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Límite a deducción de donativos

El límite a la deducción de donativos obstaculiza acciones filantrópicas, afectando a sectores vulnerables, de acuerdo con organizaciones de la sociedad civil, lo cual debilita el tejido social y pretende el control del Estado sobre la asistencia, en lo que es un proyecto de tendencias cada vez más estatistas del actual gobierno federal, para instaurar su proyecto político. Una red de filantropía, que está basada en la solidaridad y la asistencia social, la cual ha sido construida durante décadas, va a recibir un golpe devastador por parte del fisco, afectando a miles de organizaciones civiles que desempeñan una labor social en todo el país, cuyos ingresos provienen de las personas físicas, a través de donativos. Al juntar el concepto de donativos con otras deducciones que venían haciendo las personas, sobre todo de clase media y clase media alta, el margen para hacer aportaciones de beneficencia se reducirá drásticamente, cuando el Estado, imposibilitado para atender todas las demandas de los grupos sociales más vulnerables, no puede cubrirlas. Aunque se le niegue, la medida va en contra de la sociedad civil, que desarrolla redes de apoyo social al margen de los gobiernos y del Estado como tal. El trasfondo pareciera políticamente perverso, para privilegiar el manejo de los programas asistenciales gubernamentales, que, en México, siempre tendrán una intención de carácter clientelar y de manipulación electoral en consecuencia. Con la Miscelánea Fiscal para 2022, recientemente aprobada en el Congreso de la Unión, los donativos se incluyeron en el límite global para deducciones personales, establecido en el artículo 151 de la Ley del Impuesto sobre la Renta (Ley del ISR): El monto total de las deducciones que podrán efectuar los contribuyentes en los términos de este artículo no podrá exceder de

por: Agencias | La redacción con información de Proceso y El país

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pone en riesgo a organizaciones civiles

la cantidad que resulte menor entre cinco veces el valor anual de la Unidad de Medida y Actualización, o del 15% del total de los ingresos del contribuyente, incluyendo aquéllos por los que no se pague el impuesto. Lo anterior no aplicaba para los donativos, pero con la Miscelánea Fiscal para 2022 se incluyeron los donativos en el límite global de deducciones personales, que aproximadamente es equivalente a 163,000 pesos anuales. El problema es que dentro de estos deducibles ya se encuentran conceptos como gastos médicos, seguros de vida, hipoteca, gastos funerarios, colegiaturas, transporte escolar obligatorio, entre otros.

¿CÓMO AFECTA EL LÍMITE A DEDUCCIÓN DE DONATIVOS?

La directora del Fomento a la Cultura, Arte, Promoción y Asistencia Social (Focapas), Lucía Salcedo, dijo a Proceso que ya no tendrá la opción de destinar el 7% de sus ingresos anuales a donativos y deducirlos de impuestos. Dicha organización, sin fines de lucro, dedicaba parte de su tiempo a distribuir de manera gratuita implementos de seguridad en hospitales públicos para el personal sanitario. “Dependemos en 40% de nuestros ingresos de las personas físicas, por eso la Miscelánea Fiscal nos va a perjudicar, porque la deducción fiscal era un incentivo, porque contribuía para ayudar a personas en situación de vulnerabilidad, y su aportación era deducible de impuestos, y esto ya no va a pasar”, comenta. Además, mencionó que han tenido presencia en lugares en los que la autoridad no llega, en los cuales cuentan con problemas de suministro de agua, drenaje y en donde algunas personas han perdido su patrimonio. “Un empresario nos donó mascarillas, cubrebocas, overoles, cubre zapatos, respiradores, y de mayo a noviembre nos dedicamos a entregar ese material a médicos y enfermeras a quienes sus dependencias, de Ecatepec e Ixtapaluca, no les aportaban esos materiales de seguridad”, mencionó. Por su parte, la directora de la Asociación Alternativas y Capacidades, Lucía Hidalgo, mencionó que dar incentivos es una política que propicia la filantropía, mientras que la evasión es una narrativa totalmente ajena a las organizaciones que ayudan a la población.

