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La neureducación: se aprende aquello que se ama


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Javier Condori Chambi javiercondorichambi3@gmail.com La Paz, Bolivia
Docente de Educación Primaria Comunitaria Vocacional, actualmente realizando estudios de postgrado.
Resumen
En nuestro medio como es la enseñanza-aprendizaje se debe fortalecer las habilidades y capacidades de los estudiantes, debido a que ellos solo aprender solo aquello que les llama la atención, aquello que despierta su curiosidad, por lo contrario, siempre resulta que les de miedo ir a la escuela o no les guste la matemática u otra área, es por eso que como docentes es nuestro deber fortalecer las capacidades del cerebro como la emoción, curiosidad, atención, memoria.
Palabras Clave: neuroeducación, emoción, aprendizaje, conocimiento.
Introducción
En esta época en la que la tecnología está invadiendo nuestras vidas, tiene un valor tremendo, pero nunca será un sustituto del maestro, la prioridad de un país debe ser la educación, por otro lado, la emoción está en el corazón de esta nueva noción. Este componente emocional es fundamental tanto para quien enseña como para quien aprende, no hay verdadera educación hasta que no se está centrado en la columna emocional.
Desarrollo
La neureducación: se aprende aquello que se ama El aprendizaje es un proceso por el cual pasa el cerebro de todos los seres vivos, es la base para la supervivencia de un individuo y de una especie, ya sea comiendo, bebiendo o teniendo la propia sexualidad. En su forma más pura, aprender y memorizar implica hacer conexiones entre eventos que causan cambios en la actividad neuronal y sus interacciones con otras células neuronales en redes que abarcan varias áreas del cerebro. Un niño comienza a aprender desde el mismo momento del nacimiento, si no antes. Aprende en los primeros años a través de esos mecanismos básicos que son la imitación, la atención compartida y la empatía, como explico y pongo ejemplos en uno de mis últimos libros ‘Neuroeducación: sólo se puede aprender aquello que se ama. (EDUCACIÓN 3.0, 2019, p. 2) No se trata de infundir emociones en el aula; se trata de enseñar con emoción, lo que significa hacer que lo que estás enseñando sea interesante; un profesor monótono, aburrido o repetitivo es un claro ejemplo del valor de la emoción en la que enseña; un gran profesor es aquel que puede convertir cualquier objeto o concepto, incluso matemático, con apariencia en algo






siempre interesante. La emoción: es esa energía que nos mantiene vivos; sin emoción estaríamos deprimidos, apáticos; emoción enfatiza la curiosidad y la atención, y con ello, el interés por el descubrimiento de todo lo que es nuevo en su vida. Mora (2013) indica que: “por eso son importantes las palabras y como se utilizan. Las palabras son el vehiculo del conocimiento y este, en la enseñanza, debe ir siempre acompañado por la emoción” (p. 87). La curiosidad: la curiosidad es el mecanismo del cerebro para detectar diferencias en un entorno monótono, y es con esto que uno presta atención a lo que sucede a su alrededor, por tal motivo, lo que has aprendido y memorizado tiene algún significado para tu supervivencia. Mora (2013) “jugar es un medio, una excusa, a través de la cual se aprende porque cada percepción, seguida de un acto motor, es siempre nueva, sobresale de la anterior, y refuerza la curiosidad” (p.74). La atención: Mora (2013) refiere que: “la atencion sigue a la curiosidad sin necesidad de pedirselo al alumno. Y despues es cuando se sigue con el proceso activo, eficiente, de aprendizaje y memoria” (p.82). La atención es como una ventana que se abre en el cerebro, a través de la cual aprendemos y recordamos información del mundo que nos rodea, el mecanismo de atención del cerebro es necesario para ser consciente de cualquier cosa, por tal motivo no hay aprendizaje sin atención. Aprender: Mora (2013) relaciona que: “el niño juega porque le produce placer hacerlo, sin saber, por supuesto, que es el mecanismo diseñado por la naturaleza para empujarle a aprender” (p.93). Como resultado, el niño aprende a mover el brazo de forma coordinada, a mantener una postura erguida y a ser preciso en los movimientos que le llevan a agarrar objetos del entorno, como andar en bicicleta o tener la habilidad jugar un deporte, y así aprende sobre el entorno en el que vive. La memoria: es el proceso por el que tenemos lo aprendido durante un periodo de tiempo, es el medio por el que se transmiten los conocimientos y se logran crear una cultura, así también la memoria es evocar lo aprendido casi cada vez que queramos hacer uso del mismo, en nuestro medio es hacer uso de los saberes y conocimientos ancestrales. Mora (2013) indica que: “las memorias conscientes refieren a hechos o sucesos ocurridos que podemos evocar y contar, son memorias declarativas (explicitas); por ejemplo, donde y que conversacion mantuve ayer con un amigo” (p.99).
Conclusión
Hoy en día, hay mucho interés en cambiar, innovar y mejorar la educación y la educación utilizando el conocimiento del cerebro como base. Es un intento de construir una base sólida para la educación que se pueda aplicar no solo a los docentes y estudiantes, sino a toda la sociedad, que incluye a los padres, las unidades educativas, los medios de comunicación y la importancia crítica de la emoción y la curiosidad, así como los mecanismos de atención y los tiempos de atención como ejes importantes para aprender, memorizar y adquirir conocimientos.
Bibliografía
EDUCACIÓN 3.0. (5 de Septiembre de 2019). Francisco Mora: "El cerebro sólo aprende si hay emoción". Obtenido de EDUCACIÓN 3.0: https://www.educaciontrespuntocero. com/entrevistas/francisco-mora-el-cerebro-solo-aprende-si-hay-emocion/ Mora, F. (2013). NEUROEDUCACIÓN solo se puede amar aquello que se ama. Madrid: Alianza.