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Empanada de caldereta de cordero junto a un Crianza DO La Mancha Tempranillo

No hay receta más tradicional que una buena caldereta de cordero y ya si la maridamos con un tinto crianza tempranillo mejor que mejor. Si el crianza tempranillo se ha convertido en una opción muy demandada en los consumidores, acompañarlo con el cordero manchego puede convertir la experiencia en un manjar de dioses.

Ingredientes

Los ingredientes necesarios son: Cuello de cordero. Costillas de cordero. Cebolla. Tomate triturado. Pimienta negra. Sal. Laurel. Vino blanco. Piñones. Masa de empanada.

Elaboración

Ponemos nuestros trozos de cordero (en este caso partes de costilla y de cuello) en una cacerola junto con cebolla, tres cucharadas grandes de tomate triturado, unos granos de pimienta negra, un poco de sal y una hoja de laurel. Cubrimos la totalidad de los ingredientes con vino blanco, tapamos y dejamos cocinar durante 1h. 30 min. a fuego medio-bajo para que la carne de cordero quede muy tierna.

Una vez cocinado el cordero, separamos la carne de los huesos y le añadimos piñones. Con esto ya tendríamos el relleno para la empanada. Colocamos nuestro relleno en la masa de empanada que hemos cortado previamente. Tenemos que partir la masa en dos trozos quedando la parte que ponemos encima un poco más pequeña que la base. Unimos las dos partes.

Ahora vamos a colocar nuestra empanada en una bandeja con papel de horno para evitar que se pegue, la untamos de huevo batido y realizamos unos pequeños cortes sobre la superficie de la empanada. Horneamos durante 40 minutos a 170 grados y emplatamos.

Maridaje

La caldereta es un plato del recetario más tradicional castellano con una profunda carga social. Ligada celebraciones y encuentros en torno a la sartén, supone un “trébede” de sensaciones y texturas en la boca cuando es elaborado con tino y delicadeza. Presentado en formato empanada se adecua a la perfección con un crianza manchego, en la tendencia de mercados de los crianzas actuales. Con presencia de fruta, matizada hacia toques de confitura y especia y una sutil integración de la madera, que no eclipsa sino que suaviza el paso del tinto por la boca. Compañero indispensables en las comidas, un crianza DO La Mancha también confraterniza con los momentos divertidos de chateo o cocina más esnobista.

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