Laboratorio de Construcción Digital: La transforma

LABORATORIO DE CONSTRUCCIÓN DIGITAL LA TRANSFORMACIÓN DIGITAL PASA por el uso de herramientas DIGITALES, PERO FUNDAMENTALMENTE por cambios culturales

El Laboratorio de Construcción Digital es una comunidad que está compuesto por alrededor de 40 empresas, centros de formación educacional, miembros de los equipos TI de las empresas socias de la CChC, startup y personas asociadas a la construcción que se dedican a promover la digitalización en la industria y aportar en su desarrollo y crecimiento. Y en el marco de este especial de digitalización y BIM de revista “Negocio & Construcción”, el presidente del Laboratorio, Roberto Puga, junto a Jorge Gatica y Cristián Moraga nos compartieron su visión sobre la digitalización en la industria.

Cristián Moraga, Ingeniero Civil y MBA Universidad Católica, Master of Management McGill University.

Claramente el coronavirus obligó a todas las empresas a utilizar herramientas digitales para continuar operando. Tal como se ha dicho muchas veces, la pandemia está acelerando el proceso de digitalización que las empresas están viviendo.

En mi opinión, la forma en que cada empresa ha enfrentado este proceso de cambio depende de distintos factores. Por ejemplo, cuánto trabajo previo se había realizado en digitalización, capacidad de la empresa para incorporar nuevas tecnologías, alfabetización digital de los ejecutivos y trabajadores, entre otros.

Un par de situaciones que he podido observar claramente, y que me gustaría comentar: Cuando una empresa evalúa avanzar en digitalización, ¿se enfoca en los costos o en los benefi cios de esta nueva tecnología? Según sea la mirada a priori, el proceso de implementación y operación varía mucho. Si la empresa ve en la incorporación de tecnología más costos y complejidad, entonces buscará minimizar costos (minimiza uso de nuevas herramientas digitales), y tomara más tiempo en las decisiones de uso y puesta en marcha. Por otro lado, las constructoras que tienen claro los benefi cios avanzaron más rápido y con mayor profundidad en los cambios que sus empresas requieren.

De alguna manera veo una especie de profecía autocumplida. Si mi foco está en los costos y no en los benefi cios de la tecnología, entonces para la empresa se hace mucho más difícil lograr capturar e interiorizar los benefi cios de las tecnologías que incorporan.

Otra situación que me ha llamado la atención tiene que ver con las capacidades que tienen las personas para usar nuevas herramientas digitales. Sin duda que la construcción tiene un gran desafío de alfabetización digital, en todas las etapas y todos los niveles. Las empresas que han avanzado más rápido son aquellas en que los gerentes lideran el uso de las nuevas tecnologías, en comparación con otras en que los gerentes “compran” el sistema, pero indican al resto que lo ocupe, mientras ellos siguen en el modo análogo de sus procesos.

Jorge Gatica, Ingeniero Civil Universidad de Chile mención Computación y Biotecnología

El Estado de Chile debería generar un Plan Estratégico de "Construcción Digital". La primera actividad será aplicar un cronograma de transición gradual -pero cada vez más exigente- donde las propuestas fi scales exijan Certifi caciones digitales, por ejemplo, comenzando en #Bim. Esto ya se hace en teoría, pero se diluye en la práctica. Por ejemplo, algunas licitaciones han exigido propuestas en Bim, pero la calidad ha sido defi ciente hasta el punto de tener que rehacer los entregables. En paralelo, debería usarse una licitación ejemplar que sirva como historia de éxito al oferente que innove en la conceptualización, diseño, implementación y mantención. Es decir, se debe adoptar la cultura de países desarrollados. Por ejemplo, en Alemania la mantención comienza el mismo día que se entrega la obra.

En Chile, la mayoría de las obras consideran grandes recursos para la construcción y escasos para la mantención. Esto mezcla nuestra inmadurez social con la viveza política.

La forma de cambiar el estado de cosas en Chile pasa por asociar los recursos fi nancieros con los avances efectivos en digitalización que deberían disminuir el costo total de la obra. Eso implica tangibilizar el ciclo de vida.

