A LIBRO ABIERTO
Un encuentro con Raúl Pérez Torres, Presidente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana Por: Oscar Quezada Visión EPS
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aúl conversa acerca de los retos que tiene para la Nueva Casa (Casa de la Cultura). Dice que “esta Casa debe seguir siendo la abanderada de la curación del espíritu, con sus tareas específicas de convertirse en un espacio donde el arte, el teatro, la danza, la literatura, la pintura, la escultura, y todas las manifestaciones de la creatividad humana, se multipliquen y perfeccionen; encuentren su Casa, su ambiente natural, su primer hogar de aprendizaje y comprensión, para luego catapultarse y afirmarse en el entramado social para elevar su nivel profesional y su nivel crítico enriquecido en la realidad social que en el Ecuador y el mundo es multicultural, diverso y contestatario”.
Y se me viene una curiosidad, ¿por qué Nueva Casa? Porque ya no es la misma de 1944, porque el mundo ha cambiado, porque las relaciones sociales son otras y otro el comportamiento psicológico y sociológico del ser humano. La ciencia y la tecnología avanza cada día a pasos acelerados y las respuestas desde la cultura deben tener la misma vertiginosidad porque de otra manera, como ya lo está haciendo la globalización, arrasarán con nuestras culturas originarias, con nuestros saberes ancestrales que están cargados de filosofía y de humanismo. 8
Como institución pública ¿qué se ha hecho para que escritores desconocidos puedan publicar sus obras? La política editorial estará abierta a toda sabiduría y manifestación del espíritu. Los nuevos escritores deben fraguarse en un trabajo obsesivo y constante. No debe ser la premisa la publicación inmediata. Hay miles de escritores de un solo libro, por la premura en publicar. Lo importante es escribir, no publicar, eso viene como consecuencia. La Casa tiene tres talleres de literatura para jóvenes y su participación es permanente en los colegios de Quito y en todas las provincias en las que se articula este trabajo con los Núcleos de la Casa de la Cultura Ecuatoriana. En todo caso, hay un Consejo Editorial temático que informa sobre la calidad y pertinencia de cada libro presentado. De esta manera no hay amiguismos ni compromisos. Contextualizando, nuestra gente lee poco. ¿Cómo enfrenta la Nueva Casa esta situación? Se trabajó con Iván Egüez en mi primera Presidencia, en un proyecto: La Campaña Nacional del Libro y la Lectura. Ahora hemos tenido conversaciones con el Ministerio de Cultura y otras instituciones para emprender un nuevo proyecto