Diciembre de 2024 Mensajero Ala Blanca

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Who Needs Revival?

The Greatest Revivals: When Were They?

BISHOP SCOTT GILLUM
BISHOP WALLACE PRATT, DMIN
Revival: Back to Pentecost
BISHOP TODD BAGLEY
LA PUBLICACIÓN OFICIAL DE LA IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECÍA

CREEMOS en la Santísima Trinidad, un solo Dios que existe eternamente en tres personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

Creemos en un solo Dios Padre, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.

Creemos en un solo Señor, Jesucristo, el Hijo unigénito de Dios, eternamente engendrado por el Padre. Todo fue creado por medio de Él y para Él. Él es Dios verdadero y hombre verdadero. Fue concebido por el poder del Espíritu Santo, y nació de la virgen María. Padeció, murió y fue sepultado, y al tercer día resucitó de entre los muertos. Ascendió a la diestra del Padre, y volverá para juzgar a los vivos y a los muertos. Su reino no tendrá fin.

Creemos en el Espíritu Santo, el Señor y Dador de la vida, quien procede eternamente del Padre. Él es Maestro, Consolador, Ayudador y Dador de los dones espirituales. Por medio de Él se aplica la obra salvífica y santificadora de Jesucristo a la vida del creyente. Él es la empoderadora presencia de Dios en la vida del cristiano y de la Iglesia. El Padre ha enviado a Su Hijo a bautizar con el Espíritu Santo. Hablar en lenguas y llevar el fruto del Espíritu son las señales neotestamentarias del ser llenos del Espíritu Santo.

Creemos que la salvación es por gracia por medio de la fe en la muerte expiatoria de Jesucristo en la cruz. Él murió en lugar nuestro. Los pecados del creyente son perdonados por el derramamiento de la sangre de Jesucristo. Creemos que hay sanidad para la mente, el cuerpo, el alma y el espíritu del creyente por medio de la sangre de Jesucristo y el poder del Espíritu Santo. Creemos en solo bautismo en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Creemos que la gracia de Dios trae perdón y reconciliación a los que se arrepienten, además de la santificación, la cual los capacita para vivir a la manera de Cristo. La santificación es tanto una obra definitiva de la gracia como un proceso de transformación constante en el creyente efectuada por la sangre de Jesucristo, la Palabra de Dios y el poder del Espíritu Santo.

Creemos en una Iglesia santa y universal, que se compone de todos los verdaderos creyentes en Jesucristo, la cual ofrece confraternidad y llamamiento al servicio para los hombres y las mujeres de todas las razas, naciones, culturas y lenguas. Creemos en la unidad espiritual y visible de la Iglesia.

Creemos que la Biblia —que consiste del Antiguo y el Nuevo Testamento— es la Palabra inspirada de Dios. Él nos ha hablado por medio de hombres a quienes escogió, los cuales fueron “inspirados por el Espíritu Santo. La Biblia revela el carácter y la voluntad de Dios para la humanidad; y es suficiente para instruir en la salvación y la vida cristiana diaria. La Biblia es la regla de fe y conducta del cristiano.

Creemos que Dios reconciliará, en Cristo, todas las cosas en el cielo y en la tierra. Por lo tanto, esperamos un cielo nuevo y una tierra nueva donde mora la justicia.

Personal Editorial

Editor y publicador: Tim Coalter

Editora administrativa: Marsha Robinson

Editora asistente: Hillary Ojeda

Traducción y revisión: Departamento Mundial de Lenguajes

Diseño gráfico: Charlie Scruggs

Sobre la Iglesia de Dios de la Profecía

La Iglesia de Dios de la Profecía es un vibrante cuerpo mundial de creyentes, unidos en adoración, trabajando mano a mano para compartir el amor de Dios y un mensaje de esperanza a los quebrantados de corazón. Esta organización cuenta con más de un millón de miembros y más de 10,000 ministros, que se reúnen para adorar en más de 10,000 iglesias o misiones en 135 naciones del mundo.

Los Valores Centrales de la Iglesia de Dios de la Profecía

• Oración

• La cosecha

• Desarrollo del liderazgo

• Mayordomía bíblica

• Servicio

Declaración de visión

Reconciliar al mundo con Cristo a través del poder del Espíritu Santo.

Declaración de misión

La Iglesia de Dios de la Profecía será un movimiento mundial que exalte a Cristo, procure la santidad, esté lleno del Espíritu, esté abierto a todas las naciones, sea hacedor de discípulos, sea establecedor de iglesias, y sienta gran pasión por la unión cristiana.

Presbiterio general:

Tim Coalter: Obispo principal

Clayton Endecott: Eurasia y el Oriente Medio

Benjamín Feliz: México, Centroamérica y el Caribe de habla hispana

James Kolawole: África

Clayton Martin: Islas del Caribe y del Océano Atlántico

Tim McCaleb: Asia, Australia y Oceanía

Brian Sutton: Norteamérica

Gabriel E. Vidal: Sudamérica

ARTÍCULOS

6 Esperar con Simeón

Albert Murza

8 Reconectando a los niños con el mensaje de Navidad

Joy Hensley

10 La Navidad, un sacerdocio social

Joseph Batubengele

11 Emanuel lo cambia todo

Mareleney Rodríguez

12 Celebrando a Cristo y a la familia

Milly Medina

13 La luz de la Navidad

Elisah Dasher

14 Esta es la Navidad para mí

Marsha Robinson

18 Una oportunidad en la Navidad

Patrick Bonhomme

19 Una celebración familiar

Simon Röck

20 Celebrando la Navidad en Brasil

Euler Cecilio

21 Un legado navideño de familia y fe

Hillary Ojeda

EDITORIALES

4 Avanzando hacia el futuro

Brian Sutton

DEPARTAMENTOS

22 Ministerio de niños Celebrar el Adviento en casa

28 Ministerio de niños Momentos de Adviento (un calendario de adviento)

29 Ministerio del Patrimonio Histórico El regalo de la luz: Jesucristo

30 Desarrollo del Liderazgo y Discipulado Todos los ingredientes están aquí

34 Misiones Mundiales

El Fondo Ayude a un Niño en la Navidad

en línea—mensajeroalablanca.net

El Mensajero Ala Blanca es miembro del Evangelical Press Association

¡AL MUNDO

paz!

“Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: ¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!”. (LUCAS 2:10-14)

En un mundo marcado por el dolor, la opresión, la desesperanza, la tristeza y la carencia, el ángel del Señor hizo una audaz proclamación : “No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo”. No se trataba de un gozo cualquiera; ¡era un GRAN gozo! Ese es el mensaje : “Al mundo paz, ¡Nació Jesús!” A medida que celebramos esta época navideña, me acuerdo de mi canción navideña favorita, “¡Al mundo paz!” Esta canción se escucha en todo el mundo y en muchos idiomas. Esta audaz proclamación hecha en Lucas 2 por un ángel se sigue proclamando hoy -¡Tenemos paz y gozo, porque Jesús ha venido!

Entendemos que hay una gran diferencia entre alegría y felicidad. A menudo leo encuestas y estadísticas sobre la felicidad en la sociedad. De hecho, muchas personas en nuestro mundo enumeran “ser feliz” como el número un objetivo en la vida para ellos y su familia. Yo he descubierto que la felicidad puede ser a menudo un concepto fugaz. Muchas veces, la felicidad se basa en los acontecimientos o circunstancias del día. ¿He recibido hoy malas noticias sobre mi trabajo? Si es así, probablemente no sea feliz. ¿Algún familiar o amigo me ha dicho hoy que está enfermo o tiene dolor? Si es así, no seré feliz. ¿Ha llovido hoy durante todo el día cuando tenía trabajo o actividades exteriores que debía realizar? Esto también me hace infeliz. Podemos perder la paz y la felicidad se nos puede escapar tan fácilmente.

Le hice una pregunta a Chat GPT sobre las estadísticas recientes relativas a la felicidad. A continuación la respuesta que recibí:

Las estadísticas recientes sobre la felicidad ofrecen una visión fascinante de cómo perciben su bienestar las personas de todo el mundo. He aquí un resumen de algunos hallazgos clave:

1. **Tendencias mundiales**:

- Según el informe Ipsos Global Happiness 2024, el 71% de las personas de 30 países se describen a sí mismas como felices. Esto supone un aumento con respecto al 63% registrado en 2020, pero sigue estando por debajo del pico del 77% observado en 2011. Los mayores niveles de felicidad se registraron en los Países Bajos, con un 85% de encuestados que se describen como felices, seguidos de México, con un 83%.

2. **Países mejor clasificados**:

- Finlandia, Dinamarca e Islandia siguen figurando entre los países más felices del mundo, siendo Finlandia el que obtiene la puntuación más alta con un 7.7 en la escala de Cantril. Estos países se benefician de unos sistemas sociales robustos, una elevada confianza en el gobierno y un fuerte apoyo comunitario.

- Costa Rica se sitúa a la cabeza en el continente americano, haciendo hincapié en la sostenibilidad medioambiental y el bienestar de la comunidad, mientras que Australia y Nueva Zelanda muestran altos niveles de felicidad, en parte debido a unas sólidas redes de asistencia sanitaria y seguridad social.

3. **Desafíos en las naciones de menor rango**:

- Países como Afganistán (2.4) y Líbano (3.8) ocupan los últimos puestos en felicidad debido a problemas como la inestabilidad política, las dificultades económicas y los presentes conflictos.

4. **Perspectivas generacionales**:

- El estudio de Ipsos pone de relieve una brecha generacional en la felicidad. Los “Baby Boomers” (personas nacidas entre los años 1946-1964) son más propensos a sentirse en control de sus vidas (76%), en comparación con el 65% de los “Gen Z” (personas nacidas entre los años 1997-2012). Las preocupaciones por la salud mental también tienden a ser mayores entre las generaciones más jóvenes.

Estas estadísticas reflejan cómo la felicidad está determinada por una combinación de factores personales, económicos y sociales. Reconocemos que ha habido momentos en nuestras vidas en los que puede que no hayamos sido felices. Sin embargo, si nos hacemos las mismas preguntas sobre el GOZO, podemos recibir una respuesta diferente.

Descubrimos que, según la Palabra de Dios, el GOZO es un fruto del Espíritu Santo, lo que significa que el GOZO puede ser sembrado en nuestro corazón por el Espíritu Santo cuando Cristo mora en nosotros. Este GOZO no está sujeto a circunstancias o situaciones que puedan frustrar la felicidad. El gozo que viene del Espíritu Santo, el gozo proclamado por el ángel del Señor, el gozo que poseemos como hijos del Rey de reyes, es el gozo que se encuentra sólo en Jesucristo.

Creo que “Al mundo paz” debe ser nuestro himno mundial. Parece que la gente de todo el mundo está buscando el gozo y la paz. Muchos buscan comodidad, aceptación, amor, confirmación, felicidad, estabilidad y mil cosas más. “Gozo” como algo que busca la humanidad es a menudo sólo una palabra clave para “las demás cosas” logradas. Esta búsqueda nos lleva a llenar un agujero del tamaño de Jesús en nuestros corazones. Tenemos la gran noticia: Jesús es paz y gozo, y Su gozo supera cualquier felicidad temporal que se encuentra en este mundo.

En esta época navideña, proclamemos con el salmista, “Cantad alegres a Jehová, toda la tierra; levantad la voz, y aplaudid, y cantad salmos. Cantad salmos a Jehová con arpa; con arpa y voz de cántico. Aclamad con trompetas y sonidos de bocina, delante del rey Jehová. Brame el mar y su plenitud, el mundo y los que en él habitan; los ríos batan las manos, los montes todos hagan regocijo”.

