ECORUMBO
La revista medioambiental de Juan Fernández
Isla Pájaro 1 libre de ratas gracias al exitoso proyecto para su erradicación: Las aves marinas ya pueden regresar a su hogar.
Viajar por Chile es una lección sobre los estragos del cambio climático.
Protegiendo árboles endémicos de animales invasores, los esfuerzos del proyecto Neriifolia.
edición n º31 | noviembre 2022
© Callum Thompson | Lenovo Work for Humankind
Editorial
Queridas y queridos lectores,
Este año se cumplieron siete años desde la primera edición de la revista ECORUMBO. Queremos seguir llegando a todos los hogares del Archipiélago Juan Fernández y que la familia ECORUMBO siga creciendo. Desde nuestros inicios “la ECORUMBO” ha buscado ser una plataforma de difusión de temas medioambientales entre los habitantes de Juan Fernández. Hemos transitado por temas de participación ciudadana, la evolución y los orígenes, sustentabilidad, el cambio climático, gobernanza, la importancia de la flora y fauna del archipiélago y sus amenazas, entre tantas otras.
La buena noticia es que aún hay mucho de qué hablar. El mundo sigue cambiando, pero se mantiene la cer teza de que necesitamos del medio ambiente para garantizar nuestra supervivencia. Debemos preocuparnos por los animales con los que convivimos, por los bosques que nos dan oxígeno, el mar que nos da alimentos y por el agua que bebemos. Debemos recor dar que los recursos naturales de nuestro planeta son limitados, y que debemos tratar de vivir sin malgastarlos ni destruirlo. El planeta sigue siendo nuestra casa y es nuestra responsabilidad cuidarlo, respetarlo, y conocer los desafíos que enfrenta y de los que debemos hacernos cargo.
© Callum Thompson | Lenovo Work for Humankind
Queremos que la ECORUMBO sea de todas y todos, que sus hojas se llenen de historias de la comunidad, de datos e información que te interesen, de voces que quieres escuchar, un lugar de encuentro entre adultos y niños, y lo más importante un espacio que constru yamos todos.
Para esta edición hablaremos de una experiencia exitosa de erradicación de ratas en la isla chilena Pájaro 1, en la Región de Coquimbo. Paola Gonzaáez nos ha blará del picaflor de Juan Fernández y de su experiencia en el monitoreo de esta especie. Y Shivya Nath nos trae un testimonio de la hermosa experiencia que tuvo como voluntaria del Proyecto Work for Humankind en la isla Robinson Crusoe. En esta edición también te podrás enterar de los esfuerzos de restauración del proyecto Neriifolia, y podrás conocer al canelo de Juan Fernández.
Esperamos que esta edición sea un aporte para el co nocimiento y para la entretención y esperamos contar con tu opinión para futuras ediciones.
Si quieres contactarnos no dudes en visitar las oficinas de Island Conservation y Oikonos o escribirnos a ecorumbo.jf@gmail.com
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INDICE
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Isla Pájaro 1 libre de ratas gracias al exitoso proyecto para su erradicación: Las aves marinas ya pueden regresar a su hogar.
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Viajar por Chile es una lección sobre los estragos del cambio climático. Un artículo de Shivya Nath.
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Protegiendo árboles endémicos de animales invasores, los esfuerzos del proyecto Neriifolia.
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ECONOTA: Paola González De Rodt Coordinadora de terreno en la ONG Oikonos.
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Isla Pájaro 1 libre de ratas gracias al exitoso proyecto
para su erradicación: Las aves marinas ya pueden regresar a su hogar.
Dos años después de implementar la primera erradicación de ratas de Chile en la isla Pájaro 1, el Ministerio del Medio Ambiente de Chile e Island Conservation confirman que la isla está libre de roedores invasores.
El Ministerio del Medio Ambiente de Chile y la organi zación internacional sin fines de lucro Island Conservation se enorgullecen de declarar libre de roedores invasores a la Isla Pájaro 1, ubicada frente a Caleta Hornos en la comuna de La Higuera. Los socios eliminaron las ratas invasoras para restaurar las colonias de aves marinas nativas de la isla y proteger el medio ambiente marino.
Las ratas invasoras de la isla estaban devorando huevos y polluelos de aves marinas chilenas. Las aves marinas depositan nutrientes críticos del mar a la tierra a través de su guano, que luego se escurre hacia las aguas cerca nas a la costa para sustentar los arrecifes. La pérdida de estos nutrientes puede causar efectos devastadores en el medio ambiente terrestre y marino.
