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Fray Martín de Santiago. Entrevista con el arquitecto dominico

El año próximo se cumplirán dos décadas del comienzo de las obras de la nueva catedral y es el momento de hacer balance de lo sucedido en este tiempo, así como de la situación en la que se encuentra ahora el proyecto y la evolución que tendrá en los próximos años.

Al frente de la fábrica catedralicia está un dominico salmantino del reino de Jaén, como le gusta presentarse, y arquitecto tuccitano cuando de obras se habla.

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Fray Martín de Santiago es el maestro mayor desde hace cinco años, cuando el Obispo Bernardo Manrique, también dominico, lo designó para continuar con las obras que llevaban tiempo paradas.

Nos recibe en las nuevas dependencias que unen la puerta norte con la iglesia mayor.

- ¿Cómo se siente en Málaga?

Feliz.

- No deja duda en su expresión. ¿Peca de soberbia?

Disculpe que me ría, pero no. No tengo dudas ni hay soberbia en ello. Me pregunta por un sentimiento personal e íntimo y le soy franco con la humildad del que no pide, no necesita y se conforma con lo que tiene. Málaga es una ciudad muy antigua, como lo atestiguan los restos que se han encontrado excavando los cimientos de la catedral, pero sólo hace sesenta años que puso su reloj a cero tras la cruzada de nuestros Católicos Reyes(1). Una ciudad que tiene una población fundamentalmente foránea, con muy pocos habitantes nacidos aquí, está abierta siempre a recibir a cualquiera, a estimular el cambio de una herencia en la que no se reconoce. En definitiva, una ciudad que está en construcción es el lugar perfecto para un arquitecto.

- Parece que antepone su vocación como arquitecto a la de dominico.

No las puedo disociar porque ambas vocaciones son consustanciales conmigo. Mi padre era alarife en la Peña de Martos(2) y eso marca desde pequeño. Recuerdo cuando se iban mis hermanos con él a trabajar y yo me quedaba en casa imaginando lo que hacían. Un día me llevaron con ellos. Me taparon los ojos hasta llegar al lugar en el que habían trabajado el último año. Cuando me dejaron abrirlos tenía delante un terreno baldío. No entendía nada. Entonces mi padre, cogiéndome por los hombros, me dijo: "mira, hijo, nosotros sabemos ver lo que hay ahí" . Ahí no había nada, por más que mi mirada lo buscaba. Me pidió que volviera a cerrar los ojos, me dio media vuelta, y entonces fue cuando vi su obra y lo entendí. Desde ese momento tuve claro a lo que quería dedicarme. Desgraciadamente mi padre murió en la expedición del Duque de Alba a Los Gelves(3) cuando yo tenía apenas diez años. Iba como maestro de obras, no como soldado, pero Barbarroja no tuvo piedad con ninguno de los vecinos que buscaron fortuna en aquella isla del demonio, como bien sabe.

La torre de las calaveras en la isla de Los Gelves, actual isla de Djerba..

Tras el desastre de Los Gelves en 1510, éste se volvería a repetir en 1560, cuando quedan sitiados cinco mil hombres en el fuerte de Los Gelves. Las tropas otomanas no aceptan la rendición, ni hacer prisioneros ni esclavos. Todos los supervivientes son decapitados, construyéndose una torre de diez metros de altura con sus cráneos. Estuvo en pie hasta 1818.

- Al menos reconoce que su vocación como arquitecto es anterior a la de dominico.

He sido arquitecto por ser dominico, no al revés. Verá, en esas trágicas circunstancias en las que fallece el cabeza de familia, el futuro es tenebroso, falto de luz, en el que la fe es mucho más que una esperanza. Fue un dominico el que me salvó de las tinieblas que me cernían, el excelentísimo y reverendísimo señor don Diego de Deza y Tavera(4), que fuera obispo de Jaén antes de que yo naciera. Mi madre no dudó en acudir a él siendo arzobispo de Sevilla, pues confiaba en que recordaría al bueno de mi padre cuando estuvo trabajando en la catedral de Jaén, como así sucedió, tras lo cual me procuró lo necesario para ingresar en el mismo convento en el que él profesó.

- En el convento de San Esteban de Salamanca(5).

Efectivamente.

- Según me cuenta, su padre trabajó entonces con Pedro López, el maestro mayor al que usted ha sucedido en la fábrica de la catedral. Sin embargo, no ha hecho referencia a él, ¿por qué?

