María Donma
Mareya 1
Niña mía ¡Oh, querida mía, mi niña! florecita de cielo lucerito del vergel golondrina de verano tu casa, la primera escuela, los progenitores te enseñaron y aprendiste los seminaristas, el segundo hogar todos crean sabiduría para la vida son universos en libros de mortales y celestiales todos trabajan por el fervoroso anhelo hacer de ti, mágico ser, que cada amanecer alegre cante, disfrute y que nunca deje de soñar!…
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