OPINIÓN
EDICIÓN 587/ del 21 al 27 de marzo de 2020
Prof. Jorge Aguirre Hrepic, Carabinero de verdad.
En plena crisis, las reformas son humo
“Cuando se sepa públicamente la verdad del fraude, de Huracán y Catrillanca, otro gallo va a cantar, querer endosar a Carabineros, en plena crisis la responsabilidad de lo ocurrido no solo es cobardía y estupidez humana, sino que, es cerrar la mano sobre una nube de humo, cuando se abra, no va a estar”.
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l mundo entero esta visiblemente preocupado y algunos ocupados, en tratar de controlar y prevenir la propagación de una pandemia, según la OMS (Organización Mundial de la Salud)-, denominada corona virus o Covid 19, y Chile es un país más en esta lista de afectados. Esta enfermedad, pareciera que es la guinda de una torta agridulce desde la perspectiva económica, social y política de Chile, ya que viene a coronar un cumulo de acontecimientos nefastos para el país y su gente, más allá de lo que los tarotistas, denominan “mala suerte”, catalogando incluso de yeta, el primer mandatario. En la práctica llevamos varios meses en crisis y de todo tipo, y lejos de buscarse las soluciones, cada día, como sociedad, damos la nota alta, tan alta, que se rompen vidrios y estructuras de todo tipo, ante la estridencia de las inconsistentes mentiras de quienes conducen los destinos de la patria a todo evento, máxime, que independiente de los colores políticos, dogmas de fe y gananciales, pretenden transferir responsabilidades a un tercero, para disipar las propias carencias, pecados, errores e inconductas con dolo, que han cometido por años, algunos en forma individual, otros en forma colectiva y otros como parte de la estructura del poder. Entonces, ¿quién ese tercero, que tiene la culpa de todo, y en cada crisis que se ha detectado? según las encuestas, el preparado público general e informado ciudadano, es Carabineros de Chile. Para que vamos a enunciar a los políticos profesionales. Aquí surge, la pregunta que me hizo un antiguo oficial general de la PDI, ¿Cómo una institución policial, prestigiosa y referente para muchas otras en el mundo, de un día para otro, dejo de serlo? Aparte de ser buena pregunta, tiene muchas respuestas, que no se pueden señalar ahora, dado el escaso espacio con que cuento en este medio. Sin embargo, es cierto, hasta cierto día, primer lugar en las encuestas, amor y credibilidad en la gente,
acercamiento, puras cosas buenas, tc. Lo que puede significar que o era mentira, era artificial o era solo el doble estándar chileno, tan típico de nuestra cultura. Como sea, ante la crisis y delincuencia social, la máxima autoridad competente, prefirió culpar a carabineros por los desórdenes, disturbios, lesionados, marchas, aprovechándose de casos específicos como fraude de intendencia, operación Huracán, muerte de Catrillanca, y ahí todo a la juguera de la ignorancia, y el resultado popular es prístino, como el petróleo iraní. Crearon una mesa de trabajo para la reformulación de Carabineros, integrada por personas que llevan 30 años en el poder o como asesores, quienes están en su mayoría visiblemente contaminados y han sido actores claves en la manipulación de la Institución, sea directa o indirectamente, y sin ningún tapujo elaboraron una propuesta de 24 hojas, donde fuera de todo foco objetivo, imputan a Carabineros no haber aceptado el mando civil, haber desarrollado mal un plan cuadrante, ser militarizados, no poseer control financiero, no respetar los derechos humanos, estar mal preparados y proponen entre otras medidas que sean “dialogantes”, como si ya no lo fueran hace montones de años. Genera impotencia lógica, ver como un ex ministro del Interior, ex subsecretarios de interior, de Carabineros, académicos, representantes de instituciones que utilizan por años bases de datos de Carabineros y un montón de etc., ahora no conozcan a la institución, es decir desprecian en el día, lo que amaron en la noche. Me pregunto, entonces porque el ex ministro de Interior, cuando se fue del cargo, como un civil cualquiera, se llevó escolta de Carabineros a su casa y negoció con el general director de la época, duele el estómago cuando el ex subsecretario de Carabineros y hoy senador, escogió y propuso como general director a uno de los más nefastos, además le entregaron dineros reservados, e hizo lo que quiso en esa repartición pública y así sucesivamente, varios accedieron a Carabineros y hoy rasgan vestiduras. Que opinan los políticos, si ellos han manejado a Carabineros, a través de sus mandos como han querido, no han tenido ni tiene asco, para decir públicamente una cosa y por abajo hacer otra. Esta propuesta, es pésima, y aunque la quieran forzar como ley, no podrán, ya que es inaplicable para Chile, 5.000 Carabineros lesionados ahora y más de 1.000 mártires lo demuestran. Cuando se sepa públicamente la verdad del fraude, de Huracán y Catrillanca, otro gallo va a cantar, querer endosar a Carabineros, en plena crisis la responsabilidad de lo ocurrido no solo es cobardía y estupidez humana, sino que, es cerrar la mano sobre una nube de humo, cuando se abra, no va a estar. Permítaseme un chilenismo, el pueblo chileno, quienes somos todos, somos “huevones”, pero hasta mediodía, a veces en la tarde y a veces en la noche, pero no siempre, algún periodista más que globalista y reformado ante la luz de la verdad, dará a conocer mediante un reportaje, los hechos veraces y quienes han estado metido por siempre en el control social, formal e informal. Esta propuesta es una vergüenza, parece que hubiera estado financiada por algún cartel de droga u organización criminal popular. Se podría aprovechar la ocasión y pedir a la subsecretaría del presupuesto un suple, para que a través de alguna cuenta fantasma en el Banco del Estado, se transfiera dinero y otra comisión reformule al Estado empezando por el Congreso. Total el modus operandi, ya fue probado.
