El mundo está en un momento convulso, los políticos, como de costumbre, son incapaces de ponerse de acuerdo en algo, las guerras cada vez están más en los telediarios y la sensibilidad humana comienza a brillar por su ausencia.
Miramos como viajar a Marte sin saber primero como convivir entre nosotros. Luchamos a ver quién tiene el árbol más grande e iluminado en un momento en el que la luz está impagable.
Somos así, es el mundo Tik Tok, placeres efímeros de menos de 30 segundos donde la felicidad te la da un like, un voto o una bomba.