ORGANIZACIONES DE LA SOCIEDAD CIVIL EN RIESGO

De acuerdo con El País, más de 40,000 organizaciones de la sociedad civil en México atienden problemáticas como violencia a las mujeres, atención a diversos tipos de discapacidad, atención a personas en situación de calle, ayuda a migrantes o apoyo a personas de escasos recursos, entre varios cientos de causas. De estas asociaciones, más de 5,000 perciben casi la totalidad de sus ingresos de donativos de personas físicas, según datos del Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi). Mientras que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) indica que la mayoría de los contribuyentes no alcanza el tope de deducción de sus gastos y casi nadie dona el 7% de su ingreso a organizaciones, la desaparición del incentivo supondría una afectación para millones de personas. Para Ricardo Bucio, presidente del Cemefi, el Estado no tiene la capacidad de brindar los servicios que ya dan las asociaciones. “Si se debilitan estos servicios hay un problema muy grande para las instituciones públicas, pero no sólo eso, sino que puede costar la vida de las personas”, expuso vía telefónica a El País.

Los réferis de box:

Arriba del ring el réferi debe salvaguardar la integridad física de los peleadores, tener un amplio conocimiento del reglamento de box para aplicarlo correctamente y contar con una buena preparación física para seguir la pelea y actuar en el momento oportuno. Su concentración es vital para evitar errores, pues desconectarse de las acciones que suceden en el cuadrilátero puede originar una tragedia. Luciano Flores Rojas,

réferi profesional y presidente de la Asociación de Ex Boxeadores de La Laguna, nos comparte su experiencia en esta difícil profesión. el difícil arte de dirigir una pelea

Arriba del ring el réferi debe salvaguardar la integridad física de los peleadores, tener un amplio conocimiento del reglamento de box para aplicarlo correctamente y contar con una buena preparación física para seguir la pelea y actuar en el momento oportuno. Su concentración es vital para evitar errores, pues desconectarse de las acciones que suceden en el cuadrilátero puede originar una tragedia. De los Réferis gomezpalatinos destaca hoy en día Luciano Flores Rojas con una antigüedad de 23 años. Sus inicios fueron en 1998 en el Boxeo de Aficionados de La Laguna. Había carencia de réferis para cubrir las funciones semanales celebradas en la Arena Olímpico Laguna, por lo que decidió abrazar esta difícil profesión. Contaba con el antecedente de haber conquistado cinco campeonatos de diferentes categorías en el Torneo Guantes de Oro y haber estado concentrado en 1988 en el Comité Olímpico Mexicano. Flores Rojas fue réferi en las peleas de Campeonato Continental de Marco Antonio “El Veneno’’ Rubio y Cristian Mijares, del combate de Rubén “El Cloroformo’’ Padilla por el Campeonato Nacional de Peso Medio. Para adentrarse es este fascinante y singular oficio, Revista de Coahuila entrevistó en exclusiva a Luciano Flores Juárez, un personaje del boxeo lagunero con una experiencia y sabiduría de 60 años en el “deporte de las orejas de coliflor’’. Hoy en día es presidente de la Asociación de Ex Boxeadores de La Laguna, quien también desempeñó los cargos de presidente de la Asociación de Boxeo de Aficionados de La Laguna de 1996 a 2003. En el box profesional fue Juez durante 12 años, de 1996 a 2008, y Comisionado ocho años, de 2008 a 2016.

réferi? RdeC: ¿Cuál es la preparación que debe tener un

LFJ: Un réferi debe tener un amplio conocimiento del boxeo, además de haber sido boxeador profesional. Ser réferi es muy complicado porque si para la pelea, le reclama de inmediato el manager del perdedor; sino la suspende, le reclaman por no haberla detenido y de inmediato surge el comentario “pudiste evitar una desgracia y no lo hiciste”. En seguida recordó que a un Campeonato Nacional llevó un grupo de boxeadores de La Laguna, entre ellos Francisco Rodarte de Torreón, Campeón Nacional de Peso Welter, quien se enfrentó a un soldado de nombre Catano. Estaban en plena acción y en un cambio de golpes el réferi paró la pelea y le empezó a contar a Rodarte y le dijo que diera un paso adelante. El réferi se le quedó viendo a los ojos y le dijo que no podía continuar. “Se terminó la pelea y Francisco Rodarte se fue a bañar y al regresar a las gradas me preguntó qué había pasado. Ahí está la importancia del réferi, de haber detenido la pelea a tiempo, pues se fijó que la pupila del peleador de Torreón no estaba dilatada, pues si presenta dilatación debe de inmediato parar la pelea’’, explicó.

