*** no sé si soy agua o soy luz. Un fluido bendito me sube como la lluvia, en la llama; y me inflamo en luz de azahar. Bailo el agua: la adulo. Y saco la energía de donde menos lo esperaba: de la piedra. ella, la fuerza, - o la luz -, es la que me hace visible lo invisible.
Epílogo, de A.G.F.
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