TAN FATÍDICAMENTE HUMANO David Giracca
Tan fatídicamente humano, con el corazón en retirada, me alejo del ruedo, harto del sufrimiento de descender a los infiernos. No pretendo siquiera avizorar el paraíso, ese privilegio me fue vedado. Pero estoy cansado de la rutina de días insípidos, de cielo nublado. No vendría mal, un poco de ese sol que quema, aunque sea por un rato. Revivir lo bello que es amar y ser amado.
QUIERO Quiero inundar tu jardín con melodías, de amares y sentires, e iluminar tu vida. 23