Flor de Andén Vol. 2 (Cuerpo y género)

Page 1

3
4

Contenido

Editorial 4.

Paula Ávila Espinel

Karen Capacho

Danna Roman

¿Bailar así? 8.

Laura Angélica Ridríguez Silva

Oler para escribir. El despertar de las memorias olfativas 10.

Angie Andrea Rodríguez Silva, Rosil.

Población LGBTIQA en Latinoamerica 12.

Género, orientación sexual y nuevas masculinidades 16.

Grietas sobre nuestro territorio 18.

Cristian Martínez (Laura Martínez)

Anatomía 20.

Dilan Andrey Rivera Bohórquez

Cuerpo y ancestralidad 22.

Gloria Sáenz

Laura Rodríguez

5

EDITORIAL

6

Paula Ávila Espinel @paulaespinel09

Para este año la apuesta del Laboratorio de Derechos Humanos y Ciudadanías es continuar floreciendo en medio del cemento a través de La Grieta, estrategia que nos permitió encontrarnos de nuevo para crear, reflexionar y aprender.

Un espacio que irrumpe dentro de la escuela tradicional, una metáfora que se asemeja a las hendiduras que se forman en el asfalto de la ciudad, de las cuales surgen las flores de andén, como se denominó esta revista en la cual se materializan las voces y los aportes de las y los jóvenes, talleristas y docentes que hacen parte del proyecto.

En este número titulado Cuerpo y género se exponen las diversas formas de concebir nuestra corporalidad, ese común denominador que nos hace humanos y a la vez nos limita. ¿Por qué, si todos tenemos cuerpos diferentes, nos regimos de acuerdo a unos estándares, que nos dicen cómo debemos vernos y comportarnos ante el mundo? ¿Por qué ciertos roles, oficios y prácticas, están asociados exclusivamente al género masculino o femenino? Con estos cuestionamientos nos vimos enfrentados en algunas de las sesiones de La Grieta.

Muchas de las preguntas no obtuvieron las respuestas de diccionario a las que estamos acostumbrados, porque los temas cuerpo y género no se definen de manera sucinta. Y es que basta con vernos en un espejo y crear autorretratos para confrontar las imágenes de algunas revistas que representan a una reducida parte de las personas que habitamos la ciudad.

Muchos de nosotros estamos fuera de los cánones de belleza que nos muestran mujeres delgadas y a la vez voluptuosas, de tez blanca y ojos

claros, hombres varoniles y con cuerpos marcados, filtros de Instagram que nos hacen tener tez de porcelana a un clic.

Sí, las redes sociales que con su aparente e inofensiva presencia nos van sembrando la semilla de que tal vez no soy “tan bonito o bonita” como se espera que sea.

Y es en este preciso momento que surge otra pregunta ¿Cuál es la mirada y el rol de la escuela en la configuración del cuerpo? Parece que el cuerpo fuera una materialidad ajena al conocimiento, sólo advertimos su presencia en la clase de educación física o danzas, es más importante aprender las tablas de multiplicar, que conocer sobre el ciclo menstrual, es este un tema exclusivo de las mujeres.

Continuando con estos interrogantes los invitamos a dialogar con algunos de los planteamientos que exponen los autores, sobre las diversas formas de ser y hacer en el mundo, parte de los temas giran en torno a la relación del cuerpo y el medio ambiente, las expresiones del cuerpo, los sentidos y la experiencia olfativa como motores de creación literaria, las diversas maneras de abordar el cuerpo por medio de la ilustración y la fotografía.

Finalmente, disponemos de este espacio creativo para reconciliarnos con nuestros cuerpos, con ese territorio que falta explorar y descubrir. Para hallar en nuestros rasgos físicos las respuestas, sobre el origen y las raíces a las que pertenecemos. Y brindarle la oportunidad a ese cuerpo de comprender las emociones y sentimientos que habitan en cada uno de nosotros, conectar con nuestros sentidos y así descifrar nuestro género alejado de lo ya instituido.

7

Cuerpo y género. Tan extensa su definición que es imposible describirla en una palabra, en una frase o en un párrafo, hasta en una imagen. La naturaleza es tan fundamental para el ser humano, ella no es parte de nuestro ecosistema sino que nosotros somos parte del suyo.

Desde hace tanto tiempo hemos invadido, modificado y destruido importantemente un espacio que nos representa desde nuestros orígenes e historias. Con esta fotografía intentamos representar de una manera la conexión y el respeto del ser humano hacia la naturaleza que nos cubre y protege para hacernos uno. Esto nos ayuda a entender que debemos empezar a abrazar nuestra historia, nuestros orígenes y acercarnos más a lo que nos pertenece como comunidad.

8
Karen Capacho y Danna Roman Foto: Danna Roman y Karen Capacho

¿Bailar

así?