Es cierto que Pedro López era el maestro mayor de la catedral de Jaén(6) cuando mi padre estuvo trabajando allí, pero la vocación dominica no tiene nada que ver con él, porque entiendo que estaba preguntando por mi vocación, ¿verdad?

- ¿Cuál era la relación de su padre con el Maese Pedro?

Es difícil responder a algo que no viví sin caer en falso testimonio. Lo que sí quisiera contar es la maravillosa respuesta que le dio a mi madre cuando pedía ayuda en el obispado jienense tras fallecer mi padre. Le escribió la carta en su nombre y aprovechó el viaje que hizo a Sevilla, para evaluar el derrumbamiento del cimborrio de su catedral(7), para entregársela personalmente al arzobispo Diego de Deza. Quiero de forma expresa reconocer el sincero agradecimiento y profundo respeto que siento por don Pedro López de Vandelvira(8). Espero poder ayudar algún día a su hijo Andrés, como él hizo conmigo.

Plaza Mayor de Alcaraz.

- Interesante y fecunda la familia López de Vandelvira, una saga de canteros de Alcaraz que a buen seguro continuarán realizando obras de interés, pero continuemos con su vocación. Llega a Salamanca, al convento de San Esteban. ¿Cómo fue su comienzo allí?

Son momentos que uno recuerda con emoción, pues la dispensa de fray Diego de Deza para que yo pudiera entrar en San Esteban es digna de santidad. Llegar a Salamanca bajo su protección me abrió todas las puertas, algo que me advertía de la deuda que ello suponía, del sacrificio al que me debía para ser merecedor de tan confiado privilegio. No podía perder esa oportunidad.

Derrumbe del cimborrio de la catedral de Sevilla en 1888.

- Esa deuda la empezó a pagar en el taller del maestro Juan de Álava(9), ¿no es así?

Al Maese Juan lo había conocido antes de llegar a Salamanca, concretamente en Sevilla cuando comenzaba mi peregrinaje hasta San Esteban. Quería personalmente agradecerle al arzobispo su intercesión en mi futuro, y me ayudó aún más de lo que esperaba, pues me recomendó a los maestros Enrique Egas y Juan de Ybarra, a los que había llamado para realizar el proyecto de la Capilla Real de la catedral hispalense(10). El Maese Juan me acogió en su taller de cantería y fui con él para su próximo encargo camino de Salamanca, la catedral de Plasencia(11). En ese momento debía tener unos diecisiete años, pues había salido dos años antes de la Peña de Martos. El maestro del señor Duque de Alba(12), como le gusta que le reconocieran al Maese Juan, me enseñó todo lo que debía saber para ser maestro, aunque lo que más aprecio de aquellos años fue la confianza que puso en mi capacidad para serlo. Me dio lecciones magistrales difíciles de olvidar. Estuve en Plasencia trabajando en la capilla mayor de la catedral, luego marché ya definitivamente a Salamanca.

- ¿Por qué tardó tanto en ir a San Esteban? ¿No sentía aún la vocación para hacerse seglar?

Por supuesto que sí. Es lo más claro que he tenido en mi vida. Me supuso un conflicto emocional estar en Plasencia y no en Salamanca. Fue una lucha interior formarme como cantero y poder ser maestro de obras, frente a la plena convicción de hacer los votos monásticos en la orden dominica. La ayuda de Maese Juan fue fundamental para mantener mis convicciones con la paciencia y determinación necesarias. En Zafra me enseñó la medida de las cosas, en el Arquillo del Pan y frente a la Virgen de la Esperancita, regalándome la vara castellana(13) que me acompaña a todos lados. En la antigua Emérita Augusta, en las Siete Sillas(14), entendí la fugacidad del tiempo, lo imperecedero y el valor de la experiencia como la mejor herencia. Y finalmente, en la propia Plasencia, durante las obras de su catedral, la práctica de la geometría con el compás y la escuadra, el dominio de la estereotomía y la gestión de la fábrica. Ese compendio de conocimientos son los que me han traído hasta aquí, pero sin los votos en San Esteban, jamás habría llegado.

Catedral de Plasencia.

La obra de la Catedral Nueva comienza en 1498 y se paraliza en 1578. En ella intervinieron Juan de Álava, Alonso de Covarrubias, Francisco de Colonia, Rodrigo Gil de Hontañón y Diego de Siloé.

- Estuvo trabajando también en la catedral de Salamanca, ¿cuál fue su experiencia?

