CONTEMPLATIVO EN LA ACCIÓN Manuel González Asturias
Novicio de la Compañía de Jesús, Centroamérica y Cucurucho
Tocar el andaría con la mano al terminar el turno, ¿puede conducirme a tener una experiencia de Dios? En la espiritualidad ignaciana se invita a ver a Dios en todas las cosas y a todo en Dios; de manera que, partiendo de una acción muy concreta, como el acontecimiento antes mencionado, puedo trascender a experimentar a un Dios más cercano de lo que puedo imaginar. Por eso, en mi experiencia al participar del cortejo procesional de Jesús Nazareno de La Merced, me asombra el encuentro con que el Dios revelado en Jesús y su Pasión, se me quiere dar a conocer. Sumergirme en esta expresión de devoción y fe, en cada detalle que capturo con la cámara, permite “gustar internamente” de cada pensamiento y emoción que brota en mí. Desde el gesto del niño aspirante a quien su padre le instruye, hasta el anciano que año con año camina detrás del Nazareno a pesar de ya no poder cargar. Será esta la actitud peregrina que, a cada uno de nosotros, cucuruchos cristianos, nos deberá impulsar a una seria evangelización que promueva la conversión en una auténtica fe. Puede tratarse de una procesión, más discreta y menos visible, pero internamente llena de gracia y por ende cargada de frutos de misericordia en la relación con los demás y conmigo mismo.
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Fotografías: Manuel González Asturias
LA RESEÑA
REVISTA CUARESMAL