¿Quién cuida a las que cuidan? Por Andrea Sato Jabre, investigadora de Fundación Sol.
“...las mujeres entre 46 y 65 años que realizan trabajo voluntario para otros hogares, en promedio dedican 3,5 horas a esta actividad diariamente, estas actividades son principalmente el cuidado de niños/as y personas dependientes. Pero, ya sabemos que estas mujeres mayores son la población en riesgo, entonces ¿Quién cuida de estas mujeres cuando ellas no pueden cuidar?
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n el último estudio de Fundación SOL “No es amor, es trabajo no pagado” exploramos quienes realmente cuidan a los niños y niñas. Del total de los hogares con jefatura femenina, un 31% son hogares nucleares monoparentales; esto significa que son madres solteras, divorciadas, separadas o viudas, que sostienen la mayoría de los cuidados de sus hijos/as, son estas mujeres las que provisionan el hogar de ingresos, bienes, servicios y cuidados. Al observar la pobreza de estos hogares, nos damos cuenta que casi la mitad (44,7%) son pobres de ingresos. Estas mujeres, jefas de hogar, están obligadas a buscar redes de contención y cuidados entre vecinas o familiares, porque no les alcanza para emplear a otra mujer que cumpla con las labores de cuidado. El Covid-19 o coronavirus, como toda pandemia, ha desajustado los modelos de vida a los que estábamos acostumbrados/ as. El virus que se extiende por todo el planeta ha provocado la caída de la bolsa, el alza del dólar y la especulación financiera en los mercados globales y locales; además, ha desestabilizado los mercados internacionales, obligándonos a observar toda esa parte “invisible” que posibilita la actividad financiera- esta crisis sanitaria puso en evidencia lo que parte del feminismo viene considerando como central para repensar un proyecto que tenga a la vida en el centro: todos y todas somos interdependientes. Como seres humanos, somos altamente vulnerables, por lo tanto, necesitamos de otros humanos, de bienes y servicios para sobrevivir y de cuidados permanentemente. Nuestros procesos sociales y vitales están anclados a la reciprocidad con otras personas y con la tierra como organismo vivo. La gestión de la vida siempre ha sido colectiva, no existe ser humano que no haya necesitado cuidados en algún momento de su ciclo vital y que no los haya entregado a otros/as, las personas tejemos hilos y redes de interdependencia, en las familias, los hogares y la comunidad, esto posibilita nuestra existencia. ¿Qué pasa en un modelo que pone a los mercados en el centro y no a la vida? El gobierno de Chile ha sido negligente con diversas medidas y ha decidido no priorizar el cuidado colectivo lo que se puede observar en el gabinete de turno con dichos como el del Ministro Mañalich, que no consideraba razonable la suspensión de clases con el virus en su fase 3; o el de la Ministra Zaldívar que establece que es central que los trabajadores lleguen a su lugar de trabajo, indistintamente la magnitud que está tomando el virus. Finalmente, algunas medidas de cuidado se han tomado, como la suspensión de clases, pero con esas decisiones vienen preguntas que no iban a tener respuestas desde un gobierno ciego a lo esencial de los cuidados en la base de la reproducción
de la vida ¿Quién cuida a niños, niñas y adolescentes que no van a asistir a clases? la ordenación patriarcal de la sociedad ha dado la respuesta: las mujeres de diferentes edades han sido y serán las encargadas de los cuidados. En el último estudio de Fundación SOL “No es amor, es trabajo no pagado” exploramos quienes realmente cuidan a los niños y niñas. Del total de los hogares con jefatura femenina, un 31% son hogares nucleares monoparentales; esto significa que son madres solteras, divorciadas, separadas o viudas, que sostienen la mayoría de los cuidados de sus hijos/as, son estas mujeres las que provisionan el hogar de ingresos, bienes, servicios y cuidados. Al observar la pobreza de estos hogares, nos damos cuenta que casi la mitad (44,7%) son pobres de ingresos. Estas mujeres, jefas de hogar, están obligadas a buscar redes de contención y cuidados entre vecinas o familiares, porque no les alcanza para emplear a otra mujer que cumpla con las labores de cuidado. Las mujeres mayores cumplen un rol fundamental en este sentido ya que son parte del tejido sempiterno de mujeres que garantizan cuidados para otras mujeres de forma gratuita, en el citado estudio se observa que las mujeres entre 46 y 65 años que realizan trabajo voluntario para otros hogares, en promedio dedican 3,5 horas a esta actividad diariamente, estas actividades son principalmente