ESTE
Periódico Valdense
Iglesias Evangélicas Valdenses del Este Uruguayo
Redactor responsable: Oscar Geymonat, Iglesia Valdense en Montevideo - 8 de octubre 3039 - 24879406 / 098644838 - secretaria.ievm@vera.com.uy | Impreso en Tintas del Yi
Redactor responsable: Oscar Geymonat, Iglesia Valdense en Montevideo - 8 de octubre 3039 - 24879406 / 098644838 - secretaria.ievm@vera.com.uy | Impreso en Tintas del Yi
Sólo le pido a Dios, que la guerra no me sea indiferente es un monstruo grande y pisa fuerte toda la pobre inocencia de la gente
León Gieco
Hace un año de aquella noche de miércoles. Miércoles fue el 23 de febrero de 2022 cuando los altos mandos rusos decretaron que habría guerra en Ucrania. Lo hicieron en defensa de la paz, invadieron sin querer invadir y para desmilitarizar el país lo llenaron de ejércitos y pertrechos militares. Como si a falta de contenido, bueno fuera el cinismo, el presidente Putin afirmaba: “no vamos a imponer nada a nadie por la fuerza”. Hoy se habla de 240000 muertos. Todos murieron voluntariamente.
El 31 de diciembre los cohetes ucranianos cayeron sobre una escuela. No había alumnos, había un batallón de jovencitos rusos a los que sin permiso se los enroló en el ejército aunque no habían elegido ser soldados. Desde Rusia lamentan apenas 65 muertos. Desde Ucrania festejan 300. Cálculos mediadores hablan de 200 como si en el número algo de esta atrocidad se redimiera.
“-Fue un acto de negligencia crimi-
nal”, dijeron los altos mandos. “-Al fin alguien habla con sensatez”. Volví a equivocarme. Llamaban “negligencia criminal” al haber utilizado teléfonos celulares lo que permitió su ubicación. Que estuvieran allí apiñados como carne de cañón u obligados a matar, no es producto de una decisión “criminal” según estos absurdos razonamientos sin la más mínima razón.
Fue una nochevieja a la que le robaron el año nuevo.
Imaginé a jovencitos de 18 o 20 años sin vocación de armas, más muertos de miedo que de frío, y me pregunté qué dirían esos mensajes que nunca llegaron, o las respuestas que nunca recibieron. Estoy seguro que no me equivoco si pienso en un saludo, una confesión de amor, una expresión de deseo, una esperanza de volver, una vida antes de la muerte.
Y en su lógica demencial los altos mandos tienen razón, el amor, la esperanza, la vida son enemigos irreconciliables de la guerra. No le dan tregua. No le admiten justificativo. La desarman.
La guerra fabrica héroes que se alimentan de pasados miserables
con ropajes de gloria. Es la continuación de fracasados caminos de convivencia, es noticia sin ninguna novedad, vino viejo en odres viejos.
La paz necesita de la verdad que nos hace libres, del amor al prójimo como a uno mismo que es una inmensa oportunidad antes que un mandamiento, de la búsqueda de justicia que es su hermana gemela. ¿Es imposible? ¿Un sueño sin raíces? ¿Un nunca visto que tiene vedada toda posibilidad porque así ha sido “desde que el mundo es mundo”? Con todo tiene más chances que la paz prometida por la guerra. A las pruebas de la histo-
El 1° de enero, el pastor Jerry Pillay de Sudáfrica, asumió como Secretario General del Consejo Mundial de Iglesias (CMI).
Este organismo, del cual la Iglesia Valdense es parte, fue creado en 1948 y reúne a más de 350 iglesias protestantes, evangélicas, anglicana, ortodoxa en todos los continentes.
Pillay es el noveno Secretario General, miembro de la Uniting Presbyterian Church
ria me remito.
Bienaventurados nosotros cuando lleguemos a contarnos entre los ilusos hacedores de paz, entre los enemigos irreconciliables de toda violencia, entre los voluntarios desarmadores de toda su artillería de mentiras ciertas y verdades mentirosas, entre quienes siembran en paz y esperan recoger como fruto la justicia.
Anunciamos el Reino de Dios que no hemos visto pero que sabemos cierto. Afirmamos que vale lo bueno por conocer mucho más que lo malo conocido.
in Southern Africa, era hasta ahora presidente de la Facultad de Teología y Religión de la Universidad de Pretoria. De 2010 a 2017 fue presidente de la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas. Es el segundo Secretario General del CMI nacido en África. Samuel Kobia, de Kenya, lo había sido entre 2004 y 2009.
Tomado de NEV 3 de enero 2023
El Señor se dirigió a Moisés en el monte Sinaí y le dijo: Di a los israelitas lo siguiente: cuando hayan entrado en la tierra que les voy a dar, la tierra deberá tener reposo en honor del Señor.
Podrán sembrar sus campos durante seis años. También durante seis años podrán podar sus viñedos y recoger sus frutos, pero el séptimo año será de completo reposo de la tierra en honor del Señor. No siembren ese año sus campos ni poden sus viñedos. Tampoco corten el trigo que nazca por sí mismo después de la última cosecha, ni recojan las uvas de su viñedo no podado. La tierra debe tener reposo completo. Lo que la tierra produzca por sí misma durante su reposo, alcanzará para que coman ustedes, sus siervos y sus siervas, y los trabajadores y extranjeros que vivan con ustedes y sus ganados y los animales feroces del país. Todo lo que la tierra produzca les servirá de alimento.
Levítico 25: 1-7
Seguro que no fue un repentino ataque de amnesia. Los caminos de lo que llamamos “desarrollo humano”, nos han ido alejando de una certeza que desde siempre se vio la necesidad de cuidar frente al engañoso sentimiento de omnipotencia humana, amenaza de éste y todos los tiempos.
Siempre la ley bienintencionada ha buscado proteger de peligros que atentan contra la convivencia. A ésta le caben las generales de todas. Y cuando hablamos de convivencia no tenemos que pensar únicamente en la humana, muy necesitada de fortalecimiento, por cierto.
El pueblo hebreo pasa de una etapa pastoril, seminómade, dependiente más de lo que la tierra ofrece, a otra de mayor asentamiento y desarrollo agrícola en la que el énfasis ya no está puesto en lo que la tierra da sino en lo que de ella se puede sacar. Allí aparece la visión del legislador que anticipa el peligro de la sobreexplotación por parte de quien pone en primer lugar su ganancia personal frente al cuidado del bien público. En este caso un legislador que sabe que la tierra no es solamente un bien compartido, es un don que no le pertenece, le ha sido confiado por un tiempo. En él resuenan las pa-
labras del Génesis: “tomó Dios al ser humano y lo puso en el huerto de Edén para que lo labrara y lo cuidara”. Y como muestra de que al rompecabezas del cuidado no le puede faltar la pieza de la justicia, remarca que ese descanso de la tierra no dejará sin alimento a los siervos, siervas, trabajadores y extranjeros, ni a los ganados ni a los animales feroces. Nadie quedará sin lo necesario, otro concepto tan antiguo que nuestra modernidad tiene la imperiosa necesidad de redescubrir; en eso nos va la vida.
Parece que todo estuviera escondido en la memoria, ese refugio de la vida y de la historia.
La tierra es sujeto de derecho
Da la sensación de que para la legislación del antiguo Israel no era novedad. Se llamaba a sí mismo “el pueblo de la tierra”. Ésta no es mercancía sobre la que se establece derecho de propiedad y vale de acuerdo a la cotización que le permite el mercado. Aquel derecho no establecía sólo las normas para su uso, también las de su cuidado. Ese código tenía plena conciencia de lo que a fuerza de golpes parece que estamos aprendiendo: la tierra tiene recursos finitos, preciosos por su escasez y necesita tiempo para renovarlos.
En aquella antigua legislación se garantizaba el día de descanso semanal para “el buey y el asno”. Eran sujetos de derecho antes que “cabeza de ganado”, “vientres” para la reproducción, generadores de semen o ubres programadas para tres ordeñes diarios.
Una propuesta de “Declaración Universal de los derechos de la Madre Tierra” formulada en Cochabamba, Bolivia, en 2010 por pueblos que acumulan siglos de sabiduría, inicia reconociendo que “somos parte de la Madre Tierra, una comunidad indivisible vital de seres interdependientes e interrelacionados con un destino común”.