@subverbooty

@laura85rodriguezs

“Recuerdo que hace apenas unos meses ni se me pasaba por la cabeza bailar, ni ponerme esa ropa. Sentía mucha vergüenza de tener ese cuerpo que a veces se desborda de maneras incomprensibles”

no rebota como se quiere. No es fácil hacer que las nalgas tiemblen o den golpes o vayan hacia un lado o el otro. Y mientras estoy concentrada, tratando de que el movimiento salga, me acuerdo de que no soy de las que se muestra, no soy de las que se ponen esos calzones, no soy de esas. Pero el intento se sigue haciendo y mientras los músculos se mueven, intentando alcanzar el ritmo, la cabeza sigue peleando diciéndome que, tal vez, esto no es lo mío. Una y otra fuerza, el músculo y la razón, se encuentran y están dispuestas a pelearse en mi interior. Se agreden y entonces entro en contradicción.

El sudor baja y hay una exhalación, pues los pulmones no se han metido en la pelea, sino que han estado dispuestos a moverse más rápido para que entre y salga el aire, ellos sí encuentran el ritmo y no paran. Aire y agua, disuelven los absurdos pensamientos y me hacen sentir que sí, que se puede bailar así.

Recuerdo que hace apenas unos meses ni se me pasaba por la cabeza bailar, ni ponerme esa ropa. Sentía mucha vergüenza de tener ese cuerpo que a veces se desborda de maneras incomprensibles. Mucha piel, grasa, pelos, peleándose un lugar para estar. Y yo, tratando de arrancar todo eso para quedarme con las palabras que me han exigido ser de otro modo.

Las manos se ponen arribita de las rodillas, sobre los muslos, agarrando con fuerza la propia pierna. Los dedos deben fijarse a la piel y volverse apoyo. Las piernas dobladas, no hasta sentarse sino un poco menos. La espalda en diagonal, recta. El culo afuera, mostrándose, exhibido. Como la idea es que sea protagonista, hay que ponerse unos calzones pequeñitos.

Empiezan a temblar las piernas, el sudor aparece en todo el cuerpo, pero lo siento más en la cara y el pecho. Rápidas se desplazan las gotas recorriendo los poros. El cuerpo se resiste y el movimiento no sale tan rápido como se espera,

PMoverse posibilita que los pensamientos se desordenen, que se crucen y ya no esté tan armado el relato de lo que somos y debemos ser. Cuando todo se hace caos, se arman frases interesantes que antes no iban juntas, por ejemplo: la profesora que baila twerk, o la mamá que muestra el culo por la calle, o la señora de casi 40 años que está aprendiendo a maquillarse. Y puede que algún día, moviéndose de otros modos, esas frases también se fragmenten y surjan nuevas posibilidades, nuevos modos de ser y de verse y de comprenderse.

Baile, nade, corra, entrene, muévase del modo que mejor le parezca. Deje que el sudor y el aire se encuentren en el paisaje de sus vísceras. Deje que los músculos y las razones se peleen en su interior para que la sangre fluya de otra manera. Póngase al límite, tiemble, grite, deje que su corazón se acelere, deje que las manos le suden, salga de ese lugar seguro donde las frases se estabilizaron y donde usted ya sabe estar.

9
Laura Angélica Rodríguez Silva Integrante agrupación Subverbooty Foto: Laura Angélica Rodríguz silva

Oler para escribir.

El despertar olfativas

Artículo Sesión # 4

Angie Andrea Rodríguez Silva, Rosil.

@rosilangie

Integrante de la Editorial Benkos @ benkosencuentos

Esta sesión de escrituras creativas que abordó el tema del cuerpo y el género con los participantes de La Grieta, consistió en la creación de historias a partir de la experiencia olfativa. Lxs participantes empezaron dibujando una silueta de su cuerpo en una hoja de papel que luego perfumaron usando una variedad de esencias, hierbas y plantas. La indicación fue que cada aroma se debía ubicar en un lugar específico del cuerpo en relación con una experiencia vivida, que luego era escrita. Así que una vez perfumada la silueta del cuerpo y escrita la historia que le acompañaba, se colgaban las historias, como se extiende la ropa mojada en una cuerda, para que los participantes pudieran pasar oliendo las historias de los demás. El salón quedó impregnado de los olores de las vivencias juntas allí consignadas. Finalmente, en un ejercicio de socialización, estas historias olfativas fueron compartidas a los demás con su lectura en voz alta por parte de cada autor/a.

Dentro de los textos que surgieron, se pueden identificar relatos cortos, autobiográficos, ficcionales y poemas, incluso haikús, pequeños poemas con un mundo narrativo en sus aromas. Historias olfativas que hablaban de la niñez, de la condición de ser niño o niña/ hombre o mujer, de los olores que debían acompañar al cuerpo, y de las memorias que se despiertan al oler: el olor de la abuela, el campo y las frutas.