Pájaro 1 es el hogar de múltiples colonias de especies de aves marinas chilenas. De hecho, la isla de 70 hectá reas alberga importantes poblaciones reproductoras: unas 3000 parejas de piqueros peruanos, la población más grande de gaviotas dominicanas en el norte de Chile con unas 2000 parejas y unas 600 parejas repro ductoras del vulnerable pingüino de Humboldt.
A causa del problema ocasionado por la alta presencia de roedores, en agosto de 2020, gracias al apoyo de la Fundación David and Lucile Packard, el personal de Is land Conservation viajó a isla Pájaro 1 para implemen tar distintas acciones con el objetivo de proteger la vida de las aves a través de la remoción de roedores.
Tras dos años y varios viajes de monitoreo, en su regre so a la isla, el equipo pudo constatar los resultados del proyecto y confirmar que las ratas ya no estaban pre sentes. Con esta fantástica noticia, ahora los esfuerzos se enfocarán en reconstruir la isla atrayendo a las espe cies de aves marinas que alguna vez estuvieron presen tes, acelerando así la recuperación de los ecosistemas terrestres y marinos a su potencial natural.
La ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, aseguró que “se trata de una muy buena noticia. Las especies invaso ras siguen siendo un problema en otras islas del país. A través de la remoción de especies invasoras y la bioseguridad efecti va para evitar la reintroducción, podemos apoyar la recupe ración de los ecosistemas y proteger la biodiversidad”. Además, la ministra agregó que “la restauración exitosa de Pájaro 1 es un paso que demuestra el compromiso del MMA con la restauración ecológica y la protección de la naturaleza. El mundo entero se encuentra enfrentando una grave crisis de pérdida de biodiversidad por lo que todas las acciones para su recuperación son cruciales”.
Por su parte, María José Vilches, gerente del proyecto Pájaro 1 para Island Conservation, mencionó que “antes del impacto de las ratas, la isla Pájaro 1 era un sitio de anidación importante para el Yunco, ave en peligro de extinción. Esta especie fue extirpada de la isla, pero esperamos alentar su regreso a través de la atracción social como lo hicimos con éxito en la isla de Chañaral, Chile”.
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Las ratas invasoras en las islas son una de las princi pales causas de extinción de especies a nivel mundial, en particular para las especies de aves marinas. En isla Pájaro 1 fueron introducidos involuntariamente hace años como un polizón de una embarcación asociado con el uso humano de la isla.
“Esperamos ser testigos de la recuperación en Pájaro 1 a me dida que las aves marinas regresen a nidificar de manera segura. Gracias al uso de una metodología innovadora, este proyecto no solo protege la biodiversidad, sino que también sirve como modelo para erradicaciones más rápidas y econó micas en islas similares”, menciona José Cabello, jefe de
Operaciones de América Latina para Island Conserva tion.
Los roedores invasores también son un problema que amenaza la biodiversidad terrestre y marina única en el mundo de las islas Alejandro Selkirk y Robinson Crusoe, lo que se traduce en que muchas especies es tán en peligro y podrían desaparecer del planeta. Sin embargo, la experiencia en Pájaro 1 nos demuestra que aún podemos generar un cambio y proteger la flora y fauna nativa del archipiélago ¿Te imaginas como sería el archipiélago sin la amenaza que representan los roe dores para al medio ambiente y la salud humana de la comunidad?
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© Island Conservation
VIAJAR POR CHILE ES UNA LECCIÓN SOBRE LOS ESTRAGOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO.
Un artículo de Shivya Nath, escritora de viajes que partició de la experiencia Lenovo “Work for Humankind” en la isla Robinson Crusoe.
En Chile, el clima es predeciblemente impredecible. En un minuto, el sol brilla intensamente sobre los lagos azules, lo que permite la toma perfecta de Instagram. Al siguiente, los vientos aúllan amenazadores sobre los picos de granito, adormeciéndote los dedos. Luego, la lluvia azota el terreno agreste, y justo cuando estás maldiciendo el clima, ¡los arcoíris dobles adornan el cielo!
Ese es un chiste permanente que escuché con frecuencia en Chile. Enclavado entre los Andes y el Océano Pacífico, este largo, angosto y salvajemente hermoso país de América del Sur cumplió con su promesa y me permitió experimentar una diversidad de estaciones y paisajes en el breve lapso de dos meses.