No existen derechos humanos si se desconocen los de la tierra, porque al fin y al cabo somos la misma creación. Dice el relato de Génesis que Dios hizo al ser humano de tierra y en el sopló aliento de vida. Y le puso Adán de nombre porque fue hecho de Adamah, que significa tierra en hebreo, el idioma en que fue escrito.
Entonces vuelvo a preguntarme: ¿cuándo lo olvidamos?
Hay bienvenidas voces, en Uruguay también y lo celebro, que abogan por un “cambio de paradigma” en la filosofía del derecho, un cambio del centro rector que lo sostiene, como la masa en la rueda del carro amarra a los rayos para que salgan en todas las direcciones pero conservando la forma de la rueda.
Hasta no hace tanto los impactos ambientales de los proyectos económicos no eran tenidos en cuenta ni objeto de discusión. La legitimidad venía dada por la propiedad del espacio destinado. Si había logros económicos se los aplaudía. Se medía en todo caso el impacto en cuanto a generación de fuentes de trabajo y dinero volcado a la sociedad. Hoy esa realidad, más lentamente de lo que desearíamos y parece necesario, está cambiando. No sin tropiezos humanamente concebidos, pero está cambiando.
En nuestra cultura occidental ese núcleo del derecho es el ser humano. Es un derecho antropocéntrico. En 1789 la Revolución Francesa proclamaba los Derechos del hombre y del ciudadano. Un avance en la intención inclusiva marcó casi dos siglos después, en 1948, la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Pero la masa del carro sigue siendo el ser humano. A él se le garantiza entre otros el derecho a la propiedad; en la declaración a todos, en la realidad a muchos menos, pero el ser humano sigue siendo dueño de la tierra.
Incluso las luchas por la justicia siguen teniendo un fuerte énfasis en el acceso a la propiedad de la tierra, sobre todo de quienes de ella fueron despojados. “Los pueblos originarios son los verdaderos dueños de la tierra” se oye decir con buenísima intención en América latina sobre todo cuando son desplazados como muestras de atraso por propuestas económicas de modernidad extractivista. Pero quizás se pone en el reclamo una mirada que a esos mismos pueblos les es ajena. Como lo muestra la propuesta de declaración de Cochabamba, muchos sabiamente no buscan ser propietarios de la tierra sino vivir con ella. “La tierra para quien la trabaje” hemos oído y tal vez repetido. Vale la pena repensar la afirmación.
Cuando leo en esta edición a Álvaro Michelín Salomón que remarca el imperativo ecológico en el mensaje de la iglesia y de la necesidad de una nueva racionalidad productiva; a don Kune que recuerda que no toda la tierra puede ser explotada porque el mundo necesita pulmones; cuando desde los campamentos en Palmares de la Coronilla nos hablan de ambiente y solidaridad; tengo la sensación de que al leer la Biblia estuviera asomado en una ventanita de ese refugio de la memoria. La Biblia es el testimonio de fe de un pueblo que ha caminado con Dios y da testimonio de lo que él es en su vida y en su historia.
El domingo 22 terminábamos el culto en el campamento de niños con la oración que dijimos “Jesús nos enseñó, porque encargó a sus discípulos orar así…”
Hubo quienes la dijeron en voz alta, hubo quienes la oían por primera vez. La niña que me daba la mano la iba diciendo con milimétrica precisión. Con toda seguridad dijo: “… mas líbranos del mal. Amén”. Y oyó con sorpresa que seguíamos: “porque tuyo es el reino, el poder y la gloria por todos los siglos”. Oyó nuestro amén y me clavó su mirada sorprendida. ¡“Acá es más largo que en Lascano”!
No pudimos no reírnos. No podemos dejar de pensar en esa ternura que nos pide explicación.
Así lo dijo en la mañanera rueda de reflexión del campamento de jóvenes en Palmares de la Coronilla. Nos quedamos mirándola. La razón era tan contundente como básica. No tenía que haber sonado a novedad pero nos tomó de sorpresa. Decía lo que pensábamos pero no lográbamos decir con tanta claridad.
Su explicación fue más larga y dio cuenta de cierta molestia ante expresiones oídas tan repetidamente: “salvemos a…”, las ballenas, las tortugas, los humedales, los ríos y hasta el aire para respirar. A veces se llega hasta una lucha por el protagonismo de la salvación que conduce a un resultado destructivo. No fuimos llamados a salvar. La vocación con la que Dios puso al ser humano en el huerto de Edén según el relato del Génesis, fue la de “labrar” y “cuidar”(1). Ni es lo mismo ni es igual.
La reflexión grupal siguió por ese
lado sobre el eje central del campamento que era “ambiente y solidaridad”. Fuimos descubriendo la diferencia de enfoque entre sentirnos llamados al cuidado de una creación que no es nuestra porque no la hicimos y porque tampoco nos fue dada en propiedad; y auto percibirnos salvadores. La creación no necesita nuestra salvación, necesita nuestro cuidado. No tenemos que darle vida, tenemos que permitir que viva. La autoproclamación de salvadores entraña una importante cuota de soberbia totalmente contraria al necesario reconocimiento como parte de la misma creación respecto de la que tenemos un encargo especial del creador.
“Al fin y al cabo la naturaleza puede vivir sin nosotros”, concluyó, “pero nosotros no podríamos vivir sin ella”. Humildemente debemos reconocer que no nos necesita.
De tarde fuimos a Karumbé y es-
cuché la explicación de su trabajo con la frase todavía en el oído: “nadie nos llamó a ser salvar.” Me gratificó sentir que quienes trabajan allí lo habían entendido.
La pasión con la que hablaban estaba cargada de conocimientos y muy lejos de la ostentación. Mucho más que de su labor, hablaban del funcionamiento de la naturaleza, los hábitos de los animales, su natural alimentación, el desequilibrio que produce la pérdida de especies animales o vegetales, el impacto del comportamiento humano en el hábitat. Lo suyo no era salvar a las tortugas sino dejarlas vivir. Especialistas en Oceanografía, Biología, Ambiente entienden que lo suyo es seguir conociendo cómo funciona la naturaleza y luchar para dejarla ser.
Sin proponérselo, nos dieron una buena lección de teología bíblica.
(1) Génesis 2: 15-17
ESTE
Esta vez fuimos tras dos libros del ensayista argentino Miguel Benasayag. Psicoanalista Nació en Buenos Aires pero que vive en París hace muchos años. Ha escrito en castellano y en francés.
Fuimos por ¿Funcionamos o existimos? y El cerebro aumentado, el hombre disminuido. Al segundo lo encontramos en librerías de Uruguay, al primero no, pero no perdemos las esperanzas y agradecemos cualquier noticia sobre él.
Ambos profundizan en la realidad de nuestro mundo en el que la tecnología ha influido de tal manera en la vida humana que sostiene que “a nivel antropológico la transformación sólo es comparable con la aparición de la escritura”. Morfológicamente el cerebro humano ha ido cambiando. Eso no es un problema. La pregunta es quién está acomodándose a quién. “¿Qué está pasando en las sociedades actuales
para que ser ancianos, como los de antaño, sea algo incorrecto, para que los jóvenes no tengan tiempo de ser jóvenes y para que la fragilidad y los defectos sean identificados como disfunciones?” Es un tiempo en el que se nos pide que funcionemos con la lógica de los negocios y que seamos gerentes de nuestras vidas. Nos rigen los mismos criterios de eficiencia que a las máquinas y nuestro cerebro tiende a emular a las computadoras.
Su análisis es crítico pero su visión esperanzada, lo que se resume en la denominación del colectivo del que es fundador: “Malgré Tout” (A pesar de todo) que tiene como objetivo “articular la complejidad de la época con el compromiso social y científico”.
Una reflexión que puede enriquecer la nuestra desde la perspectiva de la fe que a su vez tiene mucho para aportar.
El cerebro aumentado, el hombre disminuido
Editorial Paidós, 2013, 304 pp
¿Funcionamos o existimos?, una respuesta a la colonización algorítmica
Editorial Prometeo, 2022, 98 pp
Esa sabia inocencia que nos hace pensar
El 22 de marzo de 2017 la Mesa Valdense informaba que la pastora Claudia Tron había sido “designada a medio tiempo de dedicación pastoral al ámbito rioplatense para investigación, armado y gestión de un plan de formación de laicas y laicos en modalidad virtual”. Puede considerarse ése el punto de partida del programa “Esfuérzate en la gracia”; tal vez un importante mojón. La historia había empezado mucho antes.
