Los hacheros, esos grandes candeleros para poner las enormes velas, las hachas, que son la ofrenda y el recuerdo en los templos. Velas que se encendían en oración como ofrecimiento por el descanso de los difuntos, y que han sido el testimonio de comunidad dentro de las celebraciones religiosas del pueblo. Estos elementos estaban presentes en todas las casas y los llevaban a las iglesias en los periodos de luto para su uso; un uso privado en la celebración de los ritos religiosos comunitarios. Si hay algo que comunica la presencia de la muerte en una comunidad, es el sonido, la voz de las campanas, cuyo tañido notifica la partida de este mundo de un ser, de un miembro del colectivo. Los toques de las campanas se suelen realizar en series de tres, que a su vez se repiten y son de diferente duración en cada localidad 12, incluso se diferencian para hombre y mujer o para párvulo, niños de corta edad. Pendientes. Anónimo Azabache y metal dorado Siglo XIX. 3 x 1,5 cm. Colección privada (León)
Campana, Anónimo Bronce fundido, Siglo XVII, año 1660 55 x 37 x 37 cm. Parroquia de San Esteban Protomártir, Hormaza (Burgos)
Las imágenes hablan por sí solas y en el caso de la muerte muestran la forma de vivirla, de comportarse y actuar del ser humano, cómo cuidaban la despedida y cómo se asumía dentro de la sociedad. Se retrató la muerte con valores sociales y culturales, pero además la propia familia quería tener un recuerdo de la despedida de este mundo, del ser querido y no se dudaba en retratar al finado y el momento del adiós como algo cercano y digno de tener presente. Collar. Anónimo Azabache. Siglo XVIII-XIX 27 cm. Colección privada (León) Misterio del rosario Anónimo,. Azabache Siglo XVII 22 cm. Colección privada (León)
12 ALVAREZ COUREL, J., Nacimiento, Matrimonio y Muerte en León y su provincia. Encuesta del Ateneo. León, 2009. Pág. 214.
COMO ME VES TE VERÁS / MUERTE, RITOS Y COSTUMBRES /25