Proyecto de Acción Cultural
La Alfombra Sagrada: Costumbre de la Tradición Religiosa de Guatemala Manuel Salvador Funes Narváez Antigua Guatemala 01 de abril de 2022
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LA RESEÑA
REVISTA CUARESMAL
La elaboración de alfombras es una costumbre por excelencia de estilo artístico y de la tradición de nuestros pueblos. No surge propiamente con la conquista por parte de occidente, por el contrario, existen atisbos prehispánicos con la alfombra de hojas de pino que podemos observar en las ceremonias y rituales mayas. Sin embargo, existe otra alfombra que no es para lo sagrado, con poco contenido y que surge en tiempos modernos, es una alfombra simple, sin decoración. Ésta se elabora para la pre-recepción a los clientes en distintos comercios y tiendas en fechas especiales de alto comercio. Es una alfombra más de los pueblos que de las ciudades. Así es como se cuenta en Guatemala con dos tipos de alfombras, según la función. Por un lado, se cuenta con la alfombra profana de carácter comercial y por otro, la alfombra sagrada de carácter religioso. Haciendo este escorzo podemos decir que la alfombra sagrada, propia de los rituales ancestrales y milenarios de nuestros pueblos es la expresión del espacio sagrado en el desplazamiento procesional. Ese desplazamiento no puede ser el mismo de la carreta o del automóvil que tocan el suelo o el asfalto urbano. Por el contrario, este desplazamiento requiere de ciertas condiciones que se expresan a través de símbolos, la alfombra viene a constituirse como el espacio intermedio entre el cielo sagrado y la tierra. Jesucristo, los ángeles y lo santo no pueden estar en la misma realidad terrena y finita. Es así como se observa necesario un material con alto nivel de contenido
donde lo sagrado pueda desplazarse. La alfombra sagrada representa este aislante, que decorativamente utiliza materiales orgánicos. La madera de donde se extrae el aserrín tiene nuestra propia naturaleza orgánica. Cubre el suelo inerte de lo que aparentemente no se transforma. La madera es la extensión de nuestra propia carne. Cabe mencionar pertinentemente, la sabiduría insólita de la civilización maya, del hombre inorgánico de barro surgió luego el hombre orgánico de madera y de este, el hombre de maíz, de carne. De ahí el por qué Jesús fue crucificado en un axis mundo hecho de madera. Es la cruz de madera que unifica la realidad inmanente y trascendente. En el segmento vertical, inmanente, reposa el segmento horizontal, trascendente. Sírvase el ejemplo, también para ver como un todo, la coordenada del tiempo inmanente y del espacio, trascendente. Ahí en esa cruz todo fue redimido, a partir de este momento el ser humano no debe distinguir las realidades profanas y sagradas. La multiplicidad busca la unidad. Todo asciende a una realidad superior e infinita. La decoración de la alfombra busca el equilibrio de lo femenino y masculino. Así las flores, el mundo vegetal y los cuadros simétricos se combinan en un solo diseño y adquieren un solo cuerpo con armonía estética y natural. Además, las formas geométricas representan las dos dimensiones del ser humano, el espacio interior y el espacio exterior o lo que es lo mismo el yo y el mundo. Lo mismo que intuyeron las culturas primitivas ante la inmensidad del espacio terrenal y cósmico. Ante esa realidad, extensión de la Esencia Pura, sólo puede producirse
Fotografía Calle Ancha: Jorge Cuyún
Fotografía Alfombra: Bladimiro R. Polanco