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¿Bailar así?

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EDITORIAL

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@subverbooty

@laura85rodriguezs

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“Recuerdo que hace apenas unos meses ni se me pasaba por la cabeza bailar, ni ponerme esa ropa. Sentía mucha vergüenza de tener ese cuerpo que a veces se desborda de maneras incomprensibles” no rebota como se quiere. No es fácil hacer que las nalgas tiemblen o den golpes o vayan hacia un lado o el otro. Y mientras estoy concentrada, tratando de que el movimiento salga, me acuerdo de que no soy de las que se muestra, no soy de las que se ponen esos calzones, no soy de esas. Pero el intento se sigue haciendo y mientras los músculos se mueven, intentando alcanzar el ritmo, la cabeza sigue peleando diciéndome que, tal vez, esto no es lo mío. Una y otra fuerza, el músculo y la razón, se encuentran y están dispuestas a pelearse en mi interior. Se agreden y entonces entro en contradicción.

El sudor baja y hay una exhalación, pues los pulmones no se han metido en la pelea, sino que han estado dispuestos a moverse más rápido para que entre y salga el aire, ellos sí encuentran el ritmo y no paran. Aire y agua, disuelven los absurdos pensamientos y me hacen sentir que sí, que se puede bailar así.

Recuerdo que hace apenas unos meses ni se me pasaba por la cabeza bailar, ni ponerme esa ropa. Sentía mucha vergüenza de tener ese cuerpo que a veces se desborda de maneras incomprensibles. Mucha piel, grasa, pelos, peleándose un lugar para estar. Y yo, tratando de arrancar todo eso para quedarme con las palabras que me han exigido ser de otro modo.

Las manos se ponen arribita de las rodillas, sobre los muslos, agarrando con fuerza la propia pierna. Los dedos deben fijarse a la piel y volverse apoyo. Las piernas dobladas, no hasta sentarse sino un poco menos. La espalda en diagonal, recta. El culo afuera, mostrándose, exhibido. Como la idea es que sea protagonista, hay que ponerse unos calzones pequeñitos.

Empiezan a temblar las piernas, el sudor aparece en todo el cuerpo, pero lo siento más en la cara y el pecho. Rápidas se desplazan las gotas recorriendo los poros. El cuerpo se resiste y el movimiento no sale tan rápido como se espera,

PMoverse posibilita que los pensamientos se desordenen, que se crucen y ya no esté tan armado el relato de lo que somos y debemos ser. Cuando todo se hace caos, se arman frases interesantes que antes no iban juntas, por ejemplo: la profesora que baila twerk, o la mamá que muestra el culo por la calle, o la señora de casi 40 años que está aprendiendo a maquillarse. Y puede que algún día, moviéndose de otros modos, esas frases también se fragmenten y surjan nuevas posibilidades, nuevos modos de ser y de verse y de comprenderse.

Baile, nade, corra, entrene, muévase del modo que mejor le parezca. Deje que el sudor y el aire se encuentren en el paisaje de sus vísceras. Deje que los músculos y las razones se peleen en su interior para que la sangre fluya de otra manera. Póngase al límite, tiemble, grite, deje que su corazón se acelere, deje que las manos le suden, salga de ese lugar seguro donde las frases se estabilizaron y donde usted ya sabe estar.

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