Por qué. Número 121

Page 8

TODOS SOMOS ESCUELA

Nuestra propia Odisea Los peligros y aventuras que pasó Ulises antes de llegar a su tierra natal POR AULA DE "REESCRIBIENDO MITOS" (RUFI ÁLVAREZ, JOSEFINA ÁVILA, ELOÍSA CARRASCO, DORI DÍAZ, GLORIA GARCÍA, PILAR GARCÍA, RAMÓN JIMÉNEZ, MARGARITA LAS HERAS, TERE PÉREZ, MARTÍN VERA, MILAGROS VILLAVERDE) DESPUÉS DE ULISES, cualquier viaje por las zonas mediterráneas evoca grandes y sorprendentes historias como las que vivió él en la Odisea. Y todo lo que le sucedió a él se ha leído en todos los países, alumbrando las mentes de la gente que revive sus aventuras al leerlo. Cuando terminó la guerra de Troya, Ulises hizo lo que hicieron otros combatientes: cumplir generosamente con los dioses del Olimpo, que tanto le habían ayudado en la guerra, con grandes ofrendas y, a la vez, les pidió que velaran por él en el viaje de vuelta a casa. Pero Ulises dejó esto sin hacer o no lo suficiente para ganar todo su favor, porque los héroes que lucharon con él en Troya llegaron a sus respectivas islas sin tantas tragedias. Los templos de Delfos y sus columnas, por su grandeza, bien podían ser habitados por los dioses que atendían a Ulises. Ulises se acercó a Delfos a buscar respuestas

8

POR QUÉ

para llegar a su casa. Allí contactó con Atenea a través de sueños y esta le dijo lo que tenía que hacer: unas ofrendas a los dioses durante tres días y luego salir a la mar. Le dijo también que pasaría por pueblos antes de llegar a su casa y viviría muchas aventuras, pero saldría de todas ellas victorioso. Tras hablar con Atenea, Ulises sabía que tenía que ir a Sicilia, pero estaba en Delfos. Había un mar por medio, del que se contaban solo tragedias y desastres. El temor le invadió, no podía dormir. De tanto darle vueltas, recordó que en Delfos estaba el templo dedicado a Apolo y que, en

él, la Pitonisa aconsejaba a todo el que tenía dudas para solucionar algún problema. Su oráculo era cierto o, al menos, eso se pensaba. Se decidió, después de mucho pensarlo, a ir y exponer a la Pitonisa todas sus dudas. Ella le aconsejó que cogiera un barco, lo más pequeño posible. Un mascarón con un mástil y una sola vela. Que fuese solo, para que viendo lo poco que tenía, los piratas no lo tocasen. Se embarcó como le dijo la Pitonisa, solo y con poco avituallamiento. Los piratas no lo atacaron, pero el mar estaba muy picado y las olas pasaban sobre él como si fuese un cascarón. Mucho rezó pidiendo protección a


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.