LUNES 25 DE JULIO DE 2022
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Cambios en el gabinete de Martín Orozco no afectaron sus resultados como gobierno Adrián Flores Las treintena de cambios que durante los casi ya seis años de gobierno de Martín Orozco Sandoval en su gabinete no afectó los resultados de su administración, pues pese a que las personas al frente de las dependencias cambiaban, las instituciones tenían metas y logros que se lograron, consideró Juan Francisco Larios Esparza, titular de la Secretaría de Administración. Larios Esparza destacó que como tal dentro de la Secretaría de Administración no se tienen contabilizados los cambios que Orozco Sandoval ha tenido que hacer en su gabinete de trabajo, sin embargo, estimó que son cerca de 30 durante toda la administración. Cuestionado respecto si estos cambios han afectado al servicio público, destacó: “Yo creo que las metas que se plantearon como institucionales, las personas que han llegado a encabezar los equipos las retomaron. Eso también es un aparte importante del proceso de desempeño del servicio público; se plantean metas sexenales, se plantean anuales que independientemente de las personas que estén a cargo de llevarlas a cabo, pues se les da continuidad conforme a eso, a lo que se plantea en el plan estatal de gobierno y a los programas de cada una de las dependencias”.
A lo largo de la administración orozquista, algunas dependencia, unas más que otras, han tenido distintos cambios en sus titulares, como lo es el caso de la Contraloría del estado, que ha tenido hasta seis titulares, entre quienes se cuentan la excandidata a gobernadora Martha Márquez Alvarado, Dennys Gómez Gómez, David Quezada o Arnoldo Hernández Gómez Palomino. Como esa, otras dependencias han tenido cambios, como la Sectur, o la Sedeso, cambios que también atienden a las metas personales de los titulares, o que se dieron para abrir paso a investigaciones. Larios Esparza destacó que es la base de trabajadores que no se mueven entre dependencias, sino que mantienen sus puestos, lo que permite que se logren las metas institucionales y no se afecte al servicio público. “Obviamente debe de correr un proceso de adaptación de las personas que llegan, y un proceso de tomar las riendas de los objetivos de cada una de las dependencias. La fortuna que nosotros creo que tuvimos a final de cuentas con el tema de los cambios de titular, fue que la parte de la base, la gente que estaba trabajando, pues a final de cuentas tuvieron continuidad”, concluyó. Juan Francisco Larios Esparza | Foto Gobierno de Aguascalientes
BRAVUCONADAS
La 4t gesticula temerosa al ritmo del Chico Che MARIO BRAVO
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l martes 12 de julio, en una apresurada y desangelada visita oficial del presidente de México, López Obrador a su homólogo Joe Biden, presidente de los Estados Unidos, que incluyó en la agenda un desayuno en la residencia oficial de la vicepresidenta Kamala Harris, para posteriormente asistir a la Casa Blanca para el evento central, y que, desde todos los ángulos, resultó triste por el trato dispensado al presidente de México. Conste que para que ello sucediera así, la cancillería mexicana debió ser más cuidadosa y responsable en la definición de la fecha de la reunión, las actividades programadas, y sobre todo, el protocolo necesario y correspondiente a una visita de Estado. Marcelo Ebrad y sus muchachos entre la prisa por celebrar este año la reunión (¿reparatoria?) de su jefe con Biden y además atender los compromisos de la campaña interna en su rol de “corcholata”, descuidó múltiples aristas de lo que, en materia de relaciones exteriores, de atención y cercanía con el principal socio comercial y ¿aliado? significa Estados Unidos para México (ojo, para el país, no para la desaliñada 4t). Sólo unos días más tarde, el viernes 15, todos los medios serios y los otros, anuncian un evento de la mayor importancia en el combate al crimen organizado en el país: la captura de Rafael Caro Quintero, el “narco de narcos”, más allá de los prometidos abrazos, en una acción tersa y extraña, y gracias a un gran despliegue de marinos y los buenos oficios de “Max”, un can al servicio de la Marina; todo ello sucedió en el poblado de San Simón en el municipio de Choix, en los límites de Sinaloa, Sonora y Chihuahua, sin enfrentamientos, con un poderoso capo solitario y desarmado. El presidente López Obrador se apresuró a asegurar que la captura era resultado del trabajo de las fuerzas nacionales, aunque pronto fue desmentido por declaraciones de la directora de la DEA Anne Milgram, quien declaró que, gracias a información entregada por su agencia a las autoridades mexicanas, se había logrado la captura. El gobierno
mexicano pataleó, pero quedó asentada la participación norteamericana en el evento. La 4t en Palacio Nacional, tuvo que tragar sapos. No había transcurrido una semana, y el miércoles 20, los norteamericanos otra vez a la carga a través de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR), anunció la solicitud de consultas para la solución de controversias al amparo del capítulo 31 del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC). El motivo de la solicitud son las acciones de política pública y regulatorias de México que han impactado negativamente a las empresas estadounidenses del sector energético para beneficiar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y a Petróleos Mexicanos (Pemex). Para colmo de males, y, con relación a lo anterior, Canadá señaló que respaldaba el pedimento de Estados Unidos y solicitaría sus propias consultas sobre el mismo tema. “El gobierno estadounidense reclama que la política energética de la actual administración, desplegada a partir de 2019, viola las disciplinas a las que el Estado mexicano se comprometió en el T-MEC, particularmente en capítulos como acceso a mercado, inversión y empresas propiedad del Estado. De no llegar a un acuerdo respecto al rumbo de la política energética de México y su implementación, el siguiente paso sería el establecimiento de un panel de solución de controversias, en el que el país corre el riesgo de enfrentar represalias comerciales.” (IMCO, 20 de julio de 2022, investigación). Como primera reacción del titular del Ejecutivo mexicano, fiel a su desenfadado e irreverente estilo de gobierno, en la mañanera del jueves 21, tuvo a bien proyectar un video de su paisano Chico Che y su canción “Uy, que miedo”, y lo dedicó como una “receta” a los que, dijo él, amenazan su proyecto transformador. Ese mismo día por la tarde, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, señaló que la disputa en materia energética bajo el T-MEC debía abordarse con determinación y seriedad para una resolución expedita. En el mismo
sentido la presidenta de la ICC (Cámara de Comercio Internacional, por sus siglas en inglés), la mexicana María Fernanda Garza, pidió al gobierno que “tome con seriedad” las solicitudes de consultas de EU y Canadá, por las implicaciones que para el país pueden llegar a significar en materia de comercio exterior, de crecimiento y empleo de nacionales. (La vanguardia, 21 de julio de 2022). Parecería ser, que la visión guapachosa presidencial tuvo que cambiar de estrategia, y cambió su tono chocarrero a algo más parecido a la seriedad demandada y necesaria para atender el tema. Encargó en principio al canciller Ebrad Casaubon, al embajador en China Jesús Seade Kuri, por su participación en el cierre del T-MEC en 2018, y probablemente a la secretaria de Economía Tatiana Clouthier, entre otros, para preparar la respuesta al proceso de consultas en puerta. Diversas posturas y opiniones se han derivado de los eventos señalados, la mayoría han prendido focos de alerta al respecto, y demandan al gobierno de México (AMLO) atender el asunto con el máximo profesionalismo y responsabilidad. Del proceso de consulta que se puede extender 75 días, y de perder México, puede traer consecuencias funestas como sanciones a través de la aplicación de aranceles a los productos estrella de exportación mexicanos del orden de 10 mil millones de dólares o más. Lo que comprometería seriamente el crecimiento de la economía mexicana y miles de empleos de nacionales. El proceso es lento pero con toda seguridad desembocarían sus consecuencias hacia el 2024. Durante estos 4 años, la 4t ha dividido a los mexicanos, agrediendo a las mujeres, a la clase media, a los médicos, a los periodistas, a los empresarios, a los padres de niños con cáncer, a la iglesia, llamándolos de todo, pero sobre todo traidores a la patria, y hoy, sin el mayor empacho los llaman a “cerrar filas” por el presidente, ¿en serio? Así la 4t gesticula temerosa al ritmo del Chico Che. mario.bravo58@hotmail.com