El Maese Juan tenía encomendada la obra catedralicia conjuntamente con el maestro Juan Gil de Hontañón, y allí fui a parar incluso antes de tener residencia en San Esteban. Era un cambio importante por la dimensión de todo el proyecto(15). En cualquier caso, no fue una experiencia relevante en mi carrera, pues comenzaba el noviciado y en ello estuve centrado hasta hacer la profesión religiosa, realizando mis votos curiosamente un 19 de agosto(16), el mismo día que fuese liberada Málaga de los sarracenos. Además, el 29 de junio anterior, se había colocado la primera piedra de la nueva iglesia de San Esteban, comenzando a partir de ese momento la vida de fray Martín de Santiago, el maestro de cantería que veinte años después llegaría a esta ciudad como maestro mayor de la catedral. Volviendo a la primera pregunta, es más fácil ahora entender mi respuesta.

Cimborrios de la catedral Vieja y Nueva de Salamanca.

- La Casa de Alba está ligada a su trayectoria, especialmente la figura de fray Juan Álvarez de Toledo, cardenal en Roma y obispo de Burgos, mecenas de San Esteban Se dice que tras terminar sus estudios en la universidad de la Sorbona de París y volver a San Esteban(17) como lector de teología, afirmó que, si alguna cosa dispusiera en esta vida, la primera que tengo que hacer es derribar esta iglesia y hacerla nueva(18), como así hizo. ¿Cuál es la clave para que los grandes proyectos fructifiquen en grandes obras?

El equilibrio de fuerzas. Por ejemplo, las catedrales son las promociones más complejas de desarrollar, pues al estímulo del señor obispo y su determinación para generar los recursos necesarios, se une el liderazgo en la ejecución y en las aplicaciones técnicas de la obra. Aquí es esencial la figura del maestro mayor para aportar la solución arquitectónica del proyecto, siendo la piedra angular de la fábrica, pero en cuanto falla la confianza del obispo, la obra se resquebraja. Hay que tener en cuenta que ni los obispos ni los maestros mayores vivimos eternamente, lo que supondrá cambios de criterios, gestión y en definitiva, convicción en el proyecto, llevando la obra a la paralización o incluso el abandono. Desgraciadamente es demasiado habitual que estas obras tan complejas queden bloqueadas por cambios en el episcopado o de maestro mayor, porque es fácil modificar los criterios para concluir el proyecto.

- Perdone que le interrumpa, pero me consta que conoce perfectamente la historia de nuestra nueva catedral, por lo que sería de interés que aplicara esas explicaciones de forma directa a lo que ocurrió con el obispo Diego Ramírez de Villaescusa de Haro(19) y sus sucesores de la Curia Romana, el cardenal Riario y su sobrino.

Supongo que se refiere a que ni el cardenal Riario ni su sobrino, el obispo César Riario, estuvieron nunca en esta ciudad, pero fueron los impulsores de la nueva obra catedralicia. Parece contradictorio con lo que digo, pero igual ocurrió con San Esteban y fray Juan Álvarez de Toledo, pues marcha a Córdoba como obispo en 1523, un año antes de comenzar las obras. La distancia no es un inconveniente si se tiene la determinación necesaria.

Patio del claustro de los Reyes. Convento de San Esteban. Salamanca.

Obra de fray Martín de Santiago, que lo inicia hacia 1533 y concluye en 1544, cuando marcha a Málaga llamado por el obispo Manrique, para hacerse cargo como maestro mayor de la fábrica catedralicia.

- El obispo Diego Ramírez de Villaescusa de Haro, como su antecesor, el obispo Pedro de Toledo, mantenían la costumbre castellana de conservar las antiguas mezquitas como catedrales, ya que eran el botín de la cruzada y el trofeo de la cristiandad frente al infiel, incluso de ahí que esté dedicada a la Encarnación, misterio que expresa la concepción virginal de María, negado por el Islam. ¿Qué cambia en esos diez años que separan el traslado del obispo Villaescusa de Haro a Cuenca, de la colocación de la primera piedra?

Tuvo que cambiar todo, evidentemente. El obispo Villaescusa de Haro comienza la puerta del Perdón(20) en la vieja Iglesia Mayor, cuando en Salamanca se empieza a construir la nueva catedral(21). Tenía otra visión a la que hoy reconocemos con normalidad, pero hay que ponerse en la mentalidad de aquel momento, en el escenario que había, entonces nos damos cuenta de que los tiempos son los que realmente han cambiado. La llegada del Emperador Carlos es determinante en todo ese proceso, pues convierte a Málaga en la plaza fuerte de la Corona en su guerra contra Barbarroja(22). Esto es importante recalcarlo para establecer las relaciones de causa y efecto en los cambios que se producen en el cabildo catedralicio en época del obispo Villaescusa de Haro, y hasta la llegada del provisor del obispo César Riario, el clérigo burgalés Bernardino Contreras(23), álter ego del obispo.

