por: Gerardo Lozano
Opinión política
Torreón: en camión de tercera
E
l problema de la mayoría de los gobiernos de todos los niveles en México es su cortedad de visión, su incapacidad de invertir el dinero público en obras de infraestructura que estén pensadas en función de una utilidad de largo plazo. Hay en Torreón un Instituto Municipal de Planeación, IMPLAN, y eso es muy bueno si lo que propone este instituto tuviera un carácter normativo, pero no; lo que propone, para el propio gobierno del cual forma parte, son como las llamadas a misa: el que quiere va y el que no, pues no. Si se ha viajado un poco o un mucho por países desarrollados, se puede observar que una de sus principales características es que sus ciudades cuentan con sistemas de transportación muy modernos y eficientes, de tal manera que se puede ir a cualquier parte, con gran comodidad y a un precio módico. Torreón, cuando alguna vez, a principios del siglo
pasado, fue una ciudad chica y con un trazo urbano muy moderno para la época, contaba con un sistema de tranvías que era, también para la época, un modelo de eficiencia e inclusive de ecología. Penosamente, con el paso de los años las cosas se fueron echando a perder y para los años setentas del siglo pasado Torreón era una ciudad media con un pésimo sistema de transporte y una deficiente movilidad, pero esto fue empeorando con el paso de las décadas, hasta llegar al estado de cosas en que nos encontramos. Cuando inició el actual gobierno de Jorge Zermeño Infante, en 2018, la ciudad tenía prácticamente terminada la obra física para establecer un nuevo sistema de transporte del tipo Metrobús, que tiene como propósito el restructurar el obsoleto, contaminante y caro transporte de autobuses públicos. Es una obra que fue apoyada por el gobierno de Enrique Peña Nieto, por lo tanto financiada con fondos federales, los cuales fueron parados de tajo por el actual
362 | noviembre de 2021
19