En entrevista con Cuestión de Fe (1) Claudia sostenía que “los actos sinodales que expresan la necesidad de capacitación de laicos y laicas en el marco de los desafíos para la misión, dan cuenta de un proceso que la iglesia viene haciendo.” Entendía la designación como la forma en que la Mesa Valdense se hacía “eco de esa necesidad”.
No era un camino sin antecedentes, pero al propio había que hacerlo al andar y “sin duda es un proceso de construcción participativa”, decía en aquella entrevista. Hoy lleva cuatro años de recorrido con muchas huellas marcadas.
El programa de la Asamblea Sinodal Rioplatense 2023 prevé para la noche del sábado 4 de febrero un espacio al que la Mesa Valdense llamó “Testimonios del camino”. Un momento para compartir experiencias con personas que han hecho este recorrido.
Veinte años no es nada, cuatro es mucho
Aurora Olivera de Lascano, Mauricio Malletti y Carolina Malan de Montevideo, fueron tres de las personas de nuestro presbiterio que han hecho este tramo. Coincidieron en señalar que sintieron la propuesta como una “oportunidad”. Los caminos por los que llegaron la hacían distinta. “Oportunidad de conocer más sobre la historia valdense”, dice Aurora, “oportunidad de preparación para continuar el trabajo que los mayores habían hecho en esta zona y a falta de ellos realizar otros con nuevas generaciones así como atender las
necesidades de nuestra comunidad”. Carolina nació en una familia valdense, siempre sintió la vocación de compartir eso que había recibido y ésta era una oportunidad de “ampliar mis conocimientos sobre los textos sagrados que conocí desde niña”. Mauricio llegó adulto después de recorrer varios caminos a los que aún en sus sinsabores y frustraciones reconoce cómo Dios lo fue guiando y tal vez fueron hasta necesarios. Si no tuviera la seguridad de que él guía nuestros pasos diría tal vez que por casualidad se le ocurrió hace diez años venir a un culto de la Iglesia Valdense en Montevideo. Lo recibió el pastor Hugo Armand Pilon. Con su guía y el acompañamiento de la comunidad fue sintiéndose parte. “La propuesta de este curso fue una oportunidad de ahondar mi búsqueda. Había hecho otros cursos bíblicos a distancia también, algunos incluso en los que Hugo me aconsejó.”
Coinciden también en que la modalidad, a distancia pero no en soledad, les resultó muy apropiada. Les permitió lo que hubiese sido imposible: asistir regularmente a un lugar de encuentro y los hizo sentir en una comunidad que va más allá de lo que alcanzan los ojos.
Claro que hubo dificultades a superar. Aurora señala algunos contenidos para los que sentía que no estaba preparada, Carolina el manejo de la tecnología, Mauricio los tiempos. “Empecé cumpliendo y terminé pidiendo prórroga siempre”. Por su trabajo y por haber participado en otros cursos, él llevaba en el manejo de la tecnología una ventaja que le dio la posibilidad de ayudar. “Mauricio es mi hermanito menor”, dice Carolina. “Me tuvo mucha paciencia”.
Ése fue uno, hubo varios. “Yo escribía muy lento con la computadora, bah, escribo”, dice Carolina, “entonces María Noel, mi sobrina copiaba mis trabajos para enviar. Así que ella hizo también parte
del curso, conversábamos sobre lo que había escrito o lo que me preguntaban”.
“Y más allá de la comunidad también”, dijo Mauricio cuando hablamos de lo que sienten que han podido dar a la comunidad a partir de este camino hecho. “En el trabajo, en un taller de teatro del que participo siento que tengo más argumentos para hablar de mi fe y no esconderla”. “He podido leer la letra chica de la Biblia”, dice Carolina, “no quedarme con los titulares. Eso me permite ser más tolerante y comprensiva con otras formas de religiosidad, más ecuménica.” “Me siento más segura al dirigirme a alguien para hablar de mi fe o mi iglesia”, dice Aurora.
Y en la comunidad también, reconocemos. Han acompañado a grupos o comunidades locales ya sea presencialmente o compartiendo a través de las redes de comunicación, mensajes, reflexiones propias, miradas a la realidad, palabras de aliento no predeterminadas. Han conducido la celebración de cultos, o colaborado en ellos de una forma activa en cuanto a la predicación o la liturgia.
El camino sigue y la disposición a caminar también. Qué tan largo será el recorrido y cuántos pasos daremos, el Señor sabe. En él está nuestra confianza
El llamado es uno, muchas las formas de prepararse para responder Cuestión de fe mayo de 2017
A partir del 15 de febrero estará disponible en esta plataforma una serie en seis episodios titulada “La ley de Lidia Poët, sobre la vida de la primera mujer abogada en Italia.
Lidia consiguió el diploma de maestra en Pinerolo y en 1878 se inscribió en la Facultad de leyes de la Universidad de Torino donde se recibió el 17 de junio de 1881 con una disertación sobre la condición de la mujer en la sociedad, en particular sobre la problemática ligada al voto femenino.
En 1883 salvó los exámenes necesarios para volverse procuradora legal y pidió su inscripción en el registro correspondiente. Se le negó la petición apelándose a una normativa de la época que no permitía a las mujeres la facultad de ejercer la abogacía.
Después de haber intentado inútilmente recurrir, decidió dedicarse a la defensa de los derechos no sólo de las mujeres sino también de los migrantes, los menores y los presos.
En 1920, a la edad de 65 años, después de una vida de batallas, obtuvo la inscripción en el Registro de Abogados y Procuradores gracias a una ley de 1919 que abrió a las mujeres todas las carreras profesionales excluida la magistratura.
La filmación comenzó en Torino el lunes 20 de setiembre de 2021. Una información más detallada puede encontrarse en Cuestión de fe de noviembre de ese año.
“Vayan y digan: él va delante de ustedes a Galilea” – Marcos 16:7 Será en el Parque XVII de febrero, playa Fomento, departamento de Colonia. El culto público central, en el que la predicación estará a cargo de la pastora Ana María Barolin, será el domingo 5 a la hora 9. El acompañamiento en el desarrollo de la liturgia estará a cargo del Presbiterio del Este Uruguayo.
En nuestra edición de enero presentamos “Manual internacional de Ecodiaconía y cuidado de la creación”, un libro editado por la Red Ecuménica de Educación Teológica en 2022. (1)
Su lectura importa por la información que aportan sus 32 ensayos, e importa como muestra de reflexión colectiva y generación de pensamiento de la iglesia.
Sobre “el difícil camino de entendimiento entre la producción agropecuaria, la economía y la sustentabilidad ambiental”, como lo define en su trabajo incluido en el libro, conversamos con el pastor Álvaro Michelin Salomon.
ESTE: Afirmás en tu artículo que “la responsabilidad ecológica de las iglesias no es algo opcional sino parte de su misión integral en la sociedad.” ¿Cómo entendés la tarea de las iglesias en esta línea?
Alvaro Michelín Salomon: Las iglesias llevamos la responsabilidad de vivir y proclamar el evangelio de la gracia, el perdón, el amor y la esperanza. Seguimos a Jesucristo, el Señor y gran Servidor de toda la humanidad, cuya crucifixión nos señala los extremos del pecado humano, así como los extremos del amor apasionado de Dios por sus criaturas, en particular por los seres humanos.
La Palabra y el Espíritu de Dios nos proveen los “insumos” para ser personas de esperanza, mucho más por lo que podemos esperar de Dios que de la humanidad. Pero esperamos también de la humanidad iluminada por el evangelio esa búsqueda de sana convivencia en justicia y respeto por toda la diversidad de la creación. Los seres humanos somos diversos en caracteres físicos, emocionales, mentales y espirituales, nos criamos en ambientes diferentes, confiamos en espiritualidades, religiones y filosofías distintas. Así también la creación es una manifestación de lo majestuoso de lo macro (estrellas, planetas, etc.) y lo micro (átomos, partículas sub-atómicas, moléculas, virus, bacterias, etc.), de lo invisible y lo visible, y, ¿por qué no?, de la complejidad misma del ser humano como criatura con capacidad de crear civilización… y destruirla.