(Salmo 98:4-8)

Mientras cantamos mi canción navideña favorita este año, recuerde que estamos proclamando la paz y el gozo que superan el gozo temporal que se encuentra en esta vida. Estamos proclamando la paz y el gozo que sólo se encuentra en Jesús y que está disponible gratuitamente para todos los que Lo buscan.

1

¡Al mundo paz, nació Jesús, nació ya nuestro Rey! El corazón ya tiene luz, y paz su santa grey, y paz su santa grey, y paz, y paz, su santa grey.

2

¡Al mundo paz; el Salvador, supremo reinará! Ya es feliz el pecador: Jesús perdón le da, Jesús perdón le da, Jesús, Jesús perdón le da.

3

Al mundo él gobernará con gracia y con poder; y a toda nación demostrará su amor y su poder, su amor y su poder, su amor, su amor y su poder.

ESPERAR CON SIMEÓN:

Descubriendo la esperanza, la paz, el gozo y el amor del Adviento

La Navidad es realmente la época más maravillosa del año. Durante este tiempo no solo recibimos regalos de nuestros seres queridos, también y más importante, es la oportunidad que tenemos de recordar el regalo más grande que Dios nos envió. Las iglesias celebran el Adviento antes del día de Navidad. Mientras que para algunos este es un tiempo que precede a la Navidad, en esencia es un tiempo de espera y preparación para la celebración del nacimiento de nuestro Señor Jesucristo. A mí me gustan los calendarios de Adviento; incluso tengo uno donde me siento a disfrutar mi café cada mañana. [Me encanta] sacar el pequeño confite de chocolate y disfrutarlo con mi café cada mañana antes de la Navidad. Sin embargo, no podemos olvidar que la esencia del [término] Adviento es la espera y preparación antes de la celebración del nacimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

La historia de Simeón, en el [Evangelio] de Lucas, nos ofrece un hermoso recordatorio de lo que significa esperar. El tema de esta historia es sencillo: esperar con expectativas y esperanza. Le invito a contemplar brevemente la historia de Adviento de Simeón.

Esperanza

Al igual que el resto de Israel, Simeón vivió a fines de los 400 años de silencio entre el Antiguo y Nuevo Testamento. Durante este tiempo, no se registró ninguna profecía. Israel estaba bajo el dominio del imperio romano. En otras palabras, los israelitas vivían cautivos y necesitaban a un Salvador. Muchas profecías decían que el Mesías vendría a liberar al pueblo de Israel; Él los rescataría. Ciertamente el Mesías vino a rescatar al mundo, pero no solo a los

israelitas de los romanos; también vino a traerle salvación a toda la humanidad. Como cualquier otro israelita, Simeón también esperaba ver al Mesías. Él vivía con la profunda esperanza de la promesa de Dios de que el Salvador vendría a redimir a Su pueblo. Esta era una esperanza viva por medio de la oración, la fe y la anticipación. El Adviento de Simeón comenzó con la esperanza que le recordaba la promesa de Dios.

Es importante señalar que después de algún tiempo, Simeón recibió una respuesta del Espíritu Santo. “Y le había sido revelado por el Espíritu Santo, que no vería la muerte antes que viese al Ungido del Señor”. (Lucas 2:26) Dios no lo había abandonado; estaba con él. Dios le mostró su fidelidad porque siguió esperando en Su promesa. Esta no era una simple promesa que sus antepasados habían recibido; Dios se la dio a él personalmente.

Al igual que Simeón, le invito a poner su esperanza en la fidelidad de Dios. Le invito a comenzar este tiempo de Adviento confiando en que Dios cumplirá Sus promesas. Pero más importante, el Adviento le invita a esperar el tiempo de Dios. A menudo, el tiempo de Dios es diferente del nuestro; pero en la espera, quiero recordarle que las promesas de Dios son “Sí” y “Amén” (1 Corintios 1:20). Él no nos abandonará.

Paz

Simeón comenzó su oración sobre Jesús, diciendo: “Ahora, Señor, despides a tu siervo en PAZ, Conforme a tu palabra” (Lucas 2:29, énfasis añadido). No es casualidad que Simeón conociera a Jesús

en el templo, y no porque fuera un sacerdote muy importante. Dios se lo concedió porque el Espíritu seguía estando con él. El Espíritu lo llevó, y Simeón respondió a Su guía. Simeón pudo experimentar la paz porque simplemente siguió confiando en que Dios cumpliría Sus promesas. Además, la paz fue también una respuesta a su oración. El Mesías que Simeón vio no era el mismo que la gente esperaba ver. Jesús era un recién nacido. La historia de Simeón nos recuerda una vez más que la verdadera paz viene de Dios, Yahveh. La paz no viene de nuestro propio entendimiento o de nuestras propias expectativas. La verdadera paz viene cuando obedecemos al Espíritu Santo, como lo hizo Simeón. Durante el tiempo de Adviento, Simeón experimentó la paz que viene de Dios y no de sus propios deseos. Su historia nos recuerda la profecía sobre Jesús en Isaías: Jesús era el Príncipe de paz

Gozo

Nunca olvidaré la primera vez que abracé a mis bebés. Además de experimentar paz, mi corazón se llenó de gozo. Me imaginó cómo se sintió Simeón al sostener en sus brazos al recién nacido Jesús, sabiendo que era el Mesías prometido. Las Escrituras dicen que su corazón rebosó de gozo y comenzó a alabar a Dios. No dicen cuántos años tenía Simeón, pero la mayoría de los biblistas creen que no era tan joven. Pero independientemente de la edad, Simeón era parte de una nación que anhelaba una respuesta de Dios. Ahora aquí estaba él, de pie sosteniendo la respuesta a sus oraciones; pero no solo las suyas, también las de su pueblo. Había llegado el Salvador. Dios es fiel.

La tercera semana de Adviento nos ofrece la oportunidad de abrazar nuevamente el gozo de que Cristo, el Salvador, ha nacido. La promesa ha llegado. El gozo de Simeón nos recuerda una vez más que, al igual que la paz viene del Señor y no de las posesiones de este mundo, el verdadero gozo viene de Dios. Mientras reflexionamos sobre la fidelidad de Dios durante este tiempo de Adviento, es mi oración que Él llene nuestros corazones de gozo y reboce en cada área de nuestras vidas. Mi anhelo es que rebocemos de gozo para que la gente siga viendo a Cristo en nosotros en todo tiempo.

Amor

Como mencionamos anteriormente, Israel como nación esperaba un libertador que los salvara del imperio romano. Pero cuando Simeón vio a Jesús, entendió que este Mesías no era solo para la nación de Israel, sino también “…salvación [que Dios había] preparado en presencia de todos los pueblos…luz para revelación a los gentiles…” (Lucas 2:30-32). Simeón experimentó una transformación en su corazón. Su clamor es una oración de testimonio de que el amor de

Dios es para todos los pueblos. El Mesías que él esperaba no era solo para Israel, sino también para toda la humanidad. El Adviento termina con el tema del amor, celebrando el amor incondicional de Dios a través del sacrificio de Su Hijo, Jesucristo. La historia de Simeón nos recuerda que Dios ama a toda la raza humana. Cristo murió por todos los seres humanos que habitan en el mundo. Dios ha derribado las barreras que el enemigo levantó para separar a los pueblos. Su amor alcanza a toda la humanidad, no solo a Israel. El Adviento nos invita a pensar qué podemos hacer para ser la sal y la luz del amor de Dios para este mundo.

Sin duda alguna, la historia de Simeón capta la esencia del Adviento. Sus versos describen el tiempo de espera, la paz que viene con la presencia de Dios, el verdadero gozo que podemos experimentar a través de Cristo y el amor transformador de todas las personas. Espero que durante este tiempo, usted pueda experimentar la esperanza, la paz, el gozo y el amor que Simeón experimentó en su vida. No meramente como una tradición o un tiempo que precede a la Navidad, sino como un período de transformación en nuestras propias vidas y como una preparación para la celebración del Mesías.

Durante este tiempo, recordemos que el propósito de la Navidad no es únicamente celebrar el nacimiento de Cristo, sino también dejar que la presencia de Dios continúe transformándonos continuamente.

ALBERT MURZA DECANO ACADÉMICO Y ENLACE DE ACUERDOS EDUCATIVOS PARA EL SEMINARIO ESPÍRITU Y VIDA

Albert Murza es el Decano Académico del Seminario Espíritu y Vida. Creció en Moscú, Rusia, donde su padre sirve como obispo nacional para la Iglesia de Dios de la Profecía. Asistió al Seminario Teológico Europeo en Alemania, donde se especializó en Ministerio Eclesial con un énfasis en Educación Cristiana, y conoció a su esposa, Kristen. Se casaron en el 2016 y pronto se mudaron a Cleveland, Tennessee, donde trabajaron en el ministerio de jóvenes durante varios años. Albert se graduó del Seminario Teológico Pentecostal en el 2022 con una maestría en Divinidades y actualmente está estudiando para obtener un Ed.S. en Administración de Educación Superior en Liberty University. Albert y Kristen tienen dos hijos, Analisa y Malachi. Actualmente son miembros de la IDP Hickory Valley en Chattanooga, Tennessee.

RECONECTANDO A LOS NIÑOS CON EL MENSAJE DE NAVIDAD

“La Navidad es JESÚS” es una frase que se hizo popular en una obra de teatro infantil que hicimos en mi iglesia local hace muchos años. Durante toda la obra, los niños repetían la frase una y otra vez. Al parecer esa era la enseñanza principal en cada crisis y problema que enfrentaron los personajes. Al final de la obra, todos, incluido la audiencia, recitaron la frase de memoria.

Todos sabemos que las fiestas es un tiempo muy ocupado, y a menudo escuchamos en predicaciones que los creyentes no podemos celebrar la Navidad sin Cristo. De hecho, Su nombre es parte literalmente del nombre de las fiestas, así que ¿cómo pasarlo por alto? Puede que suene repetitivo, pero por alguna razón, utilizamos esta época del año para recordarnos a nosotros mismos y especialmente a nuestros hijos cuál es el verdadero significado de la temporada. Los

niños muestran la alegría en sus ojos cuando hablamos de regalos y también escuchamos su emoción cuando hablan de las expectativas y deseos que tienen para la Navidad. Pero esta es la oportunidad que tenemos nosotros para detenernos, hacer una pausa y evaluar si realmente ellos entienden el verdadero significado. Después de todo, si seguir a Cristo es la decisión más importante que un niño podría tomar, no queremos que se olviden de la esencia de la celebración. De hecho, es algo que deberíamos tomar seriamente. Si las decoraciones, las golosinas y los regalos es lo que más entusiasma a los niños, esto podría producir un sentido de culpabilidad y vergüenza en nosotros por no haberles enseñado mejor. Sin duda, es un sentimiento abrumador, como si toda nuestra enseñanza se hubiera perdido.

Sin embargo, en lugar de comenzar la temporada navideña aprensivos y frustrados por lo que nuestros hijos no saben y no entienden, recordemos que la Navidad es simplemente un tiempo para reconectarlos con el significado de la celebración. Es recordarles el fundamento en Cristo que ya ellos están construyendo, y no algo de una semana o un mes. A continuación, algunos consejos útiles para recordar:

1. Usted puede y debe enseñar sobre la Navidad durante todo el año. Jesús tiene un linaje. Esto significa que Su familia tenía raíces que podemos rastrear en el Antiguo y Nuevo Testamento antes de que hiciera Su aparición terrenal. El ministerio de niños y nuestra enseñanza en el hogar deberían ayudar a los niños a conectar estos puntos cada año. Las historias que contamos y las lecciones que enseñamos fueron escritas como parte de la historia de Dios. El mismo Cristo que vino al mundo como un niño que lloraba estuvo presente en la Creación. El mismo Jesús que murió en la cruz estaba conectado con el rey David que derrotó a Goliat y mató leones y osos cuando era un jovencito. [Ciertamente] no tenemos que esperar a que llegue la Navidad para unir todas las piezas. Tampoco tenemos que esperar a que llegue la Navidad para hablar de la historia de Su nacimiento. Busque las “conexiones con Cristo” en las enseñanzas que les imparte a los niños. Si enseña la Biblia, está enseñando a Cristo. Esto no solo refuerza la historia de Jesús durante todo el año, también se practica una buena teología.

