LIFE STYLE /// VIVIR, VIVIR
Discursos del odio. El poder de la palabra El poder de la palabra es mucho más grande de lo que nos podemos imaginar, no somos conscientes de su gran impacto, y no solo en el exterior, en otras personas, sino también en nosotrxs mismxs, mismamente en la manera que tenemos de hablarnos.
Desde la metafísica, o desde un plano más espiritual y religioso la palabra es una manera de conectar con los demás y comunicarnos con Dios, (*entendiendo en este punto lo que cada unx entienda por Dios) de aquí la importancia de las oraciones, plegarias, invocaciones, mantras, etc. El poder de la palabra y su significado e intención son indudables.
La palabra es el vínculo que da expresión a nuestros pensamientos y viceversa, nuestras palabras son semillas en nuestra mente que provocan pensamientos.
Precisamente no ser conscientes de este inmenso poder, o serlo cínicamente y sembrar con palabras y mensajes tóxicos no importando sus consecuencias, es lo que en demasiadas ocasiones hacen todo tipo personajes con mucho poder de expansión en sus mensajes, y que contaminan de manera consciente o inconsciente nuestras vidas.
El poder de la palabra era bien conocido desde el principio de los tiempos, su poder para crear, invocar, curar… era frecuentemente utilizado, al igual que para todo lo contrario, como lo sigue siendo en la actualidad. La palabra es vibración en definitiva y la vibración es uno de los componentes principales del universo junto con la energía y la frecuencia, que dan sentido y forma a todo lo que es, de lo que existe, de lo que está hecho todo y en consecuencia también nosotrxs mismxs, como se podría explicar desde la perspectiva de la ciencia.
togayther 40
En los últimos tiempos y en una sociedad cada vez más polarizada, donde el equilibrio comienza a brillar por su ausencia, los discursos extremistas y de odio, han cogido mucha fuerza, y sus efectos se están empezando a notar y las cifras nos dan fe de ello. Es nuestra responsabilidad estar despiertos ante este tipo de mensajes de odio, de la separación, del sálvese quien pueda, o esto no va conmigo, y de no entender y respetar la diversidad.