A G R O
E VO L U C I Ó N
PUBLIO MIGUEL ADRIANZA Presidente del Consejo de Administración.
TAJÍN,
EL CHILE
DE JALISCO PARA EL MUNDO LA COMPAÑÍA JALISCIENSE PREPARA SU INGRESO A MERCADOS DEL MEDIO ORIENTE, APOYADA DE SU NUEVA PLANTA EN EL VALLE DE TALA. POR Carlos Yáñez
S
er mexicano, de forma casi invariable, implica características que nos identifican como tal: el gusto por la fiesta, por el tequila, por las más variadas y pintorescas comidas y un largo etcétera, sin embargo, hay un rasgo que compartimos con muy pocos pueblos, hablamos del gusto por el picante. Aunque en algunas latitudes nos juzguen por “ocultar” el sabor de las frutas y verduras, nosotros sabemos que añadir chile, limón y sal, sólo hará de ellos un manjar aún más épico, disfrutable, delicioso y sí… más mexicano. El mango es delicioso, pero no podemos negar que espolvorearlo con Tajín es lo mejor que nos puede pasar en la vida. Lo mexicano, lo picante y el chile en polvo están de moda en el mundo. No es coincidencia que estemos conquistando latitudes con alimentos, bebidas, tradiciones y costumbres, situación que ha sido propiciada, aprovechada e impulsada por una compañía muy nuestra: hablamos de Tajín (fundada en
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Gigante Agroalimentario
Edición 6 • Agosto 2022
1985), el chile en polvo (que también tiene presentaciones líquidas) y que desde 1993 se lanzó a conquistar el planeta. Tiene presencia en 65 países y recientemente inauguró una planta de producción en Tala, Jalisco, que la llevará a horizontes donde pocos han llegado. En entrevista para Gigante Agroalimentario, Publio Miguel Adrianza Salaverría, Presidente del Consejo de Administración de Tajín, reconoció que la empresa va en camino de crecimiento sostenido y busca poner el nombre de México y de Jalisco muy en alto a través de sus productos. “Los últimos 30 años hemos tenido un crecimiento de doble dígito. En principio no son muchos kilogramos lo que manejas con un crecimiento de doble dígito, pero cuando tienes 30 años y sigue creciendo a doble dígito con expansiones a nivel mundial como en nuestro caso que hemos llegado a 65 países en los diferentes continentes del mundo, se requiere la inversión en una planta que nos permita satisfacer la demanda de todos esos países”, expuso.
La nueva planta de Tajín cuenta con tecnología de punta; tiene 75,000 metros cuadrados de terreno, con una construcción de 15,000 metros cuadrados en su primera etapa, donde alberga diez líneas de producción de alta velocidad. Su diseño garantiza el control de humedad, calidad e inocuidad de los productos, al nivel de las mejores plantas de alimentos de última generación en el mundo, lo que permitirá a Industrias Tajín, incrementar 80% su productividad. “Desde hace 5 años, al identificar las necesidades de crecimiento, decidimos embarcarnos en el proyecto de la construcción de una nueva planta, en Tala, Jalisco, para la que hemos invertido poco más de mil millones de pesos. Esta planta nos permite aumentar nuestra capacidad (de producción) en 80% con líneas de producción rápida altamente tecnificadas, es una de las plantas en México con certificación LEED, que es una líder en energía y diseño ambiental”, señaló Publio Adrianza. El complejo cuenta con planta de tratamiento de agua (se utiliza