2. Sea intencional con su tiempo juntos. Por lo general, durante la temporada navideña, aunque haya mucho trabajo, las familias y los ministerios pasan más tiempo juntos. Dedique espacio para crear y cultivar momentos y experiencias enseñables que ayuden a los niños a centrarse en Cristo. La Navidad es una celebración anual, así que es una gran oportunidad para que las iglesias y las familias creen tradiciones juntos. A medida que se repitan

JOY HENSLEY |

estas tradiciones, los niños no solo entrarán en el ritmo, también desarrollarán un entendimiento más profundo y harán preguntas para crecer su conocimiento. El plan es que los niños se apropien de su fe, y lo harán siendo participantes activos.

3. Busque formas para que los niños den en lugar de recibir. Los niños, por naturaleza, son egocéntricos. Pero no es que sean egoístas intencionadamente cuando llegan momentos especiales en los que reciben regalos por motivo de cumpleaños u otra ocasión. Más bien, es que sus cerebros no se han desarrollado lo suficiente como para entender de que otras personas a su alrededor tienen necesidades. Durante estas fiestas, tome tiempo para enseñarles sobre las necesidades de su iglesia, la escuela, la comunidad y el mundo. Poco a poco, les podemos ayudar a ver las necesidades que hay en la humanidad. Parte de la misión de Jesús era servir, así que nuestros niños hoy en día también deben aprender a servir. Hay mucho por hacer; los niños pueden servir con sus familias, en las iglesias, o incluso encontrar formas de dar al prójimo personalmente.

4. Los niños pueden seguir siendo niños. La admiración y emoción es parte de su crecimiento y desarrollo. De hecho, a veces nosotros mismos tenemos que revisar esa actitud cuando se trata de nuestras propias experiencias. No hay problema alguno que los niños disfruten la celebración navideña y de todas las diversiones que conlleva. Estoy segura de que el Jesús de la Biblia que bendijo a los niños y les dijo que vinieran a Él no querrá que los reprendamos por la misma emoción que tuvieron cuando se acercaron a Él. Toda la admiración y emoción que sienten es parte de su crecimiento y desarrollo natural, no solo físico y mentalmente, sino también espiritualmente. La emoción y admiración están relacionados con la fe y la esperanza, que también son resultados directos del nacimiento de Cristo. A medida que los niños tienen estas experiencias, [sus corazones] se llenan de fe en el Dios que los ama tanto que vino a este mundo para tener una relación también con ellos.

Recordemos, durante esta temporada navideña, que nuestros niños ya están conectados con Cristo y con Su amor. Nuestra responsabilidad como líderes de la iglesia, maestros y padres es simplemente ayudarlos a reconectarse en medio de una temporada muy ocupada del año. Con el objetivo correcto y la enseñanza deliberada acerca de Jesús durante el año, la reconexión es simple, divertida y algo que esperar. Nuestro propósito es producir discípulos de Jesús; discípulos que sigan y caminen juntos continuamente. ¡Busquemos a los niños, desconectémonos un poco, y reconectémonos esta Navidad!

INTERNACIONAL DEL MINISTERIO DE NIÑOS

La reverenda Joy Hensley sirve como directora internacional del Ministerio de Niños en las oficinas internacionales. Joy ha servido activamente en iglesias locales, campamentos y diversos entornos ministeriales. En julio de 2016, completó su maestría en Estudios Ministeriales en la Universidad Lee. Su deseo es desarrollar y forjar relaciones con los niños, sus familias y voluntarios que los orienten no solo hacia una relación con Dios, sino también hacia el cumplimiento del llamado de Dios para sus propias vidas.

LA NAVIDAD, un sacerdocio social

“…y llamarás su nombre Emanuel”. (Mateo 1:23)

Cuando los magos llegaron a donde estaba el niño Jesús, se dieron cuenta de la importancia y el impacto de Su venida al mundo. Él era y es el Mesías que salva a todos los pueblos sin distinción de raza, origen, sexo o estatus social. Su nacimiento confirmó el cumplimiento de la profecía tan esperada; despertó mucha esperanza y fortaleció la fe. El nacimiento de Jesús en Belén fue el inicio terrenal del evangelio que aún sigue siendo predicado en nuestros días.

La Navidad que celebramos entre nosotros es un sacerdocio de todos los cristianos y pueblos. Los villancicos que cantamos y las profecías celebratorias que leemos, es una proclamación del gran mensaje de salvación para la humanidad. Esto no tiene que ver con un pastor o evangelista, misionero o ministro; es la unión de todos en un mismo espíritu para formar un solo ejército para la salvación, sanidad y bendición de las naciones. A diferencia de Herodes, que juntó a los escribas y sacerdotes con un propósito malvado, la Navidad abre las puertas y deja entrar a todos para que experimenten el verdadero gozo que viene de conocer a Cristo.

En la cultura social popular, sobre todo en la República Democrática del Congo, el nacimiento de un niño es un acontecimiento especial. Es una alegría para toda la familia; los aldeanos se emocionan al ver al recién nacido y celebran su llegada al mundo. La gente prepara comidas y regalos para la madre y el niño; los obsequios también benefician a otros miembros de la familia. En las zonas urbanas, la familia extendida de los padres se prepara antes que la madre y el recién nacido sean dados de alta de la sala de maternidad. [Para la ocasión], también se invitan a personas cercanas y lejanas e incluso a extraños. La gente se reúne en la casa del recién nacido para estrecharle la mano, cargarlo en brazos, acariciarlo y bendecirlo. En ocasiones la celebración se va de las manos.

JOSEPH BATUBENGELE

En nuestras iglesias locales, el pastor y el comité de la iglesia hacen un presupuesto para estos eventos e invitan tanto a inconversos como a los miembros de iglesias hermanas. También se llevan a cabo bautismos y se administra el pacto, el lavatorio de pies de los santos y la Santa Cena. A menudo, los invitados [inconversos] responden de manera positiva. El servicio también incluye un mensaje poderoso. En ocasiones las hermanas de la iglesia preparan comida y refrescos para todos los asistentes. Estos acontecimientos, como la Navidad, anuncian el mensaje del evangelio a todos los que participan.

En casi todo mi país celebramos la Navidad, cristianos y no cristianos por igual, y es un gran acontecimiento que fortalece las relaciones interpersonales y trae reconciliación. Sin embargo, para los cristianos es una celebración muy distinta, porque el nacimiento de Jesús le trajo al mundo beneficios únicos. Si Jesucristo no hubiese nacido, no habría evangelio, ni Pentecostés, ni Semana Santa; el cristianismo no existiría. La Biblia no habría visto la luz del día, ni tampoco existirían la iglesia y las distintas denominaciones. Las tinieblas espirituales se habrían apoderado del mundo entero, y la vida eterna en el paraíso no habría sido una esperanza para los seres humanos. La Navidad trajo a Dios a la tierra con Su amor: Emanuel, Dios con nosotros. Nuestras iglesias locales, en específico, deberían celebrar la Navidad porque es una puerta que se abre para que la gente escuche el mensaje salvador que comenzó en un pesebre. La Navidad trae el gozo que alimenta la esperanza y confirma la promesa de la salvación eterna por medio de Emanuel. Aquellos que rechazan la Navidad todavía no han experimentado el poder del mensaje de Belén. La Navidad es el nuevo cántico que cambia los corazones; es el poder y la grandeza del pesebre que derriba barreras, desaparece fronteras y fortalece la esperanza de esta salvación para todos en Jesucristo.

DE FRANCÉS PARA EL DEPARTAMENTO MUNDIAL DE LENGUAJES

Joseph Batubengele nació en Lubumbashi, República Democrática del Congo. Es licenciado en gestión de personal y organización administrativa del Instituto Superior de Gestión de Personal y diplomado en inglés de la Escuela de Lenguas Modernas de la Universidad de Kinshasa. Ha sido miembro de la Iglesia de Dios de la Profecía en la República Democrática del Congo durante veinte años, fue su secretario y traductor nacional, subdirector nacional de formación y pastor asistente encargado de la administración en la iglesia local de Masina Q.3. Actualmente trabaja con el Departamento Mundial de Lenguajes en las oficinas internacionales de la Iglesia de Dios de la Profecía como traductor independiente. Está casado, es padre de siete hijos y abuelo de diez nietos. Actualmente viven en Kinshasa, República Democrática del Congo.

CELEBRANDO LA NAVIDAD CON EL DEPARTAMENTO MUNDIAL DE LENGUAJES

EMANUEL LO CAMBIA TODO

He vivido en varios países, así que he tenido la oportunidad de experimentar la Navidad en distintos sabores y colores, pero con un denominador común: la celebración del nacimiento de Cristo.

En estos países, la Noche Buena es la celebración más grande. La música alegre y los villancicos tradicionales alegran las tiendas y los vecindarios, la comida típica y los turrones llenan la mesa, las decoraciones se ponen con mucha anticipación y no se quitan hasta después del día de los Reyes Magos. La familia y los vecinos, todos se reúnen para celebrar y compartir y si alguien no puede llegar…se le lleva un buen plato de comida a su casa para bendecirlo. ¡Ese es el espíritu navideño del hispanohablante que he vivido! El aire de celebración

se comienza a respirar desde principios de diciembre y termina hasta después del día de los Reyes Magos.

La Noche Buena es la celebración del nacimiento del Salvador del mundo, alegría y más alegría.

De todas las noches buenas que recuerdo, hay una en específico que jamás olvidaré, porque fue la noche en que mi abuela materna y una de sus nietas fueron a la iglesia y aceptaron a Jesús como su Salvador. Esa noche marcó mi vida para siempre y cada Noche Buena que he vivido siempre recuerdo esa experiencia redentora. Vi el poder salvador de “Emanuel”, Dios con nosotros, en acción en la vida de dos personas muy amadas.

Gracias “Emanuel”, porque sin Ti, la Navidad no existiera.

MARELENEY RODRÍGUEZ CORRECTORA DE ESPAÑOL PARA EL DEPARTAMENTO MUNDIAL DE LENGUAJES

Mareleney Rodríguez trabaja como correctora de español para el Departamento Mundial de Lenguajes. Ha servido fielmente a este departamento y a la Iglesia de Dios de la Profecía durante más de 25 años. Ella y su esposo, Luis, sirven actualmente como supervisores de la Región Sur Central Hispana de la Iglesia de Dios.

CELEBRANDO LA NAVIDAD CON EL DEPARTAMENTO MUNDIAL DE LENGUAJES

Celebrando a Cristo y a la familia

¡La Navidad en Puerto Rico es la temporada más feliz y larga celebrada por todos en mi tierra natal! ¡El espíritu navideño comienza en noviembre y dura hasta enero! Se vive en diferentes escenarios tanto por la comunidad cristiana como por la secular. Iglesias, centros comerciales, plazas públicas, barrios, escuelas y muchos edificios disfrutan decorar y hacer que todo luzca hermoso. Las festividades pueden llenar rápidamente el calendario de cualquiera. Hay conciertos de Navidad, obras de teatro, musicales, reuniones y muchas oportunidades para disfrutarlo todo. Durante más de 40 años, mi familia ha mantenido la tradición de reunirse el día más cercano a Nochebuena o Navidad y disfrutar de un maravilloso tiempo de risas, bromas entre nosotros, compartiendo chistes e historias, cantando y disfrutando de buena música con algunos de nuestros instrumentos típicos (cuatro puertorriqueño, güiro, guitarra, maracas, etc.) tocados con elegancia por algunos de mis talentosos tíos y primos, mientras escuchamos unas melodiosas voces. También disfrutamos de nuestra tradicional comida navideña puertorriqueña (arroz con gandules, pernil, tembleque, etc., etc.) preparada a la perfección por mis tías y ayudantes de la familia. Nunca falta entre nosotros el momento del intercambio de regalos. En resumen, se trata de un momento familiar divertido, sin preocupaciones por el reloj. Sólo queremos honrar a Cristo y celebrar Su nacimiento y Su vida como una familia cristiana que tiene su propio estilo puertorriqueño.

