17 Academia crónica
Domingo, 15 Noviembre 2020
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EL DATO | ENTIERRO DE GEMELOS MÁS ANTIGUO Estudios genéticos, morfológicos y químicos pudieron identificar a los dos bebés de un doble entierro de 31 mil años en Austria como gemelos idénticos y descifrar su corto tiempo de supervivencia
Nuestros científicos 2 El objetivo es que en el centro se pueda formar a mucha gente en virología y podamos dar respuesta rápida en diagnóstico, procesamiento de muestras y poder hacer vacunas. Sobre todo, sueño con formar a muchas más personas en esta área, explica Susana López Charretón
“Mi sueño pendiente es ayudar a construir un Centro Nacional de Virología en México” ebido a la pandemia de COVID-19, la mayor parte de los virólogos de México hemos dejado en pausa nuestras líneas de investigación para enfocarnos en la descripción y atención al coronavirus SARS-CoV-2, que hace un año no se conocía. Sin embargo, todavía hay muchas preguntas que resolver sobre otros virus infecciosos que son altamente letales como los rotavirus, por eso digo que mi sueño pendiente es ayudar a construir un gran Centro Nacional de Investigación de Virología en México, contó a los lectores de Crónica la doctora en Ciencias Susana López Charretón, experta en investigación en virus y nueva integrante de El Colegio Nacional. Hace 40 años, López Charretón realizó una de sus primeras publicaciones científicas de importancia internacional, al participar en el estudio donde se comparó los rotavirus presentes en personas de la Ciudad de México y de Santiago de Chile, resultados publicados en la revista Infection and Immunity. Posteriormente ha realizado investigaciones y publicado más de 130 artículos en revistas científicas internacionales como autora principal o coautora. Aunque estudia diferentes tipos de virus, su interés principal han sido los rotavirus, agentes infecciosos conocidos por provocar cada año la muerte de 450 mil niños menores de 5 años, según datos de. la Organización Mundial de la Salud (OMS). A lo largo de su recorrido intelectual ha avanzado con un colega muy cercano en formación académica e intereses científicos: su esposo y padre de sus dos hijos, el también virólogo Carlos Federico Arias Ortiz, con el que ha realizado numerosos estudios. Ambos trabajan desde hace más de 25 años en el Instituto de Biotecnología (IBt), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en Cuernavaca. Al preguntarle si hay algún sueño que tenga pendiente por realizar, después de los múltiples reconocimientos que ha recibido de parte de la UNAM, la
No requerimos vivir físicamente todas las cosas, muchas las podemos crear con la imaginación” LUIS PONCIANO /ITESO
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[ Antimio Cruz ]
Durante más de 40 años López Charretón ha estudiado los rotavirus, sus características y acción sobre el organismo humano.
Academia Mexicana de Ciencias (AMC), la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), y el Instituto Médico Howard Hughes, sonríe y responde que sí, todavía hay un sueño profesional muy importante que persiguen ella y su esposo: “Sí. Queremos hacer un Centro Nacional de Virología para poder contender con problemas como la actual pandemia. Llevamos cinco años acariciando ese sueño. La idea es hacer un centro en el que se pueda formar a mucha gente en virología y que podamos dar una respuesta rápida en diagnóstico, en procesamiento de muestras, poder hacer vacunas y poder hacer pruebas. Todo eso en un lugar concentrado, que no tenemos en este momento en México. Sobre todo sueño con poder formar a muchas más personas en esta área”, dice en conversación con este diario. Al describir cuál es su interés cien-
tífico presente reconoce que no deja de tener nuevas preguntas pero que la actual emergencia sanitaria le ha obligado, igual que a otros colegas, a enfocarse en el trabajo para encarar al coronavirus SARS-CoV-2. “Pensar en qué pregunta científica me gustaría contestar actualmente es difícil de contestar porque tuvimos que reconvertir nuestro laboratorio, que estaba muy enfocado en otras líneas de investigación, y llevo seis meses materialmente sólo haciendo trabajo de COVID19. Entonces, me ha arrancado de mis proyectos porque no había forma de hacerlo compatible con la carga de trabajo que hemos tenido ahora, pero hay muchas preguntas que todavía quiero contestar que están relacionadas con mis líneas de investigación de muchos años, sobre rotavirus”, detalla.
FRACASO Y FELICIDAD. Como persona,
Susana López Charretón tiene una vida con muchas dimensiones, más allá de la investigación científica. Es madre de dos hijos, Rodrigo y Alejandra. Él se ha interesado en el comercio y finanzas. Ella en el diseño, fotografía y escritura. También disfruta mucho cocinar y dice que lo primero que quiere hacer, al concluir el distanciamiento social, es ir a visitar a su mamá a San Luis Potosí. Sobre la infancia, atesora el recuerdo de su papá cuando le hacía pensar en bosques y en ríos antes de dormir “para llevar mi mente a otro lado y no pensar en problemas. Mi papá y mi mamá valoraban mucho la libertad. No tenían una escuela, pero a cada uno de sus hijos nos apoyaron para hacer lo que quisiéramos, sin importar lo que la gente pensara”, dice. Como nueva integrante de El Colegio Nacional, una de sus responsabilidades será dar conferencias y cátedras públicas sobre su campo de conocimiento. Esto se vincula con la cualidad humana que ella dice que más aprecia: la generosidad. “Porque yo creo que es importante compartir lo mucho o lo poquito que tenemos para poder ser empáticos con la gente. Eso para mí es muy importante” —¿Cuál cree que es la importancia de la imaginación en una vida saludable? —El poder volar con la mente y no estar amarrado a la situación actual. Poder visualizar escenarios distintos es muy enriquecedor. No requerimos vivir físicamente todas las cosas, muchas las podemos crear con la imaginación. —¿Encuentra usted algún valor en el fracaso? —Sí. Son las mejores lecciones. Hay que aprender de los errores, levantarse y rehacerse. Eso es súper común en ciencia. Hay que hacerse resistente al fracaso, aprovecharlo y volverse a levantar y aprovechar los errores. —¿Y para usted, qué es la felicidad? —Yo considero que la felicidad son momentos muy puntuales. No es un fin en sí mismo, son momentos que hay que saber apreciar y en eso me considero muy afortunada porque he tenido muchos momentos así.