I.T.A. “Buscamos las mejores soluciones para nuestros agricultores” ROCIO PRIETO, INGENIERO TÉCNICO AGRÍCOLA DE SUCA
Para dar respuesta a nuestras cooperativas en Huelva, contamos también con Rocío Prieto, quien hubiera querido estudiar Ciencias Matemáticas que solo se cursaba en Sevilla, por lo que decidió estudiar Ingeniero Técnico Agrícola especialidad Agropecuaria en Huelva. “Estudié una carrera que a día de hoy disfruto mucho ejerciéndola”. Desde que finalizó sus estudios siempre ha estado vinculada directamente al mundo de las berries, empezando como técnico como controladora de calidad en varias empresas freseras y citrícolas, o técnico comercial para un distribuidor de la zona. Por las inquietudes que tenía como técnica, inició una nueva etapa como técnico de campo durante casi dos años en una empresa privada en Almonte. “Prácticamente ya había tocado todos los posibles trabajos para un técnico en nuestro sector y eso me llevo a que SUCA se fijara en mí y me ofreciera la oportunidad de un proyecto nuevo donde tenía cabida toda la formación y experiencia que tenía, cosa que acepté y que sigo realizando actualmente, siendo la labor que desempeño la de técnica de desarrollo de nuevos productos de nuestras casas comerciales y donde tratamos de ofrecer a las cooperativas un soporte técnico, siendo la persona de enlace entre las casas comerciales que tenemos en distribución y los departamentos técnicos de las cooperativas. Siempre buscando para nuestros agricultores las mejores soluciones para sus cultivos”, afirma Rocío. Al hablar de innovaciones, la técnico de SUCA opina que el mayor cambio sufrido por el sector ha sido el paso de un monocultivo como era la fresa, a un nuevo escenario donde nos encontramos una gama más amplia de cultivos como son los arándanos, frambuesa, moras, aguacates, granados, caqui… “Al igual que en la vida cotidiana la tecnología ha entrado en nuestras casas, dicha tecnología también ha entrado en el campo. Esto ha supuesto que los técnicos tengamos un papel más importante a la hora de recomendar y analizar los resultados obtenidos con las ondas de humedad, temperatura, Ph, CE. Por todo ello conseguimos un cultivo más rentable con una mayor optimización tanto del agua como de la fertirrigación. En general para mí la innovación más grande, se ha producido tanto por parte de los agricultores como de los técnicos, ya que hemos pasado de una generación, la cual trataba y regaba por calendario, a una generación mucho más técnica que lo realizan en función de la demanda del cultivo”, asevera. En el lado opuesto, el problema a nivel técnico que siem-
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pre dicen haber tenido y que actualmente siguen teniendo, radica que al tener un sector donde los cultivos no se consideran mayoritarios (excepto fresa y cítrico), sino cultivos menores, no tienen muchos productos autorizados para combatir las plagas y enfermedades de dichos cultivos. “Cada día nos eliminan más materias activas y cada día nos aparecen plagas nuevas las cuales tenemos que luchar con muy pocas armas”, añade. “Por supuesto no se me puede olvidar que otro problema muy, muy importante como es el del agua. Este es un problema que lo llevamos arrastrando en el sector durante muchos años y la solución que proponen va en el perjuicio de nuestros agricultores”. “La agricultura en general, no es algo estático sino todo lo contrario siempre está en continuo movimiento por lo que falta por conseguir muchas cosas. Estamos en un momento de cambios en el cual se intenta trabajar con cultivos más rentables y para conseguir este objetivo se está empezando a trabajar con microorganismo, tricoderma, micorrizas, etc. a una escala de mayor nivel y mayor interés por parte del agricultor y técnicos. Organismos vivos que nos ayudarán a llevar nuestros cultivos y nuestras tierras a un estado más saludable y rentable. Todo este nuevo mundo es aún desconocido ya que el potencial es grandísimo y hasta día de hoy la información y utilización de dichos organismos son escasos”. Para finalizar Rocío Prieto comenta que “el sector de Huelva como técnico va encaminado a conseguir una fruta de mayor calidad con el menor residuo posible y una gran vida poscosecha. La utilización de fauna auxiliar, microorganismo, extractos vegetales para reducir los productos químicos, plantación de variedades con mayor calidad organoléptica que al consumidor final le sea más atractivo y apetecible para aumentar el consumo tanto nacional como extranjero, reducir a demanda de la planta las aportaciones de agua y nutrientes con la ayuda de las nuevas tecnologías. En definitiva, conseguir un cultivo más sostenible y rentable”.
