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Fernando Rosebel Meruvia Meruvia


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LA EDUCACIÓN POSPANDEMIA CON ENFOQUE ECOSISTÉMICO ECONÓMICO
Fernando Rosebel Meruvia Meruvia*††
1.- Introducción
Desde el brote de la enfermedad denominada COVID-19, la educación en Bolivia pública y privada, ha afectado a los estudiantes; según la UNESCO más de 800 millones de estudiantes en todo el mundo se han visto perjudicados, uno de cinco estudiantes no puede asistir a las escuelas y uno de cuatro no pueden asistir a las universidades y más de 102 países han cerrado las escuelas (Suresh, 2020).
El objetivo del presente artículo es analizar de manera cualitativa sobre la educación pospandemia en tiempos de COVID-19. Se realizaron metabúsquedas con base a datos o repositorios de la web tal como Scholar Google, Manderley, Harzing´s Publish or Perish, Menderley, CAPES, libros, Springer Link, artículos científicos y otras herramientas de análisis como VOSviwer popcites.
Se realizó las siguientes metabúsquedas en los repositorios scholar.google.com, openAlex research, semantic scholar research con los siguientes criterios: Educación pospandemia COVID-19, calidad educativa post COVID-19, COVID-19 una visión compleja, tecnologías educativas en tiempos de COVID-19, problemas en la educación COVID-19, en diferentes idiomas inglés, portugués y castellano. Las metabúsquedas otorgan información y comunicación, permiten realizar actividades de enseñanza aprendizaje.
Los autores más relevantes que se ha considerado son Ana Ponce de León Elizondo; Juan de Pablos Pons, Jefatura de Producción Multime; Princesa de la Cruz Escalante; Marcela Tagua de pepa. Y para empezar el articulo se toma en cuenta a Almenara (2021), el cual señala que la educación ha regresado a las casas por ese motivo los padres, abuelos son muy importantes y los medios digitales han resultado ser imprescindibles.
2.- Desarrollo
Considerando la pandemia según Andersen (2013), afirma que Bolivia todavía no encuentra un nivel de educación universal manteniéndose en baja calidad comparado con los países vecinos, se encuentra en la cola de América Latina. Aunque en los últimos años ha existido una estabilidad económica relativa, la pobreza, desigualdad sigue siendo un problema, el fracaso de la reforma educativa Avelino Siñani Elizardo Pérez también es un fracaso y se agudizó con la pandemia entre los años 2020, al 2022, puesto que aumentó la desigualdad en la educación pública y privada, por otra parte, se percibió mayor ignorancia y poca adaptabilidad a las nuevas tecnologías y a la educación digital.
Según Almenara (2021), la pandemia ha ofrecido nuevos paradigmas educativos lo que nos llevó a reflexionar sobre las competencias digitales de los profesores, estudiantes y gestores de la educación, transformando los roles en sus procesos de trabajo en remotos; la ausencia del Estado boliviano como proveedor de facilidades tecnológicas no ha sido posible. Entonces, no se puede garantizar una educación de calidad en torno a la educación virtual, el poco conocimiento y accesibilidad se acentúa en las desigualdades, especialmente entre quienes estudian en escuelas públicas y privadas, incrementando el riesgo de abandono y desinterés en las escuelas e instituciones educativas de todos los niveles.
* Licenciado en Informática, maestría en Ingeniería del Software y Bases de Datos Modernas, maestría en Gestión y Administración de Empresas (España), maestría en Ingeniería de Producción (Brasil), doctorado en Educación, habla inglés, portugués y quechua. Correo electrónico: meruvia@gmail.com
Los años 2020-2021 representa una crisis inmensa en la educación, para otros fue más que una crisis, fue un período de oportunidades para la educación boliviana (Andersen, 2013). Cuando inició la pandemia en Bolivia las escuelas se organizaban asumiendo las nuevas tecnologías y plataformas con sus propios recursos, las instituciones educativas emprendieron solas o se organizaban en actividades para enfrentarse a un nuevo reto que fue el ciberespacio, cada región se llevó un duro golpe en las actividades de enseñanza aprendizaje. En ese momento, muchas escuelas se dieron cuenta que necesitaban un elemento que no tenían: la capacidad de brindar asistencia remota, plataformas educativas sobre la red, capacitación virtual, otros. Una vez más la desigualdad educativa y la crisis quedaron abiertas de par en par: las pocas escuelas privadas que se equiparon o lograron organizarse rápidamente salieron adelante, mientras que muchas públicas tardaron más tiempo.