Las iglesias tenemos la responsabilidad de ser la voz actual del
mensaje bíblico. Alguien debe anunciar quién es el Creador y qué espera de los seres humanos como parte de la creación. Alguien debe interpretar los relatos del Génesis sobre la creación y la re-creación a partir de Noé. Alguien debe proclamar qué implicancias tienen para la humanidad los conceptos bíblicos de promesa, pacto y ley (Decálogo, Jubileo, Año Sabático y tantos otros). Alguien debe asumir el compromiso de recordar a la civilización que la creación de Dios nos trasciende.
Si las brutales diferencias internacionales de la distribución de las riquezas fueran obra inmanejable del “destino” o de la “voluntad de Dios”, poco tendríamos para decir. Pero los análisis económicos, políticos, sociales y ecológicos nos refieren que el “destino” de la situación actual es obra humana, no de una fuerza ciega que no podamos controlar ni cambiarle el rumbo. Aquí, entonces, nuestras palabras humanas (discursos y análisis de cómo “se dan las cosas”) deben combinarse con la Palabra de Dios (discursos, análisis, planteos y propuestas de cómo “deberían ser las cosas”). Y si las iglesias no hacemos esto, ¿quiénes lo harán en nuestro lugar?
ESTE: Pero decís también, y es comprensible, que las iglesias son parte de esta contradicción en la que el mundo vive ¿cómo es posible entonces tener esa voz profética que reclamás sin la posibilidad de ser ajenas a esa contradicción?
AMS: Soy consciente de esa realidad. Podemos tener claros algunos conceptos, pero las realidades eco-
nómicas, políticas, sociales y emocionales nos perturban de tal modo que nos quedamos en el molde porque pensamos que nada se puede hacer. La rápida conclusión “nada se puede hacer” es con frecuencia el resultado de nuestro estado anímico “nada tengo disposición de hacer”. Es cierto que el desánimo puede ser contagioso. También puede serlo una voluntad firme, con argumentos y expectativas de cambio, que se comparte como trabajo de hormiga, o de abejas, en la perspectiva de una esperanza del mejor cuidado de la creación.
En las iglesias somos especialistas de trabajo en pequeños grupos, organizando liderazgos positivos en vistas de una planificación de actividades a favor de un bien común. ¿Por qué, entonces, no poner en práctica esta dinámica en la sociedad si es que nos moviliza una fuerte convicción ecológica? ¿O es que, en lo íntimo, sentimos y pensamos que “una cosa es la iglesia y otra la sociedad, y lo que vale para aquella no vale para ésta”?
ESTE: ¡Que pregunta! La conversamos en otro momento. Ahora yo quiero preguntar a partir de lo que escribiste. Decís que “es posible procurar el establecimiento paulatino de un nuevo modelo de producción agropecuaria, de trabajo de la tierra”. Imagino que te han dicho iluso. ¿Cómo respondés?
AMS: He visto en la Provincia de Buenos Aires productores agropecuarios que están, de manera conjunta, pasando del modelo clásico a un modelo ecológico y sustentable. Existen más ejemplos de productores de quintas que de explotaciones
medianas y grandes, pero está la búsqueda en determinados sectores de realizar esta conversión en campos de muchas hectáreas. No se trata de ideas locas de algunos aventureros, tienen asesoramiento técnico e información. Conozco a uno de ellos que ha tenido un serio problema de salud y su convicción fuerte es que la enfermedad le fue provocada por el uso de agro-químicos. Y este argumento se repite mucho en profesionales que se han dedicado de manera particular a la agro-ecología.
ESTE: Cuando hablás de la necesidad de una “planificación racional de la economía nacional y regional”, ¿pensás en estas experiencias que decribís? ¿pensás que necesitamos una planificación racional de la economía o más bien necesitamos otra racionalidad?
AMS: Sí, aunque parece una cuestión totalmente ajena a nuestras posibilidades, si nos quedamos de brazos cruzados de entrada, nuestro círculo de influencia se irá achicando cada vez más al punto de que desaparezca de nuestra agenda el cuidado de la creación.
Las iglesias protestantes y católicas tienen sus pares en muchas partes del mundo, incluyendo a los países “centrales” de las economías más ricas y dominantes del mercado global. Por lo tanto, no debemos pensar que el nivel nacional y el internacional no nos competen. Hay iglesias hermanas, hay ONG que comparten nuestros principios, esfuerzos y sugerencias para un nuevo modelo de producción y cuidado integral. No navegamos en soledad, hay quienes están en nuestra misma sintonía.
(1) Se encuentra a disposición para préstamo en la biblioteca de la iglesia en Montevideo.
Cultos
Por este mes continúan los domingos a las 10.
En Maldonado y en Libertad en febrero no tenemos previstos encuentros.
Consistorio
Será el viernes 17 a las 18.30.
Coro
Hay un tiempo para prepararse y un tiempo de cantar
Si bien los ensayos comenzarán en marzo, ya se está definiendo el día, que sería muy probablemente el martes y la hora se está ajustando. Está previsto que continúe en la dirección
Carlos Correa de Paiva y éste es un buen tiempo para incorporarse, para disponerse a iniciar un año de actividades.
El primer ensayo del año será el martes 7 de marzo a las 17.30.
Como decíamos en la edición de enero está previsto el inicio de las obras de impermiabilización en la azotea del bloque parroquial para lo cual necesitamos unos 200.000 pesos que entre todos como siempre, confiamos en que los tendremos. La invitación a la ofrenda está abierta.
Secretaria administrativa Pía Olaondo
En diciembre el Consistorio definió algunos énfasis para trabajar en 2023. Febrero es el tiempo de ir ajustando las propuestas. Mencionamos algunos: Encuentros de lectura bíblica en casas, promoción de actividades culturales, propuestas para jóvenes, niños, búsqueda de canales de acceso a medios de comunicación.
Todo por supuesto al servicio de la proclamación del Evangelio que es el centro y la razón de ser de la iglesia.
El viernes 17, a las 20 en el patio del templo un momento de necesario de recuerdo y celebración de esta fecha.
A fin de año Oriana González comunicó al Consistorio que no continuaría en el cargo de secretaria de la Iglesia en Montevideo. Le agradecemos este año de trabajo que compartió con nosotros.
Se abrió un llamado. Las personas que se presentaron mostraban un muy buen perfil por lo que la elección no fue sencilla.
A partir del 13 de febrero la nueva secretaria será Pía Olaondo a quien damos la bienvenida.
Atención: lunes, miércoles y viernes de 14 a 18
Teléfono 2487 9406 | Celular 098 604 153
Correo electrónico: secretaria.ievm@vera.com.uy
Cuentas bancarias de la iglesia en BROU
Caja de ahorro en pesos: 001575169 – 00001
Caja de ahorro en dólares: 001575169 – 00002
Ofrendas por débito automático: llamar a secretaría
Facebook: Iglesia Evangélica Valdense de Montevideo Comisión local de comunicaciones: comunicaciones.ievm@gmail.com
Referente de Página Valdense
Mario Ábalos | Celular 098 246 571
La Comisión Directiva viene trabajando en el estudio de arreglos y reformas edilicias importantes: baños, mobiliario, cocina.
En 50 años son muchas las personas que vivieron en el Hogar, muchas veces fue una oportunidad casi única como primera aproximación a Montevideo. Hoy entre
Nos estamos preparando para una nueva edición del Festival a orillas del lago de la represa de India Muerta que será los días viernes 10 al domingo 12, unos cuarenta kilómetros de Lascano.
Son tres días de trabajo intenso en el lugar, más por supuesto el que insume los preparativos. Hay espectáculos artísticos en el escenario, venta de asado con cuero, chorizos, baile por las noches, artesanías, en fin, todo lo que conlleva un evento de estas características que reúne a muchísima gente.
El Rotary Club de Lascano comenzó a hacerlo en 2003. Al principio era un fin de semana. Con el tiempo se extendió al viernes.
Muchas instituciones de Lascano, Velázquez y zonas aledañas participan y realizan así beneficios para su trabajo. En 2010 la Iglesia Valdense recibió la invitación, lo conversó y aprobó participar. Desde febrero de 2011 a la fecha lo ha
todos podemos ayudar a que sea para otras esa posibilidad.
