22
la realización de reuniones virtuales eficaces, checklist (listas de verificación) de actividades necesarias para ejecutar procesos de trabajo, elaborar documentos, etcétera. Las acciones formativas deberán ser acompañadas de interacciones sincrónicas y asincrónicas entre educadores y educandos. Las modalidades sincrónicas –teléfono, chat, videoconferencia- facilitan al docente la respuesta en directo o en tiempo real a las preguntas de los participantes y permiten recuperar algunas propiedades de los intercambios cara a cara que son propios de la educación presencial. Las modalidades asincrónicas –foros de discusión y aunque un poco menos, el correo electrónico- permiten contar con más tiempo para las comunicaciones, multiplicar los contactos y complementar las clases, potenciando la construcción del conocimiento mediante las consultas entre pares y la intervención del docente. (Palma, 2020: 109) En definitiva, como puede constatarse la tecnología se hace presente y necesaria en la capacitación, donde la alfabetización digital crítica tiene un papel preponderante.
b) CRITERIOS ARCHIVOLÓGICOS
Tratándose de los archivos, entramos a uno de los asuntos que suponen más atención, ya que de su manejo y cuidado depende un eficiente acceso y administración de la justicia. Solo imaginar una endeble clasificación, orden y capacitación de quien los resguarda es una situación que no permitiría avanzar hacia la siguiente etapa, que es la de la digitalización y posterior implementación de los juicios en línea. Actualmente, en su mayoría, “los criterios archivológicos que hoy existen en las oficinas judiciales responden a modalidades obsoletas de archivo que no guardan correspondencia con las metodologías modernas que acompañan a las herramientas informáticas de gestión judicial.