EL DEPARTAMENTO MUNDIAL DE LENGUAJES

Milly Medina nació en Puerto Rico y creció en un hogar cristiano donde sus padres servían en el ministerio. Trabajó durante 20 años como secretaria ejecutiva o asistente administrativa en diferentes oficinas de la Iglesia de Dios. Actualmente sirve como traductora y correctora en español para el Departamento Mundial de Lenguajes en las oficinas internacionales de la Iglesia de Dios de la Profecía. Ella y su esposo, Ruben Medina, tienen tres maravillosos hijos adultos: Ariana (23), Abdiel (22) y Daniel (18). ¡A Dios sea la gloria!

CELEBRANDO LA NAVIDAD CON EL DEPARTAMENTO MUNDIAL DE LENGUAJES

La luz de la Navidad

Generalmente, llega en noviembre. A veces un poco antes, cuando el frío y el acortamiento de los días nos hacen contar dolorosamente cada segundo caminando por las calles. A veces, un poco más tarde, cuando sólo se oye hablar del frenesí navideño. Pero una cosa es segura: cuando llega diciembre, las ciudades de Francia se visten de gala. Justo cuando se ha perdido toda esperanza de ver el sol y los tonos grises tiñen nuestros días, la luz comienza a brillar. Caminar normalmente por las calles se convierte en una emoción para todos cuando los adornos navideños invaden la ciudad. Niños pequeños y ancianos detienen su camino atareado para maravillarse ante el nuevo resplandor de su ciudad. Magníficas luces cubren nuestros edificios y nos guían durante las largas noches. Ya sea un brillante árbol de Navidad o un lienzo de estrellas sobre nuestras cabezas, estas luces brillan a través de la oscuridad como un símbolo de lo que es la Navidad: la llegada de una luz que aleja la oscuridad, la llegada de una luz que transforma nuestra perspectiva al mirarla y a través de ella: de lo malo a lo bueno, de lo mundano a lo glorioso, de la desesperanza a la vida; la llegada de una Luz que nos dice que aunque el invierno permanece, no tenemos que atravesarlo a oscuras.

EL DEPARTAMENTO MUNDIAL DE LENGUAJES

Elisah Dasher nació y creció en Francia. Tras licenciarse en medicina y estudiar un año en Italia, se trasladó a los Estados Unidos, donde trabaja como traductora al francés e italiano de las oficinas internacionales de la Iglesia de Dios de la Profecía.

ESTA ES LA NAVIDAD PARA MÍ

¿Qué sabemos de la Navidad? La Navidad es una temporada llena de alegría, familia, regalos y programas especiales. La mayoría de nosotros sabemos que la Navidad es la celebración del nacimiento de Jesús. Es celebrada en todo el mundo, por cristianos y no cristianos. Las tradiciones son distintas de un país a otro, pero casi siempre incluyen mucha comida, regalos, tarjetas de felicitaciones, ir a la iglesia y cantar villancicos navideños. Pero ¿hay algo más que eso? ¿Qué debemos saber y recordar de esta fiesta que se celebra cada año en el mundo?

Las primeras personas que conocieron la Navidad vivieron hace muchos siglos, aun antes de que comenzara a celebrarse. Estos fueron los profetas. En tiempos veterotestamentarios, Dios llamó a individuos para que profetizaran el porvenir; Isaías, Jeremías, Miqueas y Moisés escribieron profecías sobre el nacimiento de Jesús. Pero aunque Su nacimiento fue profetizado, muchos de los habitantes de la época no estaban preparados para recibirlo y ni siquiera lo reconocieron cuando llegó. [La Biblia dice que] Dios le envió un mensaje especial a una joven sobre el nacimiento de Su Hijo. Ella recibió la asombrosa noticia

de que de ella nacería el [Mesías]. Me pregunto si ella tenía idea de lo maravilloso que sería este niño.

María conversó con el ángel que le dijo que Dios enviaría a Jesús para salvar a Su pueblo. “Entonces el ángel le dijo: María, no temas; has encontrado gracia delante de Dios. Darás a luz un hijo, y será llamado el Hijo de Dios. El Señor Dios le dará el trono de su tatarabuelo David. Tu Hijo será rey para siempre, y su reino no tendrá fin”. (Lucas 1:30-33, parafraseado) Ciertamente, María y José sabían más de lo que sabía la mayoría de la gente sobre este niño tan especial. ¿Quiere saber más de Él? Viajemos a Belén con ellos para conocer la experiencia, las dificultades y el milagro de que Dios vendría a la [tierra] como un niño para vivir entre nosotros.

¿Qué sabemos de la Navidad? En mi hogar es una fiesta llena de prisa, secretos, mucha familia y distintos platillos, incluyendo alimentos que comemos a diario. ¿Habrá algo escrito en algún lugar que diga que la comida que solemos comer cada día no sea permitida en la cena de Navidad? Como costumbre, toda la familia se reúne en la casa todo el día. Un poco incómodo, pero lo entiendo. La Navidad es muy especial, incluso con el corre y corre. Sin embargo, [esta celebración] no tiene que ver con comida, regalos o nosotros mismos. La Navidad es Jesús. La noche en que nació Jesús no había un árbol decorado ni comidas especiales. Todo era rústico en aquel pesebre: unas cuantas personas, un niño y varios animales.

Esa misma noche, en las afueras de la ciudad, hubo un bullicio; pero no eran niños ni gente de la iglesia que cantaban, ¡eran ángeles! Aquella ladera se convirtió en un gran espectáculo. Las ovejas estaban asustadas, los pastores estaban perplejos y una multitud de ángeles cantaban. Fue un espectáculo grandioso digno de ver.

¿Qué sabían aquellos ángeles de la Navidad? Ellos sabían que aquella noche no era cualquiera y que aquel niño de Belén no era un niño cualquiera. Los ángeles se emocionaron tanto que descendieron del cielo para proclamar Su nacimiento. “Ángel” significa mensajero. Dios los envió con un mensaje maravilloso para todo el mundo. Dios mismo estaba preparando el camino para que hubiera paz y misericordia para los hombres y de los hombres hacia los hombres. Su plan era cambiar la historia.

Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy,

en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: ¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! (Lucas 2:8-14)

Sí, los ángeles sabían mucho. ¡Y lo que sabían los impulsó a alabar a Dios! Cantaron: “¡Gloria a Dios en las alturas!” Eso significa que alababan a Dios, que vive en las alturas. Nosotros también debemos alabarlo con la mejor adoración que podamos. ¡Gloria a Dios!

Pero ¿qué sabían los pastores de la Navidad? En efecto, si no hubieran escuchado a los mensajeros de Dios se habrían perdido el gran acontecimiento. Pero qué maravilla, el cántico que oyeron les indicó que el acontecimiento que acaba de suceder cambiaría sus vidas, y cambiaría el mundo. Después de todo, no había ángeles que cantaran cada vez que nacía un niño. ¡Posiblemente mi padre haya escuchado ángeles cantando cuando yo nací, pero fue por falta de sueño!

¡Ahora los pastores sabían lo que anunciaron los ángeles! Fue una noche grandiosa; había un bebé maravilloso en Belén. Así que decidieron emprender camino para verlo con sus propios ojos.

Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado. Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño. Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían. Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho. (Lucas 2:15-20)

Jesús, el bebé, pasó su primera noche en un pesebre, en compañía de animales. Qué maravilla que Dios haya incluido a los animales en la historia de la Navidad. Por cierto, hoy en día están por todas partes (camellos, vacas, burros y ovejas) en obras de teatro al aire libre, como adornos en las casas y en las tarjetas de Navidad. También los renos voladores forman parte de las historias navideñas.

¿Qué sabían los animales de la Navidad? ¿Sabían que el pequeño ser humano que yacía en el comedero del

pesebre era el creador del universo? ¿Sabían que Él se preocupa por las aves del campo y cuida con ternura de toda Su creación? Después de todo, Él los hizo y suyos son. La Biblia dice que cuando Dios creó a los animales lo declaró bueno. ¿Sabía usted que a Dios le preocupa cómo tratamos a los animales? Proverbios 12:10 dice: “El justo cuida de la vida de su bestia…”

Existe un mito gracioso sobre los animales en Navidad. ¿Lo conoce? Dice que a la medianoche de Nochebuena, ¡los animales HABLAN! ¿Se imagina usted eso? Si el mito fuera cierto, a la medianoche, los gatos cantarían: “¡Oh, árbol de Navidad!, tus adornos son historia”. Los perros cantarían: “Ellos lo llaman árbol de Navidad. Yo le llamo mi baño inmediato”. ¡Se imagina todo lo que dijeran durante la celebración navideña! Es mejor que sigan utilizando la comunicación no verbal.

En la Navidad siempre tenemos muchas visitas en el hogar: vecinos, amigos y familiares. Todos comen, cantan y ríen.

También el niño Jesús tuvo muchas visitas. La noche en que nació, un grupo de pastores emocionados llegaron a verlo, ¿lo recuerda? Un tiempo después, llegaron astrónomos de otras tierras. Algunos los llaman reyes, sabios o magos; no eran personas comunes. Pero ¿qué sabían ellos?

Estos [hombres] sabían mucho. Ellos eran los profesores universitarios o científicos de su época. Estudiaban y leían, y luego discutían entre sí sobre lo que habían estudiado y leído. Ellos entendían la astrología y astronomía, y todos sabían que eran los más expertos de su tiempo.

Los magos descubrieron una estrella nueva e inusual; según el relato de Mateo, parecía un cometa. Los científicos entendieron que el objeto resplandeciente en el cielo significaba algo, y emprendieron camino para ver qué era. Sin duda, sabían mucho (a dónde iban y qué buscaban), pero desconocían todos los detalles. Así que, por encima de su intelecto superior, ellos pidieron indicaciones. Mi madre dice que fue una mujer la que inventó el GPS porque los hombres creen que no tienen necesidad de pedir indicaciones.

[Observe] que estos hombres no eran personas ordinarias. Preguntaron, ¡y encontraron el lugar! ¡Encontraron a Jesús! A veces tenemos que hacer preguntas para encontrar a Jesús. Además, estaban preparados porque trajeron consigo regalos para el niño Jesús. Le trajeron regalos caros: oro, incienso y una hierba preciosa llamada mirra; regalos dignos de un rey.

“Padre celestial, guíanos también a nosotros. Necesitamos que Tu luz brille y nos muestre el camino. Como aquellos magos, necesitamos encontrarte. Así como los pastores, anhelamos oír Tu mensaje. Señor, ¿qué nos quieres decir esta Navidad, ahora mismo, a nosotros? Ayúdanos a oír atentamente, para que como María podamos responder: “Todo lo que digas, Señor, haremos”. Atesoraremos todas las cosas que digas y serán meditación en nuestro corazón. Amén”.

Jesucristo nació, ¡y vive! Vivió, murió y resucitó para vencer todos los obstáculos que se interponían entre Dios y

nosotros. Las palabras de Jesús en la cruz “Consumado es” significan que había cumplido lo que había venido a hacer, aquello para lo cual había nacido. [Así que] la Navidad es mucho más que un día en el calendario. Es la [celebración] del nacimiento de una vida que nos enseña a amar, servir y vivir la mejor vida que podamos.