Pero mientras caminaba y practicaba esnórquel en el remoto archipiélago Juan Fernández (a unos 700 kiló metros del continente) y perseguía cascadas y saltaba glaciares de otro mundo en la Patagonia, aprendí que, incluso para Chile, el clima se está volviendo cada vez más impredecible, dejando el país vulnerable a los incendios forestales prolongados, la pérdida de especies endémicas y el daño permanente a los ecosistemas locales. Los glaciares de Chile se están derritiendo a un ritmo récord; sus bosques primarios están amena zados por veranos más calurosos y secos; e incluso las especies recuperadas del borde de la extinción se en frentan a un futuro incierto. Viajar por Chile brinda a los visitantes una lección en tiempo real sobre cómo el cambio climático está cambiando los lugares que amamos.
Contrariamente a la creencia popular, Chile no se llama así porque su forma se asemeja a un ají. Una teoría es que la palabra Chile se deriva de la lengua del pueblo indígena aymara, en la que “chili” se refiere al lugar donde termina la tierra. Experimentar su profunda be lleza, entrelazada con la realidad del cambio climático, me hizo sentir como si estuviera en el fin del mundo, geográfica y metafóricamente. Casi podía sentir el fu turo de nuestro planeta flotando inquieto en el hori zonte.
Estos son algunos de los lugares de Chile que dieron una poderosa lección sobre la importancia de la sus tentabilidad.
Parque Nacional Torres del Paine
El impresionante paisaje montañoso, los lagos sor prendentemente azules, los extensos glaciares y las “torres azules” (los picos de granito azul grisáceo de los que el Parque Nacional Torres del Paine deriva su nom bre) de la Patagonia chilena han sido durante mucho tiempo el tema de las listas de deseos, y merecidamen te. Pero mientras caminaba por una de las reservas de biosfera más espectaculares del mundo con un guía de Patagonia Camp, me sorprendió ver hectáreas tras hectáreas de bosque nativo quemado, iniciado por un acto de viaje irresponsable y acelerado por la tormen ta eléctrica más caliente y seca, veranos propensos a tormentas eléctricas que se han vuelto comunes en la Patagonia en los últimos 50 años.
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En 2011, un viajero acampó en un sitio no autorizado a orillas del lago Grey en el parque nacional, sin guía ni permiso de las autoridades del parque. Mientras intentaba quemar papel higiénico, terminó provocando un incendio en el terreno seco y ventoso por el que se conoce a la Patagonia. Los fuertes vientos permitieron que el fuego se propagara rápidamente y el terreno montañoso inaccesible hizo que los esfuerzos de extinción fueran casi imposibles.
El fuego se prolongó durante 58 días y quemó alrededor de 17.000 hectáreas de bosque nativo maduro de lenga, una especie de crecimiento lento. Algunos de estos árboles pueden llegar a tener más de 200 años. El fuego asó hasta la muerte a miles de animales, horneó suelo fértil y dañó franjas de hábitat de vida silvestre. Con el parque cerrado durante varias semanas y los
viajeros evacuados, el incendio costó a las empresas turísticas un estimado de $2 millones de dólares.
Once años después, los tramos abrasados y cenicientos del bosque de lenga, desprovistos de vida, son un recor datorio de que nuestras elecciones de viaje son importantes, a veces más de lo que podemos imaginar. Los modelos climáticos predicen que Chile solo se volverá más seco y cálido, dejando sus bosques y vida silvestre aún más vulnerables a la negligencia humana.
Parque Nacional Queulat
Una interesante conversación con mis anfitrionas en el Refugio Macales en Villa Mañihuales me llevó al Parque Nacional Queulat en la región de Aysén en la Patagonia, donde caminé y tomé un bote para presen
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ciar el glaciar que se extiende a ambos lados de la cres ta entre dos montañas, creando una cascada que brota con una caída escarpada en la laguna de abajo.
En el idioma de los nómadas chonos, que alguna vez navegaron en canoa y vivieron de esta tierra, queulat significa “el sonido del agua que cae”, y queulat me siguió por todas partes a través del parque nacional. Pero hablando con un guardaparque, aprendí que este sonido profundamente relajante podría silenciarse en un futuro no muy lejano.
Desde que un explorador chileno lo midió por prime ra vez en 1875, el glaciar Queulat ha retrocedido unos ocho kilómetros, siguiendo la trayectoria de otros gla ciares patagónicos que están retrocediendo a una de las tasas más rápidas del planeta como consecuencia del calentamiento global. Esto presagia un futuro peli groso no solo para los pueblos patagónicos que depen den del agua glacial y el turismo basado en la natura leza del que depende su economía, sino también para los ecosistemas locales y globales.
Para poner las líneas de tiempo en perspectiva, la ac tividad humana ha tardado solo unas pocas décadas en destruir lo que comenzó a formarse hace unos 2,6 millones de años durante la última Edad de Hielo.
