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MOP y MINVU: ¿Cómo se usa BIM en las instituciones estatales?

BIM ¿CÓMO SE USA BIM EN LAS instituciones estatales?

Raúl Salinas Herrera Rafael Novoa Yerko Jeria

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Cuando se habla de digitalización en el día a día, muchas de las soluciones que usamos se inician desde el mundo privado, pero son acogidas por el Estado y potenciadas por este para generar el cambio de paradigma necesario, como ha pasado con BIM. Para saber cómo está funcionando esta solución contrastamos la opinión de tres expertos en el uso de modelados de información de la construcción: Raúl Salinas Herrera, quien es Facilitador en Gestión de Procesos, Consultor Metodológico BIM, Consultor y Profesor de Extensión e Ingeniero Industrial UC, Rafael Novoa Jessen, Arquitecto asesor Dirección de Arquitectura Ministerio de Obras Públicas, y Yerko Jeria Veliz, Profesional en la Secretaría Ejecutiva de Construcción Sustentable, de la DITEC perteneciente al Ministerio de Vivienda y Urbanismo

¿Cuánto avanzaron y aportaron ustedes en sus entidades y áreas de acción en digitalización?

Raúl Salinas: Mi área de infl uencia es la consultoría metodológica, la facilitación de nuevas formas de enfrentar los desafíos por las propias organizaciones, mediante técnicas de apoyo, reconocimiento de las actuales difi cultades y ejemplos de cómo poder mejorar y generar cambios radicales. En ese sentido, el año 2020 planteó un desafío enorme por la distancia y el acompañamiento remoto, un paso adelante para trabajar vinculadamente, pero cada vez más lejos. Ese ya es un aporte importante, pues la mayoría de las organizaciones no estaban preparadas para ello. El mundo no estaba preparado para soportar la carga emocional y el desafío mental de convivir con la incerteza, la caída de todo lo que dábamos por sentado, y la posibilidad cierta de que nada de lo que teníamos y veníamos haciendo volviera a tener sentido.

En ese contexto, mi aporte estuvo centrado en tres conceptos fundamentales para la industria: Primero, el reconocimiento de la importancia de una estrategia y plan de implementación coherente, disruptivo

e innovador, que plantee al interior de las organizaciones la necesidad de hacer las cosas diferentes, pues de lo contrario se está frente al inicio del fi n.

Segundo, la relevancia de comparar y comprender ese cambio estratégico y plan, mediante el reconocimiento objetivo y ampliamente participativo de todo lo que hemos avanzado, pero fundamentalmente de todo lo que nos queda por avanzar. En general, es un descubrimiento impactante el comprender que nos falta mucho más de lo que pensábamos, y que eso explica las iniciativas fallidas, los plazos que se extienden indefi nidamente, los costos que parecen haber sido solo dinero perdido y, lo más complejo, la sensación de que esto jamás resultará y que no tiene sentido volver a intentarlo, porque “siempre se ha hecho así, y ha funcionado” o porque “esto jamás resultará aquí, somos muy tradicionales o no tenemos las competencias para hacerlo.” Y tercero, la necesidad de medir el avance, de fi jar métricas y mediciones objetivas, indicadores que nos muestren que se avanza y que sirve de algo, logrando medir en los resultados y en la productividad de los procesos críticos, por ejemplo desde el ahorro que produce la aplicación de solo algunos usos de BIM como forma de resolver los problemas actuales, no solo en diseño y ejecución, sino en operación y mantención de la infraestructura, lo que genera una mejor y robusta planifi cación y claridad de los requerimientos reales de los usuarios fi nales, lo que ES y DEBE SER la mirada fi nal estratégica de cualquier mandante o proveedor de servicios de construcción.

Esto requiere de mucho convencimiento y difusión, mucha pasión para mostrar el camino, y de potenciar la mirada visionaria de los líderes, por lo que este 2020 tan atípico fue un año de siembra, de comunicación y de apoyo constante, de muchos seminarios, clases e intercambios donde robustecer esta mirada, no solo a nivel chileno sino latinoamericano, donde las fronteras digitales se expandieron y resquebrajaron y donde se pudo llegar a donde antes era mucho más difícil. Personalmente, llegar con este mensaje a varios países, y especialmente a Perú fue muy satisfactorio y desafi ante.