¿Qué sabemos acerca de la Navidad? Una jovencita “aceptó” la voluntad de Dios para su vida. Los pastores oyeron a los mensajeros de Dios en una ladera y corrieron a verlo por sí mismos. Los reyes magos emprendieron su camino en busca de Jesús y fueron recompensados cuando Lo encontraron. Y los ángeles adoraron a Dios y proclamaron Su mensaje de paz entre Dios y los hombres. La Navidad trajo alegría al mundo.

Hay mucho más que decir acerca de la Navidad; es más que tradiciones, regalos y música. Es una invitación que tenemos cada año para aprender más de Jesús. [Ciertamente,] Dios hizo mucho más de lo que los hombres esperaban cuando envió a Su Hijo. Él es el Salvador, Sanador, Amigo, Ayudador, Consolador. Dios con nosotros.

Y aunque Su nacimiento había sido anunciado por miles de años, Dios se las arregló para enviarlo de una forma que

nadie lo esperaba, tan distinta que ni siquiera lo pudieron reconocer. Una virgen dio a luz un bebé; a José se le pidió que creyera en lo imposible; los pastores vieron cosas que nunca habían imaginado; los reyes magos salieron de su tierra sin saber adónde iban a llegar; y el Dios infinito y todopoderoso nació como un bebé pequeño e indefenso. Ciertamente, todo esto era mucho más de lo que nadie podía imaginar. Aun hasta este tiempo, la Navidad sigue siendo más de lo que podemos conocer plenamente. Su maravilla nos invita a meditar, hablar, cantar y aprender más de ella cada año. ¿Qué sabe usted de la Navidad? La verdadera pregunta es: ¿Qué sabe de Jesús? Él no vino solo para nacer en un pesebre; vino a vivir en nuestro corazón.

“Padre amoroso, queremos conocer a Jesús. Cuando termine la fiesta, cuando los villancicos se apaguen y la estrella no brille más, cuando las visitas regresen a su casa y la vida vuelva a su rutina diaria, permite que lo que hemos experimentado y conocido acerca de Jesús nos impulse a vivir la vida que Él vivió: buscar a los perdidos, sanar a los heridos, dar de comer a los hambrientos, liberar a los cautivos, reconstruir los lugares rotos y traer paz. Que vivamos como perdonados y perdonando. "En el nombre de Jesús, amén". ¡Esto es lo que yo sé de la Navidad!

Marsha Robinson es la editora administrativa del Mensajero Ala Blanca. Es una redactora contribuyente para la antología de Regal Books, I Believe in Miracles, y escribe un devocional en línea, The Fragrance of Flowers. Marsha es una ministra que trabaja activamente en el ministerio penitenciario y la capellanía comunitaria. Anteriormente formó parte del Equipo de Planificación de la Asamblea y del Comité Directivo de Gastos para la Asamblea Internacional, y actualmente es la secretaria gerente de la Asamblea Internacional.

En Francia, como en otras partes del mundo, las fiestas de fin de año se preparan cada vez con más anticipación. Ya en las vacaciones de Todos los Santos, e incluso durante el período de Halloween, los niños de edad escolar que están de vacaciones en sus casas por ese día festivo tienen el placer de descubrir los primeros comerciales dirigidos a sus queridos padres. Desde muñecas hasta juegos de mesa, pasando por el último videojuego, los fabricantes de juguetes multiplican sus campañas publicitarias para llegar al mayor número posible de niños y, de este modo, obtener los mayores beneficios.

Pero las empresas no son las únicas que se benefician de este período. Desde hace varios años, los cristianos de Francia aprovechan la Navidad para evangelizar. Por ejemplo, asistir a un concierto evangelístico en el centro comercial mientras hace uno las compras navideñas, o escuchar un testimonio de cristianos valientes en el metro parisino, no son cosas imposibles de experimentar.

También es una oportunidad para que las iglesias organicen programas especiales centrados en la venida de Jesús, para que puedan invitar a familiares y amigos a descubrir el amor de Dios manifestado en la persona de Jesús. Se puede organizar un momento de intercambio de regalos para fomentar el amor fraternal y llegar al corazón de jóvenes y mayores.

En una época en la que la fe cristiana está siendo cada vez más atacada, la Navidad en Francia sigue siendo un momento estratégico en el que los cristianos de todo trasfondo étnico pueden demostrar su unidad con amor y sabiduría y glorificar a Jesucristo mediante iniciativas evangelizadoras.

Una oportunidad en la Navidad

PATRICK BONHOMME

INDEPENDIENTE DE FRANCÉS PARA EL DEPARTAMENTO MUNDIAL DE LENGUAJES

Patrick Bonhomme creció en la Iglesia de Dios de la Profecía en la región de París. Sirvió fielmente durante muchos años en el ministerio de jóvenes y en el ministerio de alabanza de su iglesia local. Ha servido como evangelista, pastor y plantador de iglesias en su región. Cuando es posible, responde a las invitaciones para cantar y predicar la Palabra de Dios en Francia y en el extranjero. Patrick ha trabajado felizmente para el Departamento Mundial de Lenguajes desde hace 3 años.

CELEBRANDO LA NAVIDAD CON

Una celebración familiar

Para la mayoría de los alemanes y, de hecho, para la mayoría de la gente de todo el mundo, la época navideña está profundamente ligada a la tradición y a la familia. En las semanas previas a la Navidad, las ciudades se decoran y los mercados navideños se instalan en las zonas peatonales que suelen estar en el corazón de las ciudades más grandes. Pero incluso los pueblos más pequeños tienen a veces sus mercados navideños. El olor a salchichas, vino caliente y almendras tostadas impregna las calles, mientras los niños corren entre los puestos de los vendedores, a menudo decorados como pequeñas cabañas. Es un momento para bajar el ritmo y contagiarse del espíritu navideño.

Lo que es diferente a otras culturas es que la Navidad propiamente dicha se celebra el 24 de diciembre. La mañana suele estar ocupada con el trabajo o los preparativos. Por la tarde, incluso las personas que normalmente no van a la iglesia suelen asistir a un servicio religioso, por lo que las iglesias están llenas. Por la noche, las familias se reúnen alrededor de la mesa, que suele tener comida sencilla (un alimento básico es la ensalada de patatas y las salchichas de Viena), ya que el día no ha dejado mucho tiempo para la preparación. Después de la comida, el “niño Jesús” trae los regalos y los niños pueden abrirlos.

Tanto Navidad como el Boxing Day son días festivos en Alemania, por lo que hay mucho tiempo para pasar en familia y es aquí donde se suelen disfrutar de las comidas más sofisticadas. Aquí, el Weihnachtsgans (ganso de Navidad) es un alimento básico, aunque se disfruta de una amplia variedad de comidas. En definitiva, como en muchos otros lugares, ¡la Navidad es una época para celebrar en familia y disfrutar del lado bueno de la vida!

Simon Röck es el coordinador de educación y traducción de la Iglesia de Dios de la Profecía en Eurasia y el Oriente Medio, copastor de la IDP local de Erlangen, Alemania, e instructor del Seminario Espíritu y Vida en Cleveland, Tennessee. Está casado con Mutave y es padre de tres hijas: Cara, Talitha y Alithia. La pasión de Simon es dejar que el Espíritu Santo haga lo que sólo Él puede hacer. También es un apasionado escalador y corredor.

CELEBRANDO LA NAVIDAD CON EL DEPARTAMENTO MUNDIAL DE LENGUAJES

CELEBRANDO LA NAVIDAD EN BRASIL

La Navidad es un día festivo en Brasil y, al estar en el hemisferio sur, tiene lugar en pleno verano. Los brasileños aprovechan estas fiestas para pasar tiempo con la familia, y se celebra en Nochebuena y dura horas. Dar regalos en la Navidad es una tradición importante en la cultura brasileña, y se compran regalos para toda la familia, incluyendo tíos, tías y primos lejanos. El intercambio de regalos tiene lugar después de la cena de Navidad, hasta la medianoche.

En Brasil, la tradición navideña consiste en decorar las casas con el árbol de Navidad, jugar al amigo secreto y reunirse con amigos y familiares alrededor de la mesa con abundante comida preparada con la ayuda de todos, en la que se esperan platos típicos de todo el año como dulces brasileños como la mousse de maracuyá, el flan brasileño, el pave (un postre parecido al tiramisú elaborado con bizcochos de soletilla), la rabanada (parecida a las torrijas), etc., frutos secos (especialmente la nuez

brasileña), frutas tropicales como el mango, la piña, la sandía, el melón, la papaya, la naranja, las uvas, el plátano, etc., y el plato principal que suele llevar pernil assado, pavo, arroz à grega (arroz cocido con pasas y pequeños trozos de verduras) y arroz blanco, judías, farofa (plato tradicional brasileño hecho con harina de yuca tostada), salpicão (plato hecho con pollo desmenuzado cocido y aliñado tradicionalmente con una base de mayonesa) y muchos otros platos.

Varias ciudades y pueblos decoran las calles para las fiestas e incluyen luces navideñas y los mismos símbolos tradicionales populares en los Estados Unidos y Canadá.

La Navidad es también un tiempo para celebrar el nacimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, y la gente está invitada a asistir a la celebración del servicio de Navidad en la iglesia y a confraternizar juntos.

CECILIO TRADUCTOR DE ESPAÑOL/PORTUGUÉS PARA EL DEPARTAMENTO MUNDIAL DE LENGUAJES

Euler Cecilio sirve como traductor de portugués/español para el Departamento Mundial de Lenguajes en las Oficinas Internacionales de la Iglesia de Dios de la Profecía. Como obispo ordenado de la Iglesia de Dios, también es supervisor del ministerio de habla portuguesa en los Estados Unidos y Canadá y pastor de una iglesia local de habla portuguesa en Cleveland, Tennessee. Él y su amada esposa Sara viven en Cleveland, TN, y tienen dos hijas y cinco nietos.

CELEBRANDO LA NAVIDAD CON EL DEPARTAMENTO MUNDIAL DE LENGUAJES

Las Navidades en el estado de Veracruz, México, fueron para mí una temporada maravillosa para visitar a mi familia, aprender sobre mis raíces étnicas y la cultura de mi familia. Nací en el seno de una familia de la Iglesia de Dios de la Profecía por parte de madre y padre, por lo que nuestras Navidades son diferentes a las de otras familias mexicanas. En el centro de la ciudad natal de mis padres, Tres Valles, se pueden ver las numerosas y maravillosas decoraciones en la plaza de la ciudad y los escaparates de las tiendas. Se pueden escuchar canciones navideñas que salen de las casas y los negocios. Es un maravilloso despliegue de colores, luces y sonidos.

Mientras que la mayoría de las familias mexicanas celebraban las tradicionales posadas e iban a misa vespertina, cada Nochebuena, mi familia y yo íbamos a nuestra iglesia local para un servicio especial de Nochebuena en el que nuestro pastor predicaba sobre la maravillosa venida de nuestro Señor y Salvador, y los miembros de la iglesia compartían testimonios de las cosas maravillosas que Dios había hecho en sus vidas. Después de pasar tiempo en comunión con nuestros hermanos y hermanas en la iglesia local, nuestra familia de más de 30 tías, tíos y primos se dirigía a casa de mi abuela paterna para disfrutar de la cena de Navidad.

Como nuestra matriarca principal, su casa era siempre nuestro centro de reuniones. Como familia nos sentábamos a la mesa, orábamos por los alimentos y dábamos gracias por permitirnos pasar tiempo juntos. Disfrutábamos de una deliciosa cena de pavo con otros platillos, y de postre disfrutábamos del tradicional manjar y las hojuelas. Mientras disfrutábamos de nuestra comida compartíamos recuerdos, nuevas historias y algunas bromas.