“Esta sesión permitió que los participantes pudieran volver sobre sus recuerdos para crear historias que no salían de la nada, sino de sus propias vivencias, de sus experiencias de vida.”

de las memorias P

Esta sesión permitió que los participantes pudieran volver sobre sus recuerdos para crear historias que no salían de la nada, sino de sus propias vivencias, de sus experiencias de vida. El recurso del dibujo de la silueta del cuerpo, fue conveniente para este ejercicio de auto-reconocimiento de historias, pues ubica la memoria olfativa en diferentes partes del cuerpo1: qué dice el olor de mis manos, de mis pies, de mi cabello. Una corporeidad que huele y que contiene narrativas que, en esta actividad, se pudieron explorar y colocar en perspectiva de género, pues a través de los olores las personas crean identidades; los aromas dicen mucho de lo que somos, de nuestros gustos y de cómo nos presentamos ante el mundo2

1 Esta metodología recurre a planteamientos de la Corpografía, herramienta desarrollada por Sonia Castillo (2015) en el estudio de las intersensibilidades.

2 Ver Aromas e historias, por Rosil (2020). Tesis de maestría desarrollada en torno a la experiencia olfativa.

11

que componen nuestra vida, las personas que han hecho parte, y de nuestra condición humana como seres relacionales.

Finalmente, esta actividad de evocar aromas y recoger historias del pasado fue posible gracias a la disposición de los participantes para oler. Oler es respirar, es una actividad que no para, presente cada vez que inhalamos y exhalamos aire, y por lo mismo muy tentador de olvidar, pero los olores siempre están ahí, son memorias, recuerdos que dan origen a historias que a través de la escritura es posible compartir, para darnos cuenta de que nuestras historias se cruzan, de que hay olores que se repiten y que nos llevan a pensar en que quizás no somos tan diferentes los unos de los otros.

Referencias bibliográficas

Castillo, S. (1015). Modos de relación sintiente. Bocetos hacia una perspectiva del performance como ruta metodológica para la indagación de subjetividades. Cuadernos de Música, Artes Visuales y Artes Escénicas, 10(1). 129-150. https:// doi.org/10.11144/Javeriana.mavae10-1.mrsb

Rodríguez, A. (2020). Aromas e historias por Rosil. Trabajo de grado. Maestría en Estudios Artísticos. Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Facultad de Artes ASAB. https://repository.udistrital. edu.co/handle/11349/25894

12

Infografía suministrada por Jean Sebastian Saenz-Docente SED

14 Parte 01
15 Parte 02
Parte 01
16
Infografía suministrada por Jean Sebastian Saenz-Docente SED
19 Parte 02

Grietas sobre nuestro territorio

La grieta es una serie de talleres pensados para aprender mediante el arte. Tuve la oportunidad de asistir a unos de ellos, cuyo tema central estaba ligado al cuerpo, género y territorio.

Mediante la fotografía análoga y digital, un grupo de compañeros y yo nos planteamos unas preguntas: ¿Somos necesarios para nuestro territorio? ¿Puedo expresar quién soy con mi cuerpo? Preguntas que parecen simples pero realmente pueden llegar a un buen punto reflexivo.

No somos necesarios para nuestro territorio, hablando en conjunto, si por alguna razón todos los habitantes de Suba desaparecen, la naturaleza al cabo de muchos años va a poder restablecerse con total tranquilidad. Sin embargo, un escenario tan utópico jamás podrá existir. Vivimos en Colombia, donde a nosotros como pueblo nos importa el ambiente natural, pero a los dirigentes que tienen el poder de cuidarlo, no. Entonces nuestra duda fue hasta el terreno político. Y sí, se necesita de nosotros y nosotras, personas del común para cuidar el ambiente de su capitalización. Sorpresivamente llegamos al punto al que el proceso quería llegar, una idea indígena, que plantea que la natu-

20

raleza y el ser son uno mismo. Este pensamiento tiene demasiado sentido, pues desde el punto de vista científico si una especie animal desaparece, por ejemplo, las abejas, por más insignificante que luzcan forman parte importante de la preservación del medio ambiente y sus ecosistemas. Por otro lado, si ponemos una especie en un ecosistema distinto al suyo puede ser considerada “plaga”, pues esta puede comerse el alimento de otra especie, o cazarla hasta extinguirla. Es esa nuestra responsabilidad, cuidar de nuestra raíz natural, para prolongar nuestra vida y las futuras generaciones, para seguir avanzando como sociedad.

Esta charla, en conjunto con el avance del taller, la conectamos con nuestro cuerpo, como si la naturaleza nos hubiera regalado una parte de ella, siendo el ombligo el centro y comienzo de un mar de historias que podremos en algún momento compartir. Con ésto, decorar nuestro templo, territorio o simplemente cuerpo, para expresar nuestro género, gustos y mil cosas más que solo una persona en su más profundo sentir sabe.