Añadió que lo mismo pasó en el combate entre Claudio “El Lobito’’ Adame (QEPD) y Ramón “El Bobby’’ Cervantes cuando estos dos grandes boxeadores gomezpalatinos iniciaban su carrera y se enfrentaron en un combate pactado a cuatro rounds, el 22 de marzo de 1956, en la Arena Olímpico Laguna de Gómez Palacio, Durango. “Resulta que el ‘Bobby’ Cervantes noqueó al ‘Lobito’ Adame en el cuarto episodio y no sabía que había ganado. Claudio le conectó a Ramón varios golpes en el último asalto, Cervantes estaba noqueado, pero de pie, logró responder con varios golpes y tumbó al ‘Lobito’, pero no se dio cuenta’’, contó el entrevistado. El primero de abril del 2004 entrevisté para un diario local a Ramón “Bobby’’ Cervantes sobre este suceso y lo recordó así: “Bajé del ring completamente ‘drogi’, cuando estaba en la regadera le pregunté a mi amigo Raymundo Isais (QEPD) qué había pasado y me respondió que había dado una gran pelea y había ganado’. El Réferi no se dio cuenta que ambos boxeadores estaban fuera de sí. El instinto de peleador los sostuvo de pie.

RdeC: ¿Qué es lo más difícil de ser réferi?

LFJ: Por las décadas de los años cuarenta a los sesentas los réferis eran jueces también, llevaban la contabilidad de la pelea. Lo más difícil es saber detener una pelea a tiempo. Ha habido muchas muertes sobre el ring por no haber intervenido a tiempo para detener la pelea. “Anteriormente las peleas de Campeonato Mundial eran a 15 rounds, era un desgaste físico tremendo. Por ejemplo, si tumbaban a un peleador en el 13avo episodio iba a la esquina ‘drogi’, pero se mantenía en pie. Lo revivían con sales de amoniaco, las depositaban en una botella para que el boxeador las inhalara y pudiera reaccionar.”

“Don José Sulaiman prohibió esto cuando asumió la Presidencia del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) tomando en cuenta el daño que ocasionaban las sales de amoniaco y los golpes recibidos. El boxeador seguía peleando y recibía más castigo con el eminente riesgo de desfallecer y llegar al round 15 en esas condiciones.” A manera de ejemplo citó el combate que sostuvo el cubano Ultiminio “Sugar’’ Ramos contra el norteamericano Dave Moore por el Campeonato Mundial de Peso Pluma, combate celebrado el 21 de marzo de 1963 en Los Ángeles, California. Dave Moore cayó dos veces en el decimoprimer round y para el decimosegundo ya no salió, perdiendo por nocaut técnico. Dave Moore regresó al vestidor colapsado y tres días después falleció. Murió a consecuencia de un golpe que recibió al impactarse la cabeza contra una cuerda, que en ese entonces eran de acero forradas con cuero. En esa época nada más eran tres cuerdas, como consecuencia de este suceso se aumentó una cuerda más y en lugar de acero le pusieron manguera y doble forro especial para evitar otra tragedia similar. El entrevistado consideró que el Réferi debió parar esa pelea en el décimo round y no lo hizo porqué Dave Moore contestaba los golpes de Ultiminio “Sugar’’ Ramos, quien quedó mentalmente muy dañado al enterarse de la muerte de su rival y, boxísticamente, no volvió a ser el mismo sobre el ring.

RdeC: ¿Cuáles son las principales mañas o infracciones a las que recurren los boxeadores?