Catedral de Salamanca.

- Constata, entonces, que lo determinante fue la llegada del provisor Contreras, tras el profundo desencuentro del administrador de la diócesis malacitana del ya obispo de Cuenca, Villaescusa de Haro, con el cabildo catedralicio.

Así es. El cabildo catedralicio deseaba una nueva catedral, como se estaba planteando en Granada, mientras el obispo-administrador continuaba realizando obras en la antigua Iglesia Mayor(24). Es curioso observar los escritos del cabildo catedralicio sobre aquellas "inútiles obras" en la vieja Iglesia Mayor, que califican de pequeña, mal hecha y fea.

Iglesia de San Esteban. Salamanca.

- Luego vendría Pedro López y se empezaría a levantar la nueva catedral.

Eso no se hace de la noche a la mañana. Hay un proceso previo. El provisor Contreras, toma posesión del cargo en junio de 1524. Se apresura a terminar la portada del Perdón, y en la sesión capitular del 28 de julio de 1525 se decide la nueva obra de la catedral. Contreras se desplaza a Sevilla en la primavera del año siguiente con motivo de la boda del rey Carlos I, aprovechando la ocasión para solicitar la venia del monarca, pues era requisito indispensable para la aprobación del proyecto catedralicio. En diciembre de ese mismo año de 1526, en la Congregación de la Capilla Real de Granada, obtiene la dispensa para el comienzo de las obras de la nueva catedral. El proyecto que finalmente se desarrolla es el trazado por el maestro mayor de la catedral de Toledo y Granada y trazador de obras reales, Enrique Egas, máxima autoridad en arquitectura para reyes, nobles y prelados, desde la Reina Católica al cardenal Mendoza, el rey don Fernando y los arzobispos de Santiago y Granada, y, por supuesto, para el cabildo catedralicio malacitano. Este proyecto suponía una modificación importante de la trama urbana de la ciudad, muchas casas debían ser derribadas, y obligaba a empezar la obra por la cabecera, como en Granada, cuando la costumbre en Castilla es empezar por la fachada occidental. Sin embargo, Maese Egas tenía por entonces setenta y tres años, por lo que recomienda al que fuera maestro mayor de la catedral de Jaén, Pedro López de Vandelvira. Los cabildos eclesiástico y civil de Málaga aprueban la traza de la nueva catedral el domingo 29 de marzo de 1528. Las obras comenzaron el 8 de julio de ese año con los derribos necesarios en la calle Alholí, poniendo la primera piedra el 29 de junio de 1529.

Reconstrucción parcelaria de la Málaga de 1493.

Realizado por María Victoria García Ruiz. Revista Baética 33. UMA 2011.

- Qué papel jugó Diego de Siloé en aquel momento?

El maestro Diego de Siloé llega a Granada en abril de 1528, por lo tanto, no tuvo ninguna implicación con la obra de Málaga en aquel momento. No hay duda de que el provisor Contreras conocía a su paisano y su magnífica Escalera Dorada de la catedral de Burgos, por lo que imagino que una vez ya asentado en Granada comentarían algo sobre la traza de la nueva catedral. En cualquier caso, Pedro López tuvo plena autonomía hasta su muerte en 1539, y no es hasta entonces, cuando el cabildo catedralicio llama al maestro mayor de la catedral de Granada, un maduro Diego de Siloé, para evaluar el estado de las obras y su continuación. Si en la promoción de la obra fue esencial la figura de Bernardino Contreras, la llegada del deán Fernando de Ortega y Salido(25) en 1536 será determinante.

- El obispo César Riario muere en diciembre de 1540, nombrando el actual Papa, Pablo III, como nuevo obispo de Málaga, al dominico fray Bernardo Manrique de Lara, que lo reclama de inmediato para la obra catedralicia.

Conozco a fray Bernardo desde 1535, entonces era el Provincial de la Orden de Santo Domingo, y yo era el maestro de obras de todas las edificaciones de la orden dominicana en Castilla, León, Galicia, Cáceres y Vascongadas(26). Cuando me propuso venir a Málaga tras su nombramiento como obispo, no lo dudé ni un momento.

Nueva puerta lateral de la Iglesia Mayor abierta por el Obispo Manrique.

- La llegada de ambos no fue fácil. Se encontraron con un grave problema en las obras de la catedral, tal y como expuso el deán Ortega.