Isla Robinson Crusoe
Como parte de una iniciativa de trabajo remoto de Island Conservation y Lenovo, pasé cinco semanas viviendo con la comunidad local en la impresionante isla Robinson Crusoe, parte del archipiélago Juan Fer nández. Mientras estuve allí, tuve la rara oportunidad de unirme a la tienda de buceo enfocada en la conser vación “Marenostrum Expediciones” para hacer snorkel con los lobos marinos de Juan Fernández, que son endémicos del archipiélago. Algunos de los nadadores más elegantes del océano, se colgaron boca abajo en el agua e investigaron juguetonamente mi presencia. A
pesar de ser el segundo lobo marino más pequeño, tie nen una capacidad impresionante para realizar largos viajes de alimentación en el Océano Pacífico, con una duración promedio de unos 12 días.
Debido a la caza extensiva por su piel de lobo, estos animales fueron declarados extintos a principios del siglo XX. Sin embargo, en 1965, un científico chileno encontró unas 200 crías en una cueva frente a la isla Alejandro Selkirk (también parte del archipiélago), lo que provocó un fuerte sentimiento de conservación entre los isleños y obligó al gobierno chileno a declarar ilegal su caza por los siguientes 60 años. Este estado de protección expirará pronto, pero los isleños tienen la esperanza de que se renueve.
Según el último censo de la Corporación Nacional Forestal de Chile, su población creció más del 800 % en tre 1999 y 2018, a 84.827 individuos, lo que atrajo a los entusiastas de la vida silvestre marina al archipiélago para tener la oportunidad de nadar a una distancia responsable con ellos, fortaleciendo el vínculo entre la conservación y los medios de vida impulsados por el turismo. Aunque clasificadas como de menor preocu pación en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, esta especie conti núa siendo vulnerable a enredarse en redes de pesca y desechos plásticos, pesca excesiva, envenenamiento por mercurio y derrames de petróleo. Con el cambio climático, el calentamiento de las aguas y la alteración del ecosistema marino del Océano Pacífico probable mente también afectarán su capacidad para buscar alimento a larga distancia.
Mientras viajaba por Chile, la suerte que tuve de experimentar siempre estuvo mezclada con la preocupa ción por un futuro devastado por el clima, lo que me impulsó a hacer más para defender la acción climática y el turismo sostenible. Si viajar es el mejor maestro, Chile es el aula que necesitamos.
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Protegiendo árboles endémicos de animales invasores, los esfuerzos del proyecto neriifolia.
Las especies exóticas invasoras son una de las principales causas de la disminución de la biodiversidad mundial y, Juan Fernández no es la excepción.
Probablemente has visto o te has entereado de la cons trucción de algunas pequeñas parcelas de exclusión en el bosque de Rabanal y en Plazoleta del Yunque. Pero, ¿por qué se están construyendo estas parcelas? ¿Cuál es su finalidad y se quedarán para siempre ahí?
Las pequeñas parcelas de exclusión son parte del proyecto Neriifolia, el cual busca prevenir la extinción de los árboles endémicos del archipiélago Juan Fernán dez. Este proyecto es ejecutado conjuntamente por la Corporación Nacional Forestal (CONAF) y las ONG Island Conservation y Oikonos, además de contar con el apoyo del Municipio de Juan Fernández y distintas organizaciones de la comunidad local.
Este proyecto, denominado así en honor al último
ejemplar de Dendroseris neriifolia que existe en estado silvestre, busca proteger pequeños espacios dentro del bosque nativo, donde animales como conejos y vacu nos no puedan entrar. Estas zonas de exclusión son una herramienta de conservación temporal que permitirán resguardar árboles plantados en su interior, permitien do su crecimento durante los primeros años. Una vez que los árboles estén maduros y fuertes, no necesita rán del pequeño cerco de protección.
Sin embargo, la amenaza de las especies exóticas inva soras sigue siendo un problema y la solución no está en cercar toda la isla, si no más bien en remover animales y plantas que no son propias del ecosistema insular y que están poniendo en riesgo nuestra hermosa biodiversidad y nuestra propia subsistencia en la isla.
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Econota
Paola González de rodt coordinadora de terreno en la ong oikonos.
Desde su cargo, apoya distintas acciones en terreno para la conservación, entre ellas el monitoreo reproductivo del picaflor de Juan Fernández y la instalación y monitoreo de cajas anideras para el rayadito de Más Afuera en la isla Alejandro Selkirk.
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Para mi el picaflor es un ave muy especial. Fue con la primera ave que comencé a trabajar en conservación. Con esta especie he aprendido sobre ciencia y sobre cómo ayudar en su protección, apoyando los estudios durante la temporada reproductiva. El picaflor es un ave muy frágil que con el tiempo su población ha dis minuido drásticamente, principalmente por plantas exóticas invasoras que cubren y restringen su fuente de alimentación y su zona de nidificación. También los animales invasores como gatos y ratas que depre dan sobre los pocos ejemplares que van quedando.
