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I.T.A
from Revista Suca Nº 191
by SUCA
JOSÉ MANUEL VÁZQUEZ ROMERO, INGENIERO TÉCNICO AGRÍCOLA DE COBELLA
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En 1.967 se fundaba la cooperativa Nuestra Señora de la Bella, Cobella, en la localidad onubense de Lepe, integrada a día de hoy por 300 socios que cultivan 1.500 hectáreas entre fresa, berries, cítricos y frutales, y en esta cooperativa es donde encontramos a José Manuel Vázquez.
Según nos cuenta él tenía vocación agrícola y nunca pensó otras alternativas. “Soy hijo de agricultores, y desde que tengo uso de razón, mis padres me han inculcado los valores de esta profesión, así como lo esforzado y sacrificado que es la agricultura, donde el trabajo diario, nunca mejor dicho, da sus frutos. Hoy en día soy Ingeniero Técnico Agrícola de profesion, y en mi tiempo libre llevo las riendas de la explotación agrícola familiar”.
Su inicio en el sector del extensivo fue trabajando como Ingeniero Técnico en una cooperativa de la cual es socio. Pasado un tiempo, quiso afrontar nuevos retos profesionales, y debido a que siempre le ha llamado mucho la atención el “mar de plásticos” de Huelva, dio el salto al sector del intensivo, al de los frutos rojos. En este sector, pasó por varias empresas, donde creció mucho profesionalmente y de lo que se siente muy orgulloso. Hoy ejerce como Director Técnico en S.C.A. Ntra. Sra. De la Bella, y es de los que piensa que el éxito no sucede por casualidad, es trabajo, perseverancia, aprendizaje, estudio, sacrificio y, sobre todo, amor por lo que estás haciendo.
José Manuel, al hablar de innovaciones en el sector, nos dice que “cada vez está más generalizado el uso de nuevas tecnologías en el ámbito del pequeño agricultor, un ejemplo de ello es la implantación en campo de programadores de riego y sondas de humedad para automatizar y realizar una correcta gestión de los sistemas de riego y fertilización que permitan un mayor control y ahorro de recursos. Esta actividad, que generalmente es poco atractiva para las generaciones de agricultores más antiguas, en nuestra cooperativa se da principalmente gracias a la buena labor que estamos realizando en el fomento e incentivación con ayudas financieras comunitarias”.
En el polo opuesto el técnico de Cobella hace referencia a la problemática de la falta de mano de obra. “Esto está siendo un hándicap muy importante para nuestro sector. Son los meses de primavera en los que tenemos mayor necesidad de mano obra para la recolección de los frutos, siendo el periodo con más volumen que recolectar. Un tiempo en la que se produce una carencia de personal debido al desarrollo de varias campañas agrícolas (frutos rojos, fruta de hueso, cítricos, etc.) y a la demanda de trabajadores por parte del sector servicios que proceden en buena parte del sector agrícola. Por otro lado, la contratación en origen de personal para recolección como recurso para paliar lo anterior mencionado, últimamente se ha visto afectado por el cierre de fronteras por el coronavirus y sus restricciones de movimientos, además de los desencuentros políticos que están mermando las relaciones sociales entre países. Todo esto nos genera mucha incertidumbre de cara a campañas venideras”.
Igualmente José Manuel Vázquez hace referencia a cómo afecta las prohibiciones o limitaciones del uso de materias
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activas en la sanidad vegetal de los cultivos. “Actualmente, la apuesta por la búsqueda de una diversificación varietal está teniendo un importante impacto en la patología de los cultivos. Esta diversificación, junto con la apuesta de cultivar otros cultivos en el mismo lecho, va a tener una importante influencia en la sanidad de los cultivos. Es el caso de los frutos rojos, donde estos cultivos comparten patógenos, y el hecho de que tengamos estos patógenos permanentemente en los campos actúan como reservorio para el resto de los cultivos. Todo esto hace que junto a las prohibiciones o limitaciones del uso de materias activas no podamos garantizar la total sanidad vegetal de los cultivos. Un ejemplo de ello muy reciente es la limitación de los fumigantes de suelo para la fresa y frambuesa, donde las materias activas y las dosis se han visto muy reducidas y las aplicaciones son bianuales, lo que supone un incremento de los propágulos de los patógenos en suelo. Esto nos lleva a buscar otras alternativas no tan eficaces como medidas culturales y técnicas naturales para la desinfección de los suelos”.
Para finalizar, y desde el punto de vista de José Manuel, “todo el sector va dirigido hacia una agricultura más sostenible y eficiente. Nos encontramos de nuevo ante un gran reto, la adaptación del sector a unas medidas agroambientales, cada vez más exigentes, para proteger el medio ambiente y la salud del consumidor mediante las prácticas agrícolas. El consumidor está cada vez más preocupado de lo que come y de cómo se ha producido. La demanda de productos más naturales es real y cada vez mayor. El consumidor lo reclama, por lo que las cadenas de distribución nos lo exigen a los productores. Así, la tendencia hacia la minimización de residuos y el uso eficiente y responsable de los recursos son las respuestas del sector. Para esto, es necesario prevenir consumos innecesarios, y buscar la mayor eficiencia posible en el consumo de recursos. Mediante la implementación de técnicas y herramientas agrosostenibles, no solo se aumenta la eficiencia, también permite conocer mejor el estado de los cultivos. Se trata de una agricultura de precisión que se centra en las necesidades exactas de cada cultivo, por lo que mejoran tanto el rendimiento como la producción, y aumentan así la eficiencia en el uso de los recursos”.