La pandemia ha endurecido la desigualdad educativa con un Gobierno que hace muy poco por la educación pública, por otro lado, ha hecho más evidente las debilidades de la educación boliviana. Se están deslumbrando ligeros caminos para salir de la actual crisis, pero aún existen grandes deficiencias que se deben combatir, lo que pasó en Bolivia fueron simples medidas paliativas que sólo enmascaró el problema y, en consecuencia, a la larga empeorarlo. Las lecciones del COVID19 no se restringen a la adopción de nuevos modelos escolares o nuevos procesos pedagógicos.
Referencias bibliográficas Estos inevitablemente terminarán sucediendo.
La importancia de las plataformas virtuales a medida que los padres tratan de trabajar con sus hijos debido al cierre de las escuelas obliga crear nuevos medios de innovación educativa. La pandemia ha requerido qué profesores y estudiantes se adapten a un desafío sin precedentes y hagan una transición rápida de la instrucción tradicional presencial a formatos de aprendizaje a distancia a través de las plataformas virtuales.
3.- Conclusiones
Iniciar un diálogo significativo entre los profesores, que se encuentran comprometidos para hacer frente a la pandemia y adaptarse a ella puede resultar útil, para replantear y rediseñar el plan de estudios futuro. Esto puede facilitar discusiones futuras sobre la creación de pautas de mejores prácticas para aulas virtuales asincrónicas/sincrónicas después de la pandemia.
Todo eso es importante, pero no corresponde plenamente a la realidad boliviana. En primer lugar, la simple adopción de medidas como estas sirve para maquillar una realidad mucho más compleja, que no puede resolverse construyendo o equipando escuelas y mucho menos brindando cursos de formación tecnológica para los docentes. Requiere una aplicación estructural.
Almenara, J.C. (2021). Aprendiendo en tiempos de COVID-19. Universidad de Sevilla. Revista Electrónica Educare, 20. Recuperado de https://www.researchgate.net/publication/343570922Aprendiendoentiemposdecovid León, A. (2017). Qué es la educación. Educere. Recuperado de http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sciarttextpid = S1316 − 49102007000400003. Lykke, E. Andersen, M.W. (2013). La mala calidad de la educación en Bolivia y sus consecuencias para el desarrollo. Instituto de Investigaciones socioeconómicas, Universidad Católica Boliviana La Paz, Bolivia. Suresh, S.G. (2020). Reinventing higher education post pandemic: New realities and vision. University News. A Weekly Journal of Higher Education Published by the Association of Indian Universities.
Recepción: 30 de julio de 2022 Aprobación: 9 de agosto de 2022 Publicación: agosto 2022



LA AUTORREGULACIÓN EMOCIONAL
COMO TÉCNICA DE AUTOAYUDA
Rodrigo René Coaquira Fernández*‡‡
1.- Introducción
La pandemia trajo múltiples afecciones en docentes y principalmente en estudiantes, estas afecciones tienen repercusión principalmente en el aspecto emocional y conductual de los sujetos, pues desde un punto de vista psicológico está directamente relacionado a los niveles cognitivo, afectivo e interpersonal, afectando al rendimiento escolar, estabilidad emocional, habilidades interpersonales y en general a la capacidad de adaptabilidad hacia los cambios sociales.
