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Chulazos
La flor de tu deseo
No podemos negar la evidencia. Lo ‘diferente’ nos llama la atención, como el hecho de ver un chico de apariencia varonil que esconde en su interior una vagina, Sobre todo cuando comparte con el resto del mundo su contenido más íntimo y personal en plataformas de porno pre-pago o, incluso, en productoras profesionales.
En la variedad está el gusto y el
catálogo de fetiches o morbos en la pornografía es de lo más
variopinto. Cada vez se está notando un mayor interés por este tipo de contenidos que podrás encontrar con la etiqueta de ‘man with pussy’ (‘hombre con vagina’) o FTM (de mujer a hombre). Sobre todo, porque cada vez son más visibles y te puedes topar, sin necesidad de hacer una búsqueda exhaustiva, con lo que ya es una fantasía para muchos.
Robis Ramires
Sin salir de las redes sociales puedes conocer a un ramillete de chicos transman brasileños que están desarrollando su carrera porno en Europa. Este es el caso Stefan Stadink, quien dice claramente que es “un hombre trans, que nací con
vagina, pero me identifico como hombre, así que
trátame como tal”. Además de Kaio Almedia o Robis Ramires, quien aclara que no se considera ‘un actor porno, sino una persona que exhibe el sexo de mi vida cotidiana’.
Son hombres que están triunfando en el porno, despertando el deseo del público al mostrar al mundo la flor de su secreto. Me refiero a los llamados chicos transman o transgéneros, que presentan una apariencia netamente masculina, pero que han decidido conservar la vagina que les vino asignada de nacimiento, cuando llegaron al mundo sintiendo como hombres, y genitales femeninos.
En esa línea se encuentra un español de nombre Victor Deex. Un chico canario de 30 años, afincado en Madrid desde hace una década, al que le parece muy natural que ”a la gente le cree interés y/o morbo algo que se sale de la norma o de lo típico, puesto que no considero que los fetiches o morbos estén necesariamente objetificados”. Eso sí, apostilla, “la clave está en la educación y el respeto, ya que somos personas con sentimientos, necesidades y particularidades”.
Hace dos años que empezó su transición con tratamiento hormonal y ya se ha hecho la masculinización de los pechos, pero no tiene en mente operarse sus genitales. Gracias a este proceso, Víctor afirma que ahora disfruta de su sexualidad al cien por cien, “desde que soy por fin mi auténtico yo”. Por eso, recientemente ha decidido estrenarse en la creación de contenido para adultos y lo hace, básicamente, “para pasármelo pipa y de paso ganarme la vida”.

Una decisión en la que han influido otros chicos transgéneros que ya estaban en este mundillo, como el americano Viktor Belmont o Billy Vega, que, en el caso de Víctor, ha sido el que más le ha inspirado. Este chico, mitad sueco, mitad iraní, ha declarado en alguna ocasión que, aunque se inició en el porno por dinero, pronto se dio cuenta que “la
pornografía tiene un alcance mayor del que se puede pensar y la visibilidad trans es realmente
importante”. De ahí a ganar en el año 2020 el premio GayVN al actor FTM favorito y a tener más de cien mil seguidores en Twitter.
Del mismo estilo que Belmont, con barbas, músculos y tatuajes, también triunfa en este mundo del porno el norteamericano Trip Richards, un hombre transman y bisexual que comenzó como modelo de webcam. Pero, al igual que Billy Vega, no todo es morbo o trabajo, y a Trip le gusta ‘educar’ sobre todo lo relacionado con las personas transgéneros, ya que “la mayoría de mis seguidores nunca
antes había visto a un transman o, al menos, no a uno desnudo”.

Este tiarrón asegura que, “aunque no tengo la
anatomía de una típica estrella porno masculina,
ofrezco algo exclusivamente erótico”. Y la atracción ha sido instantánea, convirtiéndose, al igual que el resto de chicos, en la fantasía de muchos hombres a los que le puede parecer muy morboso mantener sexo con ellos o, al menos, fantasear con esa idea mientras contemplan sus vídeos y la flor del deseo.

Francisco Javier Ricardo
@chicosvestuario