CHESTE 2018
CLUB DE AJEDREZ MAROTTICHAL: EL PUEBLO INDIO DEL AJEDREZ El origen del ajedrez lo sitúan la mayoría de historiadores en la India, hace unos 1.500 años. Sin embargo, hay una historia más reciente que nace en el mismo país y que ha transformado drásticamente el estilo de vida de las personas que allí habitan, que optaron por reemplazar el alcohol por el ajedrez. Esta apasionante historia se inicia, hace aproximadamente medio siglo, en Marottichal, un pequeño pueblo en el sur de la India, donde el abuso del alcohol − que fabricaban ilícitamente ellos mismos − además de otras sustancias y el juego, estaban destruyendo por completo a la población. Sin embargo, las cosas cambiaron cuando el dueño de una tienda de té introdujo el ajedrez en la comunidad local. Todo comenzó cuando un joven llamado Unnikrishnan se inspiró en el mítico campeón mundial de ajedrez, el estadounidense Bobby Fischer. Fascinado por este personaje, Unnikrishnan, con tan solo 16 años, comenzó a interesarse por el ajedrez, desplazándose a un pueblo cercano para recibir clases de ajedrez y relacionarse con algunos experimentados jugadores. Su profundo interés por el juego, y después de haber adquirido una cierta experiencia, le hizo pensar que sería una buena idea, utilizando sus conocimientos, introducir y difundir el ajedrez en su pueblo, inmerso en una creciente decadencia a causa del alcohol, el juego y las drogas. Pronto comenzó a desarrollar su idea, que fue ampliamente aceptada, impartiendo clases gratuitas de ajedrez y motivando a todos los hombres, mujeres y niños a disfrutar de este apasionante juego. Actualmente, Unnikrishnan es dueño en su pueblo de un salón de té, donde
se puede jugar al ajedrez degustando una taza de té en un ambiente tranquilo y agradable. Unnikrishnan también construyó una especie de cobertizo al lado de su casa donde los jugadores, sin límite de edad, pueden jugar partidas a cualquier hora del día o de la noche. Desde que comenzó esta apasionante aventura, ha entrenado a más de 900 jugadores, muchos de los cuales han ganado torneos de ajedrez en todo el país. En el año 2016, para popularizar el juego, se fundó la Asociación de Ajedrez de Marottichal con más de 700 miembros inscritos, consiguiendo, además, un récord histórico asiático al participar más de mil quinientos jugadores jugando al mismo tiempo, incluidos hombres, mujeres, niños, incluso ancianos, en un tramo de más de kilómetro y medio a lo largo de un camino que se convirtió en el escenario del evento. Los habitantes de este pueblo nunca pensaron que el ajedrez cambiaría tanto sus vidas, hasta el punto que más del 90% de la población juega diariamente al ajedrez, llegando a convertirse en su gran pasión, desplazando la violencia, el alcoholismo, los juegos de azar y las drogas, incluso la intervención de la policía que era algo habitual en el pueblo. Las escuelas, como no podía ser de otra forma, también se sumaron a esta iniciativa, introduciendo el ajedrez de manera oficial en el plan de estudios de los colegios; iniciativa que tuvo una gran aceptación por parte del alumnado, que sigue practicando el juego con verdadero entusiasmo y pasión. El entusiasmo y la pasión que demuestran todos los habitantes de este pueblo por el ajedrez no podía pasar
desapercibido para el indio Viswanathan Anand, varias veces campeón del mundo de ajedrez, con el que tuve el honor y el placer de coincidir y conversar en dos ocasiones en el prestigioso Torneo Internacional de Linares, y que en más de una ocasión ha visitado este pueblo elogiando y felicitando a todos sus habitantes. En la actualidad, Marottichal es conocida a nivel internacional como la villa ajedrecística, donde se respira y se vive ajedrez en sus calles y casas a cualquier hora del día o de la noche, moviendo sobre un tablero escaqueado de 64 casillas reyes y reinas, torres, caballos, alfiles y peones, produciéndose algún que otro sobresalto cuando el adversario pronuncia con una suave sonrisa ¡jaque mate! Su población está en auge, en un ambiente sano; donde han conseguido que las personas tengan una mejor relación. En este pueblo, el ajedrez no sólo se ha convertido en su principal fuente de entretenimiento sino también en parte integral de sus vidas. Lejos queda ya la decadencia que experimentaban hace décadas sus habitantes, y que influyó negativamente en el turismo a pesar de que esa zona posee bellos paisajes con innumerables cascadas que hacen la delicia de sus visitantes. Hace algunos años, cuando tuve noticias de esta apasionante historia, una de las cosas que más llamó mi atención fue que una sola persona, un joven y apasionado Unnikrishnan, consiguió ilusionar, motivar y transformar la vida y los hábitos de todo un pueblo sumido en la decadencia, introduciendo el ajedrez y transformando por completo sus vidas. José M. Martino Alfonso Presidente Club Ajedrez Cheste
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