Dénia, la pequeña ciudad en la que estuvo destinado en tres momentos diferentes, guarda un grato y cariñoso recuerdo hacia un hermano que supo ser testimonio, que supo trasmitir y forjar corazones. Gracias, Hermano, por acercarnos a Jesús a través de su vida y de su entrega. El Hno. Ignacio estuvo destinado en Dénia durante el curso 1960-61 como profesor de parvulario y entre 1979-1981, como Superior y profesor del colegio. Desde el año 2017 formaba parte de la actual Comunidad de hermanos, atendiendo parcialmente la conserjería y colaborando con el colegio en todo lo que se le pedía. Participaba activamente en todas las celebraciones y oraciones aportando presencia y sencillez, virtudes muy maristas que le caracterizaban. Su intensa actividad pastoral y su animación litúrgica, le llevaban a participar plenamente en las diferentes celebraciones parroquiales. También formaba parte del coro de APAMAR, donde cada año, en Navidad, nos amenizaban con villancicos y diferentes cantos. Su gusto por el canto le llevó a formar parte del Orfeón de Dénia, en el cual disfrutaba interpretando diferentes obras.
Un poco más del Hno. Ignacio a través de sus hermanos de comunidad…
“Destaco la capacidad del Hno. Ignacio para afrontar la vida con optimismo y positividad religiosa. Sabía sacar lo mejor de cada uno, tanto de la gente más cercana, como de aquellos no tan conocidos. Siempre sacaba virtudes y valores, no tenía maldad ninguna. Era un placer conversar con él, pues tenía la habilidad de ayudarte a ver las cosas desde otro punto de vista. Un punto de vista más humano, más cristiano, más marista…” (Hno. Miguel Sancho. Dénia) “Convivir con el Hno. Ignacio, compartir comunidad y vivencias con él, ha sido muy fácil, ha sido un regalo que Dios nos ha dado a todos los que le hemos conocido. Estar con él es lo más cerca de un santo que he podido estar”. (Hno. Millán Jarque. Dénia) “El Hno. Ignacio era un buen marista, vivía plenamente los tres valores maristas reflejados en las tres violetas: Humildad, sencillez y modestia. Destacaba en su quehacer diario su amor a María. Con su humanidad y su disponibilidad supo transmitir lo mejor que tenía a través de su tierno corazón. Su piedad y religiosidad ayudaban a acercarse más y mejor a Dios. Fue un buen hermano, un buen marista y un buen testigo del amor de Dios. Desde su marcha tenemos un Hno. que intercede ya por todos nosotros.” (Hno. Alberto Lázaro. Dénia) “Destaco del Hno. Ignacio su devoción a María. Todo lo que hacía, todo lo que vivía, lo ponía en las manos de María y lo utilizaba para catequizar y para transmitir ese amor a la Virgen. Conversar y dialogar con el Hno. Ignacio era una intensa y elaborada catequesis mariana.” (Hno. Vicente García. Dénia)
+ TÚ, SERÁS HOY, CHAMPAGNAT +
¡Gracias, Hermano, por tu vida y testimonio!
CURSO 2020 - 2021 87
