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La cubierta de Jiménez Mata
"Las presiones para agradar al público, y a los turistas en particular, han orientado excesivamente la política sobre el Patrimonio hacia la exposición y el acceso, en detrimento de la investigación fundamental y las labores de estudio. La "industria del Patrimonio" ha engendrado un grupo de presión poderoso y doctrinario, un punto de vista influyente que obedece a consideraciones de orden comercial, una industria de servicios degradante, de imágenes superficiales y ostentatorias del pasado, la explotación y mercantilización del Patrimonio y, lo que tal vez sea lo peor de todo, el rechazo a dejar acceder como corresponde a su pasado legítimo a una sociedad cuya curiosidad misma desencadenó la valorización de su propio Patrimonio".
Las conclusiones de los informes técnicos realizados entre 2018 y 2019 sobre la situación de la cubierta es la siguiente:
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• Las fisuras de la solería afectan exclusivamente a su capa de soporte, pero en las zonas inspeccionadas la lámina de plomo siguiente no presenta fisuras.
• Las fisuras y desprendimientos se producen por la falta de adherencia del mortero sobre la lámina de plomo, y las propias tensiones térmicas del revestimiento cerámico.
• La lámina de plomo se considera adecuada para encuentros y empalmes, por lo que cumple su función sobre las capas de impermeabilización que tiene debajo.

Capas de la actual cubierta.
• Las humedades en el interior de las bóvedas de la catedral, no guardan relación directa con las deficiencias anteriores del solado.
• El pretil de caliza es muy poroso y sin tratamiento impermeabilizante, por lo que filtra el agua al interior de los muros.

Pretil de caliza con la protección de la vía de ventilación.
• La obturación de los bajantes provoca estancamientos que superan la vía de ventilación, entrando el agua sobre la vieja cubierta, cuya porosidad filtra el agua al interior de las bóvedas.

Obturaciones en los bajantes por falta de mantenimiento de la cubierta.

Sección de la cubierta, con la actuación de 2009 sobre la cubierta original y junto al pretil de caliza.
El estancamiento de agua hasta el nivel de la vía de ventilación supone la entrada de agua a la cubierta original, que sin tratamiento impermeabilizante y con material muy poroso, provoca las filtraciones hacia el interior de las bóvedas.
Juan José Jiménez Mata.
Arquitecto de la catedral de Cádiz de 1987 hasta 2016, ha sido el responsable de su Plan Director (2009) y de las intervenciones en las cubiertas de la catedral de Málaga (2009) y en la catedral nueva de Cádiz (2014).

Restauración de las cubiertas de la Catedral Nueva de Cádiz.
Informe del I.A.P.H. de 1997 sobre los materiales de la cubierta de la catedral.
Ante los problemas de filtraciones en la cubierta del edificio, se solicitó un estudio al I.A.P.H. en 1997 para evaluar la calidad de los materiales, su estado de conservación, y la valoración de las propiedades relacionadas con la permeabilidad de agua.
Los resultados de las muestras de varios ladrillos y del vidriado que los recubre, manifiestan que los ladrillos se constituyen de las típicas pastas de fabricación de cerámicas, con una porosidad muy elevada (40%), al igual que ocurre con los coeficientes de absorción de agua, indicando una alta permeabilidad, que en casos de inmersión constante debe ser de gran importancia, si bien el estado de conservación de los ladrillos es bueno.
La impermeabilización por vidriado, se consiguió por la aplicación de un barniz vítreo, que en algunas zonas aparece sólido y compacto, pero en otras existen pérdidas de masa y descamaciones paralelas a la superficie del ladrillo, debido a las diferencias texturales y de comportamiento físico entre el ladrillo y el vidriado. Esta alteración del vidriado, unido a la alta permeabilidad de los ladrillos, es una de las causas de las filtraciones detectadas en épocas de lluvias intensas. ·