Fue mucho peor la experiencia que tuve en San Esteban con el Maese Juan. Él había realizado el proyecto y yo estaba como su aparejador en la ejecución, cuando en el Capítulo Provincial de Toro en mayo de 1533, se me nombra nuevo maestro de obras y se le retira del cargo(27). Es un momento espinoso, personalmente desagradable, incluso traumático emocionalmente. Después de enfrentarme a una situación así, lo que me encuentro en la fábrica de la catedral requería más conocimiento y menos sentimiento. No fue fácil, en efecto, pero tenía experiencia.

Batalla de Préveza, 1538.

El almirante genovés Andrea Doria al mando de la armada de la Santa Liga, se enfrenta al almirante de la armada otomana, Hayreddín Barbarroja, con desastroso resultado para la coalición cristiana. El dominio otomano en el Mediterráneo no será doblegado hasta la batalla de Lepanto en 1571, "la más alta ocasión que vieron los tiempos", según palabras de Miguel de Cervantes.

- ¿Puede explicar en qué consistían esos graves errores que el cabildo catedralicio expuso para justificar la parada de las obras?

La evaluación de la obra que realiza el maestro Diego de Siloé arroja errores en las mediciones, fundamentalmente. Las proporciones no son correctas y las dimensiones de los paramentos deben redefinirse. Antes de que lo pregunte, estoy de acuerdo con los razonamientos expuestos por el maestro. Tras este informe el cabildo catedralicio decide parar la obra y esperar la llegada del obispo Manrique y la designación del nuevo maestro mayor, ya que tampoco querían decidirse por el aparejador Vicente Arete(28).

- ¿Esos errores no tenían nada que ver con el cambio de estilo que defiende el deán Ortega?

También. Realmente no hay un cambio de estilo, una catedral tiene sus reglas definidas y no se está inventando nada, pero el proyecto original de Enrique Egas y Pedro López es una "opus francigenum"(29), propia del estilo moderno en el que desarrollaron su maestría. La romanización que propuso el maestro Diego de Siloé(30), es la misma que está realizando en la catedral de Granada, precisamente sobre otro proyecto de Enrique Egas. Conocí la obra de Maese Diego en Burgos durante el viaje que hice para la firma del contrato y la traza del convento de San Telmo(31) antes de venir a Málaga, y aún así, me ha sorprendido muy gratamente cuando he podido conocerlo personalmente.

- El claustro de los Reyes de San Esteban(32) y la intervención en la cabecera de dicha iglesia, denotan su gusto por el estilo romano.

Todo lo que he aprendido hasta ahora se basa en el desarrollo del conocimiento a través del estudio de grandes pensadores. He tenido la oportunidad de formarme en Salamanca y ello ofrece una capacidad de enfrentarse a los grandes retos, como el de construir una catedral, que me permite explorar nuevas soluciones a los problemas de la arquitectura. El estilo romano, como lo define, aporta esa solución que el estilo francés no logró: la proporción, la regla que rige la belleza.

Puerta del Sol.

- Una curiosidad de la nueva catedral y que llama especialmente la atención son las torres circulares de las fachadas laterales(33).

Me hace gracia la inventiva de esta ciudad para explicar las cosas, porque cualquiera tiene la verdad de lo que sea. No voy a romper esa capacidad creativa, aunque algunos de los razonamientos me parecen incluso más elaborados de lo que realmente es, pero reconozco que siento devoción por lo que le oí en la calle Alholí a una mujer, Rosa, me parece que se llama: esoespor llevarlelacontrariaatodos.

Castel Nuovo. Nápoles.

- ¿En qué estado se encuentran las obras de la catedral actualmente?

Se están cubriendo las capillas de la cabecera para poder elevar los muros que permitan cubrir las naves, y se están realizando las fachadas del crucero. Cuando se terminen estas actuaciones se empezará la Capilla Mayor y a continuación el coro, aunque sería necesario levantar al mismo tiempo la fachada occidental para cerrar las naves. Queda mucho aún. Una obra de esta envergadura en condiciones propicias de financiación y recursos materiales, lo cual es muy difícil de tener, se podría concluir en unos cincuenta años. Así que puedo confirmarle con total seguridad que no la veré terminada. La única solución que está en mi mano es formar a Diego de Echaburu, un joven de Vergara en el que tengo depositadas mis ilusiones para esta catedral.

EPÍLOGO

Fray Martín de Santiago falleció en 1547, pocos días después de esta supuesta entrevista. Al igual que ocurre con el maestro Pedro López, no hay estudios suficientes de sus vidas y obras que den una trayectoria vital y profesional clara y concisa. Las primeras noticias sobre Fray Martín son del propio convento de San Esteban en el acta de profesión religiosa de 1524, por lo que toda su vida anterior relatada en la entrevista no tiene referencia documental alguna, más allá de ligar hechos realmente sucedidos con protagonistas que sí tuvieron algún tipo de relación con Fray Martín. A excepción de la licencia literaria sobre su vida anterior a la de dominico, el resto de fechas y datos están documentados y confirmados por diversas fuentes, si bien la destrucción que han sufrido los archivos malagueños no permiten desarrollar muchos aspectos históricos que serían de interés y que quedan a la interpretación cruzada de la información disponible. En este sentido, la figura del maestro Pedro López es la que más sugerencias genera en la identificación de su obra y en la propia de su persona, como la posibilidad de que fuese el padre o tío de Andrés de Vandelvira, maestro mayo de la catedral de Jaén a partir de 1553.

En los primeros veinte años de construcción de la nueva catedral, se produce el conflicto para definir el estilo arquitectónico, desde el inicial impulso del goticista Enrique Egas con la traza que se aprueba en 1528, hasta la decidida romanización que va a establecer Diego de Siloé. Ninguno de ellos será maestro mayor de la catedral de Málaga, pero son determinantes para entender la actuación de Pedro López en la primera década, y de Fray Martín en la segunda. El estrepitoso fracaso conceptual que promueve Diego de Siloé sobre la obra catedralicia a la muerte de Pedro López, condicionará la actuación de Fray Martín en los cinco años que dirigirá la obra, y mucho más aún la de Diego de Vergara para que sea reconocido como maestro mayor a la muerte del dominico. ·

1 La toma de Málaga por los Reyes Católicos en 1487 supuso la esclavitud para todos sus habitantes, entre doce y quince mil personas, con la siguiente excepción: "Carta de privilegio de los RR.CC. a Alí Dordux, ratificando el asiento hecho por éste con don Gutierre de Cárdenas, Comendador mayor de León, por el cual se aseguró la libertad de la persona y bienes del dicho Dordux y de Cacen Arrohaxi, Abulfalde Arrohaxi, Mahomad Almudejer, Hamet Alixbili, Mahomad Adusgeb, Cahely Abrahen Alegeti, y Abenamar, con sus mujeres e hijos y los de sus casas, en número de unos cincuenta, pudiendo vivir en Málaga como vasallos de los Reyes, no siendo presos ni cautivos, ni consintiendo que les sean dados huéspedes en sus casas ni les sea impuesta señal de moros, pudiendo cuando quieran pasar allende vendiendo sus bienes libremente".

2 Sólo se conoce que Fray Martín de Santiago nació en la localidad jiennense de la Peña de Martos, pero no hay referencias a datos relativos a su ascendencia familiar.

3 El desastre de Los Gelves en agosto de 1510, bajo el mando del II Duque de Alba, tuvo una gran resonancia que fue recogida en la literatura de la época.

4 Diego de Deza y Tavera (Toro, 1443 – Sevilla, 1523), fue obispo de Jaén entre 1498 y 1500, si bien no estuvo en la ciudad durante su episcopado. En 1498 es nombrado Inquisidor General en sustitución de Torquemada, ocupando el cargo hasta 1507, cuando lo sustituye el cardenal Cisneros. En 1504 es nombrado arzobispo de Sevilla, realizando importantes obras en la catedral hispalense entre los años 1511 y 1518.

5 El convento dominico de San Esteban de Salamanca fue un gran foro intelectual, surtiendo de importantes profesores a la Universidad de Salamanca, como el insigne Francisco de Vitoria, padre del Derecho Internacional, además de recibir ilustres visitas como la de Cristóbal Colón, Santa Teresa de Jesús o San Ignacio de Loyola.

6 No hay estudios sobre la figura de Pedro López que aseguren su trayectoria vital, se sabe que fue maestro mayor de la catedral de Jaén entre 1494 y 1512.

7 Pedro López viaja con Enrique Egas a Sevilla en mayo de 1512 para informar sobre la reconstrucción del cimborrio de la catedral hispalense que se había derrumbado el 28 de diciembre de 1511, sólo cinco años después de su culminación. Será reconstruido en 1517 por Juan Gil de Hontañón.

8 El catedrático de la UPO, Arsenio Moreno Mendoza, establece la relación entre el apellido López y el de Vandelvira, pertenecientes a una sola familia muy extensa. Una hermana de Andrés de Valdelvira se llama Lucía López, siendo habitual en aquel entonces el uso indiscriminado de los apellidos paterno o materno. El profesor García Pretel aporta en sus investigaciones sobre el entorno social y laboral de Alcaraz, de donde es originario Andrés de Vandelvira, la vinculación del apellido López con el de Vandelvira a finales del siglo XV y principios del XVI, como el caso del procurador Juan de Vandelvira, que figura en ocasiones como Juan López de Vandelvira o, simplemente, Juan López. Pretel lanza la sugestiva hipótesis de que el primer maestro de la catedral de Málaga, Pedro López, fuera el padre de Andrés de Vandelvira.

9 Juan de Ybarra, conocido como Juan de Álava, nacido en Larrinoa (Álava) hacia 1480 y fallecido en Salamanca en 1537.

10 Juan de Álava irá en 1515 a visitar la obra de la catedral de Sevilla junto con Enrique Egas, con quien dio unas trazas para la Capilla Real.

11 Juan de Álava y Francisco de Colonia son los maestros de obras de la catedral de Plasencia hasta 1520, año en el que es despedido Francisco de Colonia, quedando Álava como único maestro de obras.

12 Juan de Álava se titulaba desde 1514 como "maestro del señor duque de Alva que le reconocía por maestro de mis obras".

13 La vara castellana era la unidad de longitud española que se mantuvo hasta la introducción del sistema métrico decimal en 1849. Una vara castellana son tres pies castellanos o cuarenta y ocho pulgadas castellanas. La vara de Zafra sigue la equivalencia burgalesa de 83,6 centímetros.

14 Nombre por el que eran conocidos los restos del teatro romano de Mérida hasta su excavación en 1910.

15 En el Libro de Cuentas de la Fábrica de la catedral de Salamanca tiene una anotación de cantidad en el mes de julio y de agosto de 1522 para llamar al "fraire cantero" y para darle de comer.

16 Libro de Profesiones del convento de San Esteban: "el día 19 de agosto hicieron la profesión(...) y fray Martín de Santiago, oriundo de la provincia bética, de la Peña de Martos". Antes de hacer la profesión religiosa debió pasar un año de noviciado en el mismo convento, por lo que debía estar en Salamanca antes de agosto de 1523.

17 Fray Juan Álvarez de Toledo (Alba de Tormes, 1488 – Sevilla, 1557), es nombrado en 1523 obispo de Córdoba y en 1524 decide realizar la iglesia nueva del convento de San Esteban, de la que fue el mecenas fundador hasta su muerte y en la que está enterrado bajo el altar mayor.

18 "...que si alguna cosa dispusiera en esta vida, la primera cosa que tengo de hacer es derrocar esta iglesia y hazerla nueva…", según atestigua fray Alonso de Miranda en el pleito de 1560 entre los descendientes de fray Juan y el convento de San Esteban, para finalizar la iglesia.

19 Diego Ramírez de Villaescusa de Haro (Villaescusa de Haro, 1459 – Cuenca, 1537), obispo de Málaga entre 1500 y 1518. Solicita la permuta con el obispo de Cuenca, el cardenal Rafael Sansoni Riario, el cual era en ese momento Decano del Colegio Cardenalicio en Roma. El cardenal Riario le deja al año siguiente, en 1519, el obispado malagueño a su sobrino César Riario, el cual también reside en Roma. Sin embargo, Villaescusa de Haro se queda como administrador de la diócesis malacitana en ausencia de ambos Riario hasta 1521, cuando se queda definitivamente en Cuenca.

20 La Puerta del Perdón de la antigua Iglesia Mayor, es la actual Puerta del Sagrario, comenzada hacia 1514 por la promoción del obispo Villaescusa de Haro, y finalizada en 1525 por el obispo César Riario.

21 Las obras de la catedral nueva de Salamanca comienzan el 13 de mayo de 1513.

22 El modelo organizativo de la primera fuerza naval de la Monarquía española se experimentó en Málaga, como lo atestiguan los asientos de 1495 y 1500 de la Armada del Estrecho, también conocida como Armada de Málaga y Berbería . Málaga basó su capacidad defensiva en la militarización de su sociedad, con su milicia concejil, así como en medidas de organización y refuerzo de sus propias fortalezas, como eran la Alcazaba, Gibralfaro, Atarazanas, Castil de Ginoveses y las corachas marítima y terrestre.

23 El clérigo burgalés Bernardino Contreras, notario en Roma desde 1518 del obispo Rafael Sansoni Riario, será nombrado provisor para la administración diocesana en 1524 por el obispo César Riario, tras la marcha definitiva de Villaescusa de Haro al episcopado de Cuenca. Falleció en 1541, poco después de la muerte del obispo César Riario en 1540.

24 El arcediano Juan de Cea se dirigió a Roma en 1521 para poner fin al conflicto entre Villaescusa de Haro y el cabildo, regresando con el nombramiento de mayordomo de la fábrica y elevando al rey Carlos I un memorial de acusación contra Villaescusa por desviar 12.000 ducados para construir el palacio episcopal, mantener el interior de la mezquita-catedral como en tiempo de moros y gastar el dinero en una portada innecesaria (del Perdón), en vez de levantar un nuevo templo.

25 Don Fernando de Ortega y Salido (Úbeda, 1490 - Málaga, 1571), administrador y albacea testamentario del secretario del emperador Carlos V, Francisco de los Cobos, confesor del Emperador, Chantre de la Colegial y Capellán Mayor de la iglesia de El Salvador de Úbeda y administrador del Señorío de Sabiote. Elevado a la dignidad de chantre de la Catedral de Málaga en 1527, y deán desde el 20 de marzo de 1536. Su primer nombramiento coincide con la promoción del nuevo templo comenzada por el provisor Contreras, por lo que pudo influir en la designación de Pedro López, reconocido arquitecto jiennense, para llevar a cabo el proyecto catedralicio.

26 Fray Bernardo Manrique de Lara (Aguilar de Campoo, 1500Málaga, 1564), profesor de teología del Colegio de San Gregorio de Valladolid, fue Provincial de la Orden de Santo Domingo en 1535, encargándole a Fray Martín de Santiago las obras de los Colegio de Santo Domingo de Salamanca y Oviedo, el convento de Zamora y en el hospital de Santiago en Vitoria, definiendo al arquitecto como "maestro asperto e religioso de ciencia e conciencia".

27 La iglesia de San Esteban de Salamanca se comenzó según las trazas de Juan de Álava en 1524 y con el patrocinio del cardenalobispo de Córdoba, Álvarez de Toledo, el cual quitó de la obra a Juan de Álava "por causas que él tuvo y porque fue su voluntad y la dio y encargó al dicho Fray Martín de Santiago frayle de la casa y monasterio y maestro de cantería el cual prosiguió la dicha obra y la hazia hacer a los oficiales y el solo tuvo de la dicha obra como maestro della dende en adelante hasta que fallescio y no otro alguno". Fallecido Fray Martín de Santiago se ordena que "dicho edificio se haga conforme a trazadada por Fray Martín de Santiago ya difunto, fraile que fue del dicho monasterio".

28 El cabildo catedralicio a la muerte del obispo César Riario, solicitó para la obra la aplicación de las rentas episcopales en sede vacante, que se consideraba imprescindible para continuar las obras, pero la negativa del Consejo de Castilla y la falta quizás de confianza en el aparejador Vicente Arete, paralizó la obra "hasta que el nuevo Obispo viniese".

29 "Opus francigenum" (obra francesa, estilo francés); recibió en el Renacimiento la denominación de Estilo Moderno, en oposición al antiguo o clásico. G. Vasari lo llamó estilo Gótico por considerar que era una creación bárbara, germánica (goda), con principios anticlásicos. Estilo pintoresco se le llamó en el s. XVIII por su carácter exótico, y Ultramarino, por creerse originario del Mediterráneo oriental. Más tarde prosperó el de Estilo Ojival, en atención al arco apuntado u ojival, característico de su arquitectura; en la actualidad queda definitivamente nombrado como gótico.

30 El estilo romano, o romanismo , es lo que hoy se conoce como estilo renacentista.

31 Fray Martín de Santiago dibujó sobre pergamino la traza del convento e iglesia de San Telmo de San Sebastián, cuya firma manuscrita junto con la del prior del convento y el mecenas del mismo está fechada entre los días 11 y 20 de mayo de 1542 en Roa y Valladolid.

32 El claustro de los Reyes se empieza a levantar en 1533, concluyéndose alrededor de 1544. El patrocinador de la obra fue el propio convento de San Esteban, que se lo encargó a fray Martín en detrimento de Juan de Álava para ahorrarse el coste de la traza y el salario de un arquitecto ajeno a la Orden.

33 La intervención de Diego de Siloé antes de la llegada de Fray Martín de Santiago, puede explicar la traza de las torres circulares del crucero, puesto que recuerdan el arco triunfal del Castel Nuovo de Nápoles, ciudad en la que residió entre 1509 y 1519.

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