Complementariamente, CORFO debería abrir concursos temáticos en innovación para la Construcción o "Smart Construction". Una línea de fi nanciamiento debería destinarse a digitalizar efectivamente los procesos en municipalidades, donde existe una brecha pendiente.

El concepto "digitalización efectiva" es para privilegiar el fondo antes que la forma; dado que algunas municipalidades suben archivos en formatos de imágenes. Ello obstruye el procesamiento automático de la información. Algunos expertos opinan que se hace por ignorancia y otros que se hace para difi cultar la fi scalización.

Roberto Puga, Ingeniero de Ejecución en Administración de Empresas, MBA Universidad Adolfo Ibáñez. Presidente del Laboratorio de Construcción Digital CChC

Sabemos que la ya famosa pero esquiva “Transformación Digital” pasa por el uso de herramientas digitales, pero fundamentalmente por cambios culturales. El año de la pandemia sirvió mucho más para el cambio cultural que otra cosa, dado que la incorporación de nuevas herramientas no siempre es todo lo rápida que uno quisiera, probablemente porque en Chile y el resto de américa latina la toma de decisiones casi siempre pasa por los dueños de las empresas. ¡Pero esto es una buena noticia, porque el cambio cultural es siempre el más complejo!

En el 2020 se rompieron muchas barreras. La más evidente y clara, son las reuniones a distancia, las que permiten mucha mayor efi ciencia en tiempo, no sólo a los visitantes por el tiempo de traslado, sino también a los visitados, ya que suelen haber menos saludos y rodeos (no se ofrece café ni agua…) y se va más directo a los temas de fondo. Ni hablar de las reuniones internacionales, donde anteriormente muchas veces simplemente te decían “ven a verme pasado mañana”, no importando nada que tuvieras un vuelo de regreso, o bien, ni siquiera estuvieras en ese país. En este sentido, el mercado se hizo más global. Otro ejemplo del benefi cio de las video llamadas se puede observar entre los asociados de la CChC de regiones, quienes por primera vez han podido participar de todos los eventos en igualdad de condiciones que los santiaguinos: Reuniones periódicas; eventos especiales; y misiones internacionales, todos eventos realizados en línea.

A nuestro entender muchos pasaron de usar herramientas digitales “porque había que usarlas”, a buscar y/o entender el valor que pueden aportar dichas herramientas. Eso también forma parte de cambio cultural.

Por supuesto que siempre habrá un grupo de “Resistidores Digitales”, los que en muchas ocasiones están en las altas esferas de las empresas, no porque no sean innovadores o desconozcan los benefi cios, sino que a mi juicio porque históricamente el rubro construcción e inmobiliario ha generado altos ingresos, por lo que no existen incentivos de corto plazo para pagar el costo de herramientas digitales que no entreguen un benefi cio inmediato o tan tangible en el aumento de la productividad. Algo así como “para qué, si de la manera tradicional funciona bien”. La introducción de herramientas digitales generalmente no ayuda a que podamos eliminar personal, sino que permite que con el mismo personal se pueda abordar mejor las actividades. A modo de ejemplo, un prevencionista de riesgos dedica gran parte de su tiempo a generar una serie de documentos muy necesarios para asegurar el cumplimiento de una obra ante las entidades fi scalizadoras, y sólo si acaso una pequeña parte para hacer análisis, proponer mejoras y fi scalizar la faena, que deberían ser sus actividades fundamentales.

Por otra parte, hay un gran tema pendiente en la construcción digital, y es el uso de BIM. A mi juicio, son los mandantes los llamados a entender la necesidad de solicitar que sus proyectos deban ser entregados con un completo BIM, incluyendo el “BIM as built” de la etapa de construcción, como medio para poder maximizar el valor de su activo (o minimizar sus costos de uso, postventa, mantención). Cuando eso ocurra, la industria se verá forzada a reaccionar, y para esta reacción, en mi opinión lo más conveniente que puede hacer el Estado chileno es empujar la formación de una tríada para el desarrollo e innovación: Empresas – Emprendedores - Instituciones de Educación Superior. N&C

Comenta en