Rafael Novoa: Durante los últimos años, en la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas (DA-MOP) se ha trabajado en la implementación de la digitalización en diversas líneas de trabajo, las cuales pretendemos que vayan convergiendo. Entre otros procesos, destacan la Firma Electrónica Avanzada, el Libro de Obra Digital (LOD), la Carpeta Digital, la implementación de BIM, la gestión documental de nuestros proyectos y la realización de trámites en línea a través de nuestro sitio web.

Uno de nuestros principales desafíos ha sido la implementación de BIM en los contratos de diseño de la

DA-MOP. A partir de un convenio fi rmado en 2016 entre la Dirección General de Obras Públicas (DGOP), CORFO y el Comité de Industrias Inteligentes, trabajamos con el equipo de Planbim en la generación de requerimientos técnicos que se ajustaran a las necesidades específi cas de nuestra modalidad de trabajo, los que comenzaron a ser aplicados en 2018. Hasta la fecha, han sido incorporados en alrededor de 25 contratos de diseño.

Este proceso nos ha situado ante el desafío de enfocar nuestras iniciativas de diseño desde una nueva perspectiva, entendiendo a BIM como una metodología de trabajo en vez de considerarla sólo como una herramienta tecnológica. En tal sentido, de manera paralela iniciamos el año pasado la estandarización de nuestros requerimientos administrativos y técnicos para contratos de diseño, de manera que estos tengan incorporados la Solicitud de Información BIM (SDI BIM) y los conceptos establecidos en 2019 en el Estándar BIM para Proyectos Públicos. Asimismo, con la intención de que todos los documentos estén íntimamente coordinados a un nivel más específi co, este año iniciaremos un trabajo de “Requerimientos de Coordinación” que implicará entrelazar todos los productos que son requerimientos para las otras especialidades. Esto, siempre en un contexto de desarrollo progresivo del contrato. Yerko Jeria: Pudimos cumplir con la meta 2020 que nos propusimos en conjunto con Planbim, a través de un pilotaje en el programa de Integración Social y Territorial, más conocido como D.S. 19. Este piloto se desarrolló en la comuna de Cerrillos, donde el Serviu Metropolitano abrió un llamado especial para 2 terrenos en Ciudad Parque Bicentenario. Los desarrolladores podían presentar su anteproyecto de forma voluntaria con BIM y optaban a un puntaje adicional. Finalmente, el 95% por ciento de las inmobiliarias que presentaron proyectos lo hicieron con BIM siguiendo nuestra Solicitud de Información BIM, lo cual es una excelente respuesta por parte del sector privado.

En nuestro segundo piloto utilizamos BIM en la selección del proyecto de viviendas de la Villa Panamericana Chile 2023 y esperamos hacer el seguimiento con BIM hasta el fi nal del proyecto. Esto se suma al trabajo de implementación en otros programas de Minvu como D.S. 49, Espacios Públicos, D.S. 27 y BIM en DOM en línea, iniciativa que permitirá, de aquí al 2025, contar con la revisión automatizada de los requisitos urbanísticos de los proyectos presentados, sirviendo como apoyo a la labor de los funcionarios de las Direcciones de Obra Municipales del país.

¿Cómo se evidencia el aporte en los proyectos y gestiones?

Raúl Salinas: Los proyectos en curso, donde el aporte se traduce en una cada vez más interconectada visión regional de lo que es el desafío de la transformación digital cultural (centrada en las personas) y la metodología BIM al servicio y complemento de otras iniciativas, como los gemelos digitales, machine learning y ciudades inteligentes demuestra que Chile es pionero en muchas iniciativas, pero a la vez puede aprender mucho de las buenas prácticas y lecciones aprendidas que se han desarrollado en la región.

El solo hecho de unifi car un lenguaje común en torno a lo que signifi ca transformación digital y/o BIM, de cuáles son las acciones para medir madurez, de los roles y competencias necesarias, de la relevancia de Openbim y la colaboración como base de un ambiente común de datos que sea realmente compartido e interrelacionado, para darle profundidad y datos a un aprendizaje extendido, y la posibilidad infi nita de nuevas oportunidades y modelos de negocios ya es un avance enorme. Mediciones iniciales en torno al reconocimiento y mitigación de pequeñas acciones del día a día, brindan quick-wins o pequeñas victorias que no solo se traducen en mejoras de costos, tiempos o calidad, sino en el compromiso, convencimiento y atracción que genera un proceso de cambio que ayuda a todos. Si le sumamos el ahorro de gastos evitables en capacitaciones no necesarias, compras de tecnologías no requeridas y la disminución de al menos un tercio de los errores actuales SOLO POR EL HECHO DE RECONOCER QUE EXISTEN Y QUE SE PUEDEN EVITAR, ya es algo que evidentemente se paga solo.

