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perros
El calor y los parásitos El buen tiempo es para disfrutarlo. Con unas sencillas pautas de prevención, el propietario puede asegurarse la tranquilidad de un perro sano y feliz. Técnico en comportamiento canino y felino.
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Los parásitos en los perros y gatos son mucho más comunes de lo que los propietarios pueden creer y, por ello, es muy importante que estos mantengan el calendario de desparasitaciones al día. A menudo se piensa que si un animal no sale a la calle, o sale a lugares “muy limpios”, no corre peligro de coger parásitos pero esto es falso, pues muchas veces los mismos propietarios pueden llevarlos a casa en su ropa o calzado. La llegada de la primavera es el anuncio de buen tiempo, pero también de los riesgos asociados a un mayor número de horas de luz y, por tanto, mayor tiempo en la calle.
Al incorporar un animal a la familia, el veterinario puede recomendar realizar un análisis coprológico o, lo que es lo mismo, un estudio de heces, independientemente de si el animal estaba o no desparasitado. Si los resultados arrojan positivo a alguno o varios tipos de parásitos internos, es necesario desparasitar inmediatamente. Parásitos externos Estamos en época de pulgas y garrapatas, que no solo afectan a los animales sino también a los humanos. Por ello es preciso extremar las medidas de precaución.
Desparasitar no solo sirve para preservar la buena salud de las mascotas, sino también para proteger a los propietarios y a sus familias. La importancia de desparasitar no radica únicamente en preservar la buena salud de las mascotas, sino como una forma de proteger a los propietarios y a sus familias, ya que algunos parásitos pueden ser transmisibles al ser humano. Para poder tener un buen control antiparasitario, es necesario seguir las recomendaciones del veterinario.
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Las pulgas y garrapatas son parásitos externos que causan bastante malestar y pueden llegar a transmitirles enfermedades que si bien no revisten demasiada gravedad en individuos sanos, pueden ser peligrosas en individuos muy jóvenes e inmunodeprimidos. En cualquiera de los casos son ciertamente incómodas. El continuo rascado causa molestias e inquietud.
Pulgas
Las pulgas son capaces de causar anemia, en caso de infestación masiva. Por otra parte, son muchos los problemas que la parasitación por pulgas puede causar en el animal, pero serán aún más graves si por desgracia es alérgico a determinadas sustancias presentes en la saliva del parásito. El diagnóstico se basará en la visualización de las pulgas propiamente dichas, así como de sus heces en la superficie del animal. Las heces dejan un trazo rojizo sobre un papel blanco levemente humedecido. El tratamiento de la infestación por pulgas incluye: • Eliminar las pulgas de todos los animales de la casa. • Eliminar todas las pulgas del hogar. • Eliminar las pulgas del medio ambiente exterior. • Prevenir la futura exposición a las pulgas y a animales infestados con pulgas. Garrapatas
Las garrapatas pertenecen a la familia de las arañas y son parásitos succionadores de sangre capaces de transmitir una gran variedad de enfermedades (babesiosis, anaplasmosis, hemobartonelosis, fiebre de las montañas, ehrlichiosis, tularemia, borreliosis), además de provocar desórdenes dermatológicos, parálisis y anemia. La infestación por garrapatas es menos grave que las enfermedades que transmiten y depende de varios factores, incluidos la temperatura ambiental, humedad y disponibilidad de huéspedes. La garrapata se sujeta por sí misma al animal huésped, clavando su mandíbula profundamente en los tejidos para alimentarse. En el sitio de la mordedura se produce una reacción inflamatoria, quedando una costra después de extraer la garrapata. Las garrapatas pueden causar numerosos problemas además de irritación, y en ocasiones reacciones alérgicas. Dependiendo del número, del tamaño del animal y de su estado general de salud, pueden succionar una gran cantidad de sangre y causar anemia. La pérdida de sangre puede advertirse en un pelaje empobrecido y en pérdida de peso, que puede llegar incluso a ocasionar la muerte. Aun sin llegar a causar anemia, la picadura de la garrapata es irritante y puede generar el desarrollo de reacciones de hipersensibilidad.
Seguimiento Toda esta problemática puede evitarse realizando un seguimiento exhaustivo de la presencia de parásitos en el animal y, llegado el caso, utilizando correctamente los productos destinados a esta función. La aplicación periódica de métodos de prevención contra pulgas y garrapatas depende del estilo de vida del animal y de las características de su entorno. Por ello, hay que adelantarse y poner remedio, de cara a la primavera y verano: • En el caso de los perros, la utilización regular de un champú antiparasitario específico contribuirá a reducir la carga de parásitos sobre el animal. El lavado además supone una oportunidad para poder observar la piel y detectar más fácilmente si presenta algún tipo de infestación. • La protección debe empezar incluso antes de primavera. Los collares antipulgas y antigarrapatas son muy efectivos, pero si el perro es de los que está todo el día metido en agua, no le servirá de nada. Tampoco los sprays suelen ser efectivos en estos casos. En estos casos, lo más efectivo son las pipetas. • Se debe mantener el tratamiento contra las garrapatas toda la primavera y verano. Las garrapatas suelen desaparecer en otoño, cuando empieza a refrescar, así que hasta entonces, es necesario renovar la protección de forma periódica.
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Rosa Roldán