El coatí, un invasor que amenaza la sobrevivencia de las especies nativas de la isla Robinson Crusoe. El coatí fue introducido en Robinson Crusoe en los años 1930 - 1940 para controlar roedores en la isla, sin embargo, la estrategia no fue efectiva y su amplia dieta permitió que prosperara en la isla. En la actualidad el archipiélago Juan Fernández (AJF) enfrenta una crisis en la conservación de la biodiversidad. Más de la mitad de sus especies de plantas nativas están en peligro crítico, en peligro o extintas. La mitad de las especies de aves se encuentran en peligro crítico o vulnerable. Los bosques nativos se encuentran fragmentados, y la falta de regeneración y reclutamiento de especies nativas implica que los parches sin cobertura vegetal desaparezcan probablemente en las próximas décadas, aumentando el área de las ya extensas superficies desnudas con erosión avanzada. Durante los últimos 80 años un tercio de la cobertura de bosque se ha perdido y un 50% adicional podría desaparecer en los próximos 80 años si no se toman acciones. Este escenario se complejiza aún más producto de la sinergia del cambio climático con las invasiones biológicas del Archipiélago que alteran la estructura y composición de las comunidades nativas y, por lo tanto, el funcionamiento de los ecosistemas. Una de las invasiones biológicas más icónicas de la isla
Robinson Crusoe, y que probablemente todo fernandeziano conoce, es el coatí (Nasua nasua). Este mamífero omnívoro y diurno, originario de América Central y del Sur, pertenece a la familia Procyonidae, que incluye a los mapaches. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) clasifica al coatí como una especie de “Preocupación Menor”. Para Chile, es una especie invasora que habita solo en la isla Robinson Crusoe, y es catalogado por el Servicio Agrícola Ganadero como una especie perjudicial o dañina, y como tal, pueden ser cazadas o capturadas durante todo el año. Pero ¿efectivamente genera tantos impactos negativos como para ser considerada una especie dañina? La respuesta es, sí. Reúne los comportamientos del gato, el conejo, y el roedor: consume invertebrados nativos (caracoles, insectos, arañas, larvas) cuando excava buscando sus alimentos e impacta negativamente la vegetación nativa contribuyendo a acelerar la erosión, es un dispersor de semillas de especies de plantas
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