Ya recibirán una información más detallada pero la idea es apelar a esa solidaridad comunitaria que es la que da vida a estas obras de servicio. Incluso antes de recibirla, ya se puede ir preguntando y pasando la voz de qué manera podemos ayudar.
hecho ininterrumpidamente. Sólo en 2021 el festival no se realizó por la pandemia de COVID 19.
Nuestro stand está encargado de los desayunos, los postres, las meriendas.
Al principio el Rotary reunía el dinero, hacía una rendición y lo distribuía a las instituciones. Luego la modalidad se cambió y hoy cada una lleva como ganancia el producto de sus ventas.
La Iglesia Valdense desde siempre destinó lo recaudado allí al predio de campamentos de Palmares de la Coronilla. Con estos fondos se pudieron hacer las cuchetas, el cielorraso de las cabañas, muy necesarios para mejorar el aislamiento término, se compraron colchones. Muchas cosas se han podido hacer gracias a esta actividad que compromete a mucha gente y gracias a Dios siempre tenemos la disposición necesaria.
El viernes 17 de febrero se tendrá una sencilla celebración con el encendido del “faló” y un recuerdo del significado de esta fecha en el salón Amanecer frente al templo. La hora todavía está para ser confirmada.
Los campamentos fueron un impulso para darle continuidad al trabajo con niños y adolescentes en Lascano y en Rocha. Hay ideas de encuentros, visitas, actividades compartidas. Febrero es el tiempo de ir ajustando estas propuestas. Damos gracias a Dios por estas posibilidades y pedimos a él la sabiduría para encontrar los caminos y las fuerzas para transitarlos.
Carlo Alberto, por Gracia de Dios, Rey de Cerdeña, Chipre y Jerusalén Duque de Saboya, Génova, etc. etc. Principe de Piemonte, ecc. ecc.
Teniendo en cuenta la fidelidad y los buenos sentimientos de los pobladores valdenses, los Reyes, nuestros predecesores, gradualmente y con sucesivas medidas han derogado, en parte, o moderado, las leyes que antiguamente restringían sus capacidades civiles. Y nosotros mismos, siguiendo las huellas, hemos concedido a estos nuestros súbditos facilidades cada vez más amplias, dando dispensas frecuentes y amplias del cumplimiento de las leyes mismas.
Y ahora que cesaron las razones por las cuales nacieron estas restricciones, puede llevarse el sistema ya adoptado progresivamente a favor de ellos, Estamos de buen grado resueltos a hacerlos partícipes de todas las ventajas conciliables con las máximas generalidades de nuestra legislación.
Y así por lo siguiente, de Nuestro conocimiento cierto, Real autoridad, con el asesoramiento de nuestro Consejo, hemos ordenado y ordenamos lo siguiente:
Los valdenses son bienvenidos a disfrutar de todos los derechos civiles y políticos de nuestros súbditos, a asistir a las escuelas dentro y fuera de la Universidad, y acceder a los grados académicos.
Nada es sin embargo innovado en cuanto al ejercicio de su culto y a las escuelas dirigidas por ellos.
Dado en Turín, el día diecisiete de febrero, del año del Señor un mil ochocientos cuarenta y ocho y de Nuestro Reino el decimoctavo.
Los valdenses fueron admitidos a gozar de los derechos civiles y políticos recién en 1848. Esto significó que podían moverse en Italia e iniciar una obra de evangelización y de presencia, lo que no ocurrió sin dolor.
En el pueblo de Bricherasio, cerca del límite con los Valles, el pastor debía celebrar el funeral de un valdense que había muerto allí. El cortejo fúnebre apenas llegado al cementerio comunal fue bloqueado por un piquete formado por el párroco católico y por algunos miembros de su parroquia. Sostenían que siendo el camposanto tierra consagrada, no se podía sepultar a un hereje. Esto significaría su contaminación.
El funeral debía suspenderse e informar a las autoridades. Éstas se hicieron presentes en la persona del prefecto ordinario que declaró que “los valdenses tienen derecho, en cuanto ciudadanos, a celebrar
sus funerales, incluso si tuviesen la usanza de hacerlo con fuegos artificiales sobre las tumbas”.
Finalmente el funeral se celebró con protección de los carabineros.
No fue sin embargo el único caso. En Novara, algunos años después, fue posible celebrar el funeral de una mujer evangélica, pero en torno a su tumba se hizo construir un muro, de modo que el cementerio pudiese ser reconsagrado luego de la profanación. Otros pueblos en el límite de los Valles, como Bibiana, optaron por la separación aún post-mortem y construyeron un sector especial en el cementerio que circundaron con un sólido muro.
El de Bricherasio queda hoy como un buen ejemplo de cómo el estado liberal de aquel tiempo tomó en serio su laicidad.
Hoy nadie podría pensar en un acto tal de discriminación, pero
El 5 de agosto de l944 cuando estaba desarrollándose la guerra de la Resistencia, cinco partigianos fueron descargados en la plaza de Villar Péllice, Italia. Cuatro fueron fusilados por los soldados nazis. Al quinto lo dejaron morir porque al querer escapar de su prisión había saltado un muro enorme y al caer se había quebrado las dos piernas. Los otros fueron arrastrados por las calles del pueblo y después ahorcados. Quedaron colgados tres días para escarmiento de la población.
El pastor Jahier de Villar Pellice realizó un sepelio prohibido que fue atacado por los nazis que buscaban matarlo. No lo lograron, solamente una bala le agujereó la toga. Un chico de catorce años fue el que descubrió los cadáveres antes de que desaparecieran y entre ellos solo fue identificado un partigiano que se llamaba Willy Jervis, muy conocido y apreciado en el Valle del Pellice. Fue identificado porque se encontró su Biblia donde en la contra tapa había escrito frases muy hermosas dirigidas a su familia. El segundo partigiano descubierto fue Angiolino Primela Miero, de Foresto de Bussoleno en el Valle de Susa. Su cadáver fue reconocido dos años después de su muerte al remover una fosa común e identificarlo gracias a los zapatos que calzaba.
Ésta es la historia de un partigiano que estuvo desaparecido. Los tres que murieron con él nunca se identificaron y permanecen entre los desaparecidos valdenses. La cuenta Federico Jahier en su libro “Le scarpe de Angiolino” publicado en abril de 2022. Es la historia
resuenan amenazadoras algunas declaraciones de la política según las cuales el verdadero italiano debe ser cristiano… y en Italia esto es usado como sinónimo de católico. Esperemos…
“Abitari i secoli”. Columna de historia valdense
“L’Eco delle Valli Valdesi” diciembre 2022
de un partigiano desaparecido.
En varios capítulos narra la búsqueda incansable de sus familiares, especialmente sus hermanos Luis y Angiolina que removieron cielo y tierra visitando cuarteles y prisiones buscando a ese hermano menor que había decidido militar en la 42 Brigada Garibaldi. Fue detenido el 22 de junio de l944 por la SS itliana y entregado a la SS nazi alemana. Tortura y sufrimiento fue su destino por largos días mientras su familia lo buscaba sin éxito y ya lo daba por definitivamente desaparecido. Dos años después al descubrir una tumba común, se lo reconoció por los zapatos que todavía calzaba.
Un libro que contiene un testimonio conmovedor y que nos lleva a recordar aquella pregunta que una vez Mireille Gilles la formuló al partigiano Rene Poet: “¿Que le llevó a usted a militar en una brigada partigiana?”. La respuesta de Don Rene fue clara y contundente: “Porque no éramos libres” Testimonios de hermanos nuestros que reavivan hoy el significado del 17 de febrero que vamos a celebrar.
El jueves 15 de diciembre de 2022 en el templo valdense de Pinerolo, en Italia fue presentado el libro por la Asociación Cultural Valdense Ettore Serafino en colaboración con la Librería Volare.
Además del autor participaron los nietos de Angiolino, Laura Bellet y Alessandro Favro y los expertos en la resistencia Andrea Geymet y Fofo Serafino.
Hubo lectura de fragmentos y proyección de imágenes. Los derechos de autor fueron destinados la Centro de Estudios para la paz y la no violencia Sereno Regis
Oswaldo Cuevas Gaete
Aunque no es cierto que “todo el año es carnaval”, en febrero, en Uruguay es difícil ser ajeno al “más largo del mundo”.
