¡JEHOVÁ DIOS ,ME SALVÓ! ¡Que hermosa es mi hija Hanna! -pensé..., cuando de repente mi cuerpo perdió fuerza y sentí que todo se alejaba de mi, incluso mi propia vida. Comenzé a orarle a Jehová con intensidad y continuidad, abracé a mi hija y dije: ¡Enfermera me siento mal! Sabía que algo andaba mal y entonces pensé: Dios dame otra oportunidad por favor, una más y seré mejor persona, no me alejes de Francisco, ni de Hanna. En mi mente estaban mi familia y amigos y entonces no supe más de mi.
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Al despertar estaba rodeada de médicos que me interrogaban sin cesar, y después pude irme a mi casa. Esa noche dormí profundamente, cuando desperté sentí mi cuerpo como de hule y apenas pude levantarme al baño, me volví a tumbar en la cama sin fuerzas y seguí orando. Supe despúes que había tenido otra crisis convulsiva. Cuando abrí los ojos, mi hermana estaba junto a mi sosteniendo mi mano, quise hablar pero no pude. La ambulancia llegó y el paramédico dijo que mis signos vitales eran normales; sin embargo un mal presentimiento crecía cada vez más dentro de mi. Traté de apretar la mano de mi hermana y no pude. En un rato me llevaron al hospital y me pusieron DFH, es decir, me impregnaron para que ya no convulsionara. No sabia que iba a pasar conmigo, solo cerré los ojos y puse mi mente a descansar. Pasaron unas horas y aún me sentía débil;vsin embargo mi fe era y es inquebrantable. Al siguiente día gracias a Dios me dieron de alta y una hermana de fe llamada Erika y mi papá fueron por mi. Sentí en ese momento una gran luz que venía de Dios alrededor de mi. Con esta experiencia comprendi tantas cosas, pero la más importante es que tengo que aprovechar mi vida al máximo porque el suceso imprevisto puede pasar y yo quiero aprovechar el presente sin rencores,ni culpas. Gracias a Dios estoy viva y dispuesta a seguir luchando y avanzando, aunque tenga tropiezos me levantaré las veces que sean necesarias. ¡La vida es una gran oportunidad para ser felices, no la desperdiciemos con rencores,miedos o angustias, a vivir se ha dicho!!!! Estoy profundamente agradecida con las personas de Radio Abierta, en especial con Paty, Sergio, Miguel Angel, Manuel, Rocío, Mónica, Ulises. Arturo, Daniela, Mónica y su gran sonrisa, Juan Manuel y toda la gente que hizo algo por mi. Muchas gracias por todo, los quiero. Su amiga de siempre, Eunice
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