Indudablemente expresar esto también va a causar grietas sobre nosotros si no somos capa-

ces de lidiar con malos comentarios, ya que hay personas que aún no aceptan la diversidad, aunque no seamos realmente tan diversos, todavía creen que todos y todas somos de alguna manera “iguales” a lo que se nos acostumbra a decir como “lo normal”. Aprender a vivir con estas grietas causadas por la falta de comprensión de terceros es una parte fundamental de vivir, ya que nos hará más fuertes a la hora de afrontar problemas más grandes, y sobre todo, estaremos en paz siendo nosotros y nosotras, no alguien que tapa su ser por la despreciable presión social.

Estas son conclusiones a las que llegue en conjunto con algunos de mis compañeros en tan solo dos sesiones, ojalá hubiera tenido la oportunidad de asistir a todos los talleres, si se tiene la disposición y la actitud se aprende bastante en solo un encuentro. La grieta, si se me pregunta, la describiría como una sala de reflexión donde el arte, el diálogo y debate sano predominan.

21

Anatomía

Dilan Andrey Rivera Bohórquez

La grieta: lugar que para muchos, puede llegar a ser aburrido y para otros, puede llegar a ser un escape de la cotidianidad al dejar salir con libertad toda nuestra creatividad. Sin un tercero que critique de forma negativa nuestro trabajo, un trabajo del cual hemos aprendido que el cuerpo humano por sí solo ya produce arte, cada movimiento, gesto o expresión que el cuerpo hace podría identificarse como una forma de comunicación.

Al darnos como finalidad una herramienta de entendimiento, en una fotografía podemos identificar sentimientos, el inicio de una escena o simplemente un contexto. En un dibujo se puede inferir lo mismo que en una foto, con la diferencia de que un error no será error ya que lo estéticamente correcto no existe en este arte.

La finalidad de estos encuentros, para mí, fue enseñarme que todo no es como me lo han mostrado, no todo tiene que tener una simetría, un objeto no tiene una forma predefinida y el cuerpo es la mejor herramienta si lo que buscamos es inspiración, una sola fotografía puede ser el inicio de una gran historia.

23

Cuerpo y ancestralidad

En el marco del proceso de formación “La Grieta”, se diseñó e implementó un taller sobre cuerpo y ancestralidad. Se tuvo como objetivo comprender las relaciones entre cuerpo y territorio teniendo como eje la ancestralidad. Para ello se generaron actividades en las que se sensibilizó el cuerpo desde la respiración consciente, la ejecución de trayectos físicos y a través de la mirada, para ir haciendo consciente la vivencia y estar más dispuestos al recuerdo y al reconocimiento de rituales cotidianos que se tienen personal y colectivamente.

La canción Abuelito Fuego permitió la reflexión sobre las prácticas familiares relacionadas con el fuego, la tierra, el viento, el cielo, el agua, las medicinas; muy comunes entre los participantes, pues se conservan prácticas campesinas, indígenas, que han ido pasando de generación en generación.

Del reconocimiento de prácticas se pasó a la indagación sobre los objetos, con su posibilidad de ser símbolos y posibilitar relatos asociados a presencias y dinámicas corporales. El ejercicio permitió la enunciación de historias sobre las memorias del territorio, las ausencias, lo que se quiere llegar a

“El ejercicio permitió la enunciación de historias sobre las memorias del territorio, las ausencias, lo que se quiere llegar a ser y lo que se sueña”

P

ser y lo que se sueña. Como se observa, hubo un tránsito entre el pasado, la herencia, lo recibido; y lo que se proyecta, el futuro.

Cada estudiante generó un altar que lo llevó a pensar en un ritual, con todo lo que ello implica. Hubo toda una exploración al instalar dicho altar, que se complementó con la socialización pues se pusieron en colectivo los diferentes sentires frente a lo realizado, encontrando afinidades y memorias compartidas. Finalmente, se propuso un ejercicio que llevaba a la escritura, un fragmento para pasar por otro lenguaje lo vivido, y así seguir resignificando la práctica cotidiana.

Los relatos generados permitieron conversar sobre prácticas como: el paso de niña mujer a través del cambio de zapatilla, la bendición al partir de casa, quitar el mal de ojo o la mala suerte con un baño de frescas hierbas, encender una vela y cantar a San Isidro Labrador para que cese el agua y surja el sol. Además, de aquellos otros que cada quien va creando y que les permiten llamar la buena suerte, los deseos de vivir, preservar la salud y con todo ello, afianzar sus identidades.

24
Gloria Sáenz Laura Rodríguez Talleristas Editorial Benkos
25

Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.