Rafael Novoa: El propósito de exigir BIM en nuestros contratos de diseño apunta a mejorar la gestión de los mismos, de manera que al momento de ejecutarse las

obras, estas sean realizadas sin sobrecostos y dentro de los plazos estimados.

Nuestra experiencia de exigir BIM en nuestros contratos está generando cambios en la relación con los consultores y sus subcontratos, debido a la necesidad de tener que coordinar previamente una serie de conceptos que antes sólo se desarrollaban en casos específi cos. Nuestra pretensión es que los resultados y productos de las consultorías sean coordinados y adecuadamente retroalimentados, de manera de evitar que sean una sumatoria de antecedentes que muchas veces se contradicen o que no son precisos. Es por esto que en estos años hemos reiterado y exigido a los jefes de las consultorías que dejen de considerar a BIM como una mera maqueta electrónica que se entrega al fi nalizar el contrato y lo incorporen como un eje estratégico que aporta a la optimización del tiempo y los recursos humanos y económicos vinculados al proyecto.

Un ejemplo de este cambio cultural se puede apreciar en la estimación de cantidades y costos. Este es un tema crucial en la Solicitud de Información BIM, porque no es aceptable que tras un año de consultoría se informe que la iniciativa costará el doble de lo estimado originalmente porque varió el diseño. Entonces, para la defi nición del presupuesto ofi cial de un proyecto estamos haciendo una vinculación a través de las cubicaciones extraídas desde los modelos BIM, las cuales son la base numérica para relacionarlas con otras bases de datos, tales como de costos de materiales, herramientas, rendimientos, transportes, etc.

Por otro lado, hemos visto que muchos de los asesores BIM de nuestros consultores, si bien técnicamente bastante capaces, sólo han trabajado para el proceso de Coordinación 3D y evitan abordar otras exigencias BIM de nuestros contratos, tales como el “Levantamiento de condiciones existentes” o el “Análisis del cumplimiento del programa espacial (zonifi cación)”, las cuales no son difíciles de lograr, pero requieren realizar un trabajo que ni ellos ni los jefes de consultoría tenían contemplado realizar originalmente.

Del mismo modo, los asesores BIM han advertido la difi cultad de incorporar a los especialistas de instalaciones a los procesos de iteración de desarrollo de un diseño, ya sea porque carecen de formación “3D” o porque simplemente estiman que sus diseños se “ajustan en obra”. Esta última situación es la que pretendemos evitar, razón por la que el jefe de la consultoría debe velar por esta exigencia dentro del equipo.

Yerko Jeria: Nuestro rol principal se vinculará al proceso de gestión de información en los programas Minvu, en el cual aportaremos en la Revisión de Proyectos con BIM, para hacerla más efi ciente y contribuir entre otras cosas al cumplimiento de plazos y evitar retrasos. Para el caso de los pilotos, las entidades desarrolladoras del D.S. 19 son las responsables de crear esa información que debe ser revisada, en ese contexto el uso del Estándar BIM para proyectos públicos ha sido un gran facilitador, ya que genera el lenguaje común para entendernos al intercambiar información a través de BIM.

Por otra parte, los Serviu están utilizando por primera vez software BIM y reglas de revisión automatizadas, lo que ha generado mucha expectación y satisfacción, ya que los equipos regionales experimentaron de primera mano la potencia de la digitalización y cómo esta puede mejorar su trabajo, revisando de forma remota y segura información que viene mucho más completa y es de mejor calidad. Lo más importante es asegurarnos que los proyectos seleccionados son los que realmente cumplen de mejor manera los distintos requisitos.

Esta experiencia se está registrando, analizando y sistematizando, para posteriormente entregarla como insumo a las distintas autoridades del ministerio, de forma que puedan considerar introducir mejoras en los procesos y ampliar el uso de BIM. Creemos que, ese aspecto que no es tan “digital” ni tan “BIM”, sino más bien de estrategia y de cultura organizacional, se tiende a omitir al hablar de la transformación digital, precisamente porque está menos asociado a lo tecnológico. Pero como sabemos, esta transformación no es solo tecnológica y debe ir acompañada de cambios en la cultura de la organización.

