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4.3.– Primeros contratos e inicios de la fabricación de cok
from Sabero Museo 2018
by editorialmic
Especialmente favorable fue el informe que el ingeniero francés Jules Gindre175 dio en Larressore el 13 de julio de 1844176. Dicha memoria estudia las cualidades del mineral, los posibles mercados, las vías de comunicación y las energías que se podrían emplear para mover la fábrica de hierro, opinando que dada la cercanía del río Esla debía usarse fuerza hidráulica en vez de máquinas de vapor.
Gindre también analiza lo que a nosotros más nos interesa en este capítulo, la mano de obra susceptible de emplear. Recomienda en este punto importar trabajadores especializados, ya que justamente la mano de obra local constituye una de las pocas flaquezas que encuentra en Sabero. Así lo expone:
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«Las circunstancias locales son desfaborables (sic) para todos los trabajos que exijan obreros especiales y hábiles porque habrá que traerlos de fuera para el aislamiento de Sabero, su gran distancia a ciudades populosas y de las líneas de comunicación.
El jornal de los obreros cuestan ahora allí de 1 franco á 1 franco 50 céntimos. Si se traen trabajadores escogidos de Asturias ó Vizcaya costarán de 1 franco 50 a 1 franco 75 ó 2 francos, los de algún merito.
Para los trabajos delicados de forja los obreros extranjeros que será necesario hacer venir costarían en Sabero más que en otras fábricas, en donde el precio del jornal variaría de 5 á 7 francos.
Pero la inteligencia y buena voluntad conocida de los obreros Asturianos y Vizcaínos harán que pronto se instruyan y no se necesite de aquellos» 177
Por tanto, el ingeniero Jules Gindre negaba capacidad alguna a los habitantes del valle de Sabero para ocuparse de las tareas laborales de la futura fábrica de hierro, a pesar de reconocer que el coste de su jornal sería bajo en comparación a los que propone traer. Su idea de contratar los servicios de obreros asturianos y vascos se ha repetido en algunos artículos como la finalmente adoptada, aunque veremos posteriormente que nuestro estudio no lo corrobora plenamente, pues hay variedad de procedencias. Sí comprobaremos como llegó también mano de obra extranjera, concretamente técnicos especializados que se harían cargo de las tareas o máquinas más complejas y delicadas. Y destacará el nutrido grupo de malagueños que llegarán en la década de 1850. Una vez que veamos los casos particulares haremos análisis por procedencias.
Ya a mediados del año 1842 el fundador de la sociedad, Miguel de Iglesias, designó un apoderado para que se hiciera cargo de las gestiones en Sabero, correspondiendo tal cargo a Fernando Rodríguez, residente ya entonces en esta población178. En mayo de 1846 figurará entre los presentes en el acto de colocación de la primera piedra de la ferrería, citándose entonces como empleado.
175] Nacido en 1806 en Veigy (Francia) y fallecido en 1890 en Biarritz. 176] Informe sobre las minas de Ulla y Hierro de San Pedro de Valdesabero en la Provincia de León dado por el Ingeniero c[ivil] de Francia Mr.
Julio Gindre en 13 de Julio de 1844. Véase QUIRÓS LINARES y SIERRA ÁLVAREZ (2013), op. cit., pp. 16–17 y 136–146. Por errata, en la p. 16 lo fechan en 1843. 177] Ibídem, p. 141. 178] QUIRÓS LINARES y SIERRA ÁLVAREZ (2013), op. cit., p. 12. Archivo Histórico Provincial de Palencia, protocolos notariales, escribano Pedro Lobo Nieto, 12860. 2 de junio de 1842.