LFJ: Una de ellas es cuando un peleador se recarga sobre el rival o lo abraza, otra cuando estira el brazo izquierdo o el derecho para mantenerlo fijo y tenerlo a distancia. “Otros son los golpes a la nuca, el llamado golpe de ‘conejo’, el cual es ilegal. También recurren a los golpes a los riñones o por la espalda, a los llamados golpes de ‘retroje’, cuando tiran un golpe y no lo conectan, pero de regreso intentan golpear al rival. Otra maña es ponerle vaselina a los guantes para tratar de cegar al rival, que no vea bien.” “Algunos boxeadores”, continuó el entrevistado, “se ponen mucha vaselina en la cara para que se resbalen los golpes. Es dónde el réferi debe estar atento y pedir la toalla al manager para limpiar los guantes de su boxeador y la cara del rival. Se cuenta que el legendario manager Arturo “El Cuyo’’ Hernández, apodado “El Mago’’ para curar las heridas, preparaba un “menjurje’’ especial para sellar las heridas o cortadas de ceja e impedir que el boxeador siguiera sangrando. Para que un peleador no pudiera cortarse tan fácilmente le ponían vinagre en la cara y los exponían al Sol para que la piel se endureciera. Esto lo hacían durante los entrenamientos y también los ponían a absorber vinagre por la nariz para evitar que los vasos sanguíneos se abrieran fácilmente y pudieran cicatrizar cuando resultaban dañados. Recordó que antes había guantes con dedo pulgar por separado, lo cual algunos boxeadores aprovechaban para “picarle los ojos’’ al rival. El destacado púgil lagunero Sigfrido Rodríguez Gómez fue víctima de ese ilícito y perdió uno de sus ojos, en la pelea que sostuvo contra el nicaragüense Alexis Arguello en la Arena Kenedy de Managua.

RdeC: ¿Cómo identifican a un peleador sucio?

LFJ: Se identifica por su forma de pelear, normalmente no presentan pelea, se la pasa corriendo alrededor del ring, conecta golpes prohibidos y busca el “clinch’’ para evitar ser golpeado. Además fanfarronea y se mofa del rival para sacarlo de concentración y poder soportar la ruta de toda la pelea, pero el público conocedor lo reconoce y abuchea de inmediato. Difícilmente este tipo de peleador lo repiten en una función de box por no ser un digno rival.

RdeC: ¿En qué se basan para descontar puntos a un boxeador?

LFJ: Se toma en cuenta que amarra mucho, que cae en “clinch’’, no presenta pelea y da golpes prohibidos. Cuando un boxeador da un golpe prohibido contundente, de inmediato se le quita un punto y si es grave puede ser descalificado. “Cuando se cae en ‘clinch’ y golpea a su rival es amonestado por el réferi, también cuando no hace caso a las indicaciones, insulta al rival y no presentan pelea.”

RdeC: Al aplicar la cuenta en una caída, ¿cómo saben si el peleador puede o no seguir en el combate?

LFJ: Se revisa la vista, que la pupila no esté dilatada. Revisa también que no esté inestable el peleador, que respondan sus reflejos. Explicó que el réferi le cuenta al peleador; si éste no reacciona a la cuenta de ocho, le habla y le pide que camine para

“Un réferi debe tener un amplio conocimiento del boxeo, además de haber sido boxeador profesional. Lo más difícil es saber detener una pelea a tiempo. Ha habido muchas muertes sobre el ring por no haber intervenido a tiempo para detener la pelea.”

ver si está dañado e inestable. Le pregunta también en que round van, cómo se llama o dónde están. Se cuenta que en una ocasión un peleador que había sido derribado por su rival, se levantó “drogi’’ y le preguntaron cómo te llamas y él respondió que se llamaba Pedro Infante. En este caso se para de inmediato la pelea.

RdeC: ¿Habrá réferis que dejen correr mucho castigo para que sea mayor el espectáculo?

LFJ: Esto pasa muy seguido en Estados Unidos, el réferi no protege al peleador, no tiene sensibilidad por ese ser humano que está noqueado y lo expone a una desgracia. En seguida recordó que hace poco tiempo sucedió algo parecido: no es posible que se pierda tiempo en el conteo aplicando la cuenta de protección; de inmediato debe llamarse al médico, desatar los guantes y las cintas de las zapatillas, así como quitarle el protector bucal para que respire. Hay casos que en el mismo ring se aplica una sustancia para adelgazar la sangre y evitar que no se formen coágulos que vayan a ser de fatales consecuencias.

RdeC: ¿Cómo se da la corrupción en el boxeo?

LFJ: En el tiempo que estuve en la Comisión de Box de Gómez Palacio se ha trabajado honestamente desde la época de don Ignacio Guzmán Cuéllar, quien durante tres décadas dirigió la Asociación de Box gomezpalatina. Se manifestó en contra de ayudar a un peleador con una decisión favorable en un combate que no ganó. Es perjudicarlo, engañarlo, porque para lograr una victoria debe esforzarse y sacrificarse en el gimnasio, en su forma de ser y de vivir. “No es justo que a un peleador que ganó una pelea se le perjudique. Ni los réferis ni los jueces reciben consignas, serían injustos y deshonestos al dañar a muchachos que se esfuerzan y sacrifican por hacer un nombre en el boxeo para lograr sus metas.

RdeC: ¿Quién asigna al Réferi y cuánto gana?

LFJ: Lo asigna la directiva de la Comisión de Box respectiva en base a la importancia del evento. Se toma en cuenta si hay un Campeonato Nacional o Mundial en disputa. “Se le designa en base a la categoría de la función de box. Hay peleas de cuatro rounds o más, funciones estrellas o por un título Mundial, en este caso se elige a los mejores réferis”, puntualizó. Indicó que un réferi gana de acuerdo al número de peleas y de rounds que va a referear. En una función de box normalmente actúan tres réferis, uno para la pelea estelar, otro para la semifinal y otro para las preliminares. “Los réferis reciben un sueldo dependiendo del evento”,

reiteró.

RdeC: ¿Anécdotas y hechos más impresionantes que ha vivido en sus 60 años en el mundo del box?

LFJ: Recuerdo que en una función celebrada en la Arena Olímpico Laguna hubo una gran bronca. Se había designado al Dr. José Majir Ayub como médico de ring por la Comisión de Box de Gómez Palacio. Estaba ubicado cerca del cuadrilátero para poder subir en cualquier emergencia, cuando de repente lanzaron un tempano de hielo y le pasó rozando al Dr. Majir Ayub, quien se asustó tanto y prometió que jamás volvería a una función de box. Fue su debut y despedida. En otra ocasión un joven boxeador fue noqueado, de inmediato el médico del ring subió al escenario para reanimarlo. Sacó una jeringa, la preparó y aplicó el medicamento para evitar coágulos de sangre. En una función de hace años refereaba Luciano Flores Rojas la pelea entre Alejo Sánchez y Alberto “El Contador’’ Soto. Los managers eran Joaquín “El Petrolero’’ Macías y Rafael Díaz Covarrubias, respectivamente. “El Contador’’ Soto dominaba la pelea, el réferi intervino para detenerla por el estado físico que presentaba Alejo. “El Contador’’ se volteó y por encima del réferi su rival le soltó un derechazo que casi lo noquea. “La pelea se detuvo, Joaquín ‘El Petrolero’ Macías protestó y se armó una gran discusión porque quería que su boxeador ganara. La labor de un réferi en una pelea es de gran responsabilidad y vocación para desempeñarla con éxito”, concluyó.

ALGUNOS PERSONAJES

De los Réferis de Torreón sobresale Arturo Zárate Flores desde 1982, y a la fecha ha sancionado 20 Campeonatos Nacionales de la FECOM, diez Campeonatos del Mundo Hispano, ocho Campeonatos Plata del Consejo Mundial de Boxeo, siete Campeonatos Internacionales de la Asociación Mundial de Box, 12 de la Organización Mundial del Boxeo y nueve del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), entre ellos los de los laguneros Raúl “La Cobrita’’ Soto, Christian Mijares y Marco Antonio “El Veneno’’ Rubio. La Comarca Lagunera ha sido un semillero importante de réferis profesionales de box, quienes han participado en peleas de Campeonatos Nacionales y Campeonatos del Mundo. En la década de los años sesenta destacaron Fortunato Chavarría, Antonio Nuño y el Sr. Santelices en la ciudad de Torreón; en Gómez Palacio Salvador “Chagui’’ Vázquez, Manuel “El Chamaco’’ Castro, Catarino “El Calabrote’’ Guerrero, Joaquín Hidrogo, Julio César Saavedra y Ramón “El Bobby’’ Cervantes, el único que aún vive. En San Pedro de las Colonias destacó en el pasado como réferi el inolvidable comentarista deportivo Víctor “El Mago” Cepeda. Los Réferis profesionales en la actualidad son Aurelio Vázquez, Juan Gallegos (nieto del ex boxeador “Chilo” Gallegos) y Luciano Flores Rojas en Gómez Palacio; en Torreón destacan Arturo Zárate Flores, actual presidente de la Comisión de Box de Torreón, Raúl “El Cuate” López, José Cruz Badillo, Edwin Saldaña, Raymundo Ríos Jr. (hijo del ex boxeador “Cholín” Ríos), Christian de la Torre y Alberto Marciano.

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