El miércoles de carnaval, es miércoles de ceniza en el calendario litúrgico cristiano. Comienza la cuaresma, preparación para la celebración de la Pascua.
Lo que parece ser una mera coincidencia temporal es una muestra de cómo las culturas y las tradiciones se encuentran y van transformándose en una alimentación recíproca.
El 22 de febrero es miércoles de carnaval; y de ceniza. Nos pareció oportuno reproducir este artículo de Oswaldo Cuevas publicado por “Cuestión de fe” en marzo de 2018. Sigue teniendo mucho que decir.
El carnaval y la cuaresma cristiana tienen una relación interdependiente en la cronología de su celebración debido a razones históricas, culturales, religiosas y sociales.
Los primeros cristianos, que eran judíos, celebraban la Pascua de Resurrección al mismo tiempo que la Pascua judía (Pésaj).
Constantino I, emperador romano, convocó el Concilio de Nicea en el año 325, para tratar asuntos doctrinales como la naturaleza humana/ divina de Jesús y en la oportunidad, el Concilio decretó también por unanimidad, la separación de la celebración del Pésaj judío y la Pascua cristiana, quitándole los elementos hebreos, aunque le dejaron el carácter móvil de la fiesta (marcado por el calendario lunar), recordando que Cristo resucitó durante la Pascua hebrea.
Actualmente, la Iglesia Cristiana (Católica y Protestante) mantiene el carácter móvil de la fecha de Pascua, pero trata de no hacerla coincidir (Iglesia Cristiana Ortodoxa) con el Pésaj judío. El pueblo judío conmemora con el Pésaj su salida del cautiverio de los egipcios en el 1250 a. J.C
El Concilio establece que la fiesta de Pascua de Resurrección se celebrará en todo el mundo cristiano el primer domingo después de la luna llena siguiente al equinoccio de primavera del hemisferio norte, y si la luna llena fuera en un do-
mingo y coincidiera con la fiesta de Pascua judía, la Pascua de Resurrección tendría que conmemorarse el domingo siguiente. Así se evitaba la coincidencia de las fiestas de Pascua de Resurrección y de la Pascua judía.
El vínculo entre las festividades de Carnaval y Cuaresma se establece, durante la Edad Media, con la lógica que en el mundo cristiano estaba prohibido comer carne durante toda la Cuaresma, a lo que se sumaba el ayuno, la penitencia y el recogimiento.
Todo era muy estricto. Así, el Carnaval asume un rol de aparente equilibrio, para poner en carácter compensatorio, adelantando algo de alegría a los cuarenta días de sacrificio y moderación de la Cuaresma, que culminaba con la Pascua el Domingo de Resurrección, con una explosión de alegría retomando nuevamente los hábitos alimenticios prohibidos.
Es evidente que el Carnaval, como fiesta de esparcimiento lúdico (actividades recreativas, de diversión y ocio) o manifestaciones extremas de hedonismo (actividades que proporcionan diversos niveles de placer) en honor a una variedad de entidades míticas relacionados con acervos culturales ancestrales, fenómenos de la naturaleza o características oníricas (relativas al soñar) del imaginario popular, es anterior a la aparición de la cuaresma.
En un primer momento, podemos
decir que tiene un origen pagano, como una de las festividades de las culturas sumeria, egipcia, griega y romana, con un tinte mítico/ religioso. Durante siglos se fue desarrollando y fortaleciendo por distintas civilizaciones en honor a sus dioses, hasta adquirir el mayor auge durante el cristianismo, que es cuando adquiere el actual nombre de Carnaval.
Según el diccionario de la Real Academia Española, esta palabra procede del italiano “carnevale” y éste a su vez del latin “carnelevare”, de carne (carne) y levare (quitar). Así que durante el carnaval debía aprovecharse de cuanta carne pudiera consumirse y por extensión dar rienda suelta a las exigencias carnales, reclamadas por la condición carnal del ser humano. También se argumentaba que por falta de métodos de refrigeración adecuados, las personas tenían la necesidad de consumir, antes de que empezara el ayuno de la Cuaresma, todos los productos que no se podían consumir durante ese período, no sólo la carne, sino también la leche, huevos y similares. La alternativa era perderlos.Con esta excusa, en muchos sitios organizaban, antes del miércoles de Ceniza,la fiesta del “Martes de Carnaval”.
El Martes de Carnaval recibe distintos nombres según el país. En Alemania se lo llama Fastnacht (víspera de ayuno), similar al Fas-
tan de Suecia, mientras que en Francia, Italia y los países de habla portuguesa se lo denomina “martes graso” o “gordo”: respectivamente Mardi Gras, Martedì Grasso y Terça-feira gorda en alusión a la cantidad de productos grasos que se consumen. En los Estados Unidos también se ha adoptado la denominación francesa Mardi Gras.
En los demás países anglófonos –entre otros, Reino Unido, Irlanda, Canadá, Australia y Nueva Zelanda – se lo llama Shrove Tuesday martes de confesión) o más comúnmente Pancake Day (día de los panqueques), por ser el día anterior al ayuno litúrgico de Cuaresma, y la cocina y el consumo de panqueques son una manera de gastar los alimentos ricos, tales como huevos, leche y azúcar, fuertemente desaconsejados durante la cuaresma.
Muy pronto empezó a cambiar el sentido del carnaval, convirtiéndose en un pretexto para organizar grandes comilonas y para realizar también todos los actos de los cuales se “arrepentirían” durante la Cuaresma, enmarcados por una serie de festejos y desfiles en los que se exaltan los placeres demandados por la condición carnal del ser humano.
¿Las dos caras retoman su identidad?
Con el correr del tiempo, el carnaval y la cuaresma comenzaron a tomar distancia de su vínculo religioso cristiano, exceptuando la
fecha vinculante de celebración. El carnaval se fue reforzando en su condición de expresión cultural/artística por la variedad de artes escénicas, pictóricas, literarias que le dan identidad propia. También adquirió fuerza social, el carácter contestatario de sus representaciones, con un sentido democrático incluyente de los diversos sectores de la sociedad y juega un rol alternativo político, por el contenido de sus mensajes en las diferentes artes representadas.El Carnaval es época de diversión, de disfraces y de jolgorio. También es la temporada en que las protestas sobre temas importantes estén ‘enmascaradas’ con picardía, sátira y buen humor. Los bandos carnavaleros y los mensajes de las murgas son utilizados para descargar críticas a los gobernantes de turno, concientizar sobre temas ambientales, generar opinión pública y fijar posición política.
Por otra parte el contenido religioso de la cuaresma, por el aporte de la reforma protestante y los cambios doctrinales y litúrgicos de la Iglesia Católica, van recuperando su carácter evangelizador. Aunque recibimos la tradición de vincular la cuaresma con privaciones de tipo corporal: el ayuno y la
El carnaval según el Arcipreste de Hita (1)
El Carnaval y La Cuaresma en la tradición en la que nacieron sólo tienen sentido en la Pascua de Resurrección. El genial Chesterton estaba en lo cierto cuando afirmaba que la postmodernidad laicista había secuestrado las fiestas cristianas y las había enloquecido al privarles de su sentido originario, como pasa ahora con la entrada en el Carnaval y la Cuaresma. Fuera del tiempo litúrgico son un puro esperpento paganizante.
Fidel García Martínez, Catedrático Lengua Literatura Doctor Filología Románica
(1) “El libro del buen amor”, del siglo XIV, es un clásico de la literatura española escrito por Juan Ruiz, clérigo y poeta. La obra, de carácter pretendidamente autogiográfica, muestra con pícaro humor la combinación de las culturas cristiana, judía, musulmana.
abstinencia, la supresión de festejos ruidosos. Todo ello son respetables tradiciones heredadas. No agotan el verdadero sentido teológico /doctrinal de la cuaresma. A este propósito recordamos que las críticas del profeta Isaías a sus contemporáneos religiosos y de su sociedad, están vigentes:
¿Por qué, dicen, ayunamos, y no hiciste caso; humillamos nuestras almas y no te diste por entendido? He aquí que en el día de vuestro ayuno buscáis vuestro propio gusto, y oprimís a todos vuestros trabajadores.
He aquí que para contiendas y debates ayunáis y para herir con el puño inicuamente; no ayunéis como hoy, para que vuestra voz sea oída en lo alto.