el cuidado de niños/as y personas dependientes. Pero, ya sabemos que estas mujeres mayores son la población en riesgo, entonces ¿Quién cuida de estas mujeres cuando ellas no pueden cuidar? Es en este punto cuando observamos que el modelo capitalista y patriarcal tiene una fisura irreparable, y que en escenarios como estos se vuelve evidente. Es la cadena invisible de cuidados la que sostiene este modelo económico el cual se basa en la explotación del trabajo de cuidados gratuito de las mujeres, dejando en evidencia la interdependencia que tenemos como humanos. Ante un Estado que toma medidas ineficientes, personas que no pueden ser cuidadas por la población de riesgo, mujeres asalariadas empobrecidas y sin medidas de resguardo laboral que aseguren su empleo, con servicios médicos privatizados y colapsados, pensar en nuevas formas de gestionar los cuidados es urgente. La mayor radicalidad ante este escenario es resguardar a las personas que históricamente han cuidado y hoy no pueden hacerlo; madres, abuelas, vecinas, tías y hermanas que han velado por el bienestar de familias completas hoy se enfrentan a las negligencias del mal gobierno; nuestra respuesta es correr los márgenes de lo posible y pensar desde las comunidades, como nos cuidamos para resistir la peor virulencia de los últimos siglos: el sistema de acumulación capitalista.
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Por Antonio Martínez, Senior Manager de Deloitte
Covid-19: una vigilancia epidemiológica activa y centrada en los ciudadanos
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egún la OMS desde el 31 de diciembre de 2019 al 7 de marzo de 2020, hay más de 100.000 casos confirmadas de coronavirus en 94 países y casi 3.500 muertos. El COVID-19 está causando también impacto en la economía con la reducción de las exportaciones y del turismo o la cancelación de eventos como el Salón del Automóvil, el Mobile World Congress, el HIMSS evento muy relevante de Salud y Tecnología, HIMSS o el Cesco Week de minería en nuestro país. La ONU cifra un impacto económico mundial de más de 50.000 millones de dólares. En Chile, con los casos confirmados las autoridades de salud siguen atentamente la evolución, con campañas de prevención, aumentando la capacidad control y diagnóstico y reforzando la red de vigilancia epidemiológica del país. El flujo de Vigilancia Epidemiológica, actualmente es de carácter reactivo y centrado en los Establecimientos de Salud Públicos y Privados; encargados de notificar a la seremi las sospechas; quien confirma o rechaza y toma medidas de control y prevención, y notifica al Departamento de Epidemiología del Minsal; el cual recolecta, analiza y valida datos y realiza las labores de coordinación, comunicación de riesgo, alerta sanitaria y difusión. Algunos ejemplos de cómo la tecnología permite una vigilancia epidemiológica más activa y centrada en el ciudadano, contribuyendo a mejorar la detección, el diagnóstico, reduciendo el contagio y agilizando la coordinación y comunicación son: Inteligencia Artificial y apps para identificar riesgo de infección y autodetección temprana con recomendaciones y educación sobre qué hacer. Analytics para analizar rápidamente flujos y hacer tracking de movimientos de los ciudadanos que han tenido contacto con casos confirmados previniendo nuevos brotes. AI para acelerar el Diagnóstico y Tratamiento a partir de Tomografías Computarizadas o para monitorear noticias, redes sociales y documentos gubernamentales para predecir brotes. Chatbots y plataforma que proveen información en tiempo real, comunican e informan a la población, para evitar el pánico. Robots de Esterilización que limpian y esterilizan salas de pacientes en cuarentena e infectados. Blockchain para el intercambio de información de salud administrativa entre prestadores, pacientes y aseguradoras, reduciendo el contacto cara a cara en los brotes. Drones para la entrega de medicamentos en zonas afectadas. Telemedicina para consultas de rutina y seguimiento de pacientes sanos evitando que acudan a centros de salud. AI y IOT para detectar condiciones ambientales que favorecen la propagación o detectores de temperatura de personas que transitan zonas neurálgicas como aeropuertos, previniendo riesgos de brotes. Por el momento, el COVID-19 ha mostrado un alto nivel de contagio y afortunadamente bajas tasas de mortalidad. Pero esto puede cambiar o aparecer nuevos patógenos y epidemias. Se hace necesaria una estrategia para transformar y fortalecer nuestro Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica con una vigilancia activa y centrada en el Ciudadano.