están listos para usar estos otros programas de cálculo, pero falta vencer la barrera de los revisores que se han mostrado reacios a revisar modelos hechos en un programa que no conocen, manteniéndose esta especie de monopolio que finalmente no es bueno para nadie, excepto para la única empresa proveedora. Como la situación es insostenible y el comienzo del desarrollo de modelos con otros programas es inevitable, se vuelve necesario exigir a las empresas proveedoras de los distintos softwares, un chequeo de la calidad de ellos para determinar si son capaces de realizar ciertos análisis mínimos exigidos en nuestro país.
Definición de espectro de respuesta en programa RFEM-5
46 | NEGOCIO & CONSTRUCCIÓN | Febrero 2021
En esta edición de la revista, se realiza un listado mínimo de los requerimientos que deben cumplir los programas de cálculo estructural para ser utilizados. Obviamente este listado es mejorable, pero puede servir como base para uno más elaborado.