Es importante resaltar la importancia que tiene la salud mental, especialmente en la coyuntura actual y es esencial la atención hacia los cambios conductuales y emocionales que los niños puedan estar sufriendo, no sólo para atenderlas debidamente sino para evitar a largo plazo futuros problemas patológicos, pues tomando en cuenta lo que dice Papalia (2009), sobre los trastornos en la infancia los síntomas pueden presentarse mediante la “incapacidad para divertirse o concentrarse, fatiga, actividad o apatía extremas, llanto o problemas de sueño, dolencias físicas, o pensamientos frecuentes sube la muerte o suicidio”. Por tanto, se debe desarrollar en los estudiantes no solamente aspectos pedagógicos sino también capacidades que permitan al estudiante autogestionar positivamente esos cambios conductuales y emocionales.
Esta necesidad de llevar adelante espacios de entrenamiento donde los niños y maestros logren estas capacidades surge debido a la identificación de determinada sintomatología que los estudiantes demostraron durante las clases virtuales, pues se pudo constatar que algunos muestran excesiva hiperactividad al momento de la participación, especialmente por parte de los más pequeños y una marcada apatía por parte de los más grandes, como Señala Papalia (2009, p. 424) acerca de la autorregulación emocional “ los niños con poco control esforzado muestran enojo o frustración de manera visible cuando se les interrumpe o impide que hagan algo que quieren hacer y los niños con elevado control esforzado pueden reprimir el impulso a demostrar emociones negativas en momentos inapropiados; entonces ¿estarán desarrollando la capacidad de autorregulación emocional adecuadamente?, ¿se está dando la importancia necesaria a la estabilidad emocional en los estudiantes y maestros?, ¿cuál es el grado de influencia en aprovechamiento escolar? Estas interrogantes y otras surgen a partir de la lectura de la realidad educativa actual.
2.- Desarrollo
Para construir el presente artículo toma en cuenta a estudiantes y maestros del nivel primario de la Unidad Educativa Sagrado Corazón de Jesús de la ciudad de Yacuiba, la cual es una de las más prestigiosas por lo que una gran mayoría de las familias goza de ingresos económicos adecuados, para brindar materiales de estudio a sus hijos. Se hizo uso de diferentes tipos de herramientas para comprender la realidad desde la perspectiva de los actores, así como de los beneficiarios a través del dialogo y la escucha como principales herramientas, también se hizo uso del mapeo de la diversidad con el fin de conocer más afondo la problemática familiar; la historia y proyecto de vida, llevados adelante como herramienta estratégica para conocer en primer término las proyecciones a futuro de los sujetos y en segundo término para orientar las técnicas y estrategias de los espacios de autoayuda.
* Licenciado en psicología de la UMSA, Profesor del área de Educación musical, Especialista en terapia sistémica familiar y terapias breves, diplomado en metodología de investigación en educación superior, diplomado en investigación educativa y producción de conocimientos. Correo electrónico: rrcoaquira@gmail.com
Cabe resaltar que toda experiencia se llevó adelante de manera virtual, pues la modalidad de trabajo establecido por las autoridades de la unidad educativa fue la educación a distancia, es decir que tanto las clases de desarrollo curricular como el trabajo de campo de la presente experiencia, se llevó adelante haciendo uso de las herramientas tecnológicas como las redes sociales, plataformas educativas y dispositivos tecnológicos.
Tomando en cuenta la temática desarrollo de la capacidad de autorregulación emocional para que les permitan adaptarse a situaciones de estrés a estudiantes y maestros; se pudo reconocer diferentes tipos de afecciones, si se quiere categorizarlas, desde las que afectan a los más pequeños, hasta las que afectan a los más grandes, como ser las conductas desadaptativas: falta de control emocional, hiperactividad, dependencia emocional, incapacidad de afrontamiento ante situaciones de frustración, apatía o falta de motivación, todo ello identificado durante las clases virtuales.
De este modo se pudo planificar las actividades para la implementación de espacios de autoayuda donde se desarrollaron diferentes técnicas y estrategias para el control emocional en situaciones de estrés, como ser técnicas de respiración controladas en tres tiempos, elaboración de frases motivadoras, tareas de los elogios, escucha activa, monitoreo de logros y objetivos, entre otras; las cuales lograron su objetivo, pues al termino de cada sesión, los estudiantes expresaron sus estados anímicos reconociendo aquellos que antes les afectaba y preocupaba, para identificarlos cada vez que estos aparezcan ya sea durante las clases o en su vida familiar; también reconocieron aquellas emociones que les hacen sentir -en palabras de los propios niños- “más tranquilos y menos estresados” y lo más importante, el prestar atención a sus cambios emocionales y conductuales para hacer uso de estas técnicas y estrategias para autorregular sus emociones de manera saludable, cuidando de esta manera su salud mental al igual que la salud física.
3.- Conclusiones
Los espacios de autoayuda orientados a la salud mental no son solamente proyectos o aspiraciones para ofrecer mejores condiciones de estudio a los niños, sino que tendrían que ser una obligación gubernamental para llevar adelante y cumplir con las bases del modelo educativo 070, dando otra perspectiva a la actual Ley de educación, pues estos cambios educativos al igual que el COVID-19 vinieron para quedarse y la prioridad del Estado está en garantizar en los actores de la educación la atención necesaria a la salud física y mental.
Referencias bibliográficas
Ayuso, J.A. Guillén, C. (2008). Burnout y Mobbing en enseñanza secundaria. Revista Complutense de Educación, 19(1), 157–173. Díaz López, A. Maquilón, J.J. Mirete, A.B. (2020). Uso desadaptativo de las TIC en adolescentes: Perfiles, supervisión y estrés tecnológico. Comunicar, 28(64), 29–38. Ministerio de Educacion del Estado Plurinacional de Bolivia. (2021). Resolusion Ministerial 001. Sub sistema de
Educacion Regular. Papalia, D. (2009). Desarrollo Humano. México: Mc Graw-Hill. Ministerio de Educación del Estado Plurinacional de Bolivia. (2021). Programa de Formación Complementaria, módulos 1, 2, 3 y 4. Diplomado en Investigación Educativa y Producción de Conocimientos. Sampieri, R. (2014). Metodología de la Investigación. México: Mc GRAW – HILL
Recepción: 6 de agosto de 2022 Aprobación: 21 de agosto de 2022 Publicación: agosto 2022


PATRIARCALIZACION Y VIOLENCIA CONTRA MUJERES ADOLESCENTES EN LA ESTRUCTURA FAMILIAR
Georgina Paula Maffett Petrick*§§
1.- Introducción
En los últimos años debido al incremento de los casos de violencia contra la mujer, particularmente en Bolivia, se han incrementado los estudios sobre el maltrato contra mujeres adolescentes en el hogar, estos estudios se han realizado principalmente a partir de dos enfoques:
1) relativo a la violencia de género, asume que la violencia contra los hijos e hijas es una extensión de la violencia hacia las mujeres adultas en la que los niños, niñas y adolescentes son considerados “víctimas secundarias” (Castro y Frías, 2010; 57); bajo este enfoque existen dos propuestas explicativas no excluyentes:
a) enfatiza que los distintos tipos de violencia que pueden generarse en el hogar responden principalmente a normas y valores culturales asociados con el género; según Segato (2003), “tal violencia tiende a naturalizarse”. b) y ocurre como una “conducta instrumental que introduce desigualdad en una relación interpersonal o mantiene una desigualdad subyacente o estructural” (Segato, 2003, p. 20), cuyo objetivo es lograr o mantener la sumisión y el control entre las personas que se encuentran en condición de vulnerabilidad desigual, y puede expresarse con distintos niveles de gravedad, desde el terrorismo íntimo a la violencia situacional de pareja e incluso en formas exentas de cualquier forma observable de violencia explícita.
2) sostiene que la violencia en el hogar se presenta debido a la previa socialización de los padres en un ambiente de violencia en el que las personas aprenden una forma específica -y violenta- de enfrentar el estrés situacional como una “pauta de conducta normalmente utilizada” que tienden a repetir en la edad adulta (Azaola, 2006, p. 45).
Los datos de violencia hacia mujeres conocidos desde el año pasado 2020, demuestran que en el contexto del hogar ocurren varias formas de violencia hacia los niños, niñas y adolescentes, tales como el maltrato físico, abuso sexual y el testimonio de la violencia contra la madre (Viceministerio de Igualdad de Oportunidades, 2019, p. 49). A pesar de las profundas consecuencias que éstas tienen en el curso de vida, la violencia en el hogar hacia los menores tiende a ser subestimada (Azaola, 2006, p. 79), y ha sido opacada por el estudio sobre la violencia en la pareja, dejando a un lado las experiencias particulares de los hijos.
2.- Desarrollo
La complejidad del problema de la violencia en la familia en la que influyen factores que interactúan en distintos niveles de análisis como la edad y el sexo de los hijos, las características de los padres, la estructura familiar, así como el contexto social más amplio con sus normas culturales y creencias, incluyendo la desigualdad socioeconómica y de género; una de las formas de expresión de la violencia en el entorno familiar y que tiene mayor prevalencia “es la violencia física contra niños, niñas y adolescentes ocurre con mayor frecuencia en los hogares que se encuentran por debajo de la línea de pobreza” (UNICEF, 2016, p. 218).
Para explicar este fenómeno se debe incidir en la dinámica familiar que se ha convertido en una constante explicativa de la violencia entre sus integrantes. Los estudios de UNICEF (2016) comparan familias con padres biológicos y familias con padrastros reportan que existe una
* Directora de proyectos fundación FUCASE. Correo electrónico: paulamaffett@hotmail.com
mayor probabilidad de violencia hacia los menores que viven con un padrastro, incluyendo maltrato físico, abuso sexual y testimonio de violencia contra la madre. Otros autores, que comparan diferentes dinámicas familiares, indican que es necesario matizar esa relación causal, debido a que no encontraron diferencias en la calidad de las relaciones familiares entre los hogares biparentales con hijos adoptivos y los hogares con hijos biológicos, aunque sí algunas diferencias respecto a los hogares monoparentales; concluyen que, más que la estructura familiar debe considerarse la calidad de las relaciones entre sus integrantes (Ceballo, 2001, p. 850).
Parafraseando a Ceballo (2001), en un análisis multidimensional, reporta que existen otras variables individuales, como el antecedente de violencia contra el padre cuando fue adolescente o el consumo de alcohol por los padres. En el caso boliviano, los estudios realizados por el Ministerio de Justicia (2019), demuestran una fuerte asociación entre el haber padecido violencia en la niñez por sus padres y la violencia ejercida contra sus hijos en su vida adulta. En Bolivia se reporta un incremento en la tasa de divorcios, madres solas y hogares reconstituidos, por ejemplo, según datos proporcionados por el Ministerio de Justicia (2019), en la ciudades del eje central en Bolivia: La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz de un total de 1 672 190 menores de 15 años, más de 21.2 % no residían con ambos padres; 12.7 % residían en hogares monoparentales, 3.8 % con ninguno de los padres y 4.7 % no fue especifico al señalar con cual miembro de la familia vivían, estos datos son un llamado a profundizar en el estudio de la estructura familiar como factor explicativo de la violencia hacia los menores en el Estado. También se debe indicar que los niños, niñas y adolescentes registran una mayor frecuencia de violencia que la población adulta, particularmente cuando se trata de la ejercida por los padres, vinculada a la necesidad de corregirlos como parte de su educación (castigos), patrón que es socializado y que tiende a ser repetido en la vida adulta. Este tipo de violencia suele justificarse por parte de los padres como un medio de protección a los hijos o como un instrumento educativo disciplinario, resultado de la socialización en el que se aprende como una forma normalizada de educación en el hogar (Azaola, 2006, p. 33); esto ocurre aun cuando los padres compartan una noción de “familia ideal” en la que debe privilegiarse el diálogo con los hijos (Azaola, 2006, p. 35).
Debido al proceso de desarrollo de la autonomía de los hijos, se espera que este tipo de violencia se vaya incrementando con la edad. Así, algunos de los condicionantes más reconocidos en torno a la violencia contra niños, niñas y adolescentes son su edad y sexo, la condición socioeconómica y la estructura familiar. En este artículo se indaga sobre la magnitud y las características de la violencia física ejercida por los padres sobre hijos, así como la co-ocurrencia de violencia física contra la madre y contra éstos. Este artículo propone diferenciar la violencia que ocurre de padres a hijos e hijas, pero en la que no se reporta testimonio de violencia hacia la madre, de la violencia que correspondería a aquella que se ejerce sobre hijos, pero en la que, además, se reporta el testimonio de golpes contra la madre. Se ha identificado la situación en las que se hace evidente la mayor vulnerabilidad de las mujeres, tomando en cuenta las diferencias en cuanto a la estructura familiar y el nivel socioeconómico.
3.- Conclusiones
La violencia es una problemática generalizada de las sociedades contemporáneas; se fundamenta en el ejercicio desigual del poder y se caracteriza por ser acumulativa. Se incrementa bajo condiciones que vuelven a ciertas poblaciones más vulnerables. Éste es el caso de las adolescentes que se enfrentan a situaciones violentas en el hogar, las cuales ocurren no solamente como mecanismo de educación de hijos sino como formas abusivas de ejercicio del poder y de la fuerza física de los adultos, sustentadas en la tolerancia social y cultural de la violencia. En este artículo se analizó la prevalencia de violencia contra la madre, la prevalencia de golpes contra los y las adolescentes mujeres, así como establecer su co-ocurrencia en hogares de una población estudiantil urbana en las principales ciudades
de Bolivia. Se ha logrado establecer evidentes aspectos destacados de la violencia física en el hogar.
1) Las diferencias en la magnitud de la violencia física varían claramente de acuerdo con la estructura familiar, subrayando la importancia de esta variable en el estudio y en la intervención sobre la violencia en el hogar. 2) Este análisis permite concluir que existen dos expresiones de violencia física en el hogar contra las adolescentes, que son de naturaleza distinta y que tienen causas y víctimas específicas: por un lado la violencia física explicada por el enfoque de la vulnerabilidad infantil y las prácticas parentales disciplinarias, la cual afecta a hijos sin distinción de sexo ni de nivel socioeconómico; y por otro lado, la violencia hacia la madre y la violencia física particularmente hacia las hijas, sugiriendo un fuerte componente de género.
La familia debe ser considerada como un espacio de reproducción cotidiana de las relaciones sociales jerárquicas más generales, en la que la violencia -como medio de dominación y control- no podría explicarse sin la tolerancia sociocultural a la violencia en general y a la de género en particular; ésta es la razón por la que Segato (2003), afirma que, además de cambios profundos en la legislación y en el reconocimiento de los derechos humanos “se requiere de un trabajo de conciencia lento pero indispensable”, para transformar el orden sociocultural. La violencia física y otras formas de violencia, como ha sido expresado por otros autores es absolutamente inaceptable, cualquiera que sea el motivo o justificación para ejercerla.
Referencias bibliográficas
Azaola, E. (2006). Maltrato, abuso y negligencia contra menores de edad. (Ponencia que es parte del Informe Nacional sobre la Violencia y la Salud). Organización Mundial de la Salud (OMS) / Secretaría de Salud. Castro, R. y Frías, S. M. (2010). Violencia familiar contra la infancia. Hallazgos a partir de la encuesta sobre la dinámica en las relaciones de los hogares 2003. Ceballo, I. (2001). Análisis comparativo de prevalencia de pareja y principales variables asociadas. Retratos de la violencia contra las mujeres. Análisis de resultados de la encuesta nacional sobre la dinámica de las relaciones en los hogares Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). (2016). Preventing intimate partner and sexual violence against women: Taking action and generating evidence. Ginebra, Suiza: World Health Organization (WHO). Ministerio de Justicia – Viceministerio de Igualdad de Oportunidades, Bolivia. (2019). Datos sobre la violencia de género en Bolivia. Segato, R. L. (2003). Las estructuras elementales de la violencia: contrato y estatus en la etiología de la violencia Salta, Argentina: Escuela de la Magistratura. (serie Antropología, núm. 334). Recuperado de http://www.escuelamagistratura.gov.ar/images/uploads/estructura_vg-rita_segato.pdf
Recepción: 7 de agosto de 2022 Aprobación: 18 de agosto de 2022 Publicación: agosto 2022