¿Se pudo haber hecho más el año 2020, cómo aceleramos la introducción y logramos una real implementación para este año 2021?

Raúl Salinas: ¿Se pudo hacer más el 2020? Sí, pero es evidente que los desafíos mentales asociados a la pandemia y la incerteza que nos generó hacen razonable pensar que solo haber tomado la decisión de transformarse antes de desaparecer, de comprender que este cambio no era opcional, ya fue un avance monumental.

Allí hay un desafío y una preocupación en muchos de nosotros. ¿Qué tanto de los cambios introducidos, de las soluciones adoptadas son mantenibles en el tiempo, cuando las condiciones radicales que las impulsaron tiendan a desaparecer o perder su impulso motivador? ¿Volveremos a las “horas asiento” y tener que desplazarse día a día a una ofi cina y controlar la hora de llegada y salida, en vez de medir resultados y efi ciencia en las acciones ejecutadas en cualquier lugar del mundo? ¿Volveremos a pensar que "él siempre se ha hecho así" es la forma de evitar el cambio constante, y que podemos sostener la misma forma de hacer las cosas desde hace 100 o más años?

Para mí, el desafío de este 2021 es ponerle números objetivos al aporte que ha tenido en las organizaciones y en las personas los cambios impulsados, como la única manera de enfrentar este nuevo mundo.

No es opcional la transformación radical de la cultura organizacional, la visión de una nueva empresa donde los negocios son los que aún ni soñamos, y donde el manejo de información de alto valor agregado, con altos niveles de seguridad y confi abilidad, son los que permiten pensar fuera de la caja y visionar un mundo mejor desde la perspectiva de la construcción. Ese es el gran legado que podemos dejar, y la forma real de acelerar algo en que ya estábamos muy atrasados, algo que creo ya comprendimos no va a esperar por ninguno de nosotros.

Rafael Novoa: En términos generales, vamos de acuerdo a los objetivos y la estrategia adoptada, pero ciertamente hay detalles por mejorar y acotar. Por ejemplo, es necesario ajustar ámbitos específi cos del plan de implementación, de manera que, además de los aspectos técnicos y metodológicos, se incluyan procesos de generación de herramientas complementarias, de capacitaciones en ámbitos administrativos y adquisiciones, los cuales tienen sus propios tiempos y requerimientos.

Como se comentó inicialmente, varios esfuerzos de digitalización son líneas de trabajo paralelas, pero que tienen una componente convergente. Por ende, este es el momento de articularlos bajo un Plan General de Digitalización. Su implementación requiere una visión de mediano a largo plazo, porque implica cambiar la manera cómo los diferentes equipos de trabajo enfrentan sus tareas, por lo que es importante un impulso y difusión desde las autoridades para alinear los esfuerzos de cada equipo en pos de un objetivo común.

Por ejemplo, nuestra estrategia con BIM fue su incorporación progresiva desde el año 2018 como exigencia en las licitaciones de diseño, pero sin defi nir una tipología específi ca: sólo se consideró para iniciativas cuya superfi cie superara los 5 mil metros cuadrados. Así pudimos ver cómo se desarrollaba el contrato y analizar la respuesta de nuestros consultores ante esta nueva exigencia. Luego, como metas a mediano y largo plazo, el 2020 se defi nieron los tipos de contratos de diseño a los cuales se les iba a exigir BIM y, respectivamente al 2025, el propósito es que a mediados de esta década se exija BIM en la mayoría de los contratos de diseño y obra de la Dirección de Arquitectura. Estos plazos se alinean con el Plan Estratégico Construye 2025 de CORFO, el cual busca mejorar la productividad del área de la construcción en un ámbito más amplio, siendo la Transformación Digital uno de sus ejes estratégicos.

Yerko Jeria: Estamos dentro de lo planifi cado ya que con el apoyo de Planbim hemos ido estableciendo una implementación gradual, pero que permite escalamiento rápido. Siempre es recomendable partir con experiencias de pequeño tamaño que sean medibles, para luego hacer ajustes y, fi nalmente, escalar, en la medida que estén dispuestas las condiciones habilitantes de recursos humanos, presupuestos e infraestructura tecnológica. La idea es aportar con la gestión de datos de los proyectos activos con BIM y no solo a través de modelos 3D, sino que a futuro se pueda también acceder esos datos desde un portal web o desde un dispositivo móvil, de forma integrada a los sistemas informáticos existentes en Minvu. N&C

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