Reflexiones y Agradecimentos Las reflexiones que nos deja esta tesis son varias. En primer lugar, hemos visto con la experiencia del proyecto de recuperación del márgen izquierdo del Ródano que la reconquista no es una utopía como soñaban los arquitectos en los años sesenta, si no una realidad. Tener en cuenta los límites del río implica por primera vez en mucho tiempo de poder afirmarlos como espacios de intervención. Las posibilidades son prácticamente infinitas pero la tipificación de posibles vibraciones, secuencias o escenarios refuerza la idea de que es posible calificar estos nuevos espacios y reconocer su existencia. Aunque parezca obvio hoy en día, es un paso importante. Todo el ánalisis que se deriva de las construcciones lacustres no ha sido caprichoso: Nos permite experimentar y demostrar que, en planos a priori estáticos donde el agua es el fondo del lienzo, se ha podido repensar como soporte del actuación. Las formas de acercarse y ser capaz de dialogar con él se pueden transladar como herramientas paisajísticas en un curso de agua en movimiento, que sería el río. Al enfrentarnos a un río urbano canalizado y sometido durante siglos, cualquier atisbo prospectivo de visión , idea, sensaciones y atmósferas nos ayudan a poder recuperar una memoria fluvial olvidada. Con esto último queremos diferenciar entre la renaturalización de un río y la reconquista de un río. La diferencia fundamental reside en la relación con el Hombre. El río transcurre por el territorio dejando rastros invisibles, inalcanzables, empresados o contaminados. Al llegar a la ciudad, la relación del ser humano con el río se ha ido desvirtuando. De vivir de él y disfrutarlo a darle la espalda y usarlo prácticamente como vertedero. Las estrategias de bioingeniería nos permite renaturalizar el río y emular en la mayoría de casos el ecosistema fluvial que lo caracteriza. Dotar a esos espacios de personalidad, respeto y naturalidad es un reto mayor en el que hemos intentado hacer hincapié en esta tesis. Lo más importante a la hora de actuar en la recuperación deun río es entender que forma parte de una estructura que parte de los glaciares, se deriva en meandros, se inunda, se nutre de afluentes, se apresa y se encajona entre muros. Cada paisaje es diferente y a menudo hay que ser conscientes de que la restauración total de un río urbano es imposible. Por contra, reconocer etos espacios intermedios como espacios de oportunidad para que, mediante el paisaje, podamos recuperar la memoria de ese río y se torne un espacio de sinergia entre ciudadanía y naturaleza es esencial en el devenir.
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