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VIVENCIAS DE UNA ESPERA

Vivencias

de una Espera

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Juan Sebastián – 16 Años - Estudiante Soy un Cucurucho de La Merced y quiero contar la manera en que he conmemorado la Semana Santa antes y después de la pandemia del COVID-19.

Antes de la pandemia vivía la Semana Santa cargando las procesiones que se hacían en la Ciudad Capital y en la Antigua Guatemala. En compañía de mi abuelo, papá y mi mamá participamos de las actividades religiosas que me hacen sentir en comunión con Dios y la Virgen María. Desde 2020 en época de pandemia para mí ha sido muy triste porque aparte de no llevar en hombros a Jesús no puedo participar de las velaciones, caminar por las calles, ver las hermosas alfombras y no poder disfrutar de los deliciosos platos típicos de la época.

Afortunadamente en este año 2022 se retoman las tan esperadas procesiones y de nuevo saldremos a las calles con nuestra túnica y la devoción que se nos ha inculcado de generación en generación.

Luis Eduardo – 43 Años – Musico Tengo alrededor de 25 años de ser musico profesional en diversas bandas militares del país y para nosotros los que nacemos en San Miguel Dueñas es un orgullo decir que nos dedicamos a la música e interpretamos obras de todo tipo a lo largo del año.

Para nosotros el anuncio del cierre del país y la prohibición de celebración de cortejos procesionales y velaciones represento un golpe muy duro no solo en lo anímico, sino también en lo económico, pues la temporada de Cuaresma y Semana Santa es para el musico es un ingreso financiero importante. Ver que todos los proyectos del año se esfumaban y que la situación no cambiaba ni en el 2021 fue doloroso y no niego que a veces renegaba de la situación. Saber que este año las Hermandades han vuelto a organizar procesiones y velaciones, para quienes integramos este gremio ha sido una noticia de alegría y sobre todo bendición y estoy seguro que al tocar la Granadera la primera vez que acompañemos a Jesús Nazareno será una emoción por volver a las empedradas calles de nuestra Antigua Guatemala.

Marta – 78 Años – Vendedora de Platillos de la época Mi vida ha transcurrido preparando las viandas junto a mis padres de los platillos de la época para ofrecerlos en plazas y parques a lo largo de toda la Cuaresma y Semana Santa. El sabor y los ingredientes siempre son tratados con esmero pues para las familias es un momento único para compartir al salir de una procesión y terminar cansado la jornada de una procesión.

Cuando a las puertas de un tercer domingo de cuaresma de 2020 se anunció la cancelación de toda actividad, no solo se quedaron a medio terminar los panes con pollo, las tostadas y el batido sino también las ilusiones de toda mi familia por el trajín satisfactorio que significaba alistarnos cada semana de pasión.

Este 2022 agradecemos a Dios, a las autoridades y a cada Hermandad el poder darnos de nuevo lugar en sus plazuelas, para con la alegría de siempre poder ofrecer junto a nuestros compañeros de cada año la comida tradicional de la época y el Domingo de Resurrección terminar la jornada abrazándonos por un año mas de trabajo y salud para los nuestros y nuestra clientela.

José Luis – 52 Años – Alfombrero Hemos heredado en nuestra familia la bonita tradición de teñir y cernir el aserrín que se transforma en alfombras multicolores al paso de nuestras imágenes de devoción. Cada año nos proponemos experimentar con nuevas formas, colores y técnicas para hacer de nuestro trabajo algo aun mas especial. Nos divertimos desde niños cuando nuestra tarea era nada mas la de mancharnos las manos revolviendo el aserrín con las añelinas. Esperar durante todo un año un día y vivirlo a plenitud luego de 12 horas de trabajo para que la ofrenda al Señor nos bendiga y nos proteja durante todo un año y esperar volverlo a ver.

Este año volvemos y aunque algunos amigos ya no están, sabemos que desde el cielo estarán con nosotros desde el momento que coloquemos reglas, aserrín y moldes para iniciar la devoción mas entrañable a lo largo de mi vida y la de mi familia….una alfombra para Jesús de La Merced.

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