¿Es tal el ayuno que yo escogí, que de día aflija el hombre su alma, que incline su cabeza como junco, y haga cama de cilicio y de ceniza? ¿Llamaréis esto ayuno, y día agradable a Jehová?
¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo?
¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo lo cubras y no te escondas de tu hermano?
Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto; e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia.
Entonces invocarás, y te oirá Jehová; clamarás, y dirá él: Heme aquí. Si quitares de en medio de ti el yugo, el dedo amenazador, y el hablar vanidad; y si dieres tu pan al hambriento, y saciares al alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el mediodía.
El Señor te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos; y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan.
Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas; los cimientos de generación y generación levantarás, y serás llamado reparador de portillos, restaurador de calzadas para habitar.
Isaías 58:3 - 12
Ni bien dejamos la ruta, serpenteante de por sí en la montaña, me quedó muy claro por qué Olga nos preguntó si nuestro auto tenía buenos frenos. La chacra de don Kune, en la que vive desde 1965, queda a dos kilómetros de donde nos alojábamos esos tres días; 1957 metros para ser precisos. Pero desde el “Refugio del diablo”, que vendría a ser el giro panameño de nuestro “donde el diablo perdió el poncho”, esos escasos dos kilómetros de recorrido significaban un descenso de 200 metros. Más de una vez me pregunté en el viaje por qué no fuimos caminando, pero ya estábamos en el baile y había que bailar. Tanto imaginé el aterrador viaje de vuelta durante las tres horas de visita que cuando quise acordar estábamos otra vez en la ruta y yo esperando los sustos por venir.
Con la hospitalidad y la paciencia de quienes saben que el tiempo es el bien más preciado y aumenta su valor cuando se lo comparte, don Kune se dedicó a explicarnos por qué y cómo trabaja su plantación de café lo más amigablemente posible con el ambiente. “No les puedo decir orgánica porque lamentablemente eso hoy no existe. En todo caso habría que recuperarlo. Tenemos contagios químicos que no podemos obviar. Yo digo que trabajo de una manera ecológica”, nos repitió varias veces.
reas y media. “La mitad se trabaja y la otra es el pulmón del mundo”, nos dijo. “Es la que alimenta nuestro alimento”. A fuerza de observación y estudio aprendió que ninguna está por casualidad ni sale sobrando. “Dios hizo el mundo bien, equilibrado y para que siguiera viviendo. Lo que tenemos que hacer es descubrir sus secretos e imitarlos”.
En una geografía muy distinta a la nuestra, en medio de plantas de café y caña de azúcar, la sintonía con su discurso fue inmediata. “Miramos a los insectos, se alimentan de determinadas plantas y no de otras, y uno se pregunta qué tiene esa planta que parece no gustarle, algo lo repele. Entonces empezamos a pensar que en base a ella podemos fabricar un repelente. Claro, yo le digo esto a otra gente que planta café y me dice: ‘no, yo voy donde los rancheritos y compro un veneno que es barato y listo’. Pero ese veneno no distingue entre el insecto que debe ahuyentar y el que beneficia a la planta. Mata todo. Yo le doy a usted mi café y sé que no le estoy dando veneno”. Si alguien quiere a su familia, ¿le haría a comer veneno porque así gana más dinero?” No la respondimos, pero la pregunta nos quedó dando vueltas. Está para eso.
“Acá vivo y tengo lo que preciso, no de más, pero lo suficiente. Los nietos se fueron a la ciudad, quieren estudiar, y está bien. A mi esposa eso la deprimió, pero es la vida. Estoy agradecido por vivir de lo que hago, querer lo que hago, contárselo a ustedes… . “A ésta le llaman la finca loca” nos dice y se ríe con toda franqueza. Bendita locura.
“Dios hizo el mundo bien, equilibrado y para que siguiera viviendo. Lo que tenemos que hacer es descubrir sus secretos e imitarlos”.
“Estoy agradecido por vivir de lo que hago, querer lo que hago, contárselo a ustedes… A ésta le llaman la finca loca”
La mesa estaba preparada para el desayuno y la charla introductoria. Banana, queso blanco, maní, mango, piña, alguna mermelada y por supuesto café, los dos tipos que produce. No defraudar en el momento de describir las diferencias fue para nuestro paladar no preparado para la cata, todo un desafío. Después vino la explicación de esas diferencias que se basan sobre todo en la variante de la semilla y en el proceso de secado y molido.
“Tengo setenta y cinco años y éste es mi lugar”. Conoce cada planta que hay en sus quebradas 8 hectá-
Como alumnos socráticos caminamos media mañana detrás del maestro que acá y allá iba parándose para mostrarnos cómo aprovecha el curso de agua que baja de la montaña, descascara el café o saca artesanalmente el jugo de la caña de azúcar. “Ésta la tengo para los turistas”, nos dijo. El mortero, el tostador, las bandejas en las que se deja al sol como hemos visto en Uruguay a los duraznos para hacer orejones; no le mezquinó tiempo a ninguna.
El almuerzo, compartido con una pareja holandesa y una mujer italiana, con una hoja de plátano que hacía las veces de plato, el clásico arroz integral con porotos, carne de cerdo ahumada, a modo de plato una hoja de jugos, frutas de postres y por supuesto café.
Me lo leyeron de la primera página de la Biblia en la Escuela Dominical. Mientras tenga vida tendré otra oportunidad de aprenderlo.
Hugo N. Santos
Empezó un año. Es una hermosa oportunidad, un regalo de Dios, una renovación de la esperanza.
En realidad cada mañana es un milagro, por eso cada día es una posibilidad para el encuentro con Dios, una ocasión para gozar de las pequeñas cosas que te presenta. De la calidad de cada día dependerá la calidad del nuevo año. Es cierto que uno debe planificar a mediano y largo plazo, pero esos proyectos sólo se cumplen cuando uno pone todo de sí en cada momento y en cada día de su vida.
Hay un lugar para cada uno de nosotros y es verdad que el mundo nos necesita sanos y felices. El sentido cristiano de la esperanza tiene un tono distinto cuando ponemos nuestros ojos en las promesas de Dios. Debemos ir alcanzando poco a poco aquello que nos promete.
Es bueno invocar al Señor hoy para que Él tome este nuevo año que acaba de comenzar, de tal manera que todo esté penetrado por su bendición. El creó cuanto existe con su infinito poder, y con la misma fuerza sin límite puede regalarnos un año lleno de energía y de vida.
Se trata de que fortalecidos por esa relación adquiramos mayor seguridad, más confianza y como consecuencia podamos asumir nuestros vínculos con más responsabilidad y con más entusiasmo.
Necesitamos en Dios la fuente profunda para encontrar fuerza e inspiración para crecer y para avanzar en el nuevo año, para vivir plenamente todas las dimensiones de la vida, para encontrar las razones más valiosas para vivir, no desperdiciando nuestros dones ni desgastando nuestras energías, tampoco promoviendo nuestras desconfianzas, nuestras tristezas, nuestros miedos…
Será importante que Dios coloque en nuestro interior el anhelo de ser fecundo, de ser útil, de colaborar en nuestros vínculos personales para hacer más feliz la vida de los que se relacionen con nosotros. No
habrá un día sin dificultades y sin problemas. Siempre habrá algo que nos moleste y que amenace con hacernos perder el entusiasmo.
Es necesario tener claro que no es bueno comenzar cada día sin ganas, sin algo que nos estimule aunque sea pequeño o muy simple.
Entrégale al Señor tus intentos y trabajos, tus cansancios y tus proyectos. Recordemos las palabras sabias del libro de Eclesiástico (14: 11-14), tan útiles para recordar todos los días del año: “Hijo mío, si tienes algo, sírvete de ello, trátate bien, y sé generoso con Dios. Antes de morir haz bien a tus amigos y dale de acuerdo a tus posibilidades. No te prives de un día dichoso y no se te pase por alto lo que es bueno y deseable. Da a tus hermanos y trátate bien”.
No olvidemos darle gracias a Dios por los hermanos que nos pone delante, por los desafíos del amor fraterno, por la sanación de las heridas que nos hacemos unos a otros y por los gestos oportunos que necesitamos tener para construir un mundo de amor. Que el Señor nos enseñe a dialogar y a escuchar. Que no vivamos obsesionados por lo que piensan de nosotros.
El sentimiento de gratitud es energizante. Sin la sensación de sorpresa, sin la capacidad de admiración que nos provocan las cosas nuevas o las que se nos ocurren como nuevas dentro de la cotidianeidad, el sentimiento de gratitud puede apagarse.
Es necesario pedir a Dios que nos dé un corazón generoso, que se interese por la felicidad de la gente, donde los demás importen, para que sienta el dolor por los problemas ajenos, no sólo los propios. Que haya entusiasmo por ayudar a los demás y que esto ya justifique el día que nos toca vivir, el para qué de ese día.
Seguir a Jesús, es una forma de actuar, un estilo de vida. No podemos escuchar el Evangelio y quedar iguales. Siempre seremos dé-
biles e imperfectos, lo importante es el intento sincero de cambiar, de crecer, de ofrecerle a Jesús algo cada día mejor. Las excusas no hacen más que justificar la mediocridad y dejadez.
El camino de curación es largo y lento porque se requiere un profundo cambio interior. Éste no se alcanza plenamente en esta vida, pero se va anticipando por la gracia de Dios. Los cristianos tratamos de ser mejores cada día porque anhelamos responder a un amor que ha tomado nuestra vida. Si las cosas que debo hacer no me entusiasman debería tratar de mirar la vida y las personas con los ojos de Dios. Pedir la gracia de
consultar al Señor cada día descubriendo el proyecto de amor que Él tiene para mí.
Dios quiere hacer muchas cosas buenas en el mundo a través de nosotros derramando bendiciones y produciendo cambios en nuestro alrededor. Nos ha regalado dones para que los usemos con inteligencia y creatividad. Por todo lo que tenemos delante de nosotros, ante este nuevo año que se nos presenta como una página en blanco, poniendo nuestra fe y esperanza en Dios, vivamos un feliz 2023.
Doce eran los trabajos de Hércules en la mitología griega, doce los caballeros de la mesa redonda, doce las tribus de Israel, doce los discípulos de Jesús, doce los meses del año, las horas de un mediodía y los huevos que caben en una docena.
Pero sospecho que otras razones tiene ESTE para llegar a 12 páginas.
En la edición impresa son tres pliegos de papel. El tres es un número equilibrado, con un principio, un medio y un final. Tiene la belleza de la simetría y la equidistancia de lo armónico.
Así y todo pienso que hay más razones para aspirar a las doce páginas.
Queremos que la lectura amerite un almohadón, que el tiempo tenga que pararse un ratito para dejarnos leer, que valga la pena llevarlo en un ómnibus para un viaje de una hora o en la matera para la mañana en la playa.
Y queremos más. Nos gustaría un espacio para que quien lee
en algún momento sea leído, para que las ideas y las opiniones dialoguen. Que haya un espacio para las críticas. Después de todo es la forma en que se nutre el pensamiento.
Tenemos más espacio, lo tienen ustedes también y cada principio de mes nos pueden ayudar a mitigar el terror que producen las hojas en blanco.
Febrero tiene 28 días y doce páginas. El desafío es sostenerlas. En cuanto al contenido no tenemos dudas, la vida tiene mucho para decirnos. En cuanto a los pesitos más que significa la impresión, tenemos confianza plena de que entre todos ni se sentirá.
Las invitaciones están hechas. ESTE les dice las formas de comunicación y también la forma de ofrendar quien así lo decida. En la página 6 están todos los datos. Sepa que ambas cosas son absolutamente necesarias y por ambas desde ya agradecemos.
Un campamento de niños y uno de jóvenes rompieron por diez días el silencio de enero en el predio de campamentos de la Iglesia Valdense en Palmares de la Coronilla. El 13 empezaron a llegar y el 23 casi terminaban de irse. Cocineras,
algunos líderes, gente de la comunidad quedaron un día más para que las instalaciones se vieran como a la espera de otra llegada. Puede que sea un campamento de trabajo, un encuentro comunitario, un campamento de familias de fin de semana. El verano nos da todavía oportunidades. Hubo trabajo comunitario antes, durante y después. Sólo así son posible.
El campamento tiene tanta diversidad como la vida misma. Pocas actividades son de convivencia las 24 horas del día. Hasta las conversaciones sonámbulas se comparten.
Sólo contamos dos gotas de ese mar.
La primera es que con ambos campamentos visitamos el lugar de trabajo de “Karumbé” en La Coronilla, a unos siete kilómetros del
Sofía Rameau Ribeiro
Tras dos años sin compartir un Rioplatense -así le solemos llamar a nuestro Campamento Asamblea Juvenil Rioplatense- este año lo realizamos en Colonia Belgrano (Santa Fe, Argentina), desde el 5 al 11 de enero. Fuimos 22 jóvenes de Lascano, Montevideo, Colonia Valdense, Paysandú, La Paz-San Gustavo, Paraná, López, Gálvez y Colonia Belgrano. El encuentro lo empezamos ya en el micro que partió desde Valdense y fue juntando gente por el camino. Entre canto, mates y saludos a cada Gauchito Gil que nos cruzamos en la ruta, se nos fueron acortando las largas horas de viaje.
En este Rioplatense estuvo muy presente la comunidad de Belgrano, López y Gálvez, especialmente las mujeres. Compartimos un
fogón con la comunidad, donde nos contaron sobre su historia, la historia del primer templo de Belgrano (inaugurado en 1890) que está en proceso de ser reconocido como patrimonio histórico y cultural y como el primer templo valdense en Argentina y Sudamérica. Esta comunidad valdense, a lo largo de su historia, estuvo muy comprometida con el desarrollo de la vida comunitaria local y particularmente con la educación pública en la zona, especialmente en Belgrano, donde el primer templo funcionó por unos años como escuela y donde la educación secundaria fue posible gracias a la organización y esfuerzos de dicha comunidad.
Este Rioplatense fue muy especial porque para varios y varias de no-
Salud en familia
campamento. Recomendable caminata por una arena que parece hecha a propósito.
Karumbé, tortuga en guaraní, es una organización que se dedica al rescate e investigación de tortugas que llegan a la costa rochense. Siempre están de paso, buscan alimentos en una determinada época del año y siguen. Muchas llegan intoxicadas con plástico que comen al confundirlas con aguavivas de las que son controladoras naturales. “Sin tortugas no podríamos bañarnos en la playa”.
Andrea y Juan Manuel, una pareja de arquitectos, miembros de la comunidad valdense en Palmares y enamorados del mar, trabajaron en el diseño de la novísima construcción en la que buscaron recrear su movimiento, poner en valor materiales de la zona y técnicas ancestrales a la vez que garantizar la natural frescura y calidez del lugar.
El lema de los campamentos era ambiente y solidaridad. La sintonía fue perfecta y la dedicación con la que nos atendieron, de destacar.
La segunda es que los domingos 15 y 22 tuvimos la celebración del culto en los que, como ya es sanamente habitual, participaron personas de la comunidad local y otras que de bastante más lejos veraneaban por allí. El culto los encuentra y es para celebrarlo.
“Todavía no me fui y ya quiero volver”, me dijo alguien de tierra adentro. Don Lucio Muñiz sigue preguntando: “qué es lo que en ti escondés, qué podés // hacer que a ti quiera retornar”
Y si Dios quiere retornaremos. Ganas no faltan y si nos disponemos, campamentos habrá.
sotras, significó el reencuentro y también fue el primero para la mayoría. Tras dos años de obligada quietud por las dificultades que trajo la pandemia por Covid19, especialmente por la imposibilidad del encuentro presencial, y ya transitando desde hace unos años atrás un proceso de reflexión en torno al Movimiento Juvenil Valdense y revisión de sus objetivos, tuvimos un momento para sentipensar qué significa para nosotres habitar este tipo de encuentros, por qué los compartimos y cómo construimos este Movimiento como una comunidad de Fe. El próximo Campamento Asamblea Juvenil Rioplatense será en La PazSan Gustavo (Entre Ríos).
Se nombró como todos los años la Coordinadora de la Actividad Juvenil:
Irmina Rivoira de Gálvez, Lisette García de Colonia Valdense, Marcos Cardozo de La Paz-San Gustavo y Mauricio Quintana de Rocha.
juntos el amor de Cristo a través del Servicio a la comunidad