Un legado navideño de familia y fe

HILLARY OJEDA

Mi abuela ya ha fallecido, pero aún recuerdo lo acogedora que era su casa y cómo elegía decorar su árbol de Navidad con diversos tipos de dulces, chocolates y paletas. ¡Así se aseguraba de que sus nietos le ayudaran a quitarle los adornos al árbol!

No puedo hacer un recuento de una “Navidad mexicana tradicional” porque la mía fue muy diferente, y me alegro de ello. A través de mi abuela, mis padres, mis tíos y mis primos, aprendí a celebrar la temporada por su verdadero propósito: nuestro Padre celestial nos ama tanto que envió a su único Hijo a venir a este mundo, sufrir y morir por nuestros pecados. ¿Qué mayor regalo podríamos desear?

¡El Departamento Mundial de Lenguajes les desea felices fiestas!

COORDINADORA DEL DEPARTAMENTO MUNDIAL DE LENGUAJES

Hillary Ojeda sirve como coordinadora del Departamento de Lenguas del Mundo para la División de Comunicaciones Mundiales en las oficinas internacionales de la Iglesia de Dios de la Profecía y ha trabajado para este departamento durante 18 años. Siente una tremenda pasión por compartir la Palabra de Dios en todas las lenguas del mundo y busca constantemente formas de lograrlo. Vive en Cleveland, Tennessee, con su esposo Adrián, y tiene una hija, Melina, y dos hijos, Adrián Vicente y Jared.

CELEBRAR EL ADVIENTO EN CASA

Si hay un recuerdo que la mayoría de los niños recordarán, es cómo celebraron la Navidad en casa. Suele ser una época maravillosa de comida, regalos, cantos y unión. Mi familia y yo también celebrábamos la Navidad y sabía que se centraba en el nacimiento de Jesús. En casa, teníamos luces en las ventanas, un árbol de Navidad en la sala y (lo mejor de todo) regalos bajo el árbol.

Cuando tuve a mis hijos, busqué una tradición navideña familiar que pudiéramos disfrutar cada año, una que nos alejara de la versión comercializada de la Navidad y nos llevara a una profundamente arraigada en la Biblia y la tradición cristiana. En mi búsqueda, la familia Padrón nos animó a adoptar esta rica tradición de celebrar el Adviento.

Comenzó un domingo a finales de noviembre. Los Padrón me preguntaron si podían compartir su tradición navideña con la familia de nuestra iglesia durante todo el mes de diciembre. Trajeron a nuestra iglesia una corona de Adviento con velas de colores y nos explicaron que el Adviento es una época de adoración a Jesús, el Salvador prometido que ha venido y volverá.

¿Qué es el Adviento?

Adviento significa “venida” o “llegada”. Es una época especial en la que la iglesia recuerda las promesas de la primera venida de Jesús y espera con ilusión Su promesa de volver. Al igual que Juan el Bautista dijo al pueblo judío que se “preparara” para la venida del Señor, nosotros debemos animarnos unos a otros a estar listos para

Su segunda venida. La iglesia cristiana ha observado la temporada navideña desde el siglo 4, y esta observancia siempre incluyó un periodo de preparación antes del día de Navidad. En el siglo 10, la comunidad cristiana se asentó en el modelo de preparación del Adviento de cuatro semanas, ¡lo que significa que llevamos haciendo esto desde hace 1,000 años!

¿Por

qué celebramos el Adviento?

Esta celebración es una poderosa oportunidad para reavivar o comenzar una vida devocional para nosotros y nuestras familias. El Adviento puede ayudarnos a devolver a Jesús al centro de la celebración navideña mientras leemos, cantamos y hablamos de la necesidad de un Salvador. La temporada es un tiempo para recordar y regocijarse, observar y esperar. Es un tiempo para reflexionar sobre las promesas de Dios y anticipar el cumplimiento de esas promesas. Celebramos que Dios es fiel, ha sido fiel y siempre lo será.

¿Cuándo es el Adviento?

La temporada comienza el cuarto domingo antes de Navidad y, dependiendo del año, puede durar de 22 a 28 días. Cada una de las cuatro semanas presenta un tema litúrgico diferente. Sin embargo, la mejor celebración es la que se adapte al ritmo de su familia.

¿Qué necesitamos para celebrar el Adviento en familia?

Depende de cómo quiera celebrarlo. Hay varias tradiciones diferentes que la gente utiliza para celebrar el tiempo de Adviento. Una tradición popular que hemos adoptado en nuestra familia consiste en utilizar la Biblia, coronas de Adviento y velas. Esta tradición simbólica refleja las múltiples expresiones de la luz en el Antiguo y el Nuevo Testamento y, lo que es más importante, que Jesús es la luz del mundo. Cada semana se enciende una vela nueva en previsión del encendido final en Nochebuena. Otros elementos útiles son los cuentos infantiles centrados en Cristo para los niños más pequeños y la música navideña.

¿Qué significan las velas?

Laura Richie, autora de El libro de cuentos de Adviento, ofrece la siguiente explicación:

● La primera vela, la “Vela del Profeta”, simboliza la esperanza. Los profetas del Antiguo Testamento, especialmente Isaías, esperaban la llegada del Mesías.

● La segunda vela, llamada “Vela de Belén”, representa la fe. Miqueas había predicho que el Mesías nacería en Belén, forjando una conexión entre el rey David y su descendiente venidero, cuyo reino y trono se establecerían para siempre.

● La tercera vela, la “Vela del Pastor”, simboliza la alegría Para gran alegría de los pastores, los ángeles anunciaron que Jesús había venido para la gente humilde y sin importancia como ellos.

● La cuarta vela, la “Vela de los Ángeles”, representa la paz Los ángeles proclaman que Jesús trajo la paz a la tierra y acercó de nuevo a las personas a Dios y entre sí.

● La quinta vela (opcional), la “Vela de Cristo”, representa la pureza y la luz. Se coloca en el centro de la corona y se enciende el día de Navidad para conmemorar la llegada de la Luz del Mundo.1

¿Existen formas adicionales de utilizar el tiempo de Adviento para ayudarnos a centrarnos en Cristo y en los demás?

¡Sí! Hemos creado este recurso Momentos de Adviento (situado al final de este artículo) para ayudar a convertir los momentos cotidianos en momentos memorables con Dios. Realice tantas de estas actividades como desee con su familia.

Una oportunidad para el discipulado

En el Salmo 78, el escritor nos recuerda que debemos “contar a la generación venidera [los] hechos gloriosos del Señor, y su poderío, y las maravillas que ha hecho... para que pongan su esperanza en Dios y no olviden las obras de Dios, sino que guarden sus mandamientos” (vv. 4, 7).

La desarrolladora curricular Shawna Murlin escribe, Cuando mostramos a nuestros hijos el plan de redención de Dios a través de un Salvador prometido, oramos para que vean la gloriosa hazaña del Señor. Cuando leemos sobre la multitud de ángeles, pastores y magos que adoran a Jesús, mostramos a nuestros hijos el poder de nuestro Rey. Cuando alabamos a Dios por enviarnos a Jesús, para salvarnos de nuestros pecados, podemos maravillarnos con nuestros hijos de las maravillas que ha hecho al salvarnos cuando aún éramos pecadores.

Aprovechemos la temporada de Adviento para ayudar a nuestros hijos a poner su esperanza en Dios, sin olvidar sus obras, sino cumpliendo sus mandamientos. Empecemos una nueva tradición... y reserve tiempo cada semana alrededor de la mesa, antes de acostarse o incluso en el coche para guiar a su familia a reflexionar intencionadamente sobre el mayor regalo de Dios, ¡nuestro Salvador, Jesucristo!2

Diciembre es notoriamente el mes más ajetreado del año. Los programas navideños en la escuela y la iglesia, las reuniones familiares y los preparativos de última hora acaparan cualquier tiempo libre. Crear un espacio para que su familia recuerde la venida de Jesús a la tierra para estar con nosotros es una oportunidad para el discipulado, no una tarea a completar. Con sólo un poco de intencionalidad, inicie una conversación con sus hijos sobre Cristo. ¡No se arrepentirá!

LECTURAS DE LAS VELAS DE ADVIENTO3

(Escrito por el Dr. Andrew Gabriel, ministro ordenado de las Asambleas Pentecostales de Canadá; compartido con permiso por su sitio web, https://www.andrewkgabriel.com/2017/11/27/advent-candlereadings-families-children/)

“Niño 1” es un niño pequeño que necesita ayuda para leer. Cada lectura durará aproximadamente cinco minutos.

Primera semana, Adviento-Esperanza

Padres: Hoy es un día especial porque es el comienzo de una nueva estación. Llamamos a esta estación “Adviento”.

Niño 1: ¿Qué significa eso?

Padres: “Adviento” es una palabra que significa “venir”. Es un

tiempo en el que nos preparamos, preparándonos para la venida de Jesucristo. Jesús vino cuando nació el día de Navidad.

Niño: ¿Qué podemos hacer para prepararnos?

Niño: Debemos preparar nuestros corazones pensando en Él.

Padres: Lo que estamos haciendo ahora en torno a nuestra corona de Adviento es una forma de prepararnos para la Navidad. Este es el primer domingo de Adviento.

Niño 1: Hoy encendemos una vela morada.

Padres: El color tradicional del Adviento es el púrpura, que hace referencia a la venida del Rey real, Jesucristo. El púrpura es también un color profundo que simboliza la oscuridad espiritual fuera de la luz de Cristo.

Niño 1: La primera vela es la vela de la esperanza.

Niño: (Enciende la primera vela.) Encendí esta vela para recordarnos que esperamos con esperanza el día en que volvamos a celebrar el nacimiento de Jesús. Esperamos que todos lleguen a conocer a Dios y a adorarlo.

Todos: Canten: "Oh, pueblecito de Belén". o “Ven, Jesús largamente esperado”.

Padres: Cientos de años antes de que naciera Jesús, Dios habló a través de los profetas del Antiguo Testamento para decir a la gente que el Mesías, Jesucristo, vendría. Esta vela de esperanza simboliza los largos años de espera y esperanza de cuando Jesucristo vendría a salvar al pueblo de sus pecados. Escuche las palabras del profeta Isaías.

Niño: Isaías 7:14- “Por eso el Señor mismo os dará una señal: La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y lo llamará Emanuel”.

Niño: Isaías 9:2- “El pueblo que caminaba en tinieblas ha visto una gran luz; sobre los que vivían en la tierra de las profundas tinieblas ha amanecido una luz”.

Padres: El profeta Isaías nos recuerda la esperanza que Dios nos da en Jesucristo. En Navidad tenemos muchas luces a nuestro alrededor.

Niño 1: Las luces pueden recordarnos que Jesús es la luz del mundo.

Niño (Oración): Gracias, Jesús, por venir a la tierra, como dijeron los profetas, y por Tu promesa de volver. Gracias, Jesús, por ser nuestra

luz para que sepamos cómo vivir. AMÉN.

Discusión:

● ¿Qué es la esperanza?

● ¿Cuál es la esperanza que tenemos puesta en nuestro mundo actual?

● ¿Cómo nos da Dios esperanza?

Segunda semana, Adviento-Amor

Padres: Este es el segundo domingo de Adviento. ¿Recuerda por qué dedicamos tiempo a estar juntos en torno a nuestra corona de Adviento?

Niño: Recordar que el Adviento es un tiempo de preparación. Durante estos días estamos preparando nuestros corazones para la venida del Niño Jesús. Hoy encendemos dos velas moradas.

Niño 1: La última vez encendimos la vela de la esperanza. (Encienda la primera vela morada).

Niño: Encenderé otra vela hoy, en el segundo domingo de Adviento, para recordarnos que Jesús vino a la tierra para mostrarnos y hablarnos del amor de Dios. (Encienda la segunda vela morada).

Padres: Durante el Adviento, recordamos de nuevo el regalo de Dios de Jesús al mundo y sabemos que el amor de Dios por todas las personas es la razón de este regalo.

Niño: El amor llega en Navidad en Jesucristo.

Todos: Canten: "Angeles cantando están".

Niño: Cuando miramos la segunda vela, recordamos el amor de Dios.

Padres: Mateo 1:18- “María, estaba comprometida para casarse con José. Pero antes de que se celebrara el matrimonio, siendo aún virgen, quedó embarazada por obra del Espíritu Santo”.

Niño: En Mateo 1:20 un ángel le dijo a José: “El niño que lleva dentro ha sido concebido por el Espíritu Santo. Tendrá un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados”.

Niño: Juan 3:16- “Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna”.

Niño 1: Durante el Adviento recordamos que Dios nos ama.

Padre (oración): Gracias, Dios, por tu Hijo, Jesús. Gracias porque nos amas tanto que enviaste a tu Hijo, Jesucristo. Ayúdanos a amarnos los unos a los otros, a nuestros amigos de la escuela y a la gente de todas partes. AMÉN.

Discusión:

● ¿Cómo nos muestra Dios su amor al enviar a Jesús?

● ¿Quiénes son las personas que conocemos que necesitan el mensaje del amor de Dios?

● ¿Cómo ayudamos a los demás a conocer el amor de Dios?

Tercera semana, Adviento-Alegría

Padres: Este es el tercer domingo de Adviento. ¿Recuerda por qué dedicamos tiempo a estar juntos en torno a nuestra corona de Adviento?

Niño: Recordar que el Adviento es un tiempo de preparación. Durante estos días estamos preparando nuestros corazones para la venida del Niño Jesús.

Niño 1: El primer domingo encendimos la vela de la esperanza. (Encienda la primera vela morada).

Padres: Esperamos con esperanza el día en que volvamos a celebrar el nacimiento de Jesús.

Niño: El segundo domingo encendimos la vela del amor para recordarnos que Jesús vino a la tierra para mostrarnos y hablarnos del amor de Dios. (Encienda la segunda vela morada).

Niño: Hoy, tercer domingo de Adviento, encenderé la vela de la alegría. (Enciende la vela rosa.) El rosa simboliza una ruptura en la oscuridad y un tiempo de alegría a medida que se acerca el cumpleaños de Cristo.

Niño: Tenemos alegría al recordar el regalo de Dios de Jesús al mundo.

Niño: ¡Alégrense!

Todos: Canten: "Alegría por doquiera".

Padre: Cuando miramos la tercera vela, recordamos la promesa de alegría de Dios. Dios prometió enviar un Salvador al pueblo.

Niño 1: En la Biblia leemos sobre la alegría de María.

Niño: Lucas 1:46, 47: María dijo: “¡Oh, cómo alaba mi alma al Señor! Cómo se regocija mi espíritu en Dios, mi Salvador".

Niño: Las palabras de María pueden guiarnos a buscar la alegría de Dios incluso cuando las cosas puedan ser inciertas para nosotros.

Niño: Cuando nació Jesús, los ángeles consolaron a los pastores con la alegría de las buenas nuevas.

Los padres: Lucas 2:8-11: “Había unos pastores en los campos cercanos, cuidando sus rebaños de ovejas. De repente, un ángel del Señor apareció entre ellos, y el resplandor de la gloria del Señor los rodeó. Estaban aterrorizados, pero el ángel los tranquilizó. ‘¡No tengáis miedo!’, les dijo. ‘Os traigo una buena noticia que traerá gran alegría a todo el pueblo. El Salvador -sí, el Mesías, el Señor- ha nacido hoy en Belén, la ciudad de David’”.

Niño 1: Durante el Adviento, nos alegramos.

Niño (oración): Señor, hoy nos alegramos. Nos alegramos porque ha nacido nuestro Señor y Salvador, Jesús. Llena nuestros corazones y nuestros días de alegría. Nos alegramos porque siempre estás con nosotros. Ayúdanos a vivir de tal manera que nuestras palabras y acciones ayuden a los demás a conocer la alegría que Tú les das. AMÉN.

Discusión:

● ¿Cuál es la diferencia entre felicidad y alegría?

● ¿Cuáles son nuestras esperanzas de alegría en nuestro mundo actual?

● ¿Cómo nos da Dios la alegría?

Cuarta semana, Adviento-Paz

Padres: Esta es la cuarta vez que celebramos el Adviento. ¿Recuerda por qué dedicamos tiempo a estar juntos en torno a nuestra corona de Adviento?

Niño 1: Para recordar que el Adviento es un tiempo de preparación.

Padres: Durante estos días estamos preparando nuestros corazones para la venida del Niño Jesús.

Niño: La primera vez encendimos la vela de la esperanza. Esperamos con esperanza el día en que volvamos a celebrar el nacimiento de Jesús. (Enciende la primera vela morada).

Niño: La segunda vez encendimos la vela del amor para recordarnos que Jesús vino a la tierra para mostrarnos y hablarnos del amor de Dios. (Encienda la segunda vela morada).

Niño 1: Encendemos la tercera vela para recordar que los ángeles anunciaron a los pastores “una buena noticia que traerá una gran alegría a todo el mundo”. (Encienda la vela rosa.)

Padres: Hoy encendemos la vela de la paz. (Enciende la cuarta vela morada.) Nuestro mundo no siempre es un mundo pacífico. A veces la gente hace daño a otras personas. Pero Dios promete la paz. Durante el Adviento, oramos para que tanto nosotros como todas las personas busquemos la paz de Dios.

Todos: Canten: "Se oye un son en alta esfera".

Niño 1: Cuando miramos la cuarta vela, recordamos que los ángeles hablaron a los pastores del Príncipe de paz, Jesucristo.

Niño: Lucas 2:13, 14: “De repente, al ángel se le unió una inmensa hueste de otros -los ejércitos del cielo- que alababan a Dios y decían: ‘Gloria a Dios en lo más alto del cielo, y paz en la tierra a aquellos con quienes Dios se complace’”.

Niño: Isaías 9:6: “Porque un Niño nos ha nacido, un Hijo se nos ha dado. El gobierno reposará sobre Sus hombros. Y será llamado Consejero Maravilloso, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de la Paz”.

Padre (oración): Gracias, Padre, por enviar a tu Hijo, Jesús. Gracias por aquellos que en nuestro mundo actual tratan de actuar en favor de la paz. Ayúdanos a buscar formas de ser pacificadores en casa, en la iglesia y en la escuela. AMÉN.

Discusión:

● ¿Qué es la paz?

● ¿Cómo trae Jesús la paz al mundo?

● ¿Cuáles son nuestras esperanzas de paz en nuestro mundo actual?

Lectura del día de Navidad

Padres: Hoy es Navidad. ¡El día que hemos esperado y para el que nos hemos preparado por fin ha llegado!

Niño: Hoy celebramos el nacimiento de Jesucristo.

Niño 1: Mientras esperábamos este día encendimos cuatro velas.

Padres: La primera vela que encendimos fue la vela de la esperanza. (Encienda la primera vela morada.)

Niño: La segunda vez encendimos la vela del amor. (Encienda la segunda vela morada).

Niño: La tercera vez encendimos la vela de la alegría. (Encienda la vela rosa.)

Niño: La cuarta vela que encendimos era la vela de la paz. (Enciende la cuarta vela morada).

Padres: Hoy, en Navidad, también encendemos la vela blanca central. Esta vela representa a Jesús. Cuando encendemos esta vela, recordamos el nacimiento de Jesús. Nuestra espera ha terminado. (Encienda la vela blanca central.)

Niño: Lucas 2:11: “¡El Salvador -sí, el Mesías, el Señor- ha nacido hoy en Belén, la ciudad de David!”

Todos: Canten: “Noche de Paz”.

Padres: Cuando miramos la vela central, recordamos que Jesús es la luz del mundo.

Niño: Juan 8:12: “Jesús habló a la gente una vez más y dijo: Yo soy la luz del mundo. Si me seguís, no tendréis que caminar en la oscuridad, porque tendréis la luz que conduce a la vida”.

Niño 1: Dios envió a Jesús para dar esperanza, paz, alegría y amor a todas las personas.

Padres: Lejos de Belén, los magos vieron una estrella en el cielo. Nos recuerdan que el regalo de Jesús no era sólo para la gente de un lugar, sino para toda la gente.

Niño: Mateo 2:1-2: “Jesús nació en Belén de Judea, durante el reinado del rey Herodes. Por aquel tiempo llegaron a Jerusalén unos sabios de tierras orientales, preguntando: ‘¿Dónde está el rey de los judíos recién nacido? Vimos su estrella al salir y hemos venido a adorarle’”.

Niño: Mateo 2:10-11: “Cuando vieron la estrella, se llenaron de alegría. Entraron en la casa y vieron al niño con su madre, María, y se postraron y le adoraron. Entonces abrieron sus cofres y le dieron regalos de oro, incienso y mirra”.

Niño: Dios utilizó una estrella para guiar a los reyes magos hasta Jesús.

Padres: Dios nos ha guiado hacia el verdadero significado de la Navidad durante el Adviento. Dios ha venido al mundo en Jesucristo para estar con nosotros a fin de que experimentemos la esperanza, la alegría, el amor y la paz de Dios.

Padre (oración): Gracias, Dios, por tu Hijo, Jesús. Gracias por enviar a Jesús para todas las personas. En este día de Navidad, ayúdanos a recordar y alegrarnos de nuevo porque Jesús nació. Ayúdanos a vivir cada día recordando Tu amor y cuidado y mostrando ese amor y cuidado a los demás. AMÉN.

Discusión:

● ¿Por qué es importante que Jesús viniera al mundo?

● ¿Cómo debemos tratar a los demás?

JONATHAN OLAVARRIA ESPECIALISTA EN EL DISCIPULADO Y LA FORMACIÓN EN LA FE DE LOS NIÑOS

El pastor Jonathan Olavarría es especialista en discipulado y la formación en la fe del Ministerio Internacional de Niños. Es responsable de desarrollar recursos y coordinar eventos de formación que ayuden a las congregaciones de las iglesias locales y a los padres/cuidadores a compartir su fe y valores con sus hijos. Jonathan también es pastor de The Hub Church en Jersey City, Nueva Jersey, un ministerio de la Iglesia de Dios de la Profecía. Él y su esposa plantaron esta creciente congregación en el 2016. Además de su liderazgo en la iglesia, Jonathan tiene 15 años de experiencia en la educación pública urbana, habiendo servido como profesor de historia, educación especial y educación bilingüe con estudiantes de secundaria y preparatoria. Más recientemente, se ha desempeñado como vicedirector de una escuela primaria en Newark, Nueva Jersey, atendiendo a niños de edad preescolar hasta jóvenes de secundaria.

1 Laura Richie, “How to Lead Your Kids’ Ministry Through a Beautiful Advent,” Ministry Spark, updated April 20, 2021, https://ministryspark.com/ advent-in-kids-ministry/

2 Shawna Murlin, “5 Ways to Have Advent Conversations with Your Family,” Awana, November 22, 2021, https://www.awana.org/2021/11/22/5ways-to-have-advent-conversations-with-your-family/

3 Andrew K. Gabriel, “Advent Candle Readings for Families with Children,” Andrew K. Gabriel: Pentecostal-Charismatic Theologian, May 19, 2024, https://www.andrewkgabriel.com/2017/11/27/advent-candle-readings-families-children/

MOMENTOS DEL ADVENIMIENTO

HAZ UN MOMENTO MEMORABLE CON DIOS CADA DÍA

1

ENCIEND E LA VELA DE LA ESPERANZA DURANTE EL DEVOCI O N AL LE E LA HISTORIA DEL NACIMIENTO DE JESÚS EN VOZ

HA Z REÍR A ALGUIEN

6

11

DISEÑA TARJETAS DE NAVIDAD

ALTA MIENTR A S DISFRUTA S DE UN CHOCOLATE CALIENTE

7

ENC I END E LA VELA DE LA FE DURANTE EL DEVOCIONAL

3 CREA UNOS ADORNOS CASEROS A DORNA LA VENTANA DE TU CASA CON ARREGLOS NAVIDEÑOS

COCINA ALGO RICO Y COMPÁRTELO CON UN VECINO

8 9

DONA JUGUETES A UN ORFANATO 12 13

ENCIEND E LA VELA DE LA ALEGRÍA DURANTE EL DEVOCI ONAL

ESCRIBE UNA CARTA DE AGRADECIMIENTO A ALGUIEN QUE TE AYUDA MUCHO 16 17

21

ORA POR CADA MIEMBRO DE TU FAMILIA

5

AYUDA A UN FAMILIAR CON ALGÚN QUEHACER DE LA CASA

HAZ ALGO BUENO POR ALGUIEN VE UNA PELÍCULA NAVIDEÑA

10

LEE UNA HISTORI A NAVIDEÑA 14

HAZ UNA REPRESENTACIÓN DE LA NATIVIDAD

COLOREA O PINTA CUADRO S NAVIDEÑOS 18 19

JUEGUEN JUNTOS COMO FAMILIA

23

DONA ALIMENTOS A UN ALBERGUE

15 CANTA VILLANCICOS CON TU FAMILIA

ENCIENDE LA VELA DE LA PAZ DURANTE EL DEVOCIONAL

JUEGA A L AS ESCOND IDAS CON DULCES NAVIDEÑOS

20

ENCIENDE LA VELA DE LA PUREZA DURANTE EL DEVOCIONAL

25 ABRE TUS REGALOS

El regalo de luz: Jesucristo

Llegó el Salvador: El Salvador que trajo luz a la oscuridad, el Salvador que trajo gracia a los que no tenían, el Salvador que trajo esperanza a los desesperanzados.

El nacimiento del Salvador como un niño en un pesebre, nos recuerda la razón de Su llegada: necesitábamos un Salvador. La humanidad estaba perdida y no podía encontrar el camino para conocer verdaderamente quién es Dios; no podía entender la profundidad de Su amor y Su gracia. Entonces, el Dios de los cielos envió a Su Hijo unigénito para demostrarnos la anchura, la altura y la profundidad del amor de Dios

Su llegada nos trajo el ministerio que describe Pablo en 2 Corintios 4:1-6:

“Por lo cual, teniendo nosotros este ministerio según la misericordia que hemos recibido, no desmayamos. Antes bien renunciamos a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino por la manifestación de la verdad recomendándonos a toda conciencia humana delante de Dios Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios. Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo”.

Cristo vino a declarar la gloria de Dios Padre. Cristo vino para iluminación del conocimiento a aquellos que no podían comprender plenamente quién es Dios. Cristo vino a traer luz a las tinieblas. Cristo vino a darnos el don de la gracia para que también nosotros podamos compartirlo con un mundo que necesita conocer a Dios.

Pablo dice que Dios “resplandeció en nuestros corazones para iluminación”. Se nos ha dado la luz para que a nuestra vez seamos luz. No es para retenerla, aunque la hayamos recibido. Tampoco es para colocarla debajo del almud. Esta luz es para que seamos iluminación del conocimiento de quién es Dios en Jesucristo a un mundo que necesita conocerlo.

Nuestro mensaje no es uno de autogratificación, autoglorificación o autoexaltación. Nuestro mensaje es de gratificación al Padre, glorificación a Dios y exaltación al Rey de reyes y Señor de señores, con la esperanza de que “les resplandezca [a los perdidos de este mundo] la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios”. Cuando el [Rey] es exaltado, Juan 12:32 dice que ha prometido atraer a todos hacia Él.

A través de esta exaltación, la verdad de quién es Cristo es manifestada [al mundo]: un Salvador que nació para redimir a la humanidad del pecado y de la separación de Dios, y para iluminación del conocimiento de quién es Él. Así que, debemos predicar la Palabra con propósito, para que imparta vida en las vidas de los demás, demuestre gracia a los que no la merecen, limpie toda vergüenza y remordimiento, y llene de esperanza y seguridad.

Tenemos un ministerio. Por lo tanto, continuemos compartiendo el ministerio del evangelio de Jesucristo. El regalo que tenemos que dar es este ministerio—esta esperanza—que Cristo nació, murió y resucitó para que nosotros también tengamos vida y vida en abundancia.

Seamos luz en la oscuridad— la luz de Jesucristo. Él es nuestra luz y nuestra esperanza.

Asistente ejecutivo del Ministerio de Finanzas y Administración Coordinador del Ministerio del Patrimonio Histórico y miembro del equipo de planificación de la Asamblea

Obispo Todd D. Bagley
Ministerio del Patrimonio Histórico

Todos los ingredientes están aquí

Para muchas personas un buen [pedazo] de pound cake (un pastel típico en el sur de los Estados Unidos), sobre todo durante las fiestas navideñas, es una gran delicia. Es un postre dulce pero bastante sencillo que despierta las papilas gustativas y su sabor queda en la parte posterior de la lengua aun después de haberlo disfrutado. Solo de pensarlo se me hace la boca agua. ¡Es súper delicioso!

Pero este pastel requiere un proceso. Para que el grosor esté en su punto y tenga la consistencia y textura adecuadas, y la suavidad para que se derrita en la boca, se requiere mucha habilidad y seguir un proceso [paso a paso].

Muchas personas lo tienen que intentar varias veces hasta conseguir ese punto perfecto. También se le debe añadir los

ingredientes y medidas adecuados, como lo indica la receta, para que quede un pastel delicioso que queramos repetir. Así que es buena idea que alguien que haya hecho el pastel anteriormente nos enseñe el proceso paso a paso.

¿Cuáles son los ingredientes principales de este pastel? Harina, mantequilla, huevos y azúcar. Algunos pasteleros le añaden crema agria y otros sabores, pero si no tiene los ingredientes esenciales, no serviría de nada. Por ejemplo, querer hacer este pastel sin harina (el ingrediente principal), lo único que tendrá será una mezcla de huevos revueltos y dulces, lo cual no es muy apetecible. Deberá tener todos los ingredientes y en las medidas adecuadas para que quede en su punto perfecto. También necesitará el entorno, el proceso y la paciencia adecuados.

El pound cake, debido a su grosor, requiere un poco más de tiempo en el horno a una temperatura más baja que los pasteles regulares. El horno deberá precalentarse a la temperatura adecuada, la cual también puede variar dependiendo del tipo de molde que se utilice (bundt u hogaza), así como también el grosor y el entorno. El horno deberá estar precalentado y listo para que la mezcla pueda convertirse en un pound cake. Si queda falto de un ingrediente o no se sigue el proceso adecuado, el resultado será distinto del deseado. Cuando se sigue la receta correctamente, el pastel no solo tendrá un sabor delicioso, también la casa se llenará de un aroma irresistible.

Dios es un Dios de planes, procesos y destrezas (Jeremías 29:11). Él diseña y planifica, con el propósito de llevar nuestras vidas al fin para el cual nos creó (Jeremías 1:1-6). Este “fin” es que seamos Sus discípulos. Nos ha llamado (Marcos 3:13, 14; Mateo 4:18-22) a estar con Él como discípulos Suyos y a ir y hacer discípulos (Mateo 28:18-20; Hechos 1:4-8). Él nos ha dado todos los ingredientes necesarios (Mateo 5:3-11; Hechos 2:1, 2, 42-47; Gálatas 5:22, 23; 2 Pedro 1:3-8) para que no nos falte nada, y nos coloca en el entorno que más nos necesita. Allí nos hace crecer, y nos convierte en grato olor para Él (2 Corintios 2:15-16), aptos para el uso del Maestro.

[Le animo] a tomar tiempo para considerar los ingredientes (características) principales de un discípulo. Consulte [los pasajes de] Mateo 5:3-11; Hechos 2:42-47; Gálatas 5:22, 23 y 2 Pedro 1:3-8. Tome nota de lo que lee. Luego considere las características principales que cree Dios le ha ayudado a crecer en el último año. ¿Cuál le desafía más? Haga de ello su oración. Dios quiere ayudarnos para que nos parezcamos más a Él, y nos ha dado todos los ingredientes necesarios. (Mateo 28:19, 20; Marcos 16:14-18; Lucas 24:44-49; Juan 20:20, 21; Hechos 1:4-8). Salga y sea ese olor grato en el mundo.

OBISPO JEFFERY DAVIS DIRECTOR EJECUTIVO DEL MINISTERIO DEL DESARROLLO DEL LIDERAZGO Y DISCIPULADO

El obispo Jeffery A. Davis es director ejecutivo de Desarrollo del Liderazgo y Discipulado de la Iglesia de Dios de la Profecía y miembro de la Junta Corporativa. Ha servido como obispo estatal de Carolina del Norte y California. Antes de ser obispo estatal, sirvió como en California durante 17 años. Durante 25 años trabajó a tiempo completo en las comunidades multiculturales y multiétnicas de Los Ángeles, California, para el Pacific Asian Consortium of Employment como profesor, coordinador de Educación de Padres y director de Alfabetización Familiar. El obispo Davis posee una licenciatura en Religión del Seminario Teológico Gordon Conwell. Está casado con Terry y tienen dos hijos adultos.

Feliz Navidad!

El personal de los Campos del Bosque y el obispo Todd D. Bagley le desean una feliz Navidad a cada uno de ustedes. !

Apreciamos a todos y agradecemos a aquellos que este año aportaron de sus finanzas, tiempo y esfuerzo [para ayudarnos]. Su generosidad ha hecho posible que nuestro parque esté siendo renovado. ¡Qué la celebración de nuestro Salvador esté llena de gozo, y que el nuevo año les colme de Sus bendiciones mientras continúan laborando para Él!

FAN Navidad

Casi todos conocemos la campaña Operación Niño de la Navidad que se lleva a cabo durante esta temporada navideña. Pueda que usted mismo haya llenado una cajita con regalos Es realmente una experiencia maravillosa ir con nuestros hijos a la tienda y motivarlos a elegir regalos y otras cositas para preparar las cajas. Para nosotros, este es un tiempo especial porque compartimos con los hermanos de la iglesia que se reúnen para empacar las cajas y orar por ellas antes de ser enviadas a distintos lugares del mundo. ¡Es un gran ministerio!

El ministerio Fondo Ayude a un Niño tiene más de 800 niños. Por mucho que nos gustaría tener un ministerio similar con cajitas de regalos, no podemos debido a los altos costos de envío y a que los paquetes son confiscados por las aduanas. Pero, todos los años, procuramos enviar suficientes fondos para que cada niño pueda recibir un regalo un traje o chaqueta nueva y una cena especial. Más de 500 de estos niños viven directamente bajo la cobertura de un orfanato u hogar de niños auspiciado por la Iglesia de Dios de la Profecía. Estos niños son nuestra familia.

Ambos ministerios son importantes para los niños necesitados del mundo Durante esta temporada, le pedimos que no se olvide de nuestros niños que necesitan sentirse amados y cuidados por la familia de la iglesia. Si desea aportar su ayuda para traerles alegría durante esta Navidad, le pedimos que envíe su donación antes del 9 de diciembre.

Navidad Feliz

DE PARTE DE LAS OFICINAS INTERNACIONALES DE LA IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECÍA

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