María Donma
Mareya 1
Señoragua Agua dulce, agua santa, agua fresca, agua buena, agua mía. ¡Señoragua! ... Usted, tan portentosa con su infinitud de arterias recorriendo el mundo va, no permita a los humanos, que empañen el sol, calcinen la tierra, consuman el aire, y contaminen su sangre, y contaminen su sangre. Así... la fontana perecerá, el bambú no reirá. Así... la higuera, el manzano, y los cerezos morirán. Así... los jazmines y violetas, fresias y nardos, margaritas y delfinius, magnolias y ortencias, ¡todo morirá! 101