12/ GRACIAS A LAS BECAS Entrevista a Carlos Huesa, becario de la Asociación de Amigos que investiga sobre nuevas herramientas para evaluar la eficacia de los tratamientos de radioterapia en tumores de pulmón. ¿Cómo empezó tu historia con Amigos? Empezó en cuanto contacté con mis directores de tesis para hacer el doctorado. Me hablaron del sistema de becasde la Asociación de Amigos y de la propia Asociación. Recuerdo que, al incorporarme al departamento, me impresionó mucho ver que éramos 11 becarios con becas de Amigos, casi el mismo número de profesores titulares que había en ese momento. La Asociación de Amigos juega un papel crucial en muchas carreras académicas como la mía, y te lo explico con el siguiente ejemplo: Siempre comparo la carrera académica como correr un maratón. Para hacer un maratón, aparte de saber correr, debes tener unas zapatillas deportivas, ¿no? Amigos te proporciona estas zapatillas para que empieces a hacer tu propio maratón, es decir, los recursos necesarios para empezar a trabajar sobre los proyectos que tienes en mente. ¿Qué es lo que destacarías de tu labor investigadora? Lo que destacaría principalmente es el impacto directo que tiene en los pacientes. Mi investigación ha estado centrada en entender cómo funcionan los tratamientos de radioterapia externa para cáncer de pulmón, que consisten en administrar radiación al tumor desde una fuente externa. Estudiar a fondo este tipo de tratamientos es muy importante, ya que en un gran porcentaje de los tumores diagnosticados en el pulmón no se puede recurrir a la cirugía y la radioterapia externa es la principal modalidad de tratamiento, a menudo combinado con quimioterapia. Sólo un dato: En el año 2020, el 18% de las muertes por cáncer fueron debidas al cáncer de pulmón. Hacia el año 2040, se prevé que este porcentaje ascienda a un 28%. Para evitar esto, necesitamos investigar en metodologías que AMIGOS DE POR VIDA. #35 / 2022
“Intento ver la investigación como un servicio a los demás, queremos encontrar lo mejor para el paciente” CARLOS HUESA BERRAL
mejoren la calidad de estos tratamientos y repercutir así en una mejora de la calidad de vida de los pacientes. Esto es lo que hemos estado estudiando durante la tesis doctoral: ofrecer estrategias para evaluar los tratamientos, ofreciendo al equipo médico la mejor información posible a la hora de tomar decisiones. Intento ver la investigación como un servicio a los demás, y no perder la perspectiva de que al final queremos encontrar lo mejor para el paciente. Cuéntanos algo de tu tesis, ¿cuál es el tema central? ¿Ha tenido alguna repercusión en pacientes con este tipo de tumores? En este trabajo de investigación se han estudiado a fondo los factores potenciales que pueden impedir que el tumor sea irradiado correctamente y las consecuencias que podrían tener. Además, se han desarrollado herramientas para evaluarlos de una forma más precisa. En los tratamientos actuales de radioterapia externa, la radiación se administra desde una máquina hacia la zona del paciente donde está el tumor. La idea es clara: concentrar la radiación más alta en la zona
tumoral para erradicarla y salvaguardar el tejido sano de alrededor de manera que este último reciba la menor radiación posible y por tanto disminuir el riesgo de efectos secundarios para el paciente. La dificultad añadida en el tumor del pulmón es que el paciente está respirando durante el tratamiento y, por tanto, el tumor se mueve. Además, estos tratamientos se administran en varios días. A lo largo de estos días, el paciente ha podido presentar cambios anatómicos como pérdida/ganancia de peso o que simplemente el tumor se haya desplazado. ¿Cómo podemos “disparar” a un tumor que se está moviendo durante el tratamiento y que puede cambiar su posición de un día para otro? La práctica habitual consiste en crear unos márgenes de seguridad alrededor del tumor, de forma que nos aseguramos de que el tumor siempre va a estar dentro de dichos márgenes. De esta manera la cantidad de radiación recibida por el tumor será suficiente para eliminarlo, asegurando que los tejidos fuera de esos márgenes reciben la menor cantidad de radiación posible. Pero, ¿hay espacio para la mejora de los