María Donma
Mareya 1
Para Wagner Amor mío, mi príncipe Magüas siempre estás en mi corazón, te cuento: que ha empezado a florecer la primavera y el huerto de nuestra casa está hermoso, la hiedra del taxo, con sus mágicos parasoles en tono rosa, qué singulares son! la higuera con sus aterciopeladas estrellas verdes y sus frutos más perfumados que el mayo pasado, a diferencia del capulicero, con sus lustrosas y finas hojas madura dulcemente sus perlas negras el frondoso cedrón, haciendo de cupido para los colibríes, el limonero ya no quiere echar su retoño está celoso del cerezo pues dice que es el preferido del señor sol y que por eso en cada ocaso derrocha su magia y sus frutos toman su color magistral entre rojo amarillo oro, canela y bueno, así te seguiría contando…
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