GURE ARTEAN Entrevista a Jesús Goienetxe
“La confianza mutua es un factor fundamental para garantizar la identificación y el compromiso individual en las cooperativas” De formación humanista (estudió psicología y pedagogía), la trayectoria profesional de Jesús Goienetxe ha estado vinculada al área de recursos humanos, así como a la gestión social en el ámbito de las personas. Trabajó en Fagor, Orona, Corporación Mondragon y, durante los últimos 12 años, ha prestado servicio a otras cooperativas, a través de Asekoop (Asociación de Asesores Senior Cooperativos), poniendo sus conocimientos y experiencia a disposición de las cooperativas que lo han requerido. A punto de “colgar las botas”, entrevistamos y aprendemos con Jesús Goienetxe, un referente en el movimiento cooperativo vasco y, especialmente, en el ámbito de la gestión social. ¿Hasta qué punto es importante implantar un modelo de gestión social adecuado en las cooperativas? Entiendo que la empresa tiene varios elementos que son nucleares: la definición clara de negocio (misión), la actividad (producto), el mercado y, el más importante, las PERSONAS. Y es precisamente en este último ámbito en el que una empresa debe lograr un modelo de funcionamiento, de compromiso, de implicacion, para desarrollar una cultura de empresa cohesionada. Todo ello bajo un liderazgo (no personalista), de un líder que genere un equipo de trabajo, de desarrollo y compromiso, que a su vez se traslade e integre toda esa cultura al conjunto de la organización. El modelo debe aportar confianza en el modo de trabajar, de innovar, pues si en una coperativa no hay confianza, perdemos la identificiación, el compromiso, etc, y esto es lo que en ninguna empresa y, menos en una cooperativa, debe ocurrir. Todas las partes de la cooperativa tienen que actuar con una clara interdependencia y confianza entre ellas. Deben estar integradas, implicadas y con confianza en el modo de desarrollar la cooperativa. De esta manera, cuando haya exigencias y compromisos, realmente se aceptarán de forma natural. Ha afirmado que crear empleo rentable y competitivo, con bases sólidas y con proyección futura, es el sentido final de la experencia y proyecto cooperativo, ¿qué puede decirnos en este sentido? Por una parte, la cuestión de la rentabilidad es un componente primordial. Ninguna empresa del ámbito coperativo y/o capitalista puede no ser rentable, porque seriamos como una ONG y seria imposible mantenerse. Pero, además de eso, tenemos que estar adecuando e innovando la empresa para el futuro de una forma sostenible, tanto en lo económico, en lo social y ambiental, no solo para que sea rentable, sino para no generar en el entorno un efecto negativo o perjudicial. Es decir: no se puede obtener la rentabilidad en contra de la sociedad y del entorno en el que vivo y al que me debo. La rentabilidad debe ser para el bien del entorno y de la sociedad a la que debo dar respuesta. Este concepto debe de ser prioritario. En un contexto como el actual, ¿cuáles cree que son las principales ventajas del modelo cooperativo? La pandemia nos ha roto muchos esquemas a todos. Ha puesto todo en cuestionamiento. En el caso de las cooperativas, al ser 22 KOOP
empresas en las que compartimos y asumimos una responsabilidad mutua, debemos tener algunas ventajas para abordar el futuro, adecuando el proyecto competencial, la digitalización, la sostenibilidad,etc. Dicho esto, creo que es necesario cuestionar la utilidad del modelo actual señalando los cambios que deberíamos hacer. Se debe debatir entre todos, no solo desde un punto de vista económico sino también humano y, en esto, creo que las coperativas tenemos la ventaja de poder hacerlo de forma más natural, justa e integrada desde nuestro propio modelo. La situación requiere cambios, pero no podemos perder el compromiso de grupo. ¿Cómo imagina el futuro del cooperativismo? Debe avanzarse en su consolidación, puesto que sus valores son requeridos, más que nunca, en la sociedad actual que busca una eliminación o disminución de las diferencias en la sociedad (cada vez mayores). En este sentido, el cooperativismo se caracteriza por estar más identificado con la distribución de la riqueza e igualdad entre las personas. La fórmula actual del sistema coperativista no es perfecta, pero sí está mucho más integrada en la evolucion de los valores que está requiriendo nuestra sociedad, distribuyendo de forma más equitativa el capital capital y trabajo, y propiciando un modelo de participación en el que las personas tienen que aportar a la cooperativa y viceversa. Es importante que desarrollemos estos aspectos, porque es hacía donde tienen que ir en el futuro las organizaciones.
URTARRILA I ENERO 2021
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