Jesús es mi Luz ú, Jesús de Nazareno, eres la luz que ilumina mi camino, contigo mi largo y sinuoso sendero se endereza, pierde su penumbra, se suavizan sus dificultades para que yo pueda alcanzar las metas de mi vida y quizás un lugar junto a tu vera.
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Ya mis años llegan a su fin, y mi vida, vergel en unas ocasiones y desierto en otras, va concluyendo, pero aún sigue palpitando mi corazón porque bebo de tu agua viva, bebo de las fuentes que Tú me pones al paso: personas necesitadas, almas que necesitan cariño, etc., verdaderas circunstancias donde me lleno de Ti. Que suerte es la mía de formar parte de tu rebaño y que Tú mi Buen Pastor me pastorees y me enseñes el buen camino, apartado de zarzas y ortigas, llano y lleno de suave hierba que acaricie mis pasos. Tú, Jesús de Nazareno, eres la luz ardiente que me calienta e impide que muera de frío en la indiferencia, quédate, quédate siempre conmigo, que me asustan los salteadores de caminos que buscan mi alma, porque el cuerpo no importa que perezca, pero el alma, mi alma es patrimonio tuyo, tú la creaste, tú la hiciste a tu imagen sacrosanta, dame las fuerzas para que la guarde y la defienda con furia, y así en el final de mis días pueda entregártela y devolvértela.
Lola Arroyo
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HISTORIA DE TOBÍAS