¿Qué es lo que más te sorprende de esta especie?
Comencé a trabajar con esta espe cie en el año 2006, apoyando una tesis de una bióloga norteameri cana que buscaba conocer más so bre la especie. Desde el año 2008, he trabajado en Oikonos con el monitoreo reproductivo del picaflor, así como también en el control de sus amenazas, enfocadas en el control de plantas invasoras en Pla zoleta del Yunque y en campañas de esterilización y tenencia responsable de mascotas. Monitoreamos los nidos porque es una forma de entender mejor el comportamiento de la especie, conocer sus requerimien tos para anidar y también poder entender si su pobla ción disminuye o aumenta. Con el monitoreo hemos podido identificar que prefiere hacer los nidos en la luma de Juan Fernández (Nothomyrcia fernandeziana), y que los hace en los claros del bosque, es decir donde entra luz que puede mantener a los huevos más ca lentitos.
La educación ambiental es la base para que todas y todos aprendamos y valoremos nuestro hábitat, desde el jardín, el colegio y junto a toda la comunidad del archipiélago.
Me sorprende mucho que tengamos un picaflor en démico, y que sea un habitante más de nuestras islas. Me sorprende su increíble dimorfismo sexual, o sea, que macho y hembra sean tan diferentes y tan hermosos. También creo que es relevante que es un importante polinizador de nuestro bosque y que va rias plantas siguen existiendo gracias al picaflor de Juan Fernández. Otra cosa que me sorprende, es que gracias al monitoreo, nos hemos dado cuenta que la hembra se lleva todos los aplausos, porque es ella quien fabrica el nido y cuida de los polluelos hasta que estos salen del nido. Como isleña me siento orgullosa de la picaflora. ¿Cómo podemos ayudar a la conservación de nuestro picaflor endémico?
Creo que como isleños e isleñas podemos ayudar de distintas maneras. En primer lugar, deberíamos dar el ejemplo con la tenecia responsable de mascotas, esterilizando a nuestros animales y manteniéndolos en nuestras casa. También podemos ayudar plantando especies nativas que ayuden a la alimentación de nuestros picaflores, ya que sobretodo en invierno existe una disminución de flores con las que ellos se pueden alimentar. Otra acción que podemos realizar como comunidad, es controlar plantas invasoras que están poniendo en riesgo el ecosistema de todos los que habitamos el archipiélago, incluyendo al picaflor. La educación ambiental es la base para que todas y to dos aprendamos y valoremos más nuestro hábitat, desde el jardín, el colegio y junto a toda la comunidad del archipiélago.
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¿Qué significa para ti el picaflor de Juan Fernández?
¿Por qué y desde cuándo monitoreas los nidos de picaflor?
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Canelo de Juan Fernández
Drimys confertifolia
Familia Winteraceae
Distribución: Endémica del Archipiélago Juan Fernández. Se encuentra en la isla Alejandro Selkirk y en Robinson Crusoe.
Tamaño hasta 15 metros de altura en peligro
Estado de conservación
EX EW CR NT LC VU
EN
preocupación menor extinto amenazado
Fuente: Ministerio del Medio Ambiente.
Árbol de copa redondeada con un tronco grisáceo con hasta 50 centímetros de díametro. Sus hojas son verde oscuras por arriba, mientras que por el envés tiene un color blanquecino. Sus flores tiene tonalidades blanco cremoso y son hermafroditas, es decir, reune los dos sexos en un mismo individuo. El fruto del canelo es una baya ovalada de color negro oliváceo cuando está maduro. En su interior contiene entre 14 y 20 semillas en forma de riñon, negras, brillantes y lisas. A pesar de su abun dancia, es una especie en declinación y su principal amenaza está dada por animales y plantas invasoras como chivos, conejos y la zarzamora. El proyecto Neriifolia busca proteger ésta y otros árboles amenazados del bosque fernandeziano.
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Las _ _ _ _ _ _ invasoras en las _ _ _ _ _ son una de las principales causas de extinción de especies a nivel _ _ _ _ _ __, en particular para las especies de aves marinas.
Las _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ depositan nutrientes críticos del mar a la tierra a través de su guano, que luego se escurre hacia las aguas cercanas a la costa para sustentar los arrecifes.
Los _ _ _ _ _ _ de exclusión son una herramienta temporal de conservación para evitar el daño de las especies invasoras